Holas mis amazonas, la historia de Barbara y Mechita está avanzando a pasos agigantados y que en cualquier momento revienta en luces multicolor. Así que tomen aire porque este resumen va a poner sus sentimientos en una montaña rusa y nos va a dejar con ganas de más. Así que comencemos.

Dejamos el resumen anterior con nuestra Mechita al borde del soponcio cuando Augusta nos malogró la escena y le dijo a Mercedes que se llevaron preso a su papá.

Así pues cuando nuestra Merce estaba saliendo del soponcio de tener al papá preso y junto a sus hermanos pensaban cómo sacaban al papá de la cárcel, se enteran que, Horacio, el hermano que se metió con la mujer de Carlos su otro hermano, también se metió con la mujer de su papá en la misma noche de bodas, así a nuestra Merce ahora sí que le da un soponcio similar al que nos dió cuando nos mataron a Lexa.

Barbara y Mercedes en el cuarto

Pero no todo tiene que ser malo, pues cuando Merce ya estaba tirando la toalla y al borde de matar a su hermano Horacio, el pipiléptico, se le aparece una visión en forma de mujerón en un vestido ceñido y cabello negro – Bárbara – quién la busca en su habitación, (que no les digo que Bárbara es de avanzada y a paso seguro) y se le presenta a Merce como la Guadalupana lista para ayudarla con su tristeza, no se ha Uds. pero yo la vi y me alegre. Que vamos a cualquiera se le alegra el día si se te presenta una chica así en la habitación.

Ahí están las dos juntitas en la habitación, Barb dándole consejos, diciéndole que no tome calmantes que mejor leche tibia. Merce agradeciéndole por estar ahí con ella, Barb diciéndole que ella necesita una amiga más que nunca… y yo respirando amor por todos lados. Merce sigue en su depresión, diciendo que no entiende cómo los hombres son así, que se comportan como unos animales, y que todas las personas a su alrededor la han decepcionado, todo esto mientras Barb la mira con cara de yo nunca te voy a decepcionar, y mi cerebro musicalizando todo con I’ll never break your heart de los Backstreet Boys (sorry en los 90’s mi mundo era muy heterosexual)

Todo el apoyo moral de Barb funciona y vemos a las chicas dirigiéndose a la escuela para trabajar, iban ahí todas acarameladas, Merce agradeciendo todo el apoyo de Barb y Barb diciéndole que no había nada que agradecer, todo bonito, todo lindo, hasta que en la puerta se encuentran con la Directora de la escuela, quién malogra el momento con todo su mala onda… ya les digo que esta Directora tiene su radar bollero pitando por estas dos a morir.

Bárbara y Mercedes en la escuela

Luego vemos Barb dirigiendo a las alumnas durante el ensayo para la obra que van a presentar en unos días. Barb está muy metida en su papel de directora de la obra pero vemos a Merce totalmente perdida en sus pensamientos y alejada de todo. Cuando el ensayo acaba las chicas se ponen a conversar sobre lo mal que le hace todo esto a Merce, lo triste que está y todo lo que siente, cuando Merce le suelta esto a Barb:

Mercedes: Ya no quiero hablar más de mi familia. Gracias a ti, por momentos se me olvida todo lo que estoy pasando. Es como que contigo tuviera una vida normal, como si todo estuviera bien.

Barb y todas nosotras estamos ahí escuchando y viendo a Merce con cara de “me la como”, cuando Merce prosigue:

Mercedes: Gracias por ser mi amiga, porque somos amigas no?

¡A lo que Barb responde con un sí grandote! Mientras yo estaba limpiándome la miel que me salpicó toda esta escena, y esperando algo más… se parecen para interrumpirnos nuevamente la escena y comunicarle a Merce que a su padre lo trasladaron a la cárcel de Chillán. Así que otra vez Merce con soponcio y Barb ayudándola a que no se nos desmaye la niña.

Lo siguiente que vemos es que el Comisario Bigotes está requisando la oficina de la Directora, y acosándola de no decir la verdad. Esto no pinta muy bien para la Directora, ahí está el karma instantáneo por ir de mala onda con nuestra Barcedes. Las chicas quieren averiguar qué es lo que pasa pero Bigotes les da un pa’ fuera que aquí solo la poli. Las chicas salen y luego Barb se va para ver que averigua con su marido sobre el allanamiento a la oficina de la Directora, pero no suelta prenda, pero, PERO… nos terminamos enterando que Bigotes se va de viaje o comisión o algo así para Chillán y no llega a dormir a casa, y a Barb eso de dormir en casa sola no le gusta mucho, así que como toda buena amiga, Merce le dice que se hospede en la hostería, que no hay ningún problema! (guiño de ojo) y para pagar la amabilidad, Barb le ofrece a Merce su cuerpo desnudo ardiente de pasión, ¡pues no! ¡Qué más quisiera yo! Sólo le ofrece hablar con su marido Bigotes para que le cuiden al papá en la cárcel y no le pase nada. A mí me apetecía más lo del cuerpo desnudo, pero se recibe lo que hay y hoy nos toca esto.

Todo este momento tiernito termina con Merce soltándole esto a Barb:

Mercedes: Gracias. Eres como un ángel que cayó en mi vida. En estos momentos yo no sé qué haría sin ti.

Y como ni Barb ni nosotras sabríamos que responder ante este versote, se la apachurra a Merce sin discreción por más de 5 segundos. Pero la emoción nos dura muy poquito porque nos cortan la escena. ¡Ay! Que nos dan miel y nos la quitan.

Pero lo siguiente que vemos es el inicio de lo que será la pijamada de nuestras niñas.

Ahí se les ve muy felices hablando y comiendo, claro que están acompañadas de Carlos, el hermano engañado de Merce. Barb hablando de lo rico que son los pasteles en la hostería y Merce diciendo que está gorda de comer tantos, Carlos y Barb diciendo que ella está muy bien que no hay nada que mejorar, Carlos haciendo un comentario desubicado sobre Barb que Merce rechaza totalmente, mientras yo comiendo ansías de cuándo comienza la pijamada. Menos mal que con la llegada de Augusta todo esto acaba y las chicas muy cómplices deciden irse al cuarto llevándose una botella de un brebaje colorido. Pues si algo sé yo, es que muchas historias lesbicanarias han iniciado con una pijamada de a dos y con alcohol… que no lo sabré yo.

Cuando ya me preparaba para la escena de la pijamada, lo que vemos es que Barb no se quiere ir a dormir sin hablar con su marido, Bigotes, así que bajan a la recepción para que pueda llamarlo. Merce como es muy educada se va para la cocina para darle un poco de privacidad, pero mientras se va, voltea y mira por varios segundos y sale sonriente de la escena, si la escena la ven bien como yo, hecha toda una freaky, verán que Barb también le devuelve la mirada y sonríe. Yo no sé Uds. pero yo para esta parte ya estoy dando vueltas a mil.

Cuando parecía que el plan de las chicas se malograba, porque Bigotes no se fue a Chillán y va a ir para su casa a dormir, como siempre arruinando nuestros planes, Barb le hace una cobra virtual y le dice que como ya quedó con Merce no puede ser mal educada e irse, así que sorry Bigotillos pero hoy duermes solo, ¡bye bye!

Mientras Barb terminaba de despachar a su marido, se aparece Merce con una caja de bombones, a lo que Barb responde con un “¡Esta noche es perfecta!” No sé si perfecta pero a mí me calzan cada vez mejor las piezas de esta historia.

En la siguiente escena, vemos por fin a las chicas solas en el cuarto, bebiendo y conversando de la vida, el amor y otras cosas. Merce es la primera en abrirse y comenta que ha tenido muy mala suerte en el amor y se presenta este diálogo:

Bárbara y Mercedes bebiendo

Mercedes: Yo he tenido muy mala suerte en el amor, yo no sé qué es el amor, yo no conozco el amor, no sé lo que es el amor, o tal vez no me ha llegado todavía.
Bárbara: Es que no te lo puedo creer, Mercedes, no te lo puedo creer, a ver me vas a decir que nunca, nunca, nunca, te gustó algún chiquillo. Todos estos años, ¿nunca?
Mercedes: ¿Te parece muy extraño? ¿Me encuentras rara? ¿Me encuentras rara, Bárbara?
Bárbara: No, no, no. No te encuentro rara. Lo encuentro extraño. Como la situación, a ti no. A lo mejor te gustó algún chiquillo alguna vez y tú no te diste cuenta. ¿No?
Mercedes: Uhmmmmm no.
Bárbara: ¿No? Es que no lo puedo creer. Mercedes que es imposible, tú eres muy linda. Tienes unos ojos preciosos. Lindas facciones. Tienes tema, eres simpática. Es que me cuesta creerlo, de verdad.

Mientras Barb se deshacía en halagos, Merce la miraba con una de esas caras de amor y ternura que matan. Es que cuándo Barb halaga mete toda la carne en el asador, que de escucharla una se atonta.

Pero cuando esperábamos que el tema avance más, Merce se nos pone mal por todo el alcohol que llevan bebiendo, por lo que el romance se corta.

Ahí están las chicas hablando dentro de su borrachera, rajando, cotillando, chismeando o como sea que se diga en sus países. Cuando consideran que ya es hora de dormir. Y así sin previo aviso, Barb se levanta y comienza a desnudarse para ponerse el pijama… y pues la cara que pone Merce ante ese despliegue de piel es similar a la que ponemos todas cuando queremos ver y no ver… y cuando vemos que Merce pelea con todas sus ganas contra su instinto bollero, Barb le dice:

Mercedes mirando a Bárbara

Bárbara: ¿Y tú?
Mercedes: ¿Yo qué?
Bárbara: ¿No te vas a acostar?

Pues en esta parte yo tuve que tomar aire, que si fuera Merce me la quedaba mirando sin decir palabra alguna. Pero Merce capa como ella sola logra salir de la situación con algo de dignidad.

Lo siguiente que vemos es a las chicas despertando (cada una en su cama?). Merce despierta primero, y le lanza una mirada hambrienta a la pierna de Barb, de esas llenas de pensamientos pecaminosos por los que nos iremos derechito al infierno. Pero como el instinto de autopreservación de Barb se activa y presiente que si no cubre sus carnes algo le va a pasar, se cubre con la sábana y Merce se tiene que conformar con el recuerdo.

Las chicas ya despiertas se percatan de que van tarde, y bueno con la jefa que tienen no es buena idea, así que deciden correr y mantener en secreto la borrachera que se pegaron ayer.

Ya las chicas en la escuela, se percatan que la Directora no está por ningún lado. Mientras ellas intentan buscarla en la oficina sin éxito porque no tienen llave, nosotras podemos que a la Directora le acaban de rescindir el contrato, es decir se ha ahorcado, podemos ver sus patitas colgando por lo que es muy fácil deducir que se ha suicidado (que los escritores no creen en nadie, si matan personajes sin resentimientos). Las chicas buenotas como son, van a tratar de averiguar por qué la Directora no fue a trabajar y se lanzan a buscar al Padre para ver si sabe algo, luego los tres regresan con una copia de la llave de la oficina de la Directora y descubren el cuerpo. Todos obviamente están consternados por la muerte de Guillermina, la Directora. Las chicas también, pero sobretodo Merce que la conocía más tiempo, pero Barb está muy atenta para darle su apoyo y todo lo que necesite. Es que Merce no cree eso de que Guillermina se suicidara y le parece todo esto muy sospechoso. A ver Merce, que eso de estar diciendo que esto está raro no es buena idea, que ten en cuenta que todos los personas que están matando son mujeres y que siempre nos matan a las bolleras y siempre a las morenas, así que es mejor no meterse, que lo de perseguir la justicia es muy heroico pero tampoco nos arriesguemos tanto.

Bárbara y Mercedes comiendo con Carlos

Ya las chicas un poco más relajadas están tomándose un par de tragos con Carlos. Mientras Carlos y Barb conversar de cómo ambos consideran que el matrimonio se reduce a aguantar las mañas del otro, nuestra Merce se suelta esto:

Mercedes: Yo no estoy de acuerdo con eso. Yo creo que la vida hay que vivirla intensamente. Hay que tener mucho coraje para buscar la felicidad.

Todo esto lo dice mientras mira a Barb, y Barb por supuesto le devuelve la mirada. Las miradas son difíciles de describir, pero la de Merce me resulta a cuando tú dices algo pero con la intensión de que la otra persona sepa que se lo dices a ella, y la mirada de Barb es cómo cuando tienes un crush y descubres que le gusta lo mismo que a ti… si alguna vez has estado enamorada, has lanzado esas miradas. Y esto es algo que me gusta de esta historia, porque tiene esas sutilezas que hacen que la historia fluya con mucha naturalidad y le da mucha credibilidad. Que cada vez le tengo más fe a esta historia.

Pero como siempre el momento es malogrado por un personaje masculino, en este caso nuevamente el comisario Bigotes que llega a revisar la hostería. El momento se pone muy tenso y Merce descarga todo contra Barb, diciéndole que todo esto va a afectar la reputación de la hostería, que van a perder todo, y reclamándole a Barb de por qué no le avisó que su marido venía. Barb soporta el golpe de manera estoica, pero cuando los ataques de parte de Merce siguen, ella opta por salir de la hostería y como es obvio muy molesta e indignada por cómo la trató Merce. Que por cierto se pasó tres pueblos con esto, que la pobre Barb pagó platos rotos por algo de lo que ni enterada estaba. Muy mal Merce. Para cuando Merce se da cuenta del error y trata de enmendarlo, Barb ya está cerrando la puerta, así que hemos presenciado lo que será la primera pelea de Barcedes.

Mercedes le pide perdón a Bárbara

Pero como esta pareja bota miel por todos lados, no pasa mucho tiempo para que Merce se aparezca en la casa de Barb a pedirle perdón por cómo la trató y lo que le dijo, y también para invitarla al teatro a ver una peli. Lo que no le hace mucha gracia al comisario Bigotes que ya no ve con buenos ojos esto de que Barb defienda a Merce y sean tan amigas. Pero a Barb y a todas nosotras no nos importa mucho, así que quedan para lo que será su primera cita, y como el destino es un muy lesbicanario algunas veces, la peli que están pasando en el teatro es una peli de terror, así que qué mejor para una cita con tu crush que una peli de terror. Si yo ya veo unicornios por todos lados.

Mechita y Bárbar haciendo manitas

Merce está que no puede con ella de lo asustada que está y Barb encuentra toda la situación un poco graciosa. Vamos que Merce se ve muy tierna. Así que cuando Merce dice que tiene miedo, Barb no pierde la oportunidad y siempre muy de avanzada, le coge la mano a Merce y le dice que no va a pasarle nada, que no tenga miedo. Esas manos se mantienen juntas muy buen tiempo mientras ambas se lanzan miradas sin decirse nada. Señoras, que esta carne ya está asada, ¡sólo falta comérsela!

Para seguir endulzándonos, Merce dice que ni muerta se va caminando sola en la noche a la casa, a lo que Barb le responde que la acompaña y que nada malo le va a pasar (lo que es a mí que me acompañe donde quiera), y cuando ya todas pensábamos que esta noche pasaba algo, las chicas nos dicen que se acabó el relajo, se sueltan las manos y cada quien a seguir viendo la peli. ¡Ay! Como juegan con nuestros sentimientos estas dos.

Fiel a su palabra Barb acompaña a la hostería a Merce. Mientras se despiden hablan de lo bien que la pasaron y de lo bueno de no estar peleadas, a Merce se le ocurre, que podrían ir a su habitación a conversar y a tomar un poco de alcohol como la otra vez… y Barb, al igual que nosotras, está encantada con la idea. Así que esto es pijamada 2.0

La pijamada 2.0 empieza con las chicas hablando en la habitación sobre lo mucho que les gustó la película y pues Barb no pierde oportunidad para burlarse de que Merce no vió casi nada de la peli porque estaba con miedo y se cubría el rostro, y se da este diálogo:

Mercedes: Te prometo que si…
Bárbara: ¿Qué?
Mercedes: No, nada.
Bárbara: ¿Qué? Si ibas a decir algo.
Mercedes: Que si no me hubieras dado la mano, yo me hubiera tenido que ir del cine. Cuando me diste la mano se me pasaron los nervios, se me pasó el miedo, todo.

Bárbara: ¿En serio? No, a mí me parece estupendo, porque ahora ya sé que tengo que hacer si tienes miedo, o pena, o nervios, es muy simple: La mano amiga.

Bárbara y Mercedes en el cuarto

Barb se acerca a la cama de Merce y toma su mano y la apoya sobre su pierna, todo esto mientras intercambian miradas y podemos sentir cómo la tensión entre estas dos aumenta. Para nuestra mala suerte, Barb decide romper este momento diciendo que es mejor que se vaya, que ya es tarde, y cual resorte se levanta de la cama y coge sus cosas para irse, pero nosotras junto con Merce le soltamos un “no te vayas, quédate conmigo, por favor, acompáñame”. Barb trata de poner excusas, que si mañana hay trabajo, qué Bigotes llega de madrugada, que no se puede, a lo que Merce contraataca diciendo, qué si Bigotes llega de madrugada que para qué se va a ir, que mejor se queda con ella, bebiendo y hablando. Pues con estos sólidos argumentos, Barb se convence y decide quedarse a dormir nuevamente con Merce.

Pues media botella y varias horas después, amanece y vemos a las chicas durmiendo. Esta vez es Barb quien despierta primero y aprovecha para contemplar a Merce mientras duerme (no les digo que estas dos ya están listas para el siguiente paso). Pero el momento no nos dura mucho porque alguien llama a la puerta, es Maria Elsa, la cuñada de Merce que se extraña de ver a Barb en su habitación, pero como es buena onda no hace lío por eso, muy diferente a la reacción de Augusta, su otra cuñada, que sí se extraña mucho de la amistad que han generado estas dos… Que Augusta tiene el mismo radar bollero que la Directora, y la misma mala onda.

Parece que todo se va arreglando, pues el papá de Merce sale de prisión y regresa a Villa Ruiseñor, están todos felices y contentos y para poner más contenta a Merce, se aparece Barb para decirle a su futuro suegro lo feliz que se siente de que esté libre. El papá todo agradecido, le dice que a pesar de que todo esto lo hizo su marido, Barb siempre será bienvenida en su casa, sobretodo porque sabe que Merce y ella son muy amigas… ¡si supiera!

Bárbara y bigotes discutiendo

Lo siguiente que vemos es a Barb con Bigotes en su casa. Bigotes preparándose para salir y haciéndose el misterioso sobre a dónde va, y Barb diciéndole que ella también tiene planes para la noche, es ahí cuando Bigotes se entera que Barb va a ir donde Merce para la cena de celebración por la liberación del papá, esto hace que Bigotes se moleste mucho y se ponga como un energúmeno y le prohíba a Barb ir a la cena y volverse a hospedar en la hostería. ¡Maldito patriarcado! Así pues nuestra Barb se nos queda lista y alborotada, llorando de rabia porque no puede ir a la cena ni ver a Merce. Por su lado, Merce en la cena está preocupada porque Barb no es de llegar tarde, y anda mirando la puerta y viendo el reloj preguntándose por qué Barb no llega. ¡Insisto maldito patriarcado!

Pero la dosis de patriarcado no termina ahí, pues al dia siguiente durante el desayuno, Ernesto, el papá de Merce, le malogra el desayuno insistiéndole sobre lo preocupado que está porque ella no tiene pololo, que no quiere que se quede solterona, que qué va a ser de ella sin un marido y todo ese discurso. Merce se super incomoda cada vez que le mencionan eso de tener novio o marido, por lo que la pobre pasa un mal rato con toda esta conversación, pero capa como es ella, le suelta esto a su papá:

Mercedes: Me ofende papá. Yo no necesito un chiquillo para ser feliz.

La pobre Mechita, está lidiando como puede con la incomodidad y la vergüenza, mientras que el hombre insiste en que debe haber alguien por ahí que le guste, que tiene que haber por ahí un chiquillo. Y le dice: «Debe haber por ahí alguien con quien te guste pasar el tiempo, que te haga sentir maripositas en la huata (panza, o estómago), ¡por favor dime que sí!» Pero por la cara que pone Merce, creo que todas nosotras ya nos hacemos a la idea de que no está pensando en un chiquillo… que esa cara tiene nombre, pero de mujer. Ernesto, también se dio cuenta de que Merce pensó en alguien, así que le pregunta en quién piensa y si lo conoce… aquí todas nos sentimos identificadas con Merce, quién lanza señales de S.O.S para que alguien interrumpa, y por primera vez en su vida, Horario hace algo bueno y aparece para interrumpir la escena y rescatar a su hermana. Menos mal que Horacio apareció, que Merce no tenía muchas opciones para responder.

Bárbara y Mercedes hablando

Más tarde ese día, llega a la hostería Barb, para disculparse con Merce por dejarla plantada. Es ahí cuando Barb se quiebra y le dice a Merce que ya no tolera más la situación, que ya va a reventar. Merce al verla tan mal, la hace subir a su habitación y puedan conversar en privado. Es ahí donde Barb se abre y le confiesa a Merce que ya no ama a Bigotes! Y tanto Merce como nosotras nos quedamos como OMG! Pero Mechita como es más buena que el pan con mantequilla, le comienza a dar ánimos y a decirle que tal vez todo es cuestión de tiempo y que si tiene hijos todo se arreglará. El comentario sobre tener hijos no le sienta muy bien a Barb quien le repite nuevamente que no ama a Nicanor y que tener hijos no va a arreglar nada, que ella no quiere tener hijos con él. Pero Mechita vuelva a la carga y le pregunta si está segura que no lo ama (yo en este punto ya estoy como Barb, casi gritando a la pantalla, diciendo, que no! Mujer! Que no lo ama!) Pero Barb, que controla mejor sus sentimientos que yo, le responde de manera muy calmada que está muy segura, que no ama a Nicanor. Barb continua y dice que en los últimos años de su matrimonio se ha sentido muy sola, que en su matrimonio hay mucho respeto, mucho cariño, pero ya no hay pasión, que ya no hay por qué luchar. Merce está desconcertada (aunque yo creo que en el fondo está un poco feliz por todo esto), y no sabe cómo aconsejar a Barb que no sabe cómo aconsejarla (aunque no sé para qué querría aconsejarla), pero como estas chicas siempre saben qué decir, Merce le suelta esto a Barb:

Bárbara y Mercedes abrazadas

Mercedes: Lo que te puedo decir es que, yo soy tu amiga, y voy a estar siempre aquí contigo apoyándote, pase lo que pase, independientemente de todo.

A lo que Barb responde:

Bárbara: No sabes cómo me alivia escucharte decir eso, me hace sentir que no estoy tan sola.

Las chicas se abrazan para sellar este bello momento, pero esta vez es Barb la que mira fijamente a Merce y no le despega los ojos para nada, Merce siente esta mirada y se pone muy nerviosa, y trata de bajar la tensión diciéndole a Barb que necesita ir a la escuela para distraer la mente, pero creo que Barb acaba de darse cuenta de qué es lo que quiere, por lo que sostiene la mano de Merce y la besa sutilmente, mientras le agradece por ser su amiga, este es un momento con una tensión emocional y sexual muy elevada, y muy bien interpretado por ambas actrices, uno puede ver en los ojos de Barb lo que siente, María José Bello, la actriz que interpreta a Bárbara lo hace tan bien en esta escena que sin diálogos puede trasmitir lo que su personaje siente sólo con la forma de mirar, lo mismo que Soledad Cruz, quien interpreta a Mercedes, la manera en la que interpreta la reacción de Mercedes ante la intensa mirada de Bárbara, es tan buena que el resultado es una escena que nos deja con un suspiro en el pecho. Escena muy bonita y muy bien actuada.

Pues este ha sido el resumen de esta semana. Creo que la historia ya inició el despegue y pronto estas dos comenzarán a darnos mucha más miel y alegrías. ¡Hasta un nuevo resumen amazonas!

https://youtu.be/0ycb3uupPWc