Este fin de semana se estreno por fin la tercera temporada de Luimelia y obviamente ha sido una alegría poder volver a ver un episodio de la serie. Porque si algo tenemos seguro, es que nos van a sacar una sonrisa y en estos tiempos la verdad que nos vienen muy bien las alegrías. Aunque nos duren nada más que ocho minutos.

Nuestro episodio comienza con Amelia en plan espía. Nuestra actriz favorita está en un supermercado persiguiendo a una pareja de vecinas con poco disimulo y muchas ganas. Resulta que a nuestra chica le ha pitado el gaydar y piensa que pueden ser pareja. Así que le ha entrado complejo de 007 y ha decidido descubrir toda su historia con el fin de conocerlas y apoyarlas. Bueno, y un poquito también por curiosidad porque la que esté libre de pecado que tire la primera piedra.

Amelia en el 3x01 de Luimelia

Amelia la espía

El caso es que Amelia anda detrás de ellas por todo el supermercado intentando averiguar cualquier detalle, pero así de primera mano, más allá de la marca de tomate frito que se van a llevar como que no averigua mucho. Sobre todo porque a mitad de su sesuda investigación la interrumpe uno de sus fans para ponerse al día con ella. Amelia consigue esquivarlo, pero entonces se le aparece Luisita y a esa sí que no puede hacerle la cobra. Pero porque no quiere. Que Luisita siempre le alegra los ojos y el alma a todos.

Pero este reencuentro nos sirve para ver un recuerdo, el del momento en el que Amelia se obsesionó con la pareja. Una tarde soleada cuando se asomaba por el balcón les echó el ojo y ya se armó su Gran Hermano particular.

Amelia: Luisita ven, ven, ven. ¿Tú te has fijado en esas dos señoras de ahí? Llevan toda la tarde en el balcón.
Luisita: Que raro ¿eh? Dos viejas en un balcón ¿Qué harán? No sé, igual te esperabas que estuvieran picando una pared o jugando a la PlayStation.
Amelia: Estoy segura de que son pareja de verdad. Que yo tengo el gaydar muy desarrollado. Ya de pequeña me gustaba Lina Morgan.

En fin que Amelia sigue obsesionada y Luisita casi que pasa un kilo del tema porque está más preocupada de su peinado. No sabe si dejárselo suelto o en moño. ¿Ustedes qué opinan? ¿Cuál es su estilo favorito para Luisita? Yo es que para ella y para las mujeres en general prefiero suelto, pero que conste en actas que mil veces me hago moño por que es más cómodo.

Pero volviendo al resumen descubrimos que, en su primera incursión como espía, Amelia hizo migas con su fan en el supermercado. Y como él atiende ahí constantemente conoce a las vecinas. Gracias a eso, consiguió un sin fin de información sobre sus objetivos. ¡Al final va a ser buena espía y todo!

Amelia: Dolores estaba casada con un militar y Gabriela era la chica que les ayudaba en casa. Cuando murió su marido Dolores vendió el piso que tenía en el barrio y alquiló ese más pequeño con Gabriela. Si es que en realidad son dos mujeres que siempre se han querido en secreto y ahora pueden por fin vivir su amor. ¿No lo ves?

Luisita no está muy convencida, para ella, toda la investigación empírica de Amelia carece de lo más importante: ¡Pruebas! Todo lo que Amelia le presenta son indicios que no son suficientes para esclarecer la situación. Es entonces cuando suelta mi frase favorita del episodios:

Luisita: ¿Qué pasa? Que esas mujeres son lesbianas porque han comprado tortilla y bollos. ¿En serio?

Pues viéndolo así yo también voto por que son lesbianas, solo les faltó la papaya. Pero a la rubia lo que le falta es la paciencia para seguirle la corriente a la nueva obsesión de Amelia, porque a ella lo que le va son las parejas de ficción estilo Lurelia, no las de la vida real. Así que Amelia promete dejarlo por la paz, pero al día siguiente vemos que vuelve a seguir a la pareja misteriosa hasta el super mercado y ahí es cuando volvemos al presente.

Luimelia espiando a las vecinas

No, las Luimelias no están en la cárcel, esta es su ventana.

Ahí junto a la ventana nuestras Luimelias están analizando la situación. Amelia sufre porque se ha hecho un drama por la pareja. Seguro es que no están acostumbradas ni a besarse porque en sus tiempos te metían a la cárcel y no te podías casar. Luisita también es empática pero está cansada así que se va a la cama y Amelia termina por darse por vencida y acompañarla. Ya está convencida de que se inventó un poco el cuento y se le fue la olla con todo el tema de las vecinas lesbianas.

Igual era con buena intención porque Amelia lo que quería es conocerlas para que ellas conocieran lesbianas de estos tiempos y hubiera buen rollito. Pero cuando Amelia se da por vencida es cuando descubrimos la verdad, porque nos asomamos al balcón y ¡una caricia lesbicanaria entre las vecinas! O eso o ya estamos como Amelia, obsesionadas también. Pero la que esté libre de pecado que tire la primera piedra, que yo las leo con Rosmello en Twitter.

¡Y hasta aquí llegamos en el primer episodio de esta tercera temporada de Luimelia! ¡Nos vemos el domingo!