Para todas nuestras queridas Lesbicanarias: Lesbianas, bisexuales, trans, asexuales, arománticas, pansexuales, cualquiera que se refugie bajo la sombrilla de queer, y sí para nuestras amigas hetero también. Para las mujeres de color, para las más mayores y las más chicas. Es 2017 y la celebración del Día Internacional de la Mujer es tan relevante como cuando comenzó. “Pero, Nani, no estamos tan mal como en 1857”, cierto, pero todavía no podemos decir que alcanzamos la igualdad.

Día Internacional de la Mujer

El diario ABC, de España, sacó un interesante artículo histórico sobre los sangrientos orígenes de este 8 de marzo como un día emblemático para el feminismo. Se los recomiendo. Es bueno saber conocer la historia.

Pero les decía que siendo 2017 uno no se espera a un parlamentario europeo, por más imbécil que sea, diciendo en micrófono que las mujeres no merecen igual paga porque son menos inteligentes que los hombres. Su argumento lo basó en que, según él las mujeres no juegan ajedrez. Una lógica imbatible.

O el presidente de la nación más poderosa del mundo ganando las elecciones a pesar de acusaciones de ofensas sexuales, lenguaje francamente deplorable, crudo y profundamente sexista, todo con tal de que no ganara la presidencia una mujer.

Un 2017 donde la violencia de género sigue siendo un problema de proporciones epidémicas. Donde las mujeres trans siguen perdiendo la vida de forma violenta, mientras las leyes insisten en desprotegerlas. Donde las mujeres de color siguen sufriendo, además del sexismo que todas vivimos, de racismo.

Todavía tenemos que luchar por nuestros derechos reproductivos, ante un grupo de “ProVida” que en realidad son más AntiMujer, porque esa vida les interesa menos que si su bebida es light o no.

Donde diputados antiaborto explican que las mujeres no son más que fábricas de hacer humanos.

Para todos nosotras, que hoy igual tendremos que vivir en un mundo profundamente machista, que seguro veremos/escucharemos a algún desadaptado decir “¿Y cuándo es el día del hombre?” (De los mismos productores de “Día del orgullo heterosexual”, y “Mes de la historia blanca”).

No olvidemos que la lucha sigue, que los pasos positivos que damos son batallas ganadas, pero que la guerra no se gana hasta que no tengamos que seguir viviendo esto, hasta que no exista una verdadera igualdad.

Recordemos que unidas somos más fuertes, y por eso insisten tanto en ponernos en contra. Que estamos juntas en esto, sin importar raza, clase social, nacionalidad, orientación sexual, etc.

Celebremos hoy, sigamos luchando, apoyémonos y cuidémonos.