Esto es lo que pienso de las terapias de conversión para homosexuales

Debe ser aterrador terminar encerrado en un manicomio sin tener forma de demostrar que realmente no estás loco, ¿no? No sé porque ese parece ser un temor recurrente que viven en el cuarto trasero de mi subconsciente. Posiblemente lo adopté viendo Alfred Hitchcock Presenta o la Dimensión Desconocida de pequeñita.

Ahora imagínense ser menores de edad y no poder hacer nada cuando tus padres, o el cura de la parroquia, deciden que tu identidad o preferencia sexual es un pecado del que ellos deben encargarse personalmente. Y terminan internándote contra tu voluntad en uno de esos campamentos de Terapia de Conversión Homosexual.

Las terpaias de conversión para homosexuales son terribles

Estas terapias son, o deberían ser catalogadas oficialmente de torturas o algún otro tipo de acto criminal. Imagínense, por un instante, que fuera al revés. Es algo tan absolutamente retrógrado que no se entiende cómo todavía existen personas con semejante mentalidad.

No pierdan el tiempo dejándome comentarios hablando de que no es natural, la homosexualidad, o que es palabra de Dios, porque no sólo es todo falso, sino que es otro tema que a lo mejor tratamos en otro post.

¿Qué son, exactamente?

Le dirán campamento para que uno se crea que la va a pasar genial con actividades divertidas y educacionales al aire libre. Pero en realidad son más como la institución mental de Sucker Punch o el instituto de tratamiento de conversión gay en ese episodio (temporada 8×15) de Criminal Minds con la canción Madness de Muse. O como la terapia a la que someten a Celia en Seis Hermanas.

Es un lugar donde un grupo de gente busca forzarte a creer que tu sexualidad es inválida, falsa o catastrófica y que la única forma de salir de allí es reconociéndolo.

Porque esta gente se basa en la falsa creencia de que la homosexualidad es una enfermedad mental.

El caso del actor y las redes sociales

Si han visto Supergirl saben quién es Jeremy Jordan, el actor que interpreta al carismático Winn. Y posiblemente se hayan enterado que hace unas semanas Jordan acudió a las redes sociales para pedir ayuda porque a su joven prima la habían internado a la fuerza en uno de estos campamentos.

En el caso de Sarah, la campaña de Jeremy consiguió liberarla de este campamento. Pero no todos tienen un primo famoso y de buen corazón que hagan campaña para ayudarles.

No todos toman medidas drásticas

Si puedes eliminar lo gay rezando, ¿quiere decir que también puedes rezar para hacer a alguien gay?

Claro, hoy pocos podrán salirse con la implementación de tratamientos tan polémicos y monstruosos. Por ejemplo el campamento al que internaron a Sarah por la fuerza asegura que no es un campamento de conversión, o de terapia de conversión. Pero definitivamente es de esos que adoctrinan con lenguaje homofóbico a los niños y adolescentes.

Esta gente vive hablando de una agenda gay, pero vamos a ver quiénes son los que invierten más tiempo tratando de convertir forzosamente a los demás. Además es completamente desconcertante que usen una religión como escudo.

Intentar remover la homosexualidad de una persona es como realizar una cesárea a una mujer que no está embarazada. No vas a encontrar lo que buscabas, pero vas a dejar una cicatriz – Jon Stewart

Permítanme que les recuerde que la Biblia tiene más de dos mil versos que hablan sobre el mal del dinero, y aquello de ayudar a los pobres en favor de enriquecerse. Versos que son convenientemente ignorados para favorecer a los seis que son interpretados como un mensaje contra la homosexualidad (no lo son).

Otro ejemplo

Hay grupos religiosos en Estados Unidos que andan repartiendo comics homofóbicos a los niños. Comic en el que se muestra, por ejemplo una confrontación entre grupos LGBT+ y grupos religiosos. En los que los gay lanzan piedras y bombas lacrimógenas (wtf?) a los pobres corderos de la bondad.

Dejen que les muestre cómo reacciona la comunidad LGBT+ ante el nefasto lenguaje cargado de odio de estos predicadores:

El odio no gana, gente. Sólo le gana al que lo practica, porque se lo consume lenta y dolorosamente.

En fin que el comic luego muestra a un adolescente, Sebastian, que se confiesa medio gay, y el oficial recuperado le cuenta que eso es propaganda que le metieron en la cabeza. Que él se curó, así que la homosexualidad es una enfermedad. Además se endorsan los campamentos de terapia.

Las terpaias de conversión para homosexuales no funcionan

Como dijo Callie Torres, no puedes rezar para deshacerte de la homosexualidad. Puedes torturar y traumatizar a alguien hasta dañarlo física y emocionalmente. Pero supongo que confesar eso no te haría ver muy cristiano que se diga.

Uno no deja de ser lesbiana, o gay o bisexual o trans porque le den terapia de electroshocks, como otros no dejan de ser heterosexuales si les hicieran lo mismo.

Lo mejor que podemos hacer es denunciar este tipo de terapias o campamentos, cuando las veamos. Cuando menos conseguimos que se les investigue y sean expuestas. Cuando más que cierren sus puertas.

Insistamos en la creación de espacios para tolerancia y educación.

¡Ah, sí! En resumen, ésto es lo que pienso de estos campamentos: