Ana y Nella

Todos los cuentos terminan cuando encontramos al amor de nuestra vida y vivimos felices para siempre, pero a la hora de la realidad, el momento mudanza trae sus propios problemas específicos. Porque sí, te has encontrado a la mujer de tu vida, esa que has estado buscando de manera desesperada durante tantos años. ¡Por fin dejas la soltería! Pero ¿qué te espera ahora?

Durante estos últimos meses Marianella nos ha estado contando las historias que vivió en su vida de soltera. Y ¡vaya si ha tenido unas cuantas! Que si la típica loca celosa o la que te vuelve loca a ti pasando por aquella vez en la que se topó con una sorpresita que la dejó ojiplática.

Pero estas aventuras han llegado a su fin señoras, porque Marianella ha encontrado a su media naranja, pero no se entristezcan porque ahora nos tocará conocer las aventuras que viven Ana y Nella juntas y créanme, no serán pocas. Hoy por ejemplo vamos a hablar de el deporte. ¿Le echamos un vistazo?

Algo me hace sospechar que Nella va a terminar con abdominales estilo los tipos de trecientos y ojeras del tamaño de las cataratas del Niágara. Es lo que tiene que la chica de tu vida sea deportista, que sin querer queriendo te va llevando al lado oscuro y terminas tú también dándole a las pesas, corriendo por el parque o levantandote de madrugada en un domingo para verla correr 10 km. El amor, que te hace hacer grandes sacrificios lesbicanarias.

Y ahora me toca preguntarles ¿han salido con una chica deportista o ustedes son las deportistas que sacan del sillón a su novia?