Hoy he visto una peli de esas pastel, que me gustan tanto, FUIMOS CANCIONES en la que las únicas expectativas que depositas es pasar una tarde de lluvia, acurrucada en la manta viendo una peli en el sofá…
Había visto el tráiler, me pareció la tópica historia de chica conoce a chico y bla bla bla…
Lo que no me esperaba era que me recordara un momento de mi vida en el que todo giró a mi lado L y mi vida nunca fue igual…
La prota con sus movidas de chico chica, amor, desamor, unos cuantos polvos en la pantalla y una historia diferente a lo habitual, a lo típico, a lo estándar. Pero un poco de princesa Disney de las de ahora no, de las de antes esperando al príncipe azul para vivir en un mundo ideal… (un mundo ideal, que compartir, que alcanzar… lo acabas de cantar y lo sabes )
Pero una de las amiga de la prota, la del pelo largo, la morenita… esa sí que me sorprendió. Me recordó mucho a mi, a esas conversaciones con mis amigas de antaño en la que yo tenía que fingir que el sexo me encantaba, que era un momento súper mágico y especial… Mientras esas palabras salían de mi boca, notaba como mi nariz no paraba de crecer y crecer…
Yo solo escuchaba, palabras como “me encanta”, “es de las mejores experiencias de mi vida”, “estaría horas y horas”… Mientras mi cabeza pensaba todo lo contrario, “es súper aburrido”, “es algo que no me gusta nada”, “algo básico”, “con cero de sensibilidad y mil de dolor”, “quiero que se acabe cuanto antes”…
Hasta que un día me desahogue y le dije a una amiga: “Pues chica, a mi no me gusta el sexo, me aburre y me parece algo súper básico, me siento un agujero y estoy deseando que se acabe…”
En aquellos tiempos nuestros referentes lgbt eran más bien escasos, estaba Clara de asdc obsesionada por Miriam y poco más… Ahora tenemos a luimelia, pepsi, tibette, gini, shess, mis bomberitas y un largo etc… Salen en en la tv, en la radio… tiene todo más visibilidad, es como más fácil, más normal…
Las nuevas generaciones, son más abiertas de mente, ahora la bisexualidad parece estar de moda, lo raro es no serlo, han cambiado muchísimo las cosas, aunque todavía queda mucho por normalizar. Antes no era así y lo peor es que mi adolescencia fue tan solo hace 20 años. Antes te tachaban de marimacho, de desviada, de anormal… y es que a ti misma ni se te pasaba por la cabeza y por eso te acababas convenciendo… y solo podías pensar… como la chica de la peli…
“Yo soy asexual” me lo planteaba, me lo creía y me lo repetía a mi misma, hasta que tras darle mill vueltas a la cabeza y alguna más, entendí que quizás lo que me empeñaba que me gustara, no era lo que me tenía que gustar… y empezó el mayor lío de mi vida, mi gran desafío, aceptarme tal y como soy…
Y me mentí y no lo acepte y no lo asimile, a mi me costó muchiiiiiiisimo más que a la chica de la peli, mis circunstancias eran muy distintas… Pasaron muchos, muchos, muchos años… de guerra, de lucha interior… Hasta que me rendí ante la evidencia, ante la atracción, esa emoción tan fuerte que a veces soy incapaz de controlar y otras dejo que me controle a mi…
Os recomiendo que la veáis y que si alguna vez tenéis alguna conversación con una amiga, seáis valientes y le digáis, quizás te gusta lo otro… abre los ojos… hay vida más allá de los chicos, existen las chicas…
Aunque a mi si en aquellos tiempos me lo hubieran dicho, le habría tachado de loca y ahora a 2021, veo que todo hubiera sido tan distinto, la solución era muy fácil, tan solo debía de haber probado a una chica, besar sus labios, acariciar su suave piel… todo habría sido tan tan tan tan distinto… pero para aceptar la condición sexual también se necesita una madurez y yo en aquellos tiempos de eso andaba más bien escasita…