Cómo cerrar ciclos y no morir en el intento

Siempre me he topado con este concepto “Nanda, tienes que cerrar ciclos para empezar otros” pero la verdad es que yo nunca he sido capaz de cerrar ciclos como tal ¿Te sientes de la misma forma? ¿Aun no sabes cómo dejar ciertas cosas de lado para seguir adelante? Hoy te estaré platicando un poco de los cierres de ciclos y cómo no morir en el intento.

Primero lo primero…¿Qué rayos es un ciclo?

“Del latín cyclus, un ciclo es cierto periodo temporal que, una vez finalizado, vuelve a empezar. También se trata de la secuencia de etapas que atraviesa un suceso de características periódicas y del grupo de fenómenos que se reiteran en un cierto orden.”

Viéndolo desde nuestro punto de vista, veremos la definición del ciclo como momentos que hemos vivido a los cuales estamos vinculadas.

¿Por qué me cuesta tanto olvidarla?

La explicación es más simple de lo que creemos; nuestra mente sigue vagando por los recuerdos, no nos desprendemos del pasado, se supone que psicológicamente hablando tu estado emocional no debería de depender del pasado, sino del presente o crearías una confusión bastante grande en ti. Es ahí cuando al no soltar el pasado, detenemos nuestro avance en el presente. A esto se le denomina apego, es un vinculo afectivo que nos amarra tanto a personas como a cosas y muchos de los psicólogos mencionan que la mayoría de veces este vinculo no tiene sentido alguno.

Son de esas veces que lo piensas y suena a una idea brillante, hasta que la dices en voz alta y no tienen sentido alguno, más o menos así está la cosa. Esa es la verdadera razón por la que aun no puedes olvidarla… Es porque no quieres olvidarla, te da miedo no llegar a vivir las mismas cosas, tener las mismas emociones, las mismas aventuras; en algún lugar lo llegué a escuchar “síndrome del campamento de verano” un verano sumamente increíble, al terminar ya estás pensando que el siguiente verano regresaran y todo será igual; pues no, la gente cambia, los gustos cambian… en fin, creo que me expliqué. El pasado no regresa de la misma forma, al final todo cambia; esa es la razón por la cual tenemos que disfrutar de nuestro día a día.

¿Cómo sé que ya la olvidé?

¿Recuerdas que te comentaba que yo creía que nunca cerraba ciclos? He aquí la explicación. La verdad es que no se trata de olvidar a una persona, la clave para que las cosas cambien siempre será en evolucionar esa forma de pensar. Te darás cuenta que la has «olvidado» en el momento en el que recuerdes lo vivido con esa chica y en vez de llorar y sentirte sola, la recordarás con una sonrisa, agradecida de haber vivido un momento así; dejamos de sufrir por lo que ya no es.

También podrás darte cuenta en el momento en el que logras asimilar la perdida y la tomas como una experiencia de vida, una experiencia que te hizo crecer, que te trajo cosas nuevas, que te dejó enseñanzas y lo negativo lo dejas atrás.

Oye… ¿Cómo no confundirme con la evasión del problema?

Creo que esta es la pregunta clave ¿Cómo saber que no estoy evadiendo el conflicto? Creer que el problema, que la perdida de la relación e incluso la persona misma ya no forma parte de tu vida, que ya no piensas en ella o lo ves como un problema ajeno a ti, es la alerta roja a que estás evadiendo la situación, ya sea por miedo al dolor, al dejarla ir, al no poder manejar las cosas o simplemente porque no has querido meter mano en el conflicto emocional interno.

Este estado es sumamente complicado ya que podría estancarte emocionalmente hablando, no te dejará continuar con tu vida y sin en algún momento logras seguir adelante, tarde o temprano volverá. Si crees que este tipo de situaciones se libran sin una lagrima es porque aun no superas la situación. Si eres de las personas que lloran poco, aun así, son situaciones que nos dejan por lo menos un día tiradas en cama queriendo que el mundo se acabe o el tiempo regrese (el duelo lo llevamos diferente, pero siempre existe).

En la rama de la psicología el proceso de cierre de ciclos se observa por medio de un estudio científico del comportamiento humano, pero tenemos que tener en cuenta que somos individuos diferentes desde nuestra crianza, nuestras creencias, las influencias sociales, en realidad todo lo que nos construye como individuos afecta a nuestra forma de superar las cosas. El diagrama o proceso básico de superar a una persona se arraiga en el sufrir, recordar, perdonar, despegarse y sanar (es de Freud).

Toda la entrada ha sido generalizada para que cada una de ustedes pueda llegar a identificarse con ciertas características clave del proceso de superación de una relación o perdida; pero algo que tenemos que tener siempre en cuenta es que la mente humana es tan misteriosa como poderosa; si uno piensa en sanar, obtendrá la sanción.

Como lo mencionaba, la entrada esta completamente generalizada, seguramente algunos puntos mencionados no concuerden con tu experiencia, por eso nos gustaría saber ¿cómo superaste ese ciclo? ¿Consideras que el ciclo se cerró? ¿Aun no la superas?

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Fuentes: Desansiedad & De Secretos