Libros Lésbicos Tamara Ayuso

La trama de este libro lésbico discurre por dos escenarios que se entremezclan: el hospitalario y el policíaco. En Exceso de confianza , Robyn Grey es una competente enfermera que trabaja en el Manhattan West Metropolitan de Nueva York, un hospital desde cuya azotea se divisan las mejores vistas de Central Park. Robyn tiene a sus espaldas una historia de amor truncada y ese recuerdo la acompaña siempre. Tal lastre emocional condiciona su comportamiento amoroso hasta el punto de hacerla incapaz de tener una relación estable. Ella misma se ha impuesto un límite infranqueable en su vida amorosa: nunca pasar de una noche de sexo y nunca incluir sentimientos dentro de la actividad sexual. Robyn tiene un innegable éxito con las mujeres, que determina que su cama esté ocupada casi siempre. Es, sencillamente, una mujer irresistible. La situación parece divertirla, pero sus amigas saben que en el fondo Robyn actúa así porque tiene mutilada su capacidad de amar.

Hablando de amigas: la mejor de todas es sin duda Kate Spencer (Spenc para las/os amigas/os), que es policía. Su trabajo es duro y ella también lo es, pero reserva su lado más sensible para sus seres queridos –en resumen, su pareja Claire y amistades cercanas. Acaban de asignarle a Homicidios (el sueño profesional de su vida) y, por si esto no fuera suficiente felicidad, al grupo de una de las mejores inspectoras de Nueva York. A Spenc le toca debutar con un caso complicado: varios asesinatos que, al paso que van y si no se pone coto al asunto, llevan camino de considerarse crímenes en serie. Si así fuera escaparían a su jurisdicción, pasando a ser competencia de la policía federal. Y eso Spenc no quiere que suceda en modo alguno.

Su nueva jefa, la inspectora Ashley Carter, es guapa, seria, competente y muy profesional. Pero esto no quiere decir que no tenga su corazoncito, sobre todo porque acaba de pasar por una ruptura sentimental y está hecha polvo, la pobre. Su ahora exnovia le hizo una mala jugada y no tuvo más remedio que romper.

Pero volvamos a Robyn, que es la protagonista indiscutible de “Exceso de Confianza”. Un día, entre turno y turno, Robyn escucha una conversación que no tendría que haber escuchado. El gerente del hospital habla con otro tipo no identificado en términos francamente sospechosos. Algo muy oscuro se está cociendo en ese despacho. La enfermera decide investigar.

Aparte de sus amoríos y de su conducta sexual despreocupada, lo cierto es que Robyn es una gran profesional: trabaja en los que probablemente sean los Servicios más duros (Oncología y Urgencias) y su grado de empatía y conexión emocional con los pacientes es enorme.

Lógicamente, no está dispuesta a que haya manejos turbios en su hospital.

¿Y si era tan grave como su intuición le decía…? Si lo era no iba a permitirlo. No en su hospital y a decir verdad en ningún otro. La base de la relación sanitario paciente es la confianza. La beneficencia en dicha relación va tan implícita como la del valor al soldado. No podía hacer como si nada. Su trabajo también consistía en proteger a sus pacientes de todo y de todos. (Pág. 102)

Efectivamente, la responsabilidad profesional de Robyn impide que pueda mirar para otro lado. Ella es una buena enfermera. De hecho, este es un punto fuerte de la novela: su capacidad para mostrar con detalle el mundo clínico. Se percibe claramente que la autora no sólo conoce el medio hospitalario, sino también las emociones internas del personal sanitario, su punto de vista psicológico.

Has de mirarlos [a los pacientes] a los ojos, permanecer en silencio junto a ellos y escucharlos. Identificar la fase en que se encuentran y actuar con determinación según las necesidades anímicas que precisa, sin poder aguardar a que las exprese manifiestamente. La mayoría de ellos no lo hará. (Pág. 67)

El episodio en que nuestra protagonista escucha la conversación sospechosa es el punto de partida de la trama detectivesca. Robyn se verá envuelta en una investigación difícil y muy arriesgada: efectivamente, lo que está sucediendo es grave y los malos son muy malos. Su propia vida –y la de quienes la ayuden- puede estar en claro peligro.

Pero no es sólo esta investigación lo que ocupa la vida de Robyn: algo en su corazón tiene que cambiar y tal vez encuentre por fin a la mujer capaz de ocuparlo. De momento, la inspectora Carter le gusta muchísimo. Ahora bien, no resulta una presa a su alcance, porque le ha dejado muy claro que no es de las que se contentan con una relación efímera. Y eso rompe las reglas que Robyn se ha autoimpuesto.

Como puede verse, las líneas argumentales son sencillas y precisas. Una de ellas aporta aventura y emoción a la trama; la otra se extiende por los caminos personales y emotivos que vive la protagonista.

El relato coge ritmo cuando ya conocemos a los personajes. Entonces se vuelve más ágil y los sucesos van empujando la acción. Resulta interesante cómo la vida sentimental de Robyn se va mezclando con los avatares de la investigación. Según progresa, el desarrollo gana en rapidez. No es una novela para demorarse en su lectura, sino para ir avanzando al ritmo que marcan los sucesivos acontecimientos. Se trata, por un lado, de resolver un caso policial y por otro de caminar junto a la protagonista por el sendero de su evolución personal. ¿Conseguirá Robyn revelar la trama delictiva? ¿Conseguirán sus amigas policías echarles el guante a los malvados? ¿Conseguirá nuestra enfermera curar su corazón roto y acoger en él a una chica buena que la quiera también? Todos esos interrogantes hallarán su respuesta al final de la novela, como es lógico y adecuado.

Se trata de una obra de entretenimiento, con una dosis de aventura que despierta el interés por seguir leyendo página tras página y con el trasfondo de las relaciones personales. Recomendable si lo que buscáis es un libro ameno, pero ligero.

Me parece óptimo como lectura para un viaje, quizás porque yo misma lo he leído así. Es una novela que puedes terminar de un tirón o hacer interrupciones de cuando en cuando, al ritmo que cada quien se marque. En definitiva, el libro se lee con facilidad y es un interesante pasatiempo. Que la disfrutéis, si os apetece.

Edición citada: AYUSO, Tamara. Exceso de confianza . Autoedición Create Space, 2013.