Vis a Vis resumen de episodio 1×01

El día de ayer Antena 3 estrenó Vis a Vis su nueva serie ambientada en una prisión en la que sabíamos que contaríamos con el personaje lésbico de La Rizos, por supuesto nos hemos lanzado a verla y digamos que sin haber mucho romance todavía, ya ha habido unos cuantos momentos lesbicanarios. Así que les vamos a contar cómo ha ido todo, a ver si se animan a verla.

Nos introducimos en la cárcel de Cruz del Sur junto a Macarena (Maggie Civantos), una joven que tiene absolutamente toda la pinta de no matar ni a una mosca, pero que ha terminado entre reja y reja porque está acusada de varios delitos de manipulación y malversación de cuentas. Aún le falta llegar al juicio, pero la cosa tiene mala pinta, le piden siete años de prisión y ha entrado en la cárcel de manera preventiva.

El shock de entrar es bastante fuerte, digamos que Macarena es el tipo de chica que decide llevarse una banda elástica a la prisión para estirar. En su equipaje también hay anti piojos y jalea real para reforzar las defensas. La Rizos (que aparentemente está ahí para ayudar), se muere de la risa, porque está claro que esta mujer no tiene mucha idea de que la cárcel no es lo mismo que un hotel de mala muerte. De hecho, ni si quiera les ha dicho a sus padres que está adentro, les ha dicho que se va de vacaciones… vamos que es un poco corta la mujer.

Igual Macarena no quiere ni pensar en adaptarse a esa situación, porque ella está ahí por un error. Tiene claro que cambiará de abogado y todo se arreglará mágicamente.

Lo siguiente que vemos es a la pobre Macarena desnudita pasando la revisión junto con las otras novatas. Ahí, la gobernanta aprovecha para explicarles las reglas de la prisión y darles la bienvenida contándoles toda la clase de cosas feas que las otras presas intentarán hacerles. Luego les hace una inspección de ciertos orificios de su cuerpo que estoy segura que no fue nada agradable. Vamos que una pesadilla todo.

Por si eso fuera poco cuando por fin la llevan a la que será su nueva celda, resulta que sus compañeras no la quieren ahí. La jefaza se llama Zulema y de mascota tiene un escorpión, así que es el tipo de persona con la que no te quieres meter. La gobernanta intenta hacerla entrar en cintura, pero Zulema le hace ver que en esa cárcel nomas sus chicharrones truenan así que al final se lleva a Macarena a otra celda para que no le hagan la vida imposible.

De camino a su nueva celda una presa grita:

Rubia ¿vienes con hambre? Porque te vas a hinchar a comer conejo.

Y tengo que admitir que me estuve riendo un buen rato. Lo sé, es bullying del hardcore pero al menos fue imaginativo. Igual si me lo dicen a mí me quedo igual de traumatizada que la Maca (que algo me dice que seremos amigas).

Por fin llega a su nueva celda, y si bien sus nuevas compañeras no agresivas en plan «te matamos», sí que se lo pasan pipa burlándose de la novata, porque no todos los días llega una «blanca nieves» al lugar. Entre eso y que es rubia, la tienen liada con el clásico: «Rubia de bote chocho morenote» y alguna que otra innovadora como: «El color de la almeja lo marca la ceja» XD. En fin que Maca se mete en su cama y se pone la almohada encima para tratar de aislarse del mundo, pero lo tiene complicado.

Más adelante vemos que en la prisión están haciendo un documental y gracias a ellos empezamos a conocer un poco mejor a las presas. Por ejemplo, las compañeras de celda de Maca son Sole (que se cargó a su marido y a su mejor amiga quemándolos), Anabel (que regentaba un imperio de prostíbulos) y Yolanda, que de momento no sabemos lo que ha hecho pero es super simpática y guapa. ¡Le rezo a todas las diosas lesbicanarias para que batee para nuestro bando también!.

Por cierto, el documental también nos ayudó a descubrir como llegó La Rizos a la prisión. Y es que resulta que nuestra morenaza tenía ganas de irse de vacaciones a las islas (¡haberme llamado!) y se decidió a robar una joyería con unos amigochos. Obviamente la cosa terminó muy mal, que por algo está en la cárcel. Pero la sonrisa no se la quitan las rejas.

Por otro lado, Zulema está chantajeando a la gobernanta, que se encontró en su teléfono móvil con un vídeo de su bebé tomado por un hombre dentro de su misma casa. Vamos que Zulema tiene buenos contactos fuera y le hace saber que, o le ayuda con sus planes o se carga a su bebé.

Mientras tanto en el baño, Anabel le dice a Macarena que le puede hacer el favor de ayudarla a conseguir otro abogado. Sole intenta hacerle ver que en la cárcel más vale no pedir favores, sobre todo si no puedes pagarlos rápidamente. Pero Maca es inocente y está desesperada, así que decide hacerle caso a Anabel.

Por la noche, Maca está llorando y no puede dormir. Todas las demás están roncando, pero Yolanda intenta consolarla diciéndole que la primera noche es la que se pasa peor, pero que después se acostumbrara a los ruidos y al lugar. También le dice que no tiene nada de malo llorar, porque todas lo hacen la primera noche y le regala un pequeño medallón de la virgen de la Macarena que tenía con ella para que la proteja.

Maca se fija en un tatuaje que tiene Yolanda con forma del infinito, o al menos eso pensamos todas, pero según Yola:

Es un ocho, el número de la suerte en China. Y si vale en China valdrá aquí ¿no? Digo yo.

¡La amo! En serio que la amo jeje. Y encima le dice a Maca que si quiere le puede dar la mano para dormir, que a ella no le importa y que se va a sentir acompañada. ¡Es una buenaza señoras! La Yola está en mi lista de buenas desde ya.

Más adelante, a mitad de la noche, Zulema se aparece en la celda y le dice a Yolanda que quiere salir a fumar, que si se viene con ella. La Yola acepta y las dos se van juntas y esa es la última vez que la vemos con vida señoras, porque al otro día se la encuentran muerta. ¡Noooooooo! ¡Maldita sea se han cargado a mi personaje favorito en el primer episodio! Lo mío es sufrir lesbicanarias…

La única que vio a Yolanda irse con Zulema es Macarena. Y al otro día se los dice a sus compañeras de celda como si nada. Por eso en cuanto Anabel se va, Sole, que es la voz de la razón, le dice que tenga cuidado con lo que suelta por la boca o va a terminar de criada de alguna presa poderosa de la cárcel.

A Macarena le toca pasar por su primer baño. Obviamente al principio está bastante incómoda con eso de andar desnuda delante de todo el mundo. Más porque ahí está Zulema que nos sigue demostrando que es una mala malota de las feas aprovechándose de una pobre rubia con la que comparte celda a la que vende a otras presas (que alguien la mate ya por favor).

Igual el día se le alegra un poco a Maca cuando a ve a Rizos, que de inmediato le saca conversación en tono amigable… bueno más que amigable…

Rizos: ¿Oye cuantos te han caído?
Maca: Estoy esperando el juicio, pero me piden siete años.
Rizos: ¡Joder! Pues siete años aquí y sin pareja… se hacen largos. Yo la he dejado hace unos días
Maca: Lo siento.
Rizos: ¡No que va! Si así está bien. Era una mierda… necesitaba cambiar. Oye ¿tu quieres salir conmigo?
Maca: No pues… me alaga la propuesta pero es que… yo soy heterosexual.
Rizos: Ah pero aquí todas somos heterosexuales, no pasa nada… Oye que no me tienes que contestar hoy eh, puedes hacerlo otro día. Pero piénsatelo ¿vale?

¡Ala con la Rizos que no pierde el tiempo ni nada! Ha sido ver a la nueva e ir directamente a por ella sin pensársela ni un solo momento XD. Vamos que quiso marcar territorio antes que nadie. Igual me hizo mucha gracia su comentario de «aquí todas somos heterosexuales». Como dije en Twitter ayer, se nota que sigue el mantra aquel de Jodie en The L Word, que dice que las chicas heterosexuales son como el Spaguetti: «heteros hasta que se mojan».

Eso sí, a la que no le ha hecho nadita de ilusión ver a estas dos juntas es a Saray, perro faldero de Zulema y la ex novia de la que la Rizos estaba hablando.

Todos las chicas de la celda de Maca están deprimidas por la muerte de Yolanda y la están recordando, así es como conocemos su historia. Yolanda y su novio consiguieron asaltar un furgón con 9 millones de euracos. Se llevaron el dinero, pero tenían a la policía pisándoles los talones. Al final consiguieron sitiarlos y la persecusión terminó en un tiroteo donde murió su novio. A ella la detuvieron, pero del dinero ni sus luces. De alguna manera consiguieron guardarlo en un sitio seguro y la policía no pudo dar con el lugar donde lo tenían.

Eso sí, saben que Yolanda cambió la tarjeta SIM de su teléfono antes de que la agarraran y saben que en esa tarjeta seguro está la clave para recuperar el dinero. Esto último lo sabemos porque un policía se lo cuenta a la directora del correccional que está seguro de que han matado a Yolanda para descubrir donde estaba el dinero. Por eso la han torturado, para intentar descubrir donde estaba. ¿Y adivinan quién se encontró la tarjeta? Pues sí, la Maca que andaba moviendo la tierra de una maceta y se la topo de frente.

Igual no le da tiempo ni de meditarlo porque en eso llega el abogado que le mandó Anabel y se reúne con él. Algo que no le sirve de mucho porque el abogado prácticamente le dice que no la puede sacar a menos que pague la fianza. Ella insiste en que es inocente, pero él le dice que eso es irrelevante, si no tiene un millón de euros se queda en la prisión.

De ahí la Maca se van con el doctor porque como anda tan estresada quiere algo para el relax. Mala decisión señoras, porque ella no se entera, pero el doctor es un pervertido asqueroso del mal con el que espero jamás volver a encontrarme. Otro que tendría que haberse muerto en lugar de Yolanda.

En la celda de nuevo, Macarena no entiende porque Saray la anda amenazando y diciéndole «Puta», así que Anabel le explica que es porque le bajó a La Rizos. La rubia intenta explicar por activa y por pasiva que ni al caso, que ella jamás se ha metido en su relación y que encima no puede ser su novia por aquello de que es hetero, pero Sole le da un consejo:

En la cárcel es mejor ser la novia de una, que no la novia de todas.

Viendo el percal le ha tocado la lotería eh, porque mejor novia que Rizos no se va a poder encontrar XD. Bueno nosotras nos lo tomamos a broma, pero la pobre Maca está ahí en pleno trauma existencial de la vida. Encima Anabel le cobra el favor diciéndole que le tiene que recoger cierto paquetito que le va a llegar por la noche y traérselo. Ella le consigue una tarjeta para salir al patio y Maca se las tiene que arreglar para volver. Al principio la rubia se niega, pero Anabel la amenaza y le dice que más le vale pagarle porque sino le va a decir a Zulema que la vio salir con Yolanda.

Ya en el comedor, La Rizos se acerca a Maca para aconsejarle que evite los guisantes del menú, porque tienen un color raro fosforescente. Nuestra morenaza sospecha que vienen directos de Fukushima. En eso comienza un registro porque los guardias han visto a dos pasarse un pincho. Maca casi que muere ahí mismo del trauma, porque claro, trae la tarjeta que le dio Anabel.

Rizos se da cuenta de que está muy nerviosa y le pregunta qué le pasa, así que Maca le cuenta la verdad. La morena entonces le dice que le va a echar un cable y que cuando cuente tres se tiene que deshacer de la tarjeta. Así que cuando la guardia llega a ella y le toca las tetas haciéndole el registro, La Rizos arma un alboroto tremendo y se empieza a pelear con las guardias para darle tiempo a Maca a tirar la tarjeta. Eso sí, a la Rizos le tocan un buen par de macanazos y seguro le tocará un buen castigo, pero se va contenta por haberle hecho de príncipe azul a Maca.

La rubia después de todo lo que le ha pasado en su segundo día ya no puede con su alma, así que termina llamando a su madre y le cuenta la verdad, que está en la cárcel y no ve forma de salir. Su madre promete mover cielo y tierra para sacarla, pero la cosa se ve muy negra.

Por la noche, Maca consigue esconderse en una caja de pelotas para conseguir quedarse en el patio y poder «pagarle el favor» a Anabel. Y ahí se queda hasta que de repente llega un dron (se los juro que esto no me lo invente) con un paquetito que ella agarra. Pero claro, ahora queda el problema de volver a entrar y encima ahora ya se han dado cuenta en la revisión de que no está adentro y la andan buscando por todos lados.

Maca se mete el paquete en salva sea la parte y luego procede a arrancar un cachito de alambre, meterse en la caja y arañarse y doblar el alambre para que parezca que la han encerrado. Luego se pone a gritar como loca hasta que la encuentran los guardias, que se creen su actuación. ¡No era tan tonta la niña!

Eso sí, la jefa de la prisión ya está mosqueada con tanta cosa rara y decide que igual la cachean, así que le encuentran el paquete y la mandan directita a la celda de aislamiento. ¡Vamos que no ha empezado con muy bien pie que digamos! Y mientras está ahí adentro nos enteramos de que en realidad sí desfalcó a la empresa, siguiendo las instrucciones de su novio, un señor casado que era el dueño. Claro que el luego él desapareció el dinero e hizo ver que ella había se lo había robado todo por despecho porque él no quería tener una relación con ella. Vamos que el hombre es un cabrón pero ella no era tan inocente.

Y así señoras, termina el primer episodio de Vis a Vis y yo digo, Maca decía que era inocente y al final resulta que no lo era, ¿será que tampoco es tan heterosexual cómo dice? Esperemos que sí por aquello de tener alguna alegría lesbicanaria en la serie. ¿Cómo la han visto? ¿Qué tal les ha caído el personaje de Rizos? ¿Han sufrido tanto como yo con la muerte de Yolanda?

Por cierto, vamos a estar comentando en vivo todos los lunes el episodio en Twitter, así que si lo van a ver, únanse a la conversación con el hashtag de #CarceLES lesbicanarias.