Una vez que suspiraste profundamente y la besaste por primera vez, quedaste flechada por su “no sé qué, que no sé cómo”, pero después de vivir la vida de ensueño, algo extraño pasa y la relación termina. Sin saber que vas al matadero, te arriesgas de nuevo a enamorarte, sucede lo mismo y se dicen adiós. La pregunta es, ¿hasta cuándo se cansa el corazón?
Si eres de las chicas que les importa poco recuperarse de una ruptura y sigue su camino, quizá tu corazón ya tenga condición de hierro. El problema es que, aunque muchas digan que no, hay repercusiones a nivel personal, en tener relaciones con mucho cariño y posteriormente formar otra, sin darse un espacio en comenzar de nuevo.
Para las otras chicas, aquellas que terminan con el corazón deshecho, iniciar algo es muy complicado. No es difícil enamorarse, sino saber si los sentimientos por la otra persona han desaparecido o en todo caso, está en la esperanza de retomar la relación. ¿Cuántos corazones se han roto, por la supuesta culpa de una ex?… Infinidad.
¿Es prudente decir “basta”?
Las personas siempre estamos sujetas a cometer los mismos errores y creamos un círculo muy viciado, donde vivir decaído por cuestiones de amor, es algo cultural y de la misma forma parece gustarnos (porque no queremos aprender).
Es responsabilidad propia tomarse el tiempo de reflexionar en los problemas y errores personales, no se debe culpar solo a la otra parte o ella culparte a ti. Aquellas que tienen una relación tras otra, denotan que no amaron como debían, o talvez el cariño de pareja fue tomado a la ligera. Por supuesto es importante decir “hasta aquí llego”, no por evitar enamorarte, sino para buscar ese tiempo para ti misma y encontrar a alguien, para cuando hayas sacado a la chica anterior de tu corazón.
Imaginen, de ponernos a contar la extensa cadena de chicas, con la que hemos salido (cuentan las ex de tus ex) habría una serie de personas distanciadas, tristes o aún enamoradas; por eso, de cierto modo, todas somos unas rompecorazones y como dicen por ahí “la vida como en el metro, antes de dejar entrar, permita salir”.
Y sobre enamorarse de nuevo; el corazón sana ¿no? Sólo tengan cuidado de donde ponen ojo, no vaya a ser que les salga el tiro por la culata.
