Hace unos días les contaba que Scarlett Johansson repetía en polémica por aceptar un papel donde el personaje correspondía a una minoría, a la que la guapa actriz claramente no pertenece. Primero, con Ghost in the Shell, interpretando a una mujer japonesa. Y más recientemente a un hombre transexual.
También les recordaba que, aunque no debemos dejar de señalar el error de Johansson, quien ya tiene un nombre hecho en Hollywood y no necesita apropiarse de papales que no le corresponden para sobrevivir, es importante no dejar de señalar igualmente al director, en este caso Rupert Sanders.
La polémica
Ciertamente Scarlett Johansson no es la primera persona perteneciente a la A-List de Hollywood en apropiarse de un personaje que representa a una minoría reprimida y que tiene de poca a ninguna representación positiva en los medios masivos. Sólo miren la lista de actores que han interpretado a Fu Manchu, un genio malvado creado por el novelista británico Sax Rohmer:
(Vía wikipedia.org)
Se los resumo, son todos hombres blancos. Y ese es sólo un ejemplo de los muchos que hay. Recientemente Matt Damond y Tilda Swinton cayeron en lo mismo. Con Swinton, Marvel se excusó usando la carta del feminismo. Porque el personaje del Ancient One, en Doctor Strange, es originalmente un hombre. Y no sólo con personajes asiáticos.
La comunidad LGBTQIA es otra gran víctima de esta tendencia. Porque una vez que sales del armario es básicamente imposible, si eres actriz, que consigas papeles que no sean en base a tu sexualidad. Y es peor si eres trans. Como muchos de los críticos a Johansson recordaban, los actores transexuales no pueden si quiera audicionar para papeles que no sean trans.
Primer paso en la dirección correcta
Cuando la noticia se supo y estalló la polémica Johansson tuvo el infortunio de reaccionar de manera pobre. Fue desafiante y simplemente dirigió a las personas a actores que antes que ella se ha apropiado de personajes trans, como Jared Leto (quien ganó un Oscar por el suyo). No es que no tenga razón en ese punto en específico, es que no es el punto.
Además del ya mencionado problema de quitarle oportunidades a una comunidad vulnerable. Pero parece que Scarlett finalmente se detuvo a escuchar lo que la gente le estaba criticando, en lugar de simplemente reaccionar a la defensiva:
He aprendido mucho de la comunidad LGBTQIA desde que di mis primeras declaraciones al respecto. Aunque me habría encantado aprovechar la oportunidad de darle vida a la historia y la transición de Dante, entiendo porque tantas personas consideran que el personaje debería ser interpretado por una persona trans. Me siento agradecida de que este debate sobre el casting traiga a la luz una conversación sobre diversidad y representación en el cine.
Estas fueron las palabras de Johansson a Out Magazine desde que se anunció que la actriz renunciaba al polémico papel de Dante Gill. Y lo que yo tengo que decir al respecto es que más vale tarde que nunca. No puede ser fácil enfrentar al mundo y reconocer un error, especialmente después de haber reaccionada de forma negativa en primera oportunidad.
Sin rencores
Creo que es momento de aprender a perdonar. No digo que dejemos pasar las cosas, pero tiene que haber un equilibrio. La idea no es comenzar una cacería de brujas. La idea es señalar los errores y una vez que se corrigen aceptarlo. Seguir atacando a Johansson, una vez que se corrige, me parece un tanto mezquino.
Es verdad que tal vez sus razones para corregirse no hayan sido las más nobles. Es posible, no lo sé. Yo prefiero creer que realmente escuchó y aprendió de la experiencia. Realmente dudo que Scarlett Johansson viera su carrera afectada por interpretar a un personaje trans. No sé si vieron que ya no se vio afectada por interpretar a una mujer japonesa. Así que me quedo con mi optimismo.
Somos humanos, incluyendo a los famosos, y ninguno de nosotros nos salvamos de meter la mata de vez en cuando. Lo importante es corregir y aprender y esforzarnos por ser mejores. Scarlett Johansson cometió un error, reacciona mal, pero luego lo corrigió. Listo. Es una batalla ganada. ¿No lo creen?
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