La semana pasada en Anatomía de Grey nos quedamos con el Jesús en la boca porque la doctora Herman entró en quirófano y a saber si sale vivita y coleando o con los pies por delante. Lo único que nos consoló un poco es que, después de no sé cuantos episodios, por fin tuvimos una escena, pequeñita entre Callie y Arizona que nunca nos viene mal.

Arizona en Anatomía de Grey"

Nuestro episodio comienza con Amelia y Stephanie preparándose para operar en posición de superheroínas (¡me encantó esta escena! De ahora en adelante lo haré antes de cada cosa importante que tenga que hacer en plan super friki XD). Mientras tanto, Arizona también se prepara para ser la heroína que salve al bebé de Glenda Castillo junto con Bailey, que no está muy convencida de que nuestra patinadora deba hacer algo así, sobre todo porque tenía en mente que sería Herman quien se encargará de la operación y sabe que la rubia tiene poco tiempo de rodaje.

Arizona en Anatomía de Grey"

Creo que a veces veo… ¿muertas?

Ya en quirófano, Arizona tiene la seguridad (o al menos la finge) de que puede salvar tanto al bebé como a la madre haciendo una cirugía intrauterina. Bailey sufre mucho porque no cree que pueda hacerlo y si lo intentan y no sale se mueren tanto el bebé como la madre. Arizona sabe que es cierto, pero también tiene claro que Herman la ha dejado bien preparada y no solo eso, tiene la presión de que su mentora está en la mesa de operaciones y ahora ella es su legado. No la quiere decepcionar, de hecho recuerdos de Herman se le aparecen a media operación. Vamos que entre Herman y Bailey nos la están volviendo media loca.

Callie en Anatomía de Grey

Lo siguiente que vemos es a Callie buscando a Owen indignada porque le canceló su operación. Pero en cuanto él le explica que le quitó el quirófano porque lo necesitaba para Herman su cara pasa a la preocupación. Y es que Callie está muy consciente de lo que le afecta a Arizona todo este asunto y sabe que del resultado de la operación dependerán muchas cosas.

Arizona en Anatomía de Grey

Mientras tanto, Arizona sigue en el quirófano intentando decidir que debe hacer. Bailey insiste en que la mejor opción es sacar al bebé y de hecho manda a una enfermera a que le hable a Alex para que intente salvarlo si optan por esa opción. Arizona no quiere pensar en eso porque sabe que el bebé es demasiado pequeño y es muy probable que no sobreviva fuera del útero materno, pero aún así tiene dudas con lo que la vemos sufrir en vivo y en directo, pero sigue empeñada en mostrar fuerza frente a Bailey y hace el primer corte para no seguirselo pensando.

Callie mirando la operación con Owen

Callie se pasa a ver la operación de Herman, no tanto porque esté interesada en ver el procedimiento, sino porque quiere echarle un ojo a Arizona que en su mente, seguramente estará por ahí. Por eso se extraña tanto cuando no la ve, pero Owen le explica que está operando en solitario, lo que la hace preocuparse aún más por ella.

Arizona-discute-con-Bailey

Arizona sigue intentando operar a su paciente con las regañinas de Bailey de fondo, hasta que la patinadora saca su lado malo malote y le pone los puntos sobre las íes.

Arizona: ¡Para! ¡Para ahora mismo! Tienes razón doctora Bailey, no soy la doctora Herman, soy la doctora Robbins y en este momento soy la cirujana fetal. Y he elegido realizar este procedimiento. Hubo un momento en el que podrías no haberte subido a bordo, pero ese momento ya ha pasado de largo. Estoy en medio del útero de una mujer y cualquier desliz que pueda cometer podría provocar una pérdida de sangre catastrófica. Y si tengo un desliz será porque me estás gritando en el oído y no porque no sepa lo que estoy haciendo. ¡O te subes a bordo y te callas o te largas de aquí!
Alex: Pues sí que suena como la doctora Herman.

Lol, como me reí con ese comentario de Alex, pero me encanta que Arizona recupere su confianza en sí misma y en su trabajo, aún cuando esté dando apenas sus primeros pasos en solitario como cirujana fetal. Y afortunádamente para Glenda y su bebé, las cosas salen muy bien, no sin antes pasar por el clásico susto de que al bebé se le pare el corazón. Porque Shonda no nos regala ni un segundo de felicidad si no hay sufrimiento de por medio.

Al salir de la operación, Alex le dice a su mentora que Herman eligió correctamente al decidir darle a ella todo su conocimiento, pero la rubia no se lo puede ni tomar como el halago que es porque está demasiado nerviosa y no quiere ni pensar en que Herman no salga viva de la operación.

Arizona y Herman en Anatomía de Grey

Lo siguiente que vemos es a Arizona recordando un momento en el que Herman le hizo saber que está muy orgullosa de ella porque realmente ha sido capaz de aprender todo lo que tenía que enseñarle en un tiempo record. Es una alumna destacada. Claro que al más puro estilo Herman lo cubre echándose piropos a ella misma porque seguro es una crack como maestra LOL. Las dos se lo están pasando bomba comiendo helado y compartiendo ese momento juntas.

Callie y Arizona en Anatomía de Grey

En esas anda cuando Callie entra en el cuarto porque ha esperado a que terminara la operación para ver cómo está. La morena le pregunta qué tal le ha ido en la operación y Arizona le responde que ha salido muy bien con una semi sonrisa que no engaña a su ex para nada.

Callie le comenta que la buscó en la sala para ver la operación de Herman y que viene de ahí, por lo que puede pasarse si quiere estar ahí. Arizona responde que no puede hacerlo y Callie lo entiende y decide darle su espacio porque se da cuenta de que la patinadora no le está respondiendo en plan abierto, así que decide darle el aire que necesita. Pero en cuanto se aleja, la rubia abre su corazón.

Callie y Arizona

Arizona: Sí que quiero, pero no puedo observar. Simplemente no puedo. Durante los últimos cuatro meses, esa mujer me ha molido a palos para meterme todo el conocimiento y experiencia en mi cabeza, y lo hizo. Está aquí, por entero. Ella está en mi cabeza… pero yo… no estoy lista para que mi cabeza sea el único lugar donde ella existe.

Está escena es muy linda, primero porque Callie está ahí sin otra motivación de fondo que la verdadera preocupación que siente por Arizona. Sí, han pasado por mil cosas, pero ninguna de esas ha borrado el cariño que se tienen. Y Callie quiere a la patinadora, y como sabe que lo está pasando mal quiere estar ahí para ella. Y no lo hace como su «ex» o como un posible romance. No, estas escenas están desprovistas de esa química romántica que tienen porque ahora mismo es Callie siendo amiga de Arizona y realmente pienso que, en este momento eso es justo lo que la patinadora necesita.

Y creo que Arizona entiende perfectamente bien ese momento tal cuál es, por eso se abre y se muestra vulnerable incluso llegando a reclinarse en el hombro de Callie. Porque sabe que puede hacerlo sin tener que preocuparse porque otro tipo de cosas. ¿Recuerdan cuando comentábamos que las dos tenían que aprender a volver a ser amigas antes de pensar en regresar? Pues yo creo que este es un primer paso para entrar en ese estado en el que puedan recuperar esa relación de amistad. Aún están tremendamente lejos de nada más, pero en esta ocasión no lo veo como algo negativo, al revés, creo que es positivo que reconstruyan la casa desde los cimientos.

Arizon y Herman en Anatomía de Grey

La operación de Herman sale bien, al menos Amelia consigue retirar correctamente todo el tumor y ha sido un éxito total, pero pasan los días y Herman no despierta. Nadie entiende qué pudo haber pasado. Amelia repasa una y otra vez todos sus pasos pero hicieron todo correctamente. Arizona sufre muchísimo y se pasa a visitarla tantas veces como puede, pero nada cambia.

Glenda Castillo y su bebé por otro lado, están más felices que lombrices. El embarazo sigue su curso ya ya no hay peligro ni para el bebé ni para la madre. De hecho por fin los dan de alta del hospital.

Callie y Arizona

Encima de todo esto, Arizona siente mucha presión porque, como quedó claro en el episodio pasado, Herman la ha elegido para tomar sus decisiones médicas. Ella sabe que Herman quería que la desconectaran si no reaccionaba, y a medida que pasan los días se da cuenta de que muy pronto va a tener que tomar la decisión y no se siente nada preparada.

Callie intenta animarla diciéndole que no será necesario que lo haga porque Herman se va a despertar, la rubia le dice que sabe que la entiende porque ella lo tuvo que hacer con Mark.

Arizona: No puedo hacer esto sola. No puedo. Y sé lo que ella quiere, pero no me veo capaz de tomar esa decisión.
Callie: Hey, no estás sola ¿vale? No estás sola.

Callie y Arizona

¡Aw! Insisto en que me encanta esta fase amistosa que las dos están empezando a desarrollar. Y me gusta que Arizona empiece a entender algunas de las dificultades por la que tuvo que pasar Callie en un momento en el que ella no podía centrarse en su pareja porque tenía que usar toda su energía en recuperarse a sí misma. Ciertamente pone las cosas en perspectiva porque, para Arizona que no se suele prodigar mucho, Herman ha sido lo más cercano a «un Mark» que ha tenido. Incluso más que April porque con ella jamás profundizó tanto.

Arizona-llorando-junto-a-Herman

De repente, no tenemos que preocuparnos más por esa opción porque Herman abre los ojos y recupera el conocimiento. De inmediato, Amelia, Stephanie y Arizona empiezan a examinarla, y Herman en modo troll las bromea por un segundo haciendo como que ha perdido sus facultades (es una crack XD). Todo parece ir bien hasta que Amelia le revisa las pupilas y no se le dilatan, algo que indica que la doctora ha perdido la visión. De igual manera la mujer está super contenta y les pide que la dejen a solas con Arizona para hablar.

Herman le pregunta por Glenda y se muestra super contenta por saberla bien. Le dice a Arizona que no dudó por un segundo de su talento. La patinadora le pregunta si está bien llorando y Herman le dice que aún no lo ha asimilado y que sabe que cuando lo haga las cosas se van a poner feísimas. Arizona le replica que estará a su lado para ayudarla a superarlo, pero Herman se hace grande al responderle que ese no es el punto, lo importante es que ha vivido para sufrirlo. Porque cualquier otra opción terminaba con ella muerta y sí, hay muchas cosas que no podrá volver a hacer, pero también habrá otras tantas que sí porque solo ha perdido su vista, le quedan mucho más sentidos con los que vivirla.

Es muy bonito ver lo guerrera que es Herman y como afronta una pérdida tan grande de una manera tan positiva y a la vez tan realista. Porque no va en plan «todo es guay» sino que sabe que le queda una lucha (muchas veces contra sí misma) bien grande por delante, pero también tiene claro que quiere lucharla.

Y con esto terminamos este episodio lesbicanarias. Yo sinceramente deseo con todo mi corazón que Herman no desaparezca de nuestras vidas, porque su personaje aportó muchísimo a la historia, especialmente al personaje de Arizona. Este arco argumental nos ha servido para recuperar el cariño y la admiración por la patinadora que una vez más es la chica ilusionada y profesional que conocimos. Eso sí, con ese toque sexy que da la madurez. ¿No creen?

¿Ustedes cómo lo vieron lesbicanarias? ¿Qué pensaron de las escenas entre Callie y Arizona? ¡Cuéntenmelo todo!