Esta semana hemos seguido llorando a moco tendido por las desgracias e infortunios que persiguen a nuestra dulce Celia en Seis Hermanas. Aunque con el transcurso de los días ha recibido una visita de Víctor Dumas, que es un personaje raro donde los haya pero es un gusto ver como la chica ha recuperado la sonrisa a su lado, yo solo espero que que no pase de ahí. Vamos a adentrarnos sin más en el mundo de esta Silva.
La semana empezó bien, ya que Sofía y Carlitos invitan a las hermanas Silva a su futura boda y con ello a sus respectivas parejas y a Celia le piden que sea su dama de honor. A lo que ella acepta encantada. Cuando le preguntan a nuestra chica con quien irá ella les responde que sola, cosa que extraña a los chicos, porque no pueden creer que no haya nadie con quien pueda ir. Una chica tan guapa e inteligente (palabras de ellos eh). Tras curiosear un poco se dan cuenta que realmente irá sola. Momento incómodo para nuestra Celia.
Más tarde, se dispone a hacer una prueba para su futuro examen práctico de la escuela de maestras. Como alumnos tendrá a Merceditas y Raymundo (aunque no sé yo si serán los idóneos) y efectivamente la chica termina agobiándose antes las insistentes preguntas de sus alumnos y vuelve a entrarle las inseguridades, pensando que no sirve para eso pero por suerte Merceditas termina animándola y diciéndole que pida consejo a alguna maestra antigua suya, la Silva piensa que es una excelente idea y se va contenta. Menos mal.
Pero poco le va a durar a alegría y todo por culpa de su hermana pequeña, la insoportable Elisa va a verla y de la manera más borde que existe le viene a decir que no sea la dama de honor de Sofía y Carlitos. Cuando ve que nuestra futura maestra sigue adelante con el plan, le empieza a decir un montón de sandeces pero de las que inevitablemente hacen daño. Que si está sola y le quiere robar a sus amigos, que si siempre les ha costado hacer amigas, que todas las amigas le dan la espalda, que si está tan sola es por su forma de ser y que aunque todos le dicen lo especial que es, lo que realmente pasa es que es un bicho raro. Si hubiera podido meterme en la tele le hubiera dado dos guantazos bien dados a la estúpida de la hermana. A la pobre la deja muy tocada. Normal, que imbécil es la pequeña Silva, espero que algún día madure.
No sé si es por el mal momento que está pasando pero la siguiente vez que vemos a nuestra chica es cuando le está escribiendo una carta a ¡¡¡¡Aurora!!!! No sé si reír o llorar, pero mejor escuchemos de sus propias palabras lo que le dice:
Querida Aurora. He empezado a escribirte decenas de veces y otras decenas he roto en pedazos mis cartas. No te lo voy a negar, me duele saber que eres feliz en tu matrimonio. Me duele saber que esperas un hijo y me duele echarte tanto de menos, pero solo tú me puedes entender. Me siento tan sola…
Y lamentablemente es interrumpida por Rosalía y le cuenta sus dudas en lo de ser maestra. Está empeñada en que no sirve para ello y es más, ni piensa presentarse, así que le dice a la ama de llaves que si llaman de la escuela le diga que no está, pero para su/nuestra sorpresa, la mujer le responde que no lo hará y le canta las cuarenta, pero a la vez, dándole ánimos.
Ella piensa que tiene todas las cualidades para ser una gran maestra y le enumera a todas las personas a las que la chica ha enseñado. Empezando por Petra, la chica se sentiría muy orgullosa si la viera. El ama de llaves ha dado en el clavo, porque la Silva rectifica y le responde que lo hará por Petra (en paz descanse).
Y cuando llega el día del examen algo sucede, la chica desaparece toda la tarde y cuando Rosalía la ve, le pregunta por el examen, a lo que ella le contesta que bien. Pero al otro día, Merceditas le pregunta lo mismo, y al recibir la misma respuesta, la criada le dice que ha recibido una llamada de la directora de la escuela para saber porque la chica no se presentó al examen. Upss la pillaron. Así que no le queda otra que confesar.
Parece que se asustó y no se vio con fuerzas y se dio la vuelta antes de llegar. Le ruega que no se lo diga a sus hermanas porque no la entenderían. Le cuenta que ha perdido como la ilusión por ello y ni sabe si es eso a lo que se quiere dedicar, es que ya ni sabe que ni sabe que hacer con su vida. La chica claramente está en una crisis existencial, porque de tener novia y un futuro, ahora se ve sola y sin saber que hacer. Por suerte, Merceditas le dijo a la directora que la chica estuvo indispuesta y la señora le contestó que podía repetirlo al día siguiente. Y aunque no quiere, gracias al empuje de la criada va. ¡Grande Merceditas! Al final, se presenta y lo aprueba. Pero está convencida de que no es lo que quiere hacer y va a dejar la escuela.
Gracias a las diosas lesbicanarias, el primer encuentro no nos lo muestran. Ya que lo siguiente que vemos es a su hermana preguntándole por el chico. A Celia se la ve muy contenta y es que su impresión ha sido muy buena. Parece ser que si por carta tenían buenas conexión en persona es todavía mejor. ¿Nos tenemos que asustar? Víctor Dumas resulta ser todo un personaje y buena persona. En seguida tanto él como Celia van a una tertulia literaria y par que negarlo, a ella se le ilumina la cara cada vez que está a su lado. ¡Mal rollo, que yo quiero a mi Celia con Aurora!
En la siguiente escena vemos a Celia muerta de risa ante la indignación del chico por echarlo de la tertulia. El señor parece que terminó hasta subido a la mesa indignado al escuchar un mal poema. Dumas le pide su opinión y ella pensaba lo mismo que él pero por educación calló. Él le explica que en París es todo muy distinto y no se dejan llevar tanto por las apariencias. Le empieza a contar anécdotas y ella se parte de la risa. Empiezo a sufrir mucho porque le encanta Víctor, París… Aishhhh.
A la mañana siguiente, Celia le dice a Rosalía que Dumas vendrá a casa para ver su biblioteca así que la ama de llaves hará de carabina porque no se fía de un señor que apenas conoce, aunque por otra parte está muy contenta que la Silva esté así de feliz y piensa que todo es por el caballero. Y sí, para que negarlo, le ha caído en unos de sus peores momentos. Después se presenta en casa Victor Dumas antes de tiempo, porque según él: “la espera era larguísima” y se la presenta a su hermana Francisca que está en la casa. La pelirroja empieza a hablar con él pero es tan ambiguo en sus respuestas que no se entera de nada. Es un espíritu libre. Pero al final tiene tanta palabrería que se la mete en el bolsillo. Una vez a solas, Francisca le dice a su hermana que es peculiar, tirando a raro, pero que le gusta.
Y así termina nuestro resumen, el señor ha llegado pisando fuerte y se mete a la gente en el bolsillo por su forma de ser. Estaremos por aquí evaluando al nuevo personaje. ¿Qué os parece Víctor Dumas? ¿Creéis que Celia tendrá más que una amistad con él? ¡Nos leemos!
A ver, el Dumas es un peculiar, pero me hace gracia, al igual que a Celia (y eso, después de lo mal que lo ha estado pasando, por lo menos la saca una sonrisa, cosa que me alegra). Otra cosa bien diferente es que al final busquen interés romántico entre ellos, eso me da la pereza del siglo :p yo quiero que regrese Aurora de una vez y ya veremos el percal y quien tiene que luchar por quien….pero con un final Aurelier (feliz) jeje. Gracias por el resumen guapa!!!
ya no da gnas de ver esto y mas con el sr dumas, y ahs que ha besado a celia menos, y el adios de aurora pa siempre ojala volviera pero capaz q ya no vuelve mas goodbye novel una lastima que siempre arruinen a las parejas bonitas en la tv española :/