¡Hola amiguillas! El capítulo dos de American Horror Story se viene con un montón de escenas lesbicanarias gracias no solo a nuestra parejilla Ivy y Ally, así que comencemos de una vez.
El capítulo comienza con la escena en la que nos quedamos, donde vemos a Ally siendo asustada por un payaso en su propia cama; ella sale corriendo y gritando a la cocina donde está su esposa para poder llamar a la policía, pero por obvias razones (ya la creen loquita a la pobre) Ivy no se lo permite. Cuando Ally le dice que Oz sigue arriba, Ivy agarra un cuchillo de esos filudos y se lo lleva consigo y se dirige hacia su cuarto.
Ivy busca al payaso por todos lados y no lo encuentra, hasta en el armario (y no es que quiera volver ahí). Ella está harta de las “alucinaciones” de Ally, pero igual la abraza y consuela; Ally dice que no sabe qué es real, pero Ivy le deja saber que su relación es real y le da un beso para que reaccione.
Mientras sus madres están en lo suyo, en el cuarto del pequeño Oz, una mano misteriosa apaga una luz que mantenía prendida, cuando se acerca a prender la luz ve a Twisty y al payaso que su mamá había visto, sale corriendo y se encierra en el baño (¿Cómo es que las mamás no escuchan nada?).
Al escuchar el grito de Oz pidiendo ayuda las mamás osas van corriendo a ver qué pasa y vemos que Oz sólo está soñando (no, no se puede odiar a un niño por tener una pesadilla, que nos quite una escena lesbicanaria, lo busqué en Google), cuando Ally intenta abrazar a su hijo, él prefiere la compañía de Ivy.
En la televisión, están pasando el ataque a Kai y lo titulan: “Hombre inocente fue brutalmente atacado”, el video no fue grabado por Winter como lo supuse anteriormente sino por Meadow (Leslie Grossman) y Harrison Wilton (Billy Eichner); al parecer lo hicieron para que los atacantes puedan ser deportados. Además, Kai postularía a la banca que quedó en el Concejo (ya veo porqué mataron a Chang).
En la casa de las Mayfair-Richards, Ally ve que alguien se está mudando a la casa donde murieron los Chang hace un día, y sí, son los Wilton (estoy segura que quieren matar a mis lesbianas), ella va hasta la ventana de la casa para ver quiénes son sus nuevos vecinos y a ver unos barriles que andan metiendo; cuando ve que sale Harrison, corre a su casa.
En la cocina del restaurante de nuestra pareja favorita no todo es felicidad, pues vemos a cargo a un jefe de cocina racista/xenófobo, porque Ivy se iría temprano, quien tiene un altercado con uno de los ayudantes llamado Pedro, sólo porque habló español, antes de que comenzarán a matarse llega Ally a separarlos (nuestra heroína), este tipo le sugiere a Ally que despida a Pedro y ella se excusa con lo que está pasando en el país para no hacerlo (Trump, racismo, xenofobia, etc.) y se va en busca de su esposa.
En otra escena vemos a Winter llegando a casa junto a Oz, él va disparado a su cuarto (será acaso porque su niñera hizo que viera videos de personas siendo asesinadas, o tal vez porque lo llevo a que viera como mataban a sus vecinos, aún estoy en debate). Para calmar las aguas, Winter le regala un muñeco de Twisty; ella le pide a Oz que le dé su meñique (como Kai hizo con ella) y le dice que ahora están conectados y le pide que le dé su miedo y que ambos serán fuertes (no, nada raro).
Cuando llegan a casa Ivy y Ally gritan el nombre de Oz (que ahora sabemos que se llama Ozymandias), Winter les dice que está al frente con los nuevos vecinos, las mamás van corriendo a ver a su hijo y lo encuentran con los Wilton quienes le están enseñando sobre las abejas que tienen en su patio (porque obviamente todos nuestros vecinos practican la apicultura en sus jardines). Ally preocupada porque las abejas podrían picar a su hijo hace mención a una noticia sobre un hombre que murió a causa de las picaduras de sus abejas, Ivy para romper tensión se presenta con los nuevos vecinos y al decir que son esposas Meadow dice esta, ahora, icónica frase: “Gracias a Dios, siempre digo que la mejor manera de valorizar una propiedad es tener vecinas lesbianas”.
Harrison le pregunta a Ally por lo de la mañana y ella se excusa diciendo que estaba un poco nerviosa por lo que había pasado en esa casa, los vecinos preguntan si se refiere al asesinato seguido de un suicidio y luego se ríen, dicen que al menos el humor los hace tomarlo con calma y explican sus motivos para adquirir la casa (problemas financieros), luego de esto las invitan a tomar limonada dentro de su casa.
En su cocina, nos enteramos de que Meadow tiene cáncer a la piel, que son fans de Nicole Kidman, que Harrison es gay y que están casados por una promesa que hicieron en secundaria; además, se dan un día libre para hacer lo que quieran (sobretodo él). Tanta sinceridad les parece raro a Ivy y Ally así que procuran irse lo más rápido posible diciendo que tienen que bañar a Oz.
En cama, Ally comienza a decirle a su esposa (por cierto, Allison Pill en lentes ufff) que los vecinos son demasiado sospechosos por almacenar tantos barriles y Ivy le dice que no pasa nada; Oz interrumpe porque no quiere dormir solo en su habitación, y lo invitan a su cama, hasta que Ivy ve en su celular que alguien activó la alarma en el restaurante, Ally se ofrece a ir a ver qué pasa porque sabe que su hijo se siente más seguro con mamá Ivy.
Cuando Ally llega al restaurante, apaga la alarma y va al frigorífico donde tienen colgadas las carnes encontrádonse con el cuerpo del jefe de cocina, sí, el xenofóbico y racista (karma is a bitch).
Vemos en la siguiente escena que están colocando rejas de seguridad en la casa de nuestras Mayfair-Richards, y así como quien no quiere la cosa, Ivy hace entrar a su casa al psiquiatra de Ally, diciendo que se lo encontró por ahí (sí, claro); él le pide que le cuente como fue el incidente con el cuerpo colgado en el frigorífico del restaurante, ella menciona que cuando lo encontró el tipo aún estaba vivo, ella se echa la culpa de haberlo matado; el doctor la consuela diciendo que eso no es cierto, que solo intentaba ayudarlo; ella le cuenta que el detective Samuels (Colton Haynes) encargado del caso solo quería acusar a Pedro, el ayudante de cocina, por el altercado de más temprano; le dice también que le pidió ayuda a sus peculiares vecinos, ellos le enseñan su colección de armas (como para sobrevivir a un apocalipsis zombie) y le regalaron una para que se pueda proteger y se sienta segura; el doctor le aconseja que se lo cuente a su esposa, pero ella no quiere y el doctor se va sin más. Cuando Ivy ve que el doctor se está yendo le pregunta por su esposa, el doctor explica que podría presentar signos de agorafobia y que alguien debe echarle un ojo encima (yo me tiraría encima de ella), pero Ivy no puede porque tiene que trabajar y le propone que la niñera podría cuidarla en su ausencia.
Alguien toca a la puerta y Ally agarra un cuchillo de la cocina (¿qué les pasa a esta pareja y su fijación con los cuchillos?), ¡adivinen quién es!, pues es Kai Anderson que viene a pedir votos para su candidatura y obviamente nuestra Ally lo reconoce por lo del incidente del café, él se excusa diciendo que fue un accidente y trata de convencerla para que vote por él, incluso le pide pasar para conversarle sus ideas, pero ella no acepta, al ver esto, Kai comienza a asustar a Ally y ella le cierra la puerta en la cara.
En el frigorífico del restaurante están Ivy y Pedro, él quejándose porque la policía había ido a interrogarlo y asustaron a su familia; Ivy lo tranquiliza.
Oz ya listo para dormir, le pregunta a Winter por su mamá (Ally) y si ella ira a arroparlo (owwww), ella le dice que ya habló con Ally y que está verificando las alarmas, Oz le pide que hagan lo de los meñiques de nuevo porque está preocupado de que los payasos regresen, él no está seguro si los sueña o si es algo real; ella solo le indica que les pregunte si son reales o no (así que ya saben si ven a Sarah Paulson en sus sueños le preguntan no más).
Vemos a Ally viendo atentamente sus pastillas para la ansiedad que le recetó el doctor malévolo y la asusta Winter entrando muy calladita; Ally le cuenta que no sabe si tomar las pastillas porque la dejan un poco mareada, Winter le aconseja que la mejor manera de relajarse es un baño y vino tinto; así que Winter (ya quisiera ser ella) prepara la bañera y mientras lo hace siente un poquito de calor y se quita el sweater, esto pone a Ally un poco nerviosa y la despacha para que vaya a ver a Oz. Ya en la bañera Ally intenta relajarse y de la nada entra Winter (creo que a ella la entrenaron para esto), le pide que se incline hacia adelante para ayudarla a relajarse y comienza a pasarle una esponja por la espalda y luego se desvía un poco hacia adelante.
Ally la detiene, pero Winter le dice que ella no le dirá a su esposa que no tomó su medicina y que esto es entre ellas, cuando Winter se estaba acercando como para besarla, suena la alarma.
Se ven a payasos entrando al cuarto de Oz y él solo pregunta si son reales o no, uno le contesta que está soñando y se encierra en su closet. Ally, por su lado, saca velas para que Winter las ponga en toda la casa, de repente por la ventana está Harrison diciendo que están bajo ataque y que se proteja; Winter agarra su abrigo porque quiere irse ya que no quiere que se roben sus cosas, Ally le suplica que se quede, pero ella se va; entonces llama a su esposa para decirle que vaya porque la necesita y que su batería va a morir, y así fue. Ivy por la culpa de no poder ir tiene que conectar unas vainas para mantener el frigorífico (tiene que mantener la carne viva jeje mal chiste) manda a Pedro para que pueda llevarle velas y otras cosas.
Ally comienza a cerrar todas las ventanas para que nadie entre a su casa, cuando ve un carro afuera, el carro de los payasos del capítulo anterior, comienza a poner muebles en su puerta para que nadie la abra, intenta encender la alarma, pero no funciona. Va a su caja de luz donde ve que han cortado los cables y ve un payaso y comienza a gritar (yo quisiera tener sus pulmones y garganta) el payaso le sopla la vela, ella sale de ahí en busca de su arma pasando por uno de los intrusos aventándolo por la escalera, y luego va en busca de Oz; su plan es irse corriendo a la casa de sus vecinos cuando abra la puerta, al abrir la puerta ve a Pedro y del susto le dispara.
Hasta ahí hemos llegado, ¿qué les pareció el capítulo?, la verdad a mí me quedan muchas dudas, por ejemplo, ¿cuál es el afán de llamar a tu hijo Ozymandias?, pero algunas ya fueron resueltas, como que los payasos son reales, y creo que tienen conexión hasta con los vecinos, pero como ya sabemos en American Horror Story no entederemos lo que es real hasta casi los últimos episodios. Igual nuestra parejilla tuvo su casi momento de “relajo” y luego la escena con Winter que no sé cómo sentirme al respecto. En fin, veremos que pasa el próximo episodio y que no nos metan a la cárcel a Ally y nos generen algún tipo de Orange Is The New Black. ¡Nos leemos¡