Faking It: Resume de episodio 3×08 – Amy y Karma

En el último capítulo de Faking It veíamos cómo Sabrina confesaba sus dudas sexuales a Amy o, más bien, la engañaba para estar más cerca de ella porque es un mal bicho. Así que en este nada más empezar Karma aparece por la habitación de Amy a las tantas de la noche, porque es un momento como cualquier otro para decirle lo insegura que te sientes a tu mejor amiga que lleva años prendada de ti y, y, y, y…

Ok, calm the fuck down. Amy está tan confusa como yo en este momento. Veamos lo que Karma tiene que decir.

Karma: Ver lo cercanas que estabais Sabrina y tú esta noche en la noche de juegos me volvió un poco loca. Y creo que por fin me he dado cuenta de por qué.

Uouououououou. ¿Así de la nada el famoso beso que nos enseñaron en el tráiler? Sé lo que estáis pensando y no sois las únicas. Amy como veis devuelve el beso y están ahí unos segunditos dándole vueltas al tema, hasta que Amy decide separarse y con mucho sentido común le dice que no puede volver a esa situación con ella. Karma (que tiene cara pornosa porque la mujer ha disfrutado el beso ampliamente) asiente decepcionada y se da la vuelta para marcharse, pero entonces Amy la agarra de la muñeca y al darse la vuelta ya no es Karma, sino Sabrina. Y todo se vuelve onírico y vuela el pelo como en un anuncio de Pantene mientras Amy la observa en plan “te como toa”.

Efectivamente, lesbicanarias. Esto ha sido otro sueño más, de esos a los que tanto nos tiene acostumbradas esta serie. Hola, Faking It. ¿Qué tal si dejas algún día de jugar con tu audiencia? Estamos un pelín hartas. Gracias.

La cara de Amy vuelve a ser el mismo tipo de poema que cuando se despertó tras haber soñado que le comía la boca a Karma, porque resulta que igual le gusta de nuevo una amiga. Y ya hemos estado aquí y tenemos miles de deja vu, pero a Faking It se ve que le da lo mismo volver con las mismas tramas una y otra vez. Evolución, my ass.

Cuando se encuentra a Shane en el insti, termina contándole un poco la historia y Shane le explica que si resulta que Sabrina se saca las dudas y sí le gustan las chicas, tiene una oportunidad de oro. Karma no sabe nada, pero conoce demasiado bien a Amy y enseguida se fija en que lleva sus “botas de ligar” (literal), así que deduce y saca a Shane que esa persona es Sabrina. ¿Y cómo va a ser que Amy se ponga sus botas de ligue para alguien que no sea Karma? ¿Esto qué es?

Entre tanto, Amy está tratando de ayudar a Sabrina a ver si le gusta más el tipo “Ellen Page” o el tipo “Portia de Rossi”, pero Sabrina no lo tiene tan claro. Eso sí, aprovecha para filtrear un poco con Amy y le pone la manito en el brazo, hay contacto visual… Y Amy tiene que tragar saliva y separarse porque los feels. QUITA SABRINA, QUE LE VAS A HACER PUPA. Karma aparece por ahí, pero ellas dos ya han hecho planes porque Amy la quiere llevar a bares de ambiente a que bese a muchachas o algo así. Eso sí Karma sabe de todo esto cero y cuando tiene un minuto a solas con Sabrina le viene a decir que “si le haces daño te reviento la cabeza” porque Amy ya empieza a tener sentimientos por ella. Sabrina le pregunta si eso es algo que le ha confesado la propia Amy, pero Karma le aclara que no, pero que la conoce como la palma de su mano y lo nota. Pues hija, mira que te costó darte cuenta de que estaba pilladísima por ti…

Shane está con la mosca detrás de la oreja porque cada vez que quiere poner las cosas picantes con Noah, él se aparta. Karma, por su parte, decide que necesita que Amy se olvide de Sabrina, así que recurre a Felix. Felix es adorable, sinceramente lo prefiero a Sabrina. En el instituto organizan un sistema de etiquetas, para que todo el mundo conozca la identidad de los demás y nadie se pueda sentir ofendido, cortesía de Penélope.

Pues así van todos en fila india a recoger sus etiquetas como ganado, porque la clase no la pisan mucho, pero en este instituto cada día es una aventura nueva. El caso es que Shane descubre que Noah sí coge la etiquetita de gay con toda la tranquilidad, así que su “rechazo” no puede ser porque no haya salido del armario. Como Shane es como es, lo sigue en un coche por la noche y descubre que va a un centro de acogida para jóvenes LGBT+. Boom.

Karma y Felix organizan una serenata para Amy y en esto Karma ya tiene experiencia así que nada puede salir mal, a excepción de que Amy no está en su cuarto, sino que ha salido con Sabrina. Cuando Sabrina y Amy regresan, Karma las está esperando ahí cual madre enfadada cruzada de brazos.

Karma le dice que stop las mentiras, que sabe que tiene un crush con Sabrina y que está preocupada por ella porque ya sabemos cómo terminó la última vez. Mira, me creo que esté preocupada por Amy porque a pesar de sus egoísmos es innegable que Karma quiere con locura a Amy desde siempre… ¿pero seguro que es sólo por eso? ¿SEGURO? Todo esto con la mala pata de que Amy confiesa que igual le gusta un poquito y Sabrina lo escucha desde las escaleras.

Al día siguiente, están todos con la fiesta de las etiquetas y Lauren le dice a Amy que qué cojones, que escoja una de una vez. ¿Veis por dónde van? La metáfora es super-sutil. Lauren está muy interesada en esto porque así pueden tener vacaciones de Navidad, Penélope las canceló porque las consideraba ofensivas para otras religiones. Sí, lo sé, un tanto extremo.

Lauren: ¿Todavía no te has etiquetado? No es tan difícil. Te gustan los chicos. Te gustan las chicas. ¡Sólo escoge de una puta vez la de “bisexual” para que podamos tener Navidad!

¿He dicho ya alguna vez lo mucho que quiero a Lauren? Pues otra vez más. LA QUIERO MUCHO. En otro orden de cosas, Shane le cuenta a Noah que sabe lo del centro de acogida y se pelean, Liam tiene dramitas porque ahora resulta que ya no es judío y Sabrina elige la etiqueta de heterosexual. Porque sí, amigas, parece que tiene empatía, no es tan mal bicho y no quiere jugar con los sentimientos de Amy ahora que sabe que podría estar gustándole de verdad, así que ha parado de hacer el imbécil. Bien por ti, Sabrina.

Lo que ocurre es que Amy es la única en todo el instituto que no está por la labor de etiquetarse y terminan presionándola demasiado. ¿Resultado? Decide plantarse todas las etiquetas en el cuerpo y dar un discursito digno sobre la necesidad o no necesidad de etiquetas.

Amy: Si estás orgulloso de tu etiqueta, bien por ti. Grítalo al mundo.

Brad: ¡Soy asexual!

Amy: No me refería a eso, vale. A lo que me refiero es que soy una pila andante de contradicciones. Todos lo somos y nada de esto nos define. No es sólo blanco o negro. Y ninguna persona debería ser presionada a pegarse una etiqueta para que otra persona pueda definirla. Es algo estúpido. ¡Nada de etiquetas!

Y la gente aplaude. Ok, ok, ok. Opino porque esto… a ver. Creo que el discurso está muy bien en general porque para algunas personas desde luego es así. Sin embargo, esto no debería ser tanto un “no necesitamos etiquetas” sino un “hay gente que necesita etiquetas y gente que no y cualquier opción es válida”, así que creo que les ha quedado un poco coja la idea. Y lo digo yo, que soy una persona muyyyy fluida en estas concepciones, pero un tema que me cabrea un poco es que sigan haciendo esto para evitar identificar a alguien como bisexual. Sabemos que bisexual es un término que casi nunca se dice en televisión, hay bastante “bi-erasure” y aunque la intención es buena, en Faking It siempre ha habido tramas muy bifóbicas, por eso ha quedado un poco meh. Dicho esto, si hay alguien de la serie a quien le pegue el tema “no etiquetas” es a Amy, pero es problemático que tras la primera temporada Rita Volk dijese que Amy era lesbiana, para después tener que desdecirse porque la serie ha querido ir por otro camino. Personalmente me parece que es un tema que han llevado bastante mal porque la propia serie empezó con la premisa de “dos chicas que se hacen pasar por lesbianas” y que hasta el momento ninguna de ellas se haya identificado como tal y que la única que han presentado como lesbiana haya sido una chica que cumplía el dañino estereotipo de “lesbiana bifóbica” (aka Reagan), no hacen que se redima al respecto. Pienso que Faking It está haciendo muchas cosas positivas por el colectivo trans e intersex y es algo que le valoro muchísimo, pero si eres una chica a la que le gustan las chicas no tengo muy claro que esta serie sea una gran representación para ti. Sólo mi opinión. Cierro ya discurso peñazo.

El discurso funcionó muy bien con Sabrina, eso sí, que ahí la veis poniéndole heart eyes a Amy. ¿Pero en qué quedamos? Shane va a disculparse con Noah y es ahí donde Noah le cuenta que en parte tenía razón, pero que no lo echaron de casa por ser gay, sino por ser transgénero. Shane al principio se impacta un poco porque no se lo esperaba, pero le dice que eso no cambia lo que siente por él y se dan un besito y un achuchón. Son muy monos, pero yo ya temo que Shane la cague, porque Noah le pide por favor que no se lo cuente a nadie y, aunque Shane se lo promete, bien sabemos todas cómo es Shane. ¿O no?

Ah sí, se me olvidó deciros que Liam y Lauren han seguido confraternizando porque me niego a aceptar esta nueva amistad que me quieren vender. No quiero saber nada. Next. Otra relación que se consolida es la de Sabrina y Amy, porque de verdad que Sabrina está muy flipada con el tema “no etiquetas” (se ve que nunca pensó en ello hasta ahora, no sé chica, relájate). Tanta adrenalina tiene que se viene arriba y le pega un morreo. PUES OK.

Con la mala suerte de que Felix iba en camino de “pedirle una cita” o una versión futura de cita cuando se acabase su rehabilitación y las ve. También las ve Karma, que había ido ahí de apoyo moral y se queda que parece que va a arder Troya, Atenas y el Imperio Romano juntos.

Y hasta aquí. ¿Creéis que lo de Sabrina ya sí esta vez que va en serio o sigue jugando con Amy? ¿Os interesa en verdad? A mí no mucho, creo que la serie sigue volviendo a caer en el mismo tipo de conflictos. Es un círculo vicioso. Ahora Karma estará enfadada, celosa o vete tú a saber. Se enfadarán y blablabla. Tampoco le pido mucho  a Faking It a estas alturas más que me cuide a Lauren.