En el último número de Batwoman vimos a Kate tirarse un clavado hasta su lado oscuro para utilizar la toxina del Espantapájaros para pasar de ver pesadillas a ser ella misma la causante de los malos sueños y créanme cuando les digo que Kate malvada es terrorífica. Así que ¿quién está lista para ver como termina esta pelea? No despeguen los ojos porque este número nos viene bastante lesbicanario.
Nuestro episodio empieza con Batwoman hincándole el diente literal y metafóricamente al Espantapájaros. La versión pesadillesca de Kate que es una especie de monstruo vampirico/murciélago es mucho más fuerte y terrorífica que cualquier mal sueño que se le hubiera ocurrido al villano.
Empezamos esta serie de cómics con Kate preguntándose ¿hacia dónde iba? y en medio de ese mundo de horrores, nuestra pelirroja se ha dado cuenta de unas cuantas verdades sobre sí misma. Pero Kate en plan monstruo es exactamente lo que The Many Arms of Death quería, porque Fátima está emocionadísima y le manda un mensaje a sus jefes de que todo ha salido como lo planearon.
Kate consigue atrapar al villano y lo amenaza:
Quisiste entrar destrozando mi psique. A lo mejor escuchaste esa pequeña pregunta que ha estado persiguiéndome: ¿Qué puede hacer Batwoman que no pueda hacer Batman? Batman no haría amigos entre señores de la guerra y asesinos, pero yo sí. Batman no utilizaría tu veneno y tus armas para sus fines, pero aquí estoy. Y Batman nunca mataría, pero yo…
Ante semejante amenaza, el Espantapájaros decide que prefiere vivir y le entrega el antídoto a Kate, algo que hace que Fátima le grite traidor y prometa una venganza larga y dolorosa por parte de la organización. En cuanto se activa el antídoto Batwoman se lanza a por Fátima porque sabe que ella la puede llevar hasta los gemelos, pero por alguna razón, Kate sigue en forma de monstruo. ¿Será que es lo que siempre ha sido?
Mientras corre detrás de ella, Kate le pregunta si todo esto es una venganza por haber destruido Coryanna, por haber transformado a Tahani en Knife. Ella piensa que Batman la mandó a luchar contra ellos y a cambio ellos la han convertido en un monstruo.
Pero en medio de la persecución se le aparece Safiyah en una especie de alucinación. La morena le dice que ella jamás ha sido un monstruo, que es su soldado, que estuvo herida, pero ella misma la rehabilitó.
Safiyah besa a Kate y casi como en un cuento (o una alucinación) la pelirroja vuelve a ser la Batwoman de siempre. Como si la morena fuera su ancla a la realidad de alguna manera.
Safiyah: El daño que te han hecho es parte de tu historia. Tu mayor fuerza y tu debilidad. Si lo aceptas puedes hacerlo tuyo. Pero si lo niegas te va a destrozar.
Cuando la alucinación desaparece, Kate se encuentra en medio del laboratorio destrozado y los agentes de The Colony comienza a ocupar el lugar. Ya sin veneno de por medio Colony Prime sigue sin entender un ápice de quién es Kate, así que casi que nos ahorramos su conversación porque es pan con lo mismo. Pero lo que sí es interesante es que el mismísimo general Kane se aparece por el lugar. Los dos discuten porque él quiere llevarse al espantapájaros y Kate insiste en que les durará menos de un mes en la cárcel y se les escapará como siempre.
Jacob le dice a Kate que está siendo muy hipócrita, que se precia de ser una persona ordenada y casi militar en como aborda sus misiones y luego le da el punto loco de utilizar el veneno de el espantapájaros. Algo que podría haber acabado terriblemente mal y por lo tanto es de lo más irresponsable a sus ojos.
Kate: Ya me perdí a mí misma una vez. No tengo miedo de mirar dentro de mi oscuridad. Jacob: No, lo que te da miedo es ver la persona que te mira en el espejo cuando estás sobria.
¡Auch! Kate le recrimina que le haya mentido para convertirla en uno más de sus soldados y él le responde que lo hizo con la mejor de las intenciones. Para que no se perdiera, para darle un propósito, él sabe lo que ella sería capaz de hacer si tan solo se uniera a sus fuerzas.
Jacob le dice que sabe que no le ha contado toda la verdad, pero que su manera de manipularla no es diferente de la que utiliza ella para conseguir sus fines.
Jacob: Una vez me dijiste que ya habías aceptado que te convertiste en la persona que nunca quisiste ser. Yo también. Dentro de ti, sabes que si estuvieras en mi lugar, en los zapatos de tu padre… no hubieras hecho nada diferente a lo que estoy haciendo yo. Estamos luchando por un mundo mejor. Pregúntale a esos chicos que estás entrenando, pregúntales dentro de diez años, si es que sobreviven lo que piensan de ti. Y descubre si es lo mismo que piensas tú de mi.
La secuencia está ilustrada de una manera manera super bonita, porque mientras van hablando vemos a Kate retroceder en el tiempo desde Batwoman, pasando por su tiempo en el ejército, hasta la pequeña hija que tenía a su padre en un pedestal. Y es una metáfora hermosa de como las palabras de Jacob afectan a Kate.
Jacob se marcha y Kate intenta convencer a Colony Prime de que contener al Espantapájaros no es una opción. E irónicamente intenta manipularlo diciéndole que ha visto su pesadilla y sabe que lo único que no querría es ver a su propia hija en la posición en la que ella se encuentra ahora. Pero no puede seguir presionando porque al tiempo que hablaba estaba revisando las cintas de grabación del lugar y ¡se da cuenta de que Safiyah no era una alucinación!
La morena estuvo ahí y la la ayudó a salir del trance, pero también permitió que Fátima se escapara.
Ella te llamó y tú fuiste Kate. Después de todos estos años, aún puede llamarte y hacerte venir corriendo. Mi mujer de la isla…
Kate sale corriendo hasta la superficie y se topa en la playa una rosa roja con una nota de Safiya:
Mi querida sirena… todo el daño que nos hemos hecho y todo el daño que aún nos vamos a hacer. Escucha mi advertencia. Si quieres salvar a tu hermana, vuelve a casa.
¡Toma ya! Menuda manera de terminar con el arco de «Fear and Loathing» y picarnos para el que está por llegar. Me ha encantado la increíble metáfora que ha construido Marguerite Bennet con este número. Porque aunque toda la historia gire alrededor de un villano y la lucha de Batwoman para vencerlo, en realidad el número está hecho para enseñarnos como ha ido evolucionando Kate. Como se ve a sí misma en comparación a como empezamos la serie.
Kate no es Batman, quizá su pasado trágico los ha marcado a los dos, pero ambos lo afrontan de forma distinta. Kate es pragmática y su compás moral es diferente. Cuando ha amenazado al espantájaros con la muerte realmente me lo he creído porque aunque sea una heroína, Batwoman sabe que hay que ensuciarse las manos algunas veces. Por eso las palabras de Jacob le calaron tan profundamente. En el fondo, ella no descarta la opción de manipular u ocultar la verdad para conseguir sus fines. Piensa que a veces hay que matar, sabe que en ocasiones hay que ser mala para vencer a los malos. Que no es blanco y negro sino hay miles de grises. Quizá al final es muy parecida a su padre. ¡Y eso es lo que la hace tan interesante!
Como ya les he dicho en múltiples ocasiones, si hay algo que me gusta de Batwoman es que no sea una heroína perfecta. Sino una mujer llena de defectos y problemas a la que le cuesta entenderse a sí misma. Que se equivoca mucho pero que quiere hacer el bien. Y este número es una oda a todo lo que es Kate Kane. Es Batwoman aceptándose a sí misma en todos los sentidos. Y entendiendo que el monstruo es tan parte de ella como el murciélago.
¡En fin que Batwoman 10 me ha encantado! Se nota ¿no? Nos vemos en el próximo número de Batwoman, espero que hayan disfrutado tanto como yo de este número.
¿Tienes Telegram instalado? Recibe nuestros artículos al momento en tu teléfono suscribiéndote a nuestro canal.
