problemas de las lesbianas

Las lesbianas tenemos problemas relativos a nuestra condición. También tenemos muchísimos problemas relacionados con otras partes importantes de nosotras mismas, pero ¿para qué negarlo? Junto a los grandes beneficios que tenemos, también vienen unos cuantos obstáculos que tenemos que pasar.

Por eso me ha resultado terriblemente gracioso ver este vídeo con 99 problemas que tienen las lesbianas. Y es que, a pesar de que está hecho en tono de broma, hay unos cuantos con los que creo que todas nosotras podemos identificarnos. ¿Le echamos un ojo al vídeo?

Tengo que empezar por decir que me ha hecho muchísima gracia que el subtítulo sea: Estar embarazada no es uno de ellos. Ese es uno de los beneficios de los que les hablaba antes lesbicanarias, definitivamente es una cosa menos de la que preocuparse. Y lo notas sobre todo cuando sales con tus amigas hetero y te cuentan sus terribles chocoaventuras al respecto.

Pero volviendo al tema de los problemas que tenemos las lesbianas, yo les he escogido diez que me parece que la mayoría de las lesbianas han pasado o pasarán.

  1. Mi jodido gaydar: El gaydar es una herramienta misteriosa que se supone que nos viene de serie. Pero seamos sinceras, a algunas de nosotras nos ha venido descompuesto. El mío funciona a veces, pero otras se equivoca constantemente, ¡exijo una devolución!
  2. Enamorarte de tu mejor amiga heterosexual: Como Faking It nos ha enseñado muy bien, enamorarte de tu mejor amiga suele ser bastante común. Y por desgracia un número bastante alto de veces no sale bien, sobre todo porque esta amiga suele ser heterosexual.
  3. Que te coqueteen hombres en un bar lésbico: en esta tengo un master… ¡lo juro! Sobre todo al principio de mi carrera como lesbiana (:P) porque en ese entonces solo había un bar gay para todo el mundo en mi ciudad y la mayoría de las veces era o la única mujer o una de las únicas tres. Y por algún motivo siempre había un chico tirándome los tejos y yo: «¡Pero si estamos en un bar gay!». Igual era porque siempre estaba con mis amigos gays y pensaban que era una mariliendre. La cosa es que es muy frustrante.
  4. Que te pregunten: «¿por qué aún no tienes novio?»: Es clásico en cada reunión familiar chicas, aunque a medida que va pasando el tiempo y te vuelves mayor puede variar a: «¿no has pensado en tener hijos? ¡se te acaba el tiempo!». Ya sea porque no has salido del armario o porque se han hecho los sordos a tu realidad, la pregunta es un problema, sobre todo porque a mí me sale el instinto asesino cada vez que la escucho.
  5. Tener la regla al mismo tiempo que tu novia: Creo que como mujeres podemos hablar perfectamente de esto sin ponernos a la defensiva. Y es que si lidiar con tu propio periodo y los cambios emocionales que te hace tener puede ser difícil, lidiar contigo y la de al lado puede ser o genial o la tercera guerra mundial, dependiendo de por donde te agarre el mes.
  6. Que te digan que eres muy bonita para ser gay: supongo que en el fondo de su ser intentan decírtelo como un cumplido pero ¿en serio imbécil?
  7. Ver una serie entera de televisión por una escena lésbica de dos minutos: Soy culpable lesbicanarias, pero que la que esté libre de culpa tire la primera piedra porque a todas nos ha dado ese mono de lesbianas en televisión que nos hace ver cosas cosas terribles.
  8. No saber donde demonios están las otras lesbianas: un problema que poco a poco es menor gracias a la increíble herramienta que es internet. Pero hubo un tiempo en el que internet no existía pequeñas saltamontes lesbicanarias. ¡Fue horribleeeeeeeeee!
  9. Olvidarte de borrar el historial en la computadora familiar: Y esta es una de las razones por las que miles de lesbianas se han visto empujadas fuera del armario chicas. Así que ¡ojito al dato!
  10. Que tu doctor te pregunte por qué no utilizas anticonceptivos: Esta pregunta es otro clásico, de hecho hace tiempo les conté lo que pasó cuando mi doctor me hizo esta pregunta.

¿Cuales son los 10 problemas con los que más se han identificado ustedes chicas? Me encanta cuando somos capaces de reírnos de nosotras mismas y de nuestras verdades porque ¡no todo tiene que ser serio en este universo lesbicanario!

Mil gracia a Amidola por el tip.