Black Sails resumen de episodio 4×02 Max y Anne

La semana pasada en Black Sails vimos a Max y Eleanor preparándose para la que se avecina y no es una buena señoras. La guerra en Nassau sigue su curso, pero por lo menos nos consuela que de momento están en el mismo bando. Eso sí, Anne Bonny está en el otro y por eso sufro mucho. ¿Por qué no pueden estas tres hacer un trío y olvidarse de todo lo demás? Para una vez que nos gustaría el poliamor no no lo ofrecen.

Nuestro episodio comienza con Max mirando mientras construyen las horcas donde van a hacer una escabechina de piratas. A su lado están el señor Noonan e Idelle, que siguen juntos y revueltos. Los tres miran con pena hacia afuera porque todos en algún punto estuvieron del lado pirata y no les hace ninguna ilusión verlos muertos.

Max hace una pausa para girarse y sacar ese lado oscuro que le sale de vez en cuando y que nos pone los pelos de punta a todas. No vamos a negarlo, es sexy, pero a mí me habla así y probablemente salga corriendo:

Max: Podrían haber sido ustedes. Les he dado a los dos un lugar al que pertenecer. Les dí un vida. Y me han pagado conspirando con mis enemigos.
Noonan: Señora, no sé lo que cree tener pero…
Max: ¡Silencio! Sé que eres el responsable del escape del capitán Rackham. Sé que le pediste a ella que te ayudara. Sé que le has estado pasando información a la resistencia pirata. Lo he estado monitorizando todo desde que empezó.

Idelle, que es casi tan inteligente como Max de inmediato entiende que su jefa interceptó el mensaje que le habían mandado a Flint (¿se acuerdan que pensábamos que Noonan los había traicionado). Noonan suda la gota gorda y se pregunta por qué no está en la lista de los próximos a colgar, así que Max dice que ha asegurado con el gobernador una amnistía para sus ayudantes, vamos que básicamente les ha salvado la vida a los dos y al mismo tiempo les está poniendo clarito que sabe todo lo que hacen y como no se alineen por la derecha igual no es tan amable en futuras ocasiones.

Eleanor por su parte está hablando con su marido sobre su abuelo, que amasó una fortuna mercadeando. El problema es que si bien tenía el dinero, jamás tuvo la reputación, así que Eleanor espera que si va a pedirle su ayuda, él pague la deuda de su marido y envíe refuerzos.

El problema es que el padre de Eleanor no se llevaba bien con su abuelo y encima su apellido está en el lodo. Pero vale la pena intentarlo, sobre todo porque el hecho de que Woodes sea su marido, puede devolver su reputación y eso es más valioso para él que cualquier otra cosa.

En el barco, Barba Negra comenta su plan, él desde el barco entretendrá a Woodes mientras que Anne entra a escondidas a la isla, encuentra a Eleanor y se la lleva viva. Anne lo mira con cara de ¿quién demonios te dijo que tú eras el jefe? y contesta que es imposible acceder desde donde él pretende. Jack intenta mediar y agrega que es verdad pero que igual desde la laguna es posible, así que Barba Negra dice que entonces vayan por ahí pero que lo hagan.

Eleanor y Woodes hacen sus propios planes. Él decide que no pueden arriesgarse a atacarlos directamente y que es muy peligroso que Eleanor salga en barco porque es muy probable que la persigan y la alcancen antes de llegar con su abuelo. Por eso él decide que se lanzará en barco para distraerlos en lo que ella puede salir sin que la vean.

A Eleanor no le hace nada de gracia la idea de que su marido se ponga de carnada y yo creo que es porque en el fondo realmente ha empezado tener sentimientos por él. No tengo todavía claro que lo ame, en el sentido del amor que tuvo por Max o incluso por Vane, pero está claro que sí que le dolería perderlo. No sé si es que mi amor por la pareja que pudo haber hecho con Max me ciega o si realmente el amor que tiene por él es diferente porque es compatible a su amor por la Isla. Y perderlo a él significaría perder la isla (y muy probablemente la vida). ¿Ustedes qué piensan?

Mientras tanto, Max está mirando con mucha pena los juicios de los piratas. Porque sí, ella tuvo que traicionarlos para poder poner paz en esta isla, pero eso no quita que odie lo que está sucediendo, solo quiere que haya paz, tranquilidad y que todo el mundo pueda volver a sus vidas. Pero a pesar de todos sus esfuerzos, parece que la guerra jamás llega a su fin.

El Capitán Berringer la está observando y de inmediato mete presión porque ve que la afectan los juicios. Ella le dice que no es que esté en contra de los juicios o el colgar a los culpables, pero sí a que se haga un espectáculo de ello, algo que hace que la gente sienta más resentimiento y que no ayuda a que la isla avance. Todos deberían trabajar para dejar atrás ese pasado en lugar de seguir centrados en vengarse.

Berringer le dice que su deseo es loable pero demasiado «noble» para las circunstancias, él solo entiende que ese día en la mañana han matado a uno de sus soldados y en esta guerra ha perdido muchos más, así que la idea de perdonar y avanzar no es lo que tiene en mente. Sobre todo porque los cadáveres de sus soldados venían con una nota amenazadora diciendo que eso le iba a pasar a muchos más si seguían los juicios a los piratas y venía firmada por John Silver.

Berrington: Creo que usted podría hacer más para ayudarnos a deshacernos de estos piratas, si usted lo eligiese asi.
Max: Siento muchísimo la pérdida de sus hombres. Y estaré vigilante como siempre por si puedo encontrar cualquier información que nos sirva para crear un Nassau seguro. Pero se hicieron promesas, algunas me las hizo a mí el gobernador, otras yo a mis informantes. Y si ya no se cumple la palabra dada, si ya no respetamos los límites, ya no hay civilización que defender aquí y ya no sé para que estamos luchando.

Berrington la amenaza entonces de manera velada diciéndole que tanto Woodes como Eleanor se van a marchar de la isla y que él estará a cargo de la protección de la isla. Y que terminará con todos los enemigos que tenga la isla. Lo que hace que a mí me entre el pánico, porque esto va a ser malímismo para Max y está más claro que el agua.

Max no tiene un pelo de tonta y entiende la amenaza tan bien como yo, así que de inmediato se dirige hasta donde está Eleanor para decirle que su idea es muy loca. Básicamente porque en un momento en el que la isla está tan inestable que ambos se vayan puede traer solo caos.

Eleanor está de acuerdo, pero también entiende que, tal y como están las cosas, no pueden ganar la guerra, así que con todo y eso decide que tiene que arriesgarse a marcharse y dejar a un hombre como Berrington a cargo.

Max: Tú y yo sabemos que hay hombres en ambos bandos de esta guerra cuyas identidades están tan enredadas en este conflicto que tienen más miedo de terminarla que de perderla. Y creo que estás dispuesta a elevar a uno de esos hombres a una posición de poder muy significativa.
Eleanor: Puede que tengas razón. Pero el capitán Berrington es leal, es fuerte y ahora mismo todo Nassau le tiene miedo. Quizá es lo que Nassau necesita ahora. El gobernador regresará pronto y yo después de él, solo necesitamos que todo esto aguante hasta nuestro regreso.

Max no está para nada convencida de que el plan de Eleanor vaya a funcionar, pero por otro lado tampoco tiene mejores ideas por el momento, así que decide seguir la jugada.

Al anochecer, Woodes se prepara para marcharse y Eleanor le hace prometer que no permitirá que lo pillen. Él le promete que volverá una vez más en la isla para verla. También le dice que espere al amanecer para partir para que le de tiempo a llevarse a los piratas con él.

Es un momento que me impacto porque en ese instante parece que Eleanor en realidad está enamorada de Woodes, así que quizá en realidad con el tiempo ha encontrado un respeto y un amor por él que yo no tenía tan perfectamente calculado. Y una vez más, por mantener Nassau en pie tiene que renunciar a ese amor o ponerlo en riesgo.

Mientras tanto, en el barco, Rackham le dice a Anne que no puede seguir posponiendo el marcharse a la isla, pero ella no tiene intención de hacerlo. Jack tiene miedo de que Barba Negra se la cargue, pero Anne le dice que puede «intentarlo», pero duda de que lo consiga. Luego se sincera sobre sus verdaderos motivos para ser tan reticente.

Anne Bonny: Si voy en busca de Eleneore Guthrie, sabes que la encontraré también a ella.
Jack: Max…
Anne Bonny: Me dijo que si entregaba el dinero estarías a salvo. No es solo la mentira… intentó alejarte de mí. Cuando dejé esa isla… lo único en lo que podía pensar era en maneras de vengarme de ella, por lo que había hecho. Y ahora que estamos aquí, sería tan fácil… y no quiero hacerlo.

Anne Bonny: No quiero vivir con las consecuencias. Con la visión de verla sufrir de esa manera. Simplemente no quiero. Esta puta isla… te hace hacer cosas que no quieres hacer… ¿cómo es que no nos hemos dado cuenta hasta ahora? ¿Qué demonios hacemos aquí otra vez Jack?

Cuando vi este monólogo sinceramente me deshice en amor por Anne Bonny. Porque en este momento sentí (y ustedes saben que amo a Maxannor) que no ha habido una mujer en este mundo que ame a Max de manera más pura y honesta que Anne Bonny. No sé si algún día volverán a estar juntas, pero sí sé que el mayor sueño de Max era la normalidad y encontrar el amor y tener alguien que la quisiera con la intensidad y la ilusión con la que ella amó a Eleanor una vez y Anne la quiere así.

Las circunstancias son absolutamente contrarías a ellas, pero dado el caso, Anne por amor está haciendo lo que ni ella ni Eleanor pudieron hacer y es dejar de lado su venganza por amor puro y duro. Porque prefiere sufrir ella que ver sufrir a Max y en este mundo pirata, no hay amor más bonito que ese.

En la playa, Eleanor y Max miran ansiosas como Woodes parte para distraer a los piratas. Las dos nerviosas por motivos diferentes pero con un objetivo en común. Las dos quieren estabilizar Nassau y eso depende del regreso exitoso de Woodes.

Barba Negra decide seguirlo en lugar de ir a por Eleanor, después de un corazón a corazón con Jack, en el que (a mi me gustaría pensar que inspirado por lo que le ha dicho Anne) se pregunta en voz alta si él no seguiría un poco enamorado de Eleanor y desearía en el fondo, a pesar de todo que fueran con todo a por el gobernador en lugar de intentar matarla a ella.

Así que al menos esa parte del plan está en marcha, pero Max no se puede quedar a ver si la segunda parte se activa o no, porque recibe una misiva diciéndole que puede pagar por rescatar a «John Silver». ¿Qué decidirá? ¿En dónde pondrá su futuro?

Max llega hasta el punto de encuentro y Silver le dice que le debe favores. Algo que casi me da ganas de matarlo porque Silver ayudó a Max solo para ayudarse a sí mismo, así que esto de la lealtad no pega ni con cola. Igual sabemos que él dirá lo que sea necesario para conseguir lo que necesita.

Quizá por todo lo que ha vivido hasta el momento y porque ha prometido a Eleanor aguantar el barco hasta que ella regrese, Max decide que apostará todo por la isla.

Estoy cansada de esto. Esta historia se perpetúa a sí misma con odio, fanfarroneo y sangre. No quiero ser tu amiga. Lo que quiero es que todo se termine y para eso necesitas acabarte tú.

Max no es una asesina, no quiere matar a Silver, pero sí mantenerlo encerrado y escondido hasta que todo esto pase y no pueda influir más en los piratas. Obviamente la cosa no es tan fácil, porque Silver se resiste a sus guardias y su propio captor se pone de su lado, así que Max tiene que salir por patas y su vida está una vez más en peligro de muerte inminente, lo que me hace sufrir muchísimo.

Y hasta aquí señoras dejamos este episodio de Black Sails. ¿Cómo lo han visto ustedes? ¿Se quedaron con la misma sensación que yo después del discurso de Anne Bonny?