La semana pasada en Em Familia las cosas entre Clara y Marina empezaron a subir de tono. Que si me meto a la bañara y me desnudo delante de ti, que si nos damos una duchita juntas para aclararnos el agua de la piscina, que si te hago una sesión de fotografías completa para tenerte para mi solita. En fin, que estas dos coquetean señoras y por mucho que Clara se quiera hacer la que la virgen le habla ¡aquí hay chica lesbicanaria! Así que aquí les va el resumen de esta semana.

Em familia

El episodio de esta semana empieza con Clara hablando con su hermana mayor que se llama Helena. Obviamente el tema central de la conversación es Marina, porque nuestra morenaza no se la puede sacar de la cabeza ni a palos.

Helena: Mira, ella sabe que estás casada, que tienes un hijo, que nunca sentiste algo así. Ella se está arriesgando mucho también.
Clara: Es insinuante, cautivante, seductora…
Helena: Te mueve el tapete ¿no?
Clara: Sí, sí… no lo voy a negar porque en el fondo te hace sentir guapa. Te sube al cielo, te da valor. ¿No te movería algo a ti?
Helena: Nunca me puse a pensarlo así objetivamente. Pero igual… creo que yo podría, puedo enamorarme de otra mujer. Creo que cualquiera puede.
Clara: Pero yo no he dicho que me esté enamorando de ella. Ni si quiera sé si realmente está coqueteando conmigo o si esa es su forma de ser.
Helena: Pero ¿tú no sabes cuando alguien coquetea contigo?
Clara: Si es un hombre sí sé, ahora mujer… no es mi terreno. Nunca había pensado en esto. Cadu es el que ha desconfiado y me lo ha metido en la cabeza.

Ahora échale la culpa al pobre de Cadu. Clara querida, todas tenemos claro que estás hasta las trancas por Marina, la única que no quiere darse cuenta todavía eres tú. ¡Pero si hasta tu hermana lo ve corazón de melón!

Clara le pregunta a su hermana si a ella alguna vez le pasó algo similar, porque ya se sabe que la experiencia manda. Helena le responde que si bien, alguna vez le ha coqueteado una chica, nunca ha pasado nada, se ha quedado en eso, pero que a como están los hombres en estos tiempos igual hay muchas mujeres en la misma situación de Clara.

Em Familia

En fin señoras, que podemos apuntar a Helena como fan del club Clarina porque la mujer está interesadísima y apoya al cien por cien el enamoramiento de su hermana. De hecho le dice que espera que le vaya contando el día a día de su «romance alternativo».

Cuando terminan de hablar se suben al coche y justo en ese momento le suena el teléfono a Clara y sí, es Marina, pero Clara no quiere contestar.

Helena: Clara, termina con esto. Dile: «No es mi terreno, no quiero nada contigo, tengo marido, mi hijo. Tengo claras mis preferencias» y ya está.
Clara: No, no… no sé…
Helena: ¿Por qué no tienes coraje? ¿Tienes miedo de decirle que no quieres?
Clara: Tengo miedo de decirle que quiero.

¡Saltó el animal del agujero niñas! Por fin lo confesó, algo es algo. Ya pasamos la fase de negación, esperemos que a partir de este momento las cosas vayan más rápido.

Em Familia

Y mientras Clara sigue indecisa, Marina está nefasta porque no le contesta el teléfono y Vanessa (su agente) aprovecha para meterle el dedo en la llaga diciéndole que seguro es que ya está empezando a poner pies en polvorosa.

Más adelante vemos a Marina trabajar en su estudio tomándole fotos a chicas desnudas. Sí, sufre mucho cuando trabaja la niña… De repente le suena el teléfono y es Clara que le miente diciéndole que apenas vio su llamada porque estaba ocupada y le pregunta qué necesitaba. Marina le dice que no era nada importante, sino que la extraña y le dice que quiere enseñarle unas fotos, así que le gustaría que fuera a visitarla. Total, que las chicas quedan en casa de Marina pero para ver las fotos ¿eh? no sean malpensadas.

Marina le pregunta a Clara si también se va a pasar Cadu y la morena le responde que no, que él tiene otras cosas que hacer, así que entonces la conversación se pone más interesante.

Clara y Marina

Marina: A veces tengo miedo de que te olvides de mi, porque yo te recuerdo todos los días.
Clara: Yo también me acuerdo siempre de ti. Nos vemos más tarde.

Clara y Marina

Y dicho y hecho señoras, más adelante vemos a Clara en casa de Marina viendo las fotografías de las que le había hablado su amiga, cuando de repente alguien le tapa los ojos. Igual ella no se asusta porque aparentemente su memoria tiene más que registrado el olor del perfume de Marina. La fotógrafa se asombra y Clara le dice que solo le falta descubrir qué marca es, porque sabe que Marina no se lo dirá porque forma parte de sus secretos femeninos. Marina asiente y le dice que si le roba sus secretos también le va a robar sus misterios y su alma… Si esto no es un coqueteo yo no soy lesbiana.

Clara y Marina

Clara agarra la mano de Marina para olerla de nuevo y le dice que su perfume es divino, que tiene un olor a madera que lo hace ser intenso sin ser escandaloso. Yo creo que estas dos se tiran los tejos a lo descarado mediante metáforas, no sé que piensan ustedes. Marina le dice que está desvelando sus misterios muy rápidamente y Clara le responde que quiere saber más de ella. Luego vuelven a ver las fotos y Marina dice que están lindas, pero que las que le tomo a ella son mucho mejores. Lo dicho chicas, coqueteo puro y duro.

Y hablando de las fotos, Marina le dice a Clara que le da un poco de pena no poder enseñarle las fotos, pero que como son parte de su regalo tendrá que verlas junto a todos los demás en la fiesta que le está organizando. A Clara le entra un ataque de pena y le dice que igual sería mejor cancelar la fiesta y hacer algo más íntimo.

Marina: No seas tonta.
Clara: ¿Y si no me gusta?
Marina: Imposible, a todo el mundo le gustan mis fotos.
Clara: Eso no es lo que quería decir, no me he explicado bien. Quería decir si no me gusta lo que has visto en mi.
Marina: ¡Eso también es imposible!

Clara y Marina

Las chicas están tan entretenidas echando la platicada y dándole al vinito que ni si quiera se dan cuenta de que el teléfono ha estado sonando desde hace rato hasta que Vanessa entra a preguntarle a Marina que si está sorda. Resulta que el padre de Marina quiere vender una casa y necesita que le tome fotos. Marina dice que lo hace, pero que Clara se va con ella. A Vanessa obviamente no el gusta nada la idea.

Clara: Creo que no le gusto.
Marina: A ella no le gusta nadie que me guste a mi. Es muy celosa.

Las chicas se van a cenar juntas y Clara le cuenta a su amiga que está batallando porque su coche está fallando y también que Cadu ha decidido abrir un restaurante. Marina le propone que cambie de coche, pero con la situación económica que tiene la familia ahora mismo es imposible.

Marina entonces quiere hacer un dos por uno y le propone a Clara que trabaje como su asistente, porque necesita que alguien le ayude a organizar el archivo de fotos de su estudio. Le advierte que no es el empleo del siglo, pero que le puede pagar bien. Clara se siente un poco insegura respecto a si podrá hacer el trabajo y Vanessa no ayuda en nada con sus comentarios, pero Marina le dice que no hay ningún problema porque Flavinha puede enseñarle.

Marina le pregunta irónica a Vanessa si no cree que hay lugar para otra asistente y ella le responde que igual y sí pero corre el riesgo de quedarse con más asistentes que clientes. Vamos, que Vanessa está que no puede con los celos y no le despista ni un poquito. Igual no le sirve de nada porque al final Clara y Marina quedan de acuerdo y trabajarán juntas.

Al otro día vemos a Clara peleándose con Cadu porque el coche no funciona otra vez y al final va a tener que ir a su primer día de trabajo con Marina en taxi y al parecer eso la indigna. Marina por su parte ya ganándose el pan con el sudor de su frente fotografiando chicas desnudas otra vez. Sí, sé que la envidian chicas.

Clara y Marina

Clara llega cuando la sesión está a punto de terminar así que cuando Marina queda libre sale directa hacia ella a preguntarle si le gustó la sesión de fotos.

Clara: ¡Que emoción! Todo es tan lindo. Marina, es mágico, parecía hasta cosa de cine. (se lleva la mano de Marina hasta su pecho). Mira mi corazón. ¿Lo sientes?
Marina: Sí, va a todo lo que da.

Clara entonces lleva la mano de Marina hasta su garganta y le dice que se le está saliendo por la boca. Señoras… la cosa ya ha pasado a las manos, como la cosa siga a esta velocidad en el siguiente episodio se besan. ¡Crucemos los dedos!

Clara y Marina

Clara le comenta a Marina que una de las modelos es muy linda y Marina la manda llamar. Flavinha se sienta en sus piernas y Marina le planta un beso y le dice que lo ha hecho muy bien y tienen que celebrarlo. A Clara se le queda una carita de «¿qué demonios?», se ve que no le ha gustado nada eso de que Marina le pueda echar ojo a otras chicas.

Cambiamos de escenario, las chicas están comiendo junto con las otras dos asistentas y Marina decide que es un buen momento para proponerle a Clara que pose desnuda para ella, que le gustaría fotografiarla junto a Cadu (¿ein? ¡Cadu que pinta aquí! ¡Marina afina tus ideas!) Igual a Clara no le hace la más mínima ilusión todo ese asunto porque ella solo quiere sesiones una a una con Marina. Vale, eso último me lo inventé yo, pero la cosa es que no quiere.

Mientras comen, Marina le deja caer a Clara que van a ir a Angra en helicóptero, algo que deja a Vanesa con cara mala cara otra vez porque pensaba que se la iba a llevar a ella. Clara no quiere ir porque le dan miedo los helicópteros, pero Marina la convence diciéndole que será toda una aventura y que le va a encantar.

Clara y Marina

Las otras dos asistentes se van, así que nuestras chicas se quedan solas y Marina no desaprovecha el momento, al instante estira su brazo hasta Clara para que pueda «sentir su olor». Clara le dice que huele divino, pero que no es su olor de siempre. Marina le dice que es porque se puso un jabón especial que mandó hacer. Clara vuelve a olerla y cierra los ojos para concentrarse mejor en el olor, pero su mente se ve que se fue a otras cosas porque de repente rompe el contacto de manera abrupta y le dice a Marina que tiene que irse ya.

Em familia

Cambiamos de escena y vemos a Marina hablando con su padre, resulta que el hombre quiere que se vaya ya a Angra a tomarle las fotos a la casa, así que la fotógrafa pone a todo el mundo a buscar a Clara para que puedan irse juntas.

Marina: ¿Consiguieron hablar con Clara?
Vanesa: Seguimos intentándolo.
Marina: Van, ayúdame. Necesito una maleta pequeña. Jeans, camisetas, bikini, tenis y bronceador.
Vanesa: ¿Vas de paseo o a trabajar?
Marina: Las dos cosas. Y otras cositas tal vez…

¡Alaaaaa! La rubia tiene planes macabros de los que nos gustan a nosotras. Ahora solo falta que Clara pueda ir, porque si no, a ver con quien los va a ejecutar. Pero afortunádamente para nosotras, Clara si puede ir y Cadu no porque tiene que trabajar, así que nuestras chicas se van juntas a la casa del amor.

Ya en el helicóptero, Marina intenta que Clara vea el paisaje, pero la morena va super nerviosa y se le pega como lapa. Algo que desde luego a la fotógrafa no le disgusta en lo más mínimo. Digamos que es la versión de los ricos de «llevar a tu novia a ver la película de miedo». Así que ya saben chicas, si el presupuesto es grande y quieren un primer acercamiento igual este puede ser su movimiento estrella.

A mitad del camino, Marina le pide a Clara que se asome por la ventana otra vez, pero la morena se sigue negando.

Marina: Confía en mi. Nunca te pediría que vieras algo feo, solo quiero que veas cosas lindas, cosas que dan placer, felicidad.
Clara: No sé ni que decir… Me estoy acostumbrando a tus mimos.
Marina: ¡¡Que suerte la mía!! ¡¡Que ganas de gritárselo a todo el mundo!! Desde la primera vez que te vi supe: «¡Es ella! ¡La encontré!»
Clara: ¿Cómo? ¿Me encontraste?
Marina: Siempre te he buscado en todas las mujeres que conocí Clara… Todas…

Señoras, si no se han enamorado un poquito de Marina con esa última declaración es que tienen el corazón congelado. ¡He dicho!

Clara y Marina

Ya en tierra, las chicas toman un Yate para llegar hasta la casa que tienen que fotografiar, y después de trabajar (que nos lo pasamos para ir a la chicha pura y dura) Clara le prepara la cena a Marina mientras esta se está duchando, así que las dos cenan a la luz de las velas y le dan duro al vino.

Marina le dice a Clara que está super impresionada con sus habilidades como ama de casa y la morena dice que ella es muy buena en todo eso, porque a eso ha sido el centro de su vida. Ser esposa, buena madre, planchar ropa, hacer bien las camas…

Clara y Marina

Marina: ¿Erees feliz?
Clara: Así es mi vida.
Marina: ¿Pero no la quieres cambiar?
Clara: ¿Cómo cambiar? ¿Separarme?
Marina: Diversificar.

LOL, me apunto esa palabra para futuras ocasiones, ¡ahora se le dice así chicas! «Diversificar». Luego la conversación cambia al peso, sí, lo sé, es un cambio muy grande, pero es que resulta que Clara está a dieta porque siente que se está poniendo gorda. Marina obviamente le dice que ni al caso, que más bien está buenísima, pero la mujer sigue con el trauma, así que Marina dice que esto solo se puede solucionar con la prueba de la pesa.

A estas alturas las dos andan medias sarasas, así que ahí van. Marina saca la pesa y como Clara sigue con mucha pena decide poner ella misma el ejemplo, así que se queda en ropa interior y se pesa. ¿Qué por qué se ha desnudado? A mi no me pregunten chicas, igual yo no voy a quejarme. Supongo que porque la ropa pesa mucho y hay que descubrir exactamente lo que se pesa.

Al final Clara se pesa también y las dos terminan riéndose como locas sentadas en la cama. Como ya se ha hecho muy tarde, Marina dice que ya es hora de dormir y Clara responde que ella puede dormir en el sillón sin ningún problema, pero la rubia le dice que ni al caso, que la cama es muy grande para las dos. La cara de nervios de Clara de tener que dormir con Marina en ropa interior es evidente.

Clara y Marina

Igual para nuestra desgracia no pasa nada chicas, pero al otro día, Clara está dándose una ducha cuando Marina entra al baño y la pone de los nervios, tanto que sale casi que corriendo. Marina le pregunta si la ha incomodado y ella le dice que no, que en realidad es que se estaba dando una ducha rápida (¡mentiraaa señorassss!).

Clara cambia el tema de conversación al baño y lo bonito que es, al parecer así es como ella siempre había soñado el suyo porque la ducha es muy amplia. Marina le deja caer que es apta para una pareja y Clara responde que es perfecta para una luna de miel.

Marina: Perfecto para una luna de miel, luna nueva, creciente, llena, no para una luna menguante. No me gusta nada que mengua. Me gusta todo que crece, en la amistad y en el amor todo tiene que crecer, todo el tiempo, para siempre. ¿Estás de acuerdo?
Clara: Sí.

Clara y Marina

Ais… que se queman ¡que se queman! Pero no, todavía no sucede lo que esperamos chicas. Más bien Marina se ofrece a cepillarle el pelo a Clara y las dos salen afuera a hacerlo y ya de paso se ponen a platicar sobre un tema muy interesante para todas las lesbicanarias.

Marina: ¿Viste esa película que se llamaba «Flores Raras»?
Clara: ¡Vaya! Justo me estaba acordando de ella porque tenía una escena en la que una peina a la otra. ¿Te acuerdas?
Marina: Me acuerdo. ¿Te gustó?
Clara: ¡Mucho!

Y aquí hago una pequeña pausa para contarles que Flores Raras es una película con tema lésbico señoras. ¡Ay que Clara está muy informada de las películas lesbicanarias que hay! LOL, esta era bollo desde que nació, solo que no se había dado cuenta.

En fin, las mujeres se ponen a hablar sobre el amor. Marina piensa que cuando empieza a decaer se termina, Clara dice que no hay nada más triste que una historia de amor que se acaba, pero Marina ve el vaso medio lleno y dice que no hay nada más alegre que el amor cuando empieza.

Marina termina de peinar a Clara (esto me dio mucha risa porque no le hizo nada, osea a mi que no me timen, se quedó igual que cuando salió del baño, pero bueno) y le pregunta si le gusta como le quedó. Clara le dice que sí porque le gusta variar. Y yo digo ¡señora decidase! O le gusta el cambio o no le gusta, no me confunda con sus metáforas.

Marina: ¿Te gusta variar? ¿En todo? La ropa, el maquillaje, en el amor…
Clara: No Marina, tampoco es así. Hay cosas que no quiero que cambien nunca. Hay cosas que quiero para siempre.

Obviamente ante semejante plantón Marina se queda con una carita triste que sé que muchas de ustedes estarían encantadas de borrar. Igual Clara par distraerla decide centrar la conversación en otra cosa. Y apunta a la letra que tiene Marina grabada en su bata de baño.

Clara: ¿Es la primera letra del nombre de tu novio?
Marina: Novia… ex novia de hecho.

Clara se queda a cuadros una vez más y decide hacer lo de siempre, salir pitando. Así que dice que es hora de irse y ¡hasta aquí vamos a dejar el resumen de esta semana chicas! ¿Cómo lo han visto todo? ¿Son más de Clara o de Marina? Yo confieso que mi amor está cien por ciento con la fotógrafa. ¿Y el suyo?

Mil gracias a Mara C por toda su ayuda con las traducciones, estos resúmenes no serían posibles sin ella.