Cuando las cosquillas y las mariposas no tienen lugar ni para volar libres y ni en Libertad… lo mejor es matarlas, dejarles que mueran en un amor caduco, marchito, sucio y de silencios sin verdad…
Que mueran las mariposas… que se vayan, que se alejen lo más lejos posible de mi, de mi vida y de mi sonrisa… que ya no las quiero, ni ver, ni sentir, ni volver a vivir… nunca quizás suene excesivo, suene a sueño perdido… quizás lo mejor sería solo un poquito…
Que se alejen, que se pierdan, que no jueguen a que se quedan, que no sueñen con que han aprendido a volar sin miedo a la libertad…
Sus alas rotas, mal curadas, de esas heridas que te dejan cara de idiota… Que ya no quiero sentir, que ya no quiero vivir esas cosquillitas que vuelan y mueren incluso antes de partir…
Que se mueran, que se vayan, que desaparezcan sin más, sin girar la cabeza, sin mirar atrás! Esas mariposas hoy están encerradas, enjauladas, han perdido su libertad, las han cazado y no seré yo quien las deje volar…
Despistadas, torpes, cabezotas y un poco idiotas, quizás algunas veces son masocas y otras te dejan un poco mosca…
Aparecen por arte de magia, te atrapan, te sueltan, te vuelven atrapar y así comienza un bucle que parece no tener final…
Algunas vuelan, otras se estrellan contra muros construidos a base de lágrimas, decepciones y muchas desilusiones, unas detrás de otras…
Que se mueran las mariposas, que desparezcan esas historias, que dejan huellas que cuesta borrar…
Que duelen en el alma, que agotan vidas y hacen perder el tiempo sin escribir el final de historias a medio contar…
Que ardan, que se quemen en un fuego del que nunca nunca nunca puedan resucitar…
Que se mueran las mariposas, que se alejen de mi vida, yo las quiero lejos, muy lejos lo más lejos que puedan estar sin aletear, sin dejarte engañar por ese estado tan efímero que parece de verdad…
Al principio son bonitas, divertidas, encantadoras tanto tanto tanto que dejas de pensar y te atrapan sin pestañear, te muestran una realidad tan ideal que te tiras sin pensar… y luego cuando la verdad lo derriba todo, desaparecen dejándote muy jodida y perdida y con cero ganas de volver a empezar…
Que se mueran las mariposas…