El año pasado andaba yo pululando por Twitter cuando me topé con un tweet de Cristina Domenech que empezaba así: «Hoy os voy a contar la historia de las dos señoras que se empotraron y luego no se sabía si eran lesbianas porque se regalaron una biblia.» Como toda lesbiana de bien que se tope con ese título, me lancé en picado a leer el hilo because cience y terminé maravillada y riéndome un rato porque resulta que las lesbianas han sido «compañeritas de piso» desde tiempos inmemoriables y yo no me había enterado.
Como otras 20,000 lesbianas más, decidí ese día que tenía que seguir a @firecrackerx en Twitter inmediatamente. Y apartir de ese momento fue mi costumbre dar un gritito de emoción cada vez que publicaba un hilo nuevo contándonos la apasionante historia de una lesbiana que en epocas pasadas decidió que eso de ir de hetero por la vida no la iba. Gracias a ella descubrí que hubo muchas señoras que se empotraron hace mucho y que era una tristeza de las grandes que yo no hubiera conocido su historia antes. Por eso, en cuanto me enteré que iba a recopilar todas las historias en un libro me apunté a la fila cuanto antes.
Siempre que hablamos sobre representación comentamos lo importante que es saber que hay otras personas como tú, verte reflejada en otras vidas y saber que no eres una isla en el universo heterosexual. Porque hubo un momento en el que muchas de nosotras nos preguntamos ¿hay otras lesbianas? ¿Dónde están? ¿Soy la única? Y en gran medida eso se debe a que el universo alrededor de las mujeres enamoradas de otras mujeres se difuminó enmedio de la historia. Por eso me parece tan interesante el trabajo de recopilación que Domenech ha realizado.
Pero es que además, una cosa es una clase de historia que es interesante por su relevancia dentro del contexto que hablamos y otra es que tu mejor amiga te cuente los chismes lésbicos que se cocían desde el siglo XVII hasta el XX. Y como hablamos de lesbicanarias te vaya haciendo un «chart» al estilo Alice de las mujeres que se empotraron con otras mujeres y como se conectaban con otras exes y además lo haga con un sentido del humor especial que te hará pasarlo bomba.
Les prometo que si leen este libro se van a reír muchísimo, van a descubrir que las amistades intensitas entre chicas existieron siempre y además se les caerá la baba encontrándose con la historia de muchas mujeres que desafiaron las convenciones en épocas en las que parecía una misión imposible. Algunas fueron personas increíblemente talentosas que destacaron por su arte o por cambiar al mundo. Otras simplemente se querían y se buscaron la vida para seguir adelante. Y por supuesto también conocerán a «la Shane» del pasado, porque en todos los tiempos ha existido esa lesbiana que las conquista a todas.
A mí me hizo especial gracia darme cuenta de que no me inventé la excusa de «no puedo salir con chicos ahora mismo porque estoy muy ocupada con mis estudios» porque unos cuantos siglos atrás, otra lesbicanaria ya la estaba usando.
No sé como recomendarles más este libro, creo que vale cada euro que cuesta y mucho más. Porque además me ha abierto una camino bien grande a seguir investigando más y más sobre la historia de esas mujeres y sus ex novias y les aseguro que lo haré, porque sus vidas fueron la mar de interesantes.
Creo que lo mejor que puedo hacer es insertarles aquí el primer tweet que dio vida a Señoras que se empotraron hace mucho. Échenle un ojo al hilo, entreténganse un rato y si les gusta, que sepan que este libro les va a encantar. Porque obviamente en un tweet no te puedes extender tanto como en un libro.
Bueno, amijos, como lo prometido es deuda, pues hoy os voy a contar la historia de las dos señoras que se empotraron y luego no se sabía si eran lesbianas porque se regalaron una biblia. Hilo:
— Cristina Domenech (@firecrackerx) March 7, 2018
Ah y si lo leen hagánme un favor y coménteme cuál fue su historia favorita. Yo definitivamente necesito saber más de Natalie Clifford Barney, porque todo lo que leí sobre ella me ha fascinado. ¡Que disfruten de la lectura!
Este libro, que contempla desde el siglo XVII hasta el siglo XX, explora la historia pública y privada de estas fascinantes mujeres que amaban a otras -Anne Seymour Damer, Anne Lister o Josephine Baker, entre tantas otras-, para visibilizar y sacar a la luz una realidad que nunca debería haber sido secreta.