Cuídate

Cuídate de los fracasos, que solo de los hostiones se saca alguna lección. Llora en las derrotas porque son demasiadas, pero celebra las victorias porque escasean. Cuida a quien quieres y protege tu corazón de la gente que resta. Pero, sobre todo, cuida tu risa, que si enmudece es como un amanecer apagado, como el Sol tiritando. Para mí la mejor puesta de Sol es el brillo de tus ojos cuando esbozas tu media Luna.

 

Sufijo

Tus ojos son un lugar… Un lugar de aceptación. Tengo esa percepción de ti.

Una intoxicación de tu mirada es mi diagnóstico. Y la cura, nuestra conversación. Quizá solo sea una especulación, o una equivocación, pero desde luego no es una decepción, lo sé. Una perturbación de la pacificación por tener demasiada información. Para nuestra bella historia no tengo explicación, solo sé que el hecho de no poder acariciar tu mejilla cuando se me antoje me llena de frustración y no me queda más remedio que echar mano de la imaginación. Mis pensamientos están en constante lubricación, y a veces, cuando chorrean más de la cuenta, me veo envuelta en la humillación. Solo es la detonación de mi corazón, que está en constante ebullición y, a veces, requiere cierta evacuación.

Me encantaría atravesar tu vegetación. Recorrerte entera y examinarte a la palpación, provocando que tu cuerpo se mueva como en una ondulación, y dar rienda suelta a nuestra fornicación.

Duración. Ambición. Canción…. Aprendimos cada una su lección del pasado y ahora sabemos prestar atención. Solo una porción de mi oración pide mención sobre tu intuición.

Conozco tu respuesta a la perfección, y juntas lograremos encontrar una solución para nuestra situación. Estoy muerta de desilusión por si tu Alma se cansa de tenerme compasión. La única conclusión que he sacado es que  tus ojos son más felices cuando ven la Primavera en tu hogar: Concepción.

 

Dos puntos

Hay dos puntos en tu cuerpo que se repiten y me llaman. Tu par de pupilas, las perlas de tus pechos o los dos lunares en tu hombro.

Haremos el Amor con la máxima dulzura, hasta que tu Orgasmo le dé la mano al mío y, juntos, acaricien las estrellas sin quemarse, solo derritiéndose. Mientras duermes esconderé mis versos entre tu pelo para que, cuando despiertes y salgas a la calle, el viento haga su trabajo y tú te vuelvas aún más hermosa, rodeada de poesía.

Hasta en silencio nos amamos. No necesitamos reforzar este Amor con palabras, la calma lo envuelve con el mejor color que existe, el que resulta de mezclar los tonos de nuestras miradas.

Si te quedas en mi Corazón, nunca volverás a enfermar de frío. Nos calentaremos entre apasionados escalofríos. Contigo no existe el punto y final, todos son seguidos.