Ir al médico no es algo particularmente atractivo, en general. Por ponerlo simple suele significar que hay algo mal con nosotros. Nadie va de visita al doctor porque todo está perfecto. Claro que a veces es más por precaución que por verdaderos problemas. Por asegurarnos que eso que sentimos realmente no sea nada de qué preocuparse.

Lo cierto es que ir al médico no cae en la misma categoría que ir de fiesta. Siempre trae cierto nivel de preocupación y paranoia. Y en un mundo donde Trump es el hombre más poderoso del mundo y resulta que ser nazi está de moda, y hay personas que se dicen, en voz alta “Hitler no hizo nada malo”, cuando tu preferencia sexual es listada como un “problema médico”, pues…

Da miedo. Esto le ocurrió a Kristina Rodriguez, en Carolina del Norte, que ya sabemos tiene su historia de homofobia. Kristina fue a hacerse un examen de sangre en Lake Park Family Practice, una rama del sistema Carolinas Healthcare, y se sorprendió cuando vio “lesbianismo” como un problema en su historial médico.

(Vía charlotteobserver.com)

He visitado este centro médico desde que tengo 10 años, confío en ellos. No creo que mi doctor haya colocado mi sexualidad como problema médico con malas intenciones, pero… Realmente no sé qué pensar”.

Yo te digo, Kristina: Terror, porque el gobierno estadounidense recién estrenado está compuesto por un grupo de hombres que, entre otras cosas terribles, creen en la terapia de conversión para las personas de la comunidad LGBT+

No veo necesidad de colocar eso en ahí (historial médico). Cuando le comenté al doctor me preguntó dónde quería que lo colocara y yo le dije que en ningún lado. ¿Por qué tiene que estar ahí?

«¿Qué? Es lesbiana, Mike, no una mujer lobo»
(Vía perriesedwards.tumblr.com)

Vamos a recordarle a la audiencia que el “lesbianismo” (o la homosexualidad, o la bisexualidad, etc) no son condiciones médicas. No son enfermedades. Y no, no valen “hechos alternativos”.

“Es 2017. Es bastante normal que una persona tenga una pareja del mismo sexo. Realmente fue demasiado”.

Pero, claro, lo de “Hacer a América grande de nuevo”, era retroceder a un tiempo donde sólo los hombres blancos adinerados tienen poderes y derechos.

“Esto (lesbianismo) listado como un problema médico podría afectar realmente a alguien. Podría dañar su autoestima o hacerles creer que hay algo está mal con ellas”.

Nada está mal con ustedes, los que están mal son los homofóbicos.

“Tal vez pueda tomarme unos días libres del trabajo gracias a este problema médico, no lo sé”.

Al menos a Kristina le dio por tomarse con buen humor. Pero hay personas que pueden tener una experiencia más traumática.

Un vocero del sistema Carolinas Healthcare aseguró que la institución ha sido alertada de la situación: “Este no es un diagnóstico clínico apropiado. Estamos investigando cómo llegó esta información a ser incluida”.