Como ustedes ya me conocen saben que cuando algo me gusta mucho, no tengo fin. No por nada tengo resúmenes de Anatomía de Grey más grandes que el capítulo. Así que voy a empezar por ser concisa para las que no tengan tanto aguante: El Plan C es el mejor libro lésbico romántico que he leído en español. Obviamente estoy siendo la persona más subjetiva del mundo, y habrá quien no coincida conmigo. Pero si confían en mi porque de tanto leerme saben el tipo de cosas que me gustan y por qué, vayan y comprenlo directamente. En serio, les prometo que les va a gustar. Pero si quieren saber más detalles estaré encantada de dárselos porque ¿para qué estamos las amigas?

Voy a empezar por contarles que, cuando empecé a leer El Plan C iba con las espectativas un poco más altas de lo normal. Porque Gatxina por un lado y Lipitus por el otro (sí las de los fanfics lésbicos) ya me habían hablado de lo mucho que les gustaba el libro, así que tenía su recomendación y solemos tener los mismos gustos. Así que hace dos noches me acosté con la firme intención de leer un poco para que me diera sueño como suele ser mi rutina y terminé desvelada.

Como toda buena novela romántica, El Plan C nos cuenta la historia de dos chicas. La primera es Elizabeth Cooper una periodista que trabaja para una revista dedica a mujeres lesbianas y bisexuales. Elizabeth (Liz para las amigas) es conocida en el mundo lesbicanario por hacer todo bien y ser una tiquis miquis. Vamos, que la mujer ordena sus clips por colores y su escritorio está más pulcro que el día que lo compraron. Orden, Alegría y Trabajo era el slogan de mi escuela y a ella le queda que ni pintado. Pero como bien nos cantaba Disney en Lo que al mundo da sabor, «Por cada sí existe un no, por cada contra hay un pro y es lo que al mundo da sabor.» Y la contra en el universo de Elizabeth se llama Sandie Davies.

Sandie es la guapura personificada, pero es de esas que piensan que más vale pedir perdón que permiso. Cada vez que da un paso alguien tiene que trapear el piso porque las chicas babean intensamente por ella. ¡Tiene enamorada a toda la redacción! Y ella es de las que se prodiga a las mujeres porque hay que hacerlas felices. La única que se le resiste con intensidad inversamente proporcional a su atractivo es Elizabeth.

¿Qué pasará cuando estas dos personas se vean obligadas a convivir durante una semana por trabajo? Su jefa las ha enviado a hacer un reportaje juntas y no pueden decir que no. Además, una de ellas tiene un plan que le dará vuelta a sus vidas y que a ustedes les alegrará el alma. Ya se los digo yo.

El plan c de Anna Pólux

Estoy segura que, esta premisa puede llevarlas a concluir que es una novela romántica como tantas otras que hemos leído. Porque esta introducción que les hago a la historia puede que la hayan visto ya. Pero lo que hace a «El Plan C» tan especial es que no se queda anclada en estos tópicos, sino que los lleva más allá. Y lo que empieza pareciendo una típica historia, te da unos giros de guión que yo, que llevo leyendo literatura lésbica durante más de 20 años no me esperaba para nada. ¡Y eso me fascino! Las dos ojeras negras que llevo bajo mis ojos lo prueban, porque una vez que empiezas es difícil parar de leer este libro por mucho que tengas que trabajar al día siguiente.

Algo que a mí me parece muy importante cuando se trata de contar historias, es que no se descuide a los personajes secundarios. Porque a veces se centran tanto en la pareja que parece que el mundo a su alrededor no tiene vidilla. Eso no te pasará en este libro, porque aquí cada uno de los personajes, por pequeño que sea, tiene personalidad propia, intereses y características que te harán distinguirlos y sobre todo quererlos. Cuando te encuentras involucrada emocionalmente con una historia, tanto que sientes que cada persona es tu amiga y te interesas por todo lo que les acontece, sabes que un libro te ha llegado al alma

La historia no se desinfla en ningún momento, jamás se te hace pesada y además ¡te vas a reír muchísimo leyéndolo! De verdad que no puedo recomendarles más este libro. Yo solo les digo que terminarán diciendo «Típico, típico» para ciertas cosas importantes de la vida. Y como tengo amigas frikis geniales que saben de las necesidades vitales, Gatxina se ha currado unos stickers para Telegram que después de leer seguro querrán incluir en sus vidas.

Creo que la mejor forma que tengo de describirlo es que, tengo la plena seguridad de que El Plan C podría ser mi película lésbica favorita. ¡Por las diosas que alguien la lleve al cine! Y como siempre que encuentro algo que me fascina lo quiero compartir con ustedes, pues aquí estoy, escribiéndoles esta reseña en plan fan total. A cambio solo les pido que si la leen, me comenten la reseña después de hacerlo porque ¡necesito hablar con alguien de todos estos sentimientos! Ah y no me importaría que me dijeran quien les gustaría para el reparto de la película.

Producto no encontrado