-¿Estás bien?
-En realidad no 🙁
-Está bien, yo estoy aquí. Hablemos.

Muchos creerán que al hablar de salud mental, estamos hablando de gente loca, de psicólogos, psiquiatras y manicomios. Hoy día hablar de salud mental, es hablar de ti, de mí y prácticamente de todas nosotras.

La salud mental es considerada por la OMS (Organización Mundial de la Salud ) como parte del sector salud, es decir, si la OMS la cataloga como del sector salud es porque prácticamente es como ir al doctor. Cuando te rompes un hueso, vas con el ortopedista; cuando te sientes triste o desganado, vas al psicólogo para solucionar la situación.

Yo sé que aun, mucha gente toma la salud mental como cuestiones de “Yo no voy porque no estoy loca” o “¿Vas al psicólogo? ¿qué tan mal estás?” Pero, de acuerdo a la OMS 1 de cada 4 personas, puede desarrollar un padecimiento serio. Esta es la razón por la cual debemos estar un poco más pendientes de cuidar nuestro estado emocional.

Trastornos como la depresión, demencia, adicciones o la misma esquizofrenia; son las más comunes en el mundo; estos son padecimientos que no se ponen a escoger a la gente por su situación económica o social; son trastornos que los encontraremos en diferentes edades, culturas, nivel económico, etc. Prácticamente cualquiera podría estar pasando por una situación así y no ser evidente.

La OMS define a los trastornos mentales  “En general, se caracterizan por una combinación de alteraciones del pensamiento, la percepción, las emociones, la conducta y las relaciones con los demás.”

Una vez conociendo un poco el contexto, me gustaría adentrar a las señales que podrían indicar que sufrimos o que alguien cercano sufre, de algún trastorno de la salud mental. Es importante decir antes de empezar, esta entrada es informativa más no una entrada que te dará un diagnostico especifico; te recomiendo que si sientes que uno de estos puntos encaja contigo o con otra persona, sean consultados con un especialista para llegar a un tratamiento adecuado.

Tu cuerpo

Tu cuerpo siempre será de los primeros indicadores a que tu salud mental no está al cien. Si empiezas con esos dolores de cabeza que aun no tienen una explicación, esos dolores de espalda insoportables después de alguna presión o bien el dolor de estomago y la falta de energía; pueden llegar a ser síntomas de que tu salud mental se está viendo desgastada o bien que necesitas una opinión profesional.

Esas veces que no te explicas el dolor insoportable de cabeza, cuello o espalda; pueden ser síntomas de estrés y falta de sueño. Esto es un ejemplo de lo que podrías encontrar en ti. Si ya fuiste al doctor y no tienes nada físico que provoque esas tensiones o los dolores repentinos, es muy probable que debas considerar que sea un estado emocional.

Tus sentimientos

¿Te has dado cuenta que aguantas menos las criticas, que te pones más triste de lo normal y que te sientes sin energía cuando las cosas no salen como esperabas? Es muy probable que tus síntomas afectivos se estén presentando.

Actualmente muchas sabemos que el estrés es parte de nuestra vida diaria; muchas de nosotras desayunamos, comemos y cenamos estrés; pero muchas veces no entendemos cómo es que de la nada nos ponemos muy sensibles, la tristeza nos invade y decimos “¡Pero ya me bajó!”. Esto puede ser algo que tengas que estudiar por un tiempo, cuándo es que te sientes triste, por qué situaciones, cómo es mi tristeza; estas preguntas te llevaran a darte cuenta si necesitas una opinión profesional al respecto. Recuerda que no tener causa para sentir tristeza o estar en un estado vulnerable, puede ser un síntoma que tengas que llevar con un profesional.

Estaba planeando para hoy quedarme en cama y morir

Tu racionalidad

Hablar de la racionalidad no es hablar del coeficiente intelectual en este caso; hablar de la racionalidad es más el estado de distracción que manejas cuando se ve involucrado un trastorno. Si te das cuenta que cada vez te cuesta más concentrarte en las cosas que comúnmente hacías sin problemas o te han hecho comentarios que pareciera que vives en otro mundo; pueden llegar a ser alertas de una salud mental en deterioro. Cuando un trastorno mental está en nacimiento o crecimiento lo que más se ve afectado al inicio o lo que puede darte las primeras alarmas es la memoria y los cambios repentinos de atención.

Tu comportamiento

El comportamiento siempre será uno de los indicios más fáciles de encontrar; ser una persona feliz y de la nada empezar a cambiar los estados de humor a situaciones opuestas, nos da el claro ejemplo de que nuestra salud mental está viéndose afectada por algo. No es normal que una persona que recurrentemente era feliz, de la nada pase a ser una persona totalmente iracunda, sin autocontrol y explosiva.

Es importante observarnos u observar a la persona que nos interesa, ya que el comportamiento será el primero en ser alterado.

Tu percepción

Créeme que escuchar voces, ver personas siguiendote, oler cosas extrañas o sentir que el celular vibra sin estar; son aspectos que determinan una afección o alteración en la perspectiva del individuo a estudiar.

Estas alteraciones pueden presentarse por el consumo de sustancias (inmediata o por el consumo constante), pero también puede ser por alguna alteración mental. Esto sólo puede ser dictaminado por un especialista.

La realidad de las cosas es que mucha gente dentro de nuestros círculos sociales, se ve afectada/o por situaciones así y mucha gente no tiene una explicación ya que no ha visitado a un especialista. Sin duda recomiendo mucho acercarse a uno y dialogar un poco; al final ellos determinarán si necesitas de algún tipo de tratamiento para llevar una vida plena y feliz o bien si ya tienes una vida así.

Debemos hacernos la cultura de consultar a los especialistas para tratarnos. Puedo apostar a que muchas de nosotras hemos dicho “¡Es que, esa vieja estaba loca!” cuando nos referimos a una ex que no nos brindó un final agradable o que nos hizo vivir un momento bastante complejo; pero puedo de la misma forma decirles, que puedes vivir sin ningún problema con un trastorno o bien convivir con una persona que tiene algún padecimiento mental; lo único que necesitamos es una guía para entender las cosas y sobrellevarlas.