La semana pasada terminamos de ver Anatomía de Grey con una sonrisa del tamaño del universo. Callie y Arizona prácticamente renovaron sus votos y nosotras pudimos verlos en vivo y en directo… bueno… ustedes me entienden. El caso es que el barco CalZona volvió a aguas tranquilas y la tormenta parece haber pasado. ¿Nos durará la alegría? Yo en todo caso chicas, les recomiendo que se preparen, porque presiento que el día de hoy voy a escribir más o menos una biblia respecto a este episodio. ¡Lo veo venir! No digan luego que no las advertí. ¡Síganme las buenas!

Anatomía de Grey Callie y Arizona

Nuestro episodio comienza con Arizona despertando y dándose cuenta de que Sofia ha estado jugando con su pierna y la ha dejado junto a su vasito de zumo. Las que tienen hijos o sobrinos, a estas alturas ya sabrán lo que significa, básicamente su pierna está empapada en zumo de manzana, así que cuando Callie entra en el cuarto, se la topa intentando secar la prótesis con el secador porque como tiene dentro un microprocesador no quiere que termine quemado.

Arizona le dice a su chica que siempre le ha dicho a Sofia que no juegue con su pierna, pero Callie le recuerda amablemente que de hecho jamás le ha soltado esas palabras a la peque. Lo que me hizo mucha gracia porque es TAN ARIZONA, al menos esa patinadora que conocíamos y que jugaba con los niños ¿Se acuerdan? Me imagino perfectamente a Sofia usando su pierna de bastón, de palo de golf, o de arma interespacial con Arizona muerta de la risa.

Pero hablando de patines, Callie trae en una caja los famosos Heelys por los que Arizona se ganó el famoso mote de «Patinadora». ¡Aun existen chicas! La morenaza se los encontró en una de las cajas que han embalado y viene a preguntarle a su chica donde quiere que se los guarde, pero este episodio se llama: «Tirar todo por la borda» y el tema son las cosas que tenemos que dejar en el camino para encontrarnos a nosotros mismos, así que Arizona decide que los patines se van a la basura.

¡Nooooooooooooooooo! ¿Y ahora como la llamamos? ¿La caminadora? ¡Es horrible! Callie pone cara de preocupación y la rubia de inmediato le asegura que no pasa nada. Entonces vemos que Callie tiene el mismo trauma que nosotras por la carita de puchero que pone. Esos patines nos hicieron enamorarnos de Arizona, perderlos duele un poco dentro del corazón. ¡Y yo insisto en que tendremos que cambiarle el apodo y sufro mucho!

Anatomía de Grey

Arizona, Alex y yo están tratando a un pequeñito con la enfermedad de Byler, que para no complicarles demasiado la cosa hace que su hígado no funcione correctamente, así que el pequeño está sufriendo de muchos síntomas (como estar super amarillo) porque la bilis se le está acumulando. Arizona decide que hay que operar y están intentando explicárselo al pequeño, pero el mini paciente está totalmente concentrado en los pies de la patinadora hasta que le pregunta:

¿Eres un robot?

La madre del pequeño casi se muere de vergüenza en ese mismo momento, pero Arizona se lo toma super bien y le explica que desafortunadamente no es un robot, pero es casi tan genial. Le cuenta que tuvo un accidente y que le han puesto una pierna nueva. El pequeño está encantado y le pregunta si puede saltar altísimo. Ella se ríe y dice que no, pero cuando los otros adultos se giran le gesticula diciéndole que definitivamente puede.

Me ha encantado chicas, porque es como ver a Arizona al cien por ciento de vuelta, al menos en el terreno profesional. Otra vez está ahí haciendo bromas con los peques, riéndose con ellos y totalmente despreocupada de que la gente sepa que no tiene una pierna. ¡La patinadora está de vuelta! Oh wait… ¿la robot? ¡Sufro!

Anatomía de Grey

¡Oh Shit!

Al salir, las cosas empeoran considerablemente para Arizona porque Owen le avisa que la persona que puso la queja ante recursos humanos es Leah y alguien del departamento va a venir a investigar ese mismo día y obviamente ha pedido hablar con Arizona. La ex patinadora, ¡qué demonios! le seguiré diciendo patinadora forever, aunque ya no hayan patines (snifs), está preocupada porque igual y la cosa se alarga y no se sabe como pueda terminar. Owen le advierte que evite tener contacto con Leah a toda costa.

Callie por su parte está más feliz que una lombriz porque tiene intención de volver a activar su investigación con Derek. El problema es que él está muy ocupado con eso de que el presidente lo mandó llamar y le da largas. Igual Callie, despistada como ha sido siempre, no se da cuenta de la situación y sigue igual de contenta.

Volviendo a Pediatría, Jo y Stef se encuentran a un bebé abandonado en las puertas del hospital. Arizona lo revisa y descubre que tiene unos ocho o nueve meses y ha sido operado con anterioridad, así que les ordena hacerle huellas y llamar a la policía para intentar identificarlo y ver por qué lo han abandonado.

Anatomía de Grey

Lo siguiente que vemos es a Arizona volar y no precisamente en avión. Resulta que la patinadora intenta salir justo cuando Stef va entrando con la camilla y se la lleva de corbata. La rubia da una vuelta de campana y termina en el piso con la prótesis rota. Afortunadamente para todos sus pacientes y nosotras, que ya teníamos el susto en el cuerpo, la mujer es prevenida y tiene una de repuesto en su coche.

Callie y Arizona

En cuanto Callie se entera entra al cuarto y corre amablemente a todo el mundo para poder atender a su chica en privado. En cuanto están a solas le pregunta si está bien y Arizona le dice que su pierna pasó a la historia y está un poco adolorida del cuello, pero que por lo demás va tirando. La morena prepara su pierna para ponerle la prótesis de repuesto pero está preocupada, porque sabe que esa prótesis la roza y termina por hacerle daño. Igual la patinadora le dice que de eso a nada mejor eso, así que siguen adelante.

Es una escena muy significativa porque vemos a Callie y Arizona actuar con completa normalidad. Es como si la patinadora ya no tuviera ningún problema con su esposa ayudándola y mirando su muñón. En ese sentido, su amputación ha pasado a formar parte de su rutina y eso es todo un logro.

Callie y Arizona Calzona

Las cosas parecen ir bien, pero hay que mantenerlas así, eso es lo realmente difícil. Y una de las cosas que siempre le falló a esta pareja fue la comunicación, pero como ahora las dos están intentando cambiar de patrones, Arizona decide ponerse los pantalones y contarle a Callie que tiene que hablar con recursos humanos porque fue Leah quien puso la demanda.

¡Desgracia total chicas! Callie intenta reaccionar con paciencia, pero el momento se rompe por completo y es totalmente obvio que la morena tiene ganas de matar a alguien y está super incómoda en ese momento. Vamos que la luna de miel nos duró medio segundo porque la realidad nos ha alcanzado. ¡Malditos todos!

Encima la cosa se va a poner peor porque en otra escena vemos que los nuevos jefazos de Derek le dicen que no puede continuar su investigación con Callie.

Anatomía de Grey

Más adelante vemos a Arizona ir a visitar al bebé que se habían encontrado en cardiología. Cristina lo está atendiendo porque han descubierto que la operación que le llevaron a cabo fue de corazón, pero aún no saben exactamente que tenía el peque. La patinadora por lo pronto le receta una dosis de apapachos, así que ella misma de da unos cuantos, pero luego le avisan por el busca que tiene que ir a otro lugar así que les deja al peque.

Me ha encantado que Cristina, que es más seca que el cartón (aunque yo la amo por eso), le ordenara a Ross que apapachara el bebé para seguir las instrucciones de Arizona.

Y hablando de la patinadora, la mujer no tiene un respiro, apenas sale de ahí tiene que unirse a Callie para visitar a una pequeña paciente a la que la ortopedista está intentando ayudar a volver a caminar. La niña nació con los pies deformados y ha tenido que pasar por varias operaciones para enderezarlos e intentar llegar a un punto en el que pueda sostenerse a sí misma con ellos.

Callie y Arizona

¿Osea cómo?

El problema es que la peque está sufriendo muchos dolores y lo que quiere es que le corten ya las piernas porque piensa que con las prótesis puede aprender a andar y tendría muchos menos dolores.

Niña: ¡No puedo caminar! Me duele cuando me paro por más de tres minutos, ¡nunca voy a correr!, me duele cuando intento dormir.

Su padre se niega en redondo y Callie intenta convencerla de que, aunque el proceso es duro, tendrá una gran recompensa al final.

Niña: Vivo en una cama papá, y hay niñas corriendo maratones con sus prótesis. Callie: Alissa, ha sido un camino muy largo. Mira lo largo que ha sido (enseñándole fotos). Y yo sé, sé que duele y que a veces parece que ya no puedes más, pero tienes que tener fe y seguir adelante. Porque aunque aún no esté funcionando va a funcionar. ¿Verdad?

Callie gira para pedir el apoyo de Arizona. Pero la patinadora ha estado escuchando a la niña con otros oídos, unos que le hablan del proceso que ella misma tendría que haber seguido si su pierna no hubiera estado tan infectada. Porque todos vimos como Callie y Owen hablaban de lo difícil que sería su recuperación, de los años de tratamiento que iba a tener que sobrellevar, de los dolores que iba a sufrir y que encima nunca quedaría al cien por ciento. Así que Arizona entiende que, si su esposa hubiera podido cumplir la promesa que le hizo, probablemente ella estaría ahí, en esa cama, sintiéndose como esa niña. Y me imagino que tiene que sentirse muy culpable, sobre todo cuando la peque ve la opción que ella ha despreciado durante tanto tiempo como la vida que puede hacerla feliz.

Por todas estas razones, para asombro de Callie, Arizona decide que a lo mejor la peque tiene razón y tendría una mejor calidad de vida si le amputan las dos piernas.

Callie y Arizona discutiendo

Cuando salen de la consulta Callie flipa en colores y va ahí renegándole a Arizona. No puede creer que ella, de entre todos los mortales, crea que lo mejor es cortarle las dos piernas a la niña. Callie lleva tres años trabajando para que la peque pueda caminar y no quiere echar a perder todo el trabajo que ha hecho hasta el momento.

La discusión hubiera seguido pero en eso las interrumpe Derek que también quiere decirle a Callie que ya no van a poder trabajar en su proyecto, pero al escucharla le da cosa y al final ya no le dice nada y la situación se difumina.

Anatomía de Grey

A media tarde, vemos a Bailey curando a Arizona en la sala de descanso. El roce con la prótesis le ha hecho una ampolla, así que su amiga está intentando colocarle un vendaje para que pueda terminar el día sin una llaga del tamaño del universo.

Karev entra en el cuarto para contarle que tiene una nueva estrategia para el peque del problema hepático, pero en cuanto ve que tiene la pierna al descubierto reacciona como si estuviera desnuda. En cuanto se va, Bailey se ríe con Arizona de ese momento y la patinadora le cuenta el secreto de la dos miradas:

Arizona: Siempre recibes dos tipos de miradas. Sin la prótesis, les das pena y con la prótesis creen que eres increíble o valiente. O un robot.

LOL, estoy pensando seriamente nombrarla «La robot» XD. Ya en serio, sigo feliz porque en serio veo que Arizona por fin está superando el tema pierneril y puede hablar del tema sin que esto repercuta en su ánimo.

Anatomía de Grey

Pasado un rato, vemos a Arizona caminar con más dificultad de la normal y haciendo un ruidillo misterioso con su pierna por pediatría. Ahí se topa con el papá de la niña que le pregunta que si tiene hijos. La patinadora le responde orgullosa que sí y él le dice que entonces no entiende como puede pensar que su hija estaría mejor sin sus piernas.

Es una conversación interesante, porque él está muy alterado porque quiere a la peque y sabe que una vida sin piernas es muy complicada no solo por la movilidad, sino también por las miradas, esas mismas de las que Arizona acaba de hablar con Bailey.

Entonces la patinadora se levanta el pantalón y le enseña su prótesis.

Arizona: Nunca pensé que podría cargar a mi hija o volver a trabajar como doctora. Y ahora hay muy pocas cosas que no puedo hacer por esto.

Él se asombra mucho porque jamás sospechó que Arizona tuviera una prótesis, ella le explica que no tiene porque notarse, pero aún más importante, le hace ver que su hija sufre mucho y ese dolor, aunque no va a empeorar, tampoco mejorará nunca. El papá está super triste y nervioso porque no sabe cuál es la decisión correcta y a la patinadora le toca ver entonces otro lado más que le faltaba ver, el de la persona que tiene que cambiar la vida de otra de un plumazo.

Callie y Arizona

Lo siguiente que vemos es a nuestras chicas discutiendo otra vez. Callie acaba de enterarse de que Arizona estuvo hablando con el padre de la niña y sigue sin entender como puede apostar porque le corten las piernas. Arizona le responde que es lo correcto en este caso y que no es la primera vez que Callie hace una amputación paliativa, la morena le da la razón pero también le dice que lo ha hecho en el caso de adultos, no de niños.

Arizona: Estás fallando. Lo siento, pero es verdad. Y honestamente creo que antes del año pasado lo hubieras visto. Callie: Vale, ¿entonces piensas que esto va sobre ti? Arizona: No es sobre mí, es sobre Alyssa. Pero tampoco va sobre ti. Callie: ¿Por qué dices eso? Arizona: ¡Porque creo que tienes miedo de hacer esta amputación! Y tengo miedo de que sea por mi culpa.

¡Malditas interrupciones del mal! En este hospital no se puede tener una conversación decente señoras. En ese justo momento llega la de recursos humanos y se lleva con ella a Arizona. La verdad es que tenía miga lo que le estaba diciendo Arizona a su esposa, sobre todo porque me parece que es verdad. Desde que Arizona perdió la pierna, Callie mueve mar, tierra y aire para que todo el mundo a su alrededor consiga salvar sus extremidades, pero no se está dando cuenta de que al hacerlo, a veces es injusta con sus pacientes. Tan injusta como Arizona empieza a darse cuenta que ha sido con Callie durante todo este tiempo.

Anatomía de Grey

Cuando te levantas con el pie izquierdo a veces parece que absolutamente todo te sale mal. Y Callie y Arizona son un ejemplo de esta circunstancia. Por un lado tenemos a Callie hablando con Derek. Resulta que al hombre ya no le queda de otra que sincerarse con Callie, así que le dice la verdad, que el trato que hizo para su nueva investigación le exige que sus sensores no puedan ser utilizados en otras.

Obviamente eso destruye por completo los seis meses que tenían los dos trabajando y Callie se lo toma fatal. Yo nunca he sido muy fan de Derek pero últimamente lo estoy alucinando en colores. Y más en este episodio.

Anatomía de Grey resumen de episodio

La mujer de recursos humanos le está preguntando a Arizona sobre el episodio en el que Callie descubrió que se acostó con Leah en el quirófano. Nuestra rubia contesta a todas las preguntas que le van haciendo hasta que le suena el busca y se tiene que marchar. La mujer le dice que se vaya sin problema, pero ella quiere asegurarse de poder regresar porque siente que si se han quejado sobre ella, por lo menos tiene derecho a que toda su versión de la historia sea escuchada.

Es entonces donde nos viene la sorpresa del siglo señoras, y algo que puede terminar por ser el último martillazo al ataúd de esta relación. Leah se ha quejado de Callie y es a ella a la que están investigando, no a Arizona.

Callie y Arizona

A estas alturas de la tarde, la cara de Callie ya es de depresión total. Sobre todo cuando van a hablar con el padre de la niña y con el consejo de Arizona como base y el hecho de que Callie también acepte que el procedimiento es muy duro y no está funcionando, el hombre decide que lo mejor es amputarle las piernas a su hija.

Es lo mejor para todos, excepto para Callie obviamente, que siente que otra vez ha fallado, y no solo perdió todo el tiempo de investigación con Derek, sino que encima también ha perdido los tres años que ha trabajado por devolverle a esta peque sus piernas.

Callie y Arizona

Cuando salen, Arizona le dice a Callie que la queja de Leah va en su contra y puedes ver perfectamente en la cara de la morena todos sus sentimientos en ese momento. Las ganas de pegarle un piñazo a algo, las pocas ganas de ver a Arizona que tiene en ese momento, la depresión del día de mierda que lleva encima, pero aún así intenta tragárselo y centrarse en el trabajo, pero cuando Arizona se disculpa otra vez con ella pierde los papeles.

Arizona: Lo siento. Lo siento. Callie: Acabo de salir de una demanda por malas prácticas y ahora tengo que lidiar con la celosa de tu ex novia intentado arruinar mi reputación. ¡Te lo juro por Dios! ¡Ya no puedo aguantar más!

Sufro intensamente por Callie chicas, porque su día es un asco total. Pero por primera vez en mucho tiempo, sufro también por Arizona, sobre todo porque en su cara puedes ver el miedo puro y duro que está sintiendo al darse cuenta de que otra vez, como esa maldita gota de agua que no deja de sonar jamás, algo viene a recordarles todo lo que las separa cuando mejor estaban. Y creo que Arizona se está dando cuenta por fin de lo que mandó a freír espárragos con su comportamiento. Incluso aún más que cuando Callie se dio cuenta de la infidelidad, porque ahora puede verlo todo «desde afuera».

Anatomía de Grey

Para colmo de todos los males del universo, cuando Arizona entra a hacer la amputación la residente que le mandan es Leah. Cuando la rubia la ve le dice que prefiere hacerlo ella sola y Leah se indigna porque ahora no quiera trabajar con ella.

Arizona: Leah, me preocupaba por ti, me gustabas y eso fue todo. Y lamento haber herido, pero si vas a ir a por mi esposa ahora por lo que… Leah: ¡Sé lo que fue nuestra relación! No soy una niña. Nunca pensé en ella en términos del trabajo, fuiste tú quien decidió traerla al hospital. Tú le contaste a la doctora Torres lo nuestro y la doctora Torres decidió no seguirme enseñando en un momento que puso en peligro al paciente. Me hizo poner en peligro a un paciente. Y tú también. Arizona: Pero yo nunca pensé que… Leah: Estabas pensando en ti. No fue seguro, no fue justo y yo tenía que decir algo. Porque no debería pasar nunca más. Ni a mí ni a nadie más.

Aquí tengo que decir que discrepo un mínimo, porque creo que Callie no se negó a enseñarle a Leah en ese momento, más bien fue Leah la que se puso tan nerviosa porque la morena pudiera darse cuenta que al final no quería continuar y explotó la bomba. Pero dejemos eso de lado para reconocer que efectivamente, Leah lo pasó mal con Callie, no solo en ese momento, sino también en días posteriores porque obviamente la morena no la podía ni ver.

¿Es eso suficiente para poner una queja? Pues no sé, supongo que todos tenemos un nivel de aguante diferente. El problema aquí es que todo esto está sucediendo en un entorno de trabajo y aún más importante, entre dos superiores y una subordinada. Y cuando una persona está en una situación de aparente poder las cosas cambian y hay que tener más consideraciones.

El caso es que Arizona entiende que, como le dijo Leah, ella fue egoísta y pensó en sí misma solamente (algo que incluso yo destaque en mi resumen cuando manda a freír espárragos a Leah). Y se le olvidó pensar en las consecuencias que tendrían sus actos en los demás. Así que decide dejar esa parte también atrás y actuar como lo que es, la profesora de Leah.

Anatomía de grey

Por la noche, Arizona está en el salón de descanso cambiándose el vendaje de la prótesis cuando entra Cristina. Las dos se ponen a hablar del bebé y lo que hubiera pasado si no lo hubiesen encontrado. Arizona está super contenta porque sí lo hallaron y eso significa que tiene toda una vida por delante y mientras lo dice en voz alta podemos ver que las dos hacen el paralelo entre su accidente y la vida del peque.

Cristina: ¿Aún tiene pesadillas sobre eso? Arizona: Sí. Usualmente cuando estoy ansiosa. El día antes de que Sofía entrara en el kinder lo soñé toda la noche. Sobre Mark y Lexi, y el piloto, Jerry. Cristina: Jerry… yo sueño contigo gritando. No parabas de gritar. Así que gracias por eso.

Arizona toma de la mano a Cristina y las dos tienen un momento de conexión total. Y me encanta verlas hablar del accidente entre ellas. Me hace sentir que no fue un sueño guajiro que de repente todos olvidaron. Ya pueden hasta bromear con ello, pero aún tiene consecuencias en su vida, y no necesariamente solo físicas.

Eso y que, hablando de manera más superficial, ¡Cristina Yang dijo Yeiiiiiii! XD.

Callie y Arizona

Arizona está en casa curándose la ampolla que le dejó la prótesis cuando Callie llega de trabajar con una cara que lo dice todo. La rubia igual pregunta cómo fue, pero Callie suelta una sonrisa irónica y le responde que se va a ir directa a la cama, pero Arizona no quiere dejar las cosas así.

Arizona: Creo que Murphy tiene razón. Callie: ¡Por supuesto que tiene razón Arizona! ¡La he tratado mal y he sido mezquina, celosa y he sacado lo peor de mí porque te acostaste con ella! ¡Por supuesto que tiene razón! Sigo pensando que estamos bien… Y… compramos una casa… y entonces pasa esto y yo ya no estoy segura de si podremos estar bien algún día. Y hoy perdí mi investigación, le fallé a mi paciente y ahora tengo un expediente disciplinario que me va a seguir de por vida, así que me voy a la cama.

Callie y Arizona

Arizona: Lo siento. Siento que todo lo que he hecho este tiempo ha sido pensar en mí misma. Callie: ¡Dios! ¡Te juro! ¡Te juro que no puedo escucharte volver a disculparte una vez más! Ya has hecho que sea muy difícil el seguir perdonándote. Arizona: Durante un año, después del accidente de avión, todo en lo que podía pensar era en mí misma. Tenía que descubrir como… ser yo. Solía ser alguien que era siempre feliz. Me despertaba feliz. Era alguien que solía patinar en el trabajo. Y entonces pasó esto. Y todo era difícil, todo tenía que pensarlo y planificarlo. Y sentía que mi vida ya no encajaba conmigo. Y quería destruirla por completo y empezar de nuevo, simplemente tirarla y encontrar una vida en la que encajara tal y como soy ahora. Pero estoy empezando a sentir que sé quien soy otra vez. Y he tenido que renunciar a cosas, pero lo que he aprendido es que no necesito mucho. No necesito mucho para ser feliz. Ni si quiera necesito dos piernas. Pero sí sé que te necesito. Necesito a Sofia y te necesito a ti. Y tengo miedo de que, ahora que he aprendido todo esto, haya hecho que te des por vencida conmigo.

¡Holy Fucking Shit señoras! El discurso de Arizona me ha dejado petrificada. Seguro que ahora si que… ¿ein? ¿A dónde va Callie? ¡¡¡¡NOOOOOO!!!! Ya es demasiado tarde, así es la vida de triste y cruel. Arizona ha expuesto su corazón de una vez por todas, pero a estas alturas del partido Callie ya no quiere nada con ella. ¡Se acabó! c’est fini, it’s over, acabou, è finito.

Anatomía de Grey

Vale, se que ya me entendieron, pero antes de seguir adelante con el episodio tengo que analizar este discurso porque ¡lágrimas corren por mis mejillas! Creo que nunca he ocultado que me costó un ovario y la mitad del otro poderme poner en el lugar de Arizona con todo el rollo de la infidelidad. Y aún ahora, con todo lo que han hablado, seguía sintiendo que Arizona no me terminaba de cuadrar. Osea sí, la amo, es la patinadora de mi vida, pero de repente en mi escalera de la vida, estaba como tres escalones por debajo de Callie y la sensación no se me acababa de quitar. Pero este discurso lo ha cambiado todo por tres razones:

  1. Por primera vez Arizona acepta lo egoísta que fue. Era necesario para su supervivencia. La mujer perdió una pierna, es un trauma que requiere mucho de ti para salir adelante, pero eso no quita que la gente a su alrededor lo sufriera y la patinadora vivía como si ella no hubiera realizado ningún mal. ¡Ni si quiera a la hora de la infidelidad! Yo en serio que a veces quería matarla..
  2. Por primera vez en dos años reconoce que quiere a Callie en su vida. Vale, en el episodio pasado dijo Calliope y hace dos le dijo a la morena que sabía que ella iba con la casa. Pero esta es la primera vez que mira a los ojos a Callie y le dice «te necesito». Así crudo y sin sal, te necesito a mi lado. Eres la persona que quiero.
  3. Porque Arizona por fin ve que Callie no es una constante. Obviamente, cuando Callie echó a la patinadora de casa, Arizona se dio cuenta de que su matrimonio podía irse al garete. Pero claro, en ese momento las cosas aún estaban totalmente torcidas, ella no había superado lo de la pierna, tenía depresión, estaba en otro momento en el que tenía que ser egoísta para sobrevivir. Así que vale, lo sufrió y mucho, pero al mismo tiempo lo pasó por encima, porque era lo que necesitaba para sobrevivir. Pero ahora por fin ha dejado atrás los sentimientos de rechazo que tenía ante Callie porque por fin puede ser objetiva sobre su pierna. Ahora se da cuenta del pedazo de tía que tiene al lado, y que o se pone las pilas ella también o se le acaba el chiringuito.

Para mí lo más duro de este discurso es entender que Arizona tuvo que destruir su vida para salvarse. Pero la realidad es así, a veces tienes que cargarte a los demás por el camino y es una putada de las grandes. A veces hay cosas que tu corazón te dice que tienes que hacer para ser honesta contigo mismo y es el camino que tienes que seguir para encontrarte pero ¿qué pasa cuando para llegar ahí tienes que destruir también a la persona que más te quiere en la vida? Y sobre todo ¿qué pasa si te das cuenta de qué esa es la persona que quieres precisamente cuando el proceso ha terminado? Cuando ya no hay nada que puedas hacer para volver atrás y deshacer lo que has hecho. Porque la vida a veces es así de irónica con nosotros niñas.

Así que cuando Callie se marcha de ese cuarto a mí me entró la depresión junto con Arizona. Y prácticamente me puse a llorar con ella. Porque las entiendo a las dos ¡coño! Y sufro porque si yo fuera Callie no sé si habría aguantado tanto y si fuera Arizona sería terrible darme cuenta de todas estas verdades justo en ese momento de mi vida.

Callie y Arizona

Arizona está llorando desesperada en el sillón cuando Callie vuelve con una caja en las manos y se queda totalmente de a seis cuando siente a su mujer sentarse en el piso y sacar los patines de la caja.

Callie: No deberías renunciar a nada.

¡Buaaaa! Admito que lloré como magdalena con esta escena señoras. ¡Y amo a Callie Torres por encima de todas las cosas! La amo porque no sé como lo hace pero siempre encuentra la manera de perdonar y cuando todo va mal no se da por vencida. Y sí, puede que a veces sea distraída o saque el carácter, pero cuando de verdad cuenta, cuando todos los demás corren porque es más fácil, ella es la que se queda.

Callie Y Arizona

Callie y Arizona

Terminamos el episodio por todo lo alto señoras, con Callie ayudando a Arizona a patinar otra vez. Porque Callie quiere tanto a Arizona que no quiere que su chica tenga que dejar ninguno de sus sueños de lado. Y Arizona ama tanto a Callie que por fin se ha dado cuenta de que puede dejar todo su sufrimiento atrás y enfrentar la vida con otro espíritu. No sé ustedes niñas, pero yo voy a saborear este momento en el que todo está bien entre Callie y Arizona. Creo que este fin de semana pondré en loop ese último set de escenas.

¿Ustedes qué han sacado en claro del episodio? ¿Cuál ha sido su escena favorita? ¿Lloraron tanto como yo o es que me he vuelto una blandengue con los años?