Resumen de Everything Sucks 1×01 – Kate Messner

Hola, lesbicanarias! Hoy vamos a empezar los resúmenes de Everything Sucks, la serie adolescente ambientada en los 90 que acaba de ser cancelada por Netflix tras su primera temporada. Aunque los fans están bastante enfadados con este tema y no perdemos la esperanza de que Netflix se marque un Sense8 y haga un final especial para la serie (dejadme soñar!!!) Así que se siente, si yo voy a sufrir con esta serie sabiendo que está cancelada os voy a arrastrar a todas conmigo.

El protagonista de esta serie es un chico llamado Luke que acaba de empezar el instituto con sus dos amiguitos: Tyler y McQuaid. En fin, realmente esto nos importa bien poco porque la que roba la serie con su protagonismo es Kate. Es así, yo no hago las normas.

Esta muchacha está en el club audiovisual, donde graban el noticiario del insti y tal y cual. Es la que hace de cámara. Total, que Luke y compañía van al club porque se quieren apuntar y Luke la mira como si se acabase de quedar un poco prendado de ella y la va a saludar. En realidad, lo primero que hace es un poquito de mansplaining para “ayudar” con la cámara que tiene un problema de enfoque y luego se pone en plan creepy a enfocarla y a dárselas de guay. Así que la invita a casa para que puedan “arreglar la cámara”. Ughhhhhhhhh, no puedo, acaba de empezar y ya me cae mal. Por favor, que eres muy pequeñito para ser tan potencialmente machirulo, contrólate.

Kate es la hija del director, que es el típico que va muy de colegueo por los pasillos y la avergüenza un poco. Así que Kate le pide que este año por favor intente tratarla como una alumna más. Sí, nos parece una petición muy lógica. Más tarde en la cafetería del instituto Kate está muy tranquilita en su mesa, pero estos dos comienzan a hacer una especie de performance subiéndose a las mesas e interpretando una escena de amor trágico sin venir a cuento de nada.

Estos dos se llaman Oliver y Emaline y son del club de teatro, así que invitan a todos a las audiciones para la nueva obra. Kate pues… se fascina un poco con Emaline, para qué nos vamos a engañar. Es decir, creo que todas entendemos esta mirada mientras observa el espectáculo (y que va directamente dirigida a Emaline) y también esa sonrisilla. Oh, Kate… Pobrecita baby lesbian.

No me negaréis que eso es mirada de crush instantáneo. Pero Emaline y Oliver se dan un morreo mientras toda la cafetería aplaude y Kate enseguida aparta la cabeza y pone cara de circunstancias… Ay, que esta chica va a sufrir. Que ya lo estoy pasando muy mal en anticipo y ni siquiera sé qué va a pasar. Seguramente nada bueno porque esto son los 90 y dudo que la muchacha tenga muchos referentes para entender qué le pasa… Ay.

El caso es que Kate y Luke quedan por la tarde y ella le explica que es superfan de la cantante Tori Amos con ese brillo en la mirada de cuando eres una adolescente y estás medio enamorada de una famosa pero no lo sabes y lo ocultas como puedes bajo la mera admiración artística. Todas estuvimos ahí, Kate. Luke al llegar a casa le regala además un disco de Oasis como en plan “mira qué caballero soy” y mira, Luke, por favor… stop. Le empieza a contar que controla mucho de cámaras porque su padre trabajaba de eso antes de abandonarlos y que es un chico muy independiente y adulto porque básicamente vive solo, ya que su madre siempre está fuera porque es azafata de vuelo y blablablabla. Maaaaaaaaaaaaaadre mía, qué pesao eres, jesús bendito. Kate realmente lo está escuchando a medias mientras mira por el garaje otras cosas más interesantes y es entonces cuando abre un cajón y encuentra…

Unas revistas porno con chicas desnudas. Kate se queda como OMG, qué es esto, y le llama la atención. Luke ni se entera porque está a lo suyo fardando de lo guay que es. En esta conversación es cuando descubrimos que la madre de Kate murió. Por lo que sea Luke sigue siendo creepy y como ya arregló la cámara se la echa al hombro y empieza a grabar a Kate sin pedirle permiso porque why not, supernormal.

Sobre todo porque la pobre Kate está ahí abriendo su alma hablando de su madre y de lo mal que lo pasó. Así que por suerte Luke deja de grabar y después le dice que ya funciona perfectamente de nuevo, así que Kate puede marcharse en bici de una maldita vez. En verdad Kate es un ser de luz y está siendo majísima y amigable y seguramente le cae bien Luke, así que le dice que es muy “cute”, con lo que Luke supongo que se lo toma por el lado que no es porque cuando se va él está como en las nubes pensando que ya van a ser felices para siempre o algo así. Ugggggggggggghhhhhhhhhhhhh. NO ME GUSTA ESTO.

Al llegar a casa Kate tiene la cabeza en otras cosas mientras escucha el disco de Oasis que le dio Luke y es ahí cuando abre su mochila y descubrimos que se ha llevado sibilinamente una de las revistas de chicas en bolas. La saca y la mira como “ay jesús, qué es esto, por qué me causa cosas por dentro, qué mujeres tan guapas, qué curiosidad, de repente parece que hace calor”. Así que mientras escucha el disco (esto es muy importante porque tiene los cascos puestos… ay) se empieza a bajar la cremallera del pantalón y a meterse la mano en lo que viene siendo la entrepierna. Vaya, que Everything Sucks nos está enseñando una escena muy sana y normal en cualquier adolescente empezando a descubrir su sexualidad y a punto de masturbarse. Y en este caso no es el típico chico hetero, sino una chica ¿lesbiana? (no sabemos qué es todavía, estamos especulando).

Pero en ese momento entra su padre a toda hostia y la chica se saca enseguida la mano y se tapa como puede con la revista. ¡Qué jodida vergüenza! ¡Es que no se entra sin llamar, señor! Y al estar con cascos pues ni lo escuchó hasta que lo tuvo delante. El padre venía a no sé qué pero enseguida ve la revista y se acerca en plan padre cool a tranquilizarla. Kate no lo puede mirar a la cara y no nos extraña, es que esto es demasiado awkward! Me da vergüenza ajena, lo estoy pasando mal. Pero es que no se puede ser más heteronormativo porque el tío va y le dice que está bien que quiera ver esas revistas, pero que no se tiene que obsesionar con parecerse a las chicas que aparecen en ellas, que los hombres se sienten atraídos hacia mujeres de todas las formas y tamaños y lo que importa es la personalidad. Bueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeno, supongo que en este momento Kate está aliviada porque su padre no se ha dado cuenta de dónde tenía los dedos al entrar pero… ¿EN SERIO? ¿Encuentras a tu hija con una revista de tías en pelotas y lo primero que piensas es que quiere parecerse a ellas, no que quiere hacer otras cosas con ellas?!?!?!? WTF. La heteronormatividad es muy mala, amigas.

Por suerte, Kate le dice rápidamente que lo entiende y que ya se puede marchar, porque tiene que estar pensando TIERRA TRÁGAME. Poor baby lesbian… Yo sólo la quiero proteger de todo mal mientras crece y decirle que it’s ok to be gay. Que es muy niñaaa!! Que le van a hacer pupa seguro 🙁

Lo último que vemos es a Luke volviendo a ver el vídeo que grabó de Kate. En serio, ¿de qué coño va? ¿Pretenden que nos caiga bien haciendo estas cosas? Porque no está funcionando. No es algo adorable, es más tirando a yikes ehhhh. Pues nada, que el chiquillo está también con un crush importante y quiere pedirle de salir a nuestra baby lesbian. ¿Qué creéis que pasará? Yo ya sufro. Sufro por nuestra Kate, que tiene que estar confundidísima con todos sus sentimientos sáficos y ahora va a tener que enfrentarse con un chaval en plena pubertad queriendo ligar con ella. Ay, mi hija. DADLE UNA NOVIA.

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