La comunidad LGBTQ de Estados Unidos de América ha conseguido una gran victoria en contra de la marea de leyes anti LGBTQ que se estaba produciendo en varios estados del país. En concreto, un Juez federal acaba de considerar inconstitucional la ley que restringe los espectáculos drag en Tenessee.
El el juez federal Thomas Parker, entendió que la ley era: «inconstitucionalmente vaga y sustancialmente demasiado amplia». Además añadió en el documento en el que reflejaba su decisión con una argumentación de 70 páginas que «La AEA se aprobó con el propósito inadmisible de coartar la libertad de expresión protegida por la Constitución».
Además, el juez prohíbe al acusado, el fiscal de distrito del condado de Shelby, hacer cumplir la ley en ese condado. Vamos que no es posible multar ni detener a nadie por este motivo.
Los republicanos de Tennessee consiguieron pasar con mayoría absoluta la medida que restringía los espectáculos Drag Queen y que fue firmada por el Gobernador Republicano Bill Lee. El objetivo de la norma era el de prohibir los «espectáculos de cabaret para adultos en propiedades públicas» con el objetivo de «proteger a los menores». La realidad es que es una ley creada para atacar espectáculos de tipo educativo que se estaban organizando. Como los «Drag Queen Story Hour» en los que un conjunto de Drag Queens organizaba horas en las que leían cuentos a los niños. La actividad estaba funcionando muy bien en las comunidades hasta que la ultraderecha empezó a focalizarse en ellas y a boicotear las bibliotecas.
De hecho, la ley incluía un apartado específico para banear «a personas que se hagan pasar por hombres o mujeres» que actúen en actos que sean dañinos para menores.
El problema es que para ellos el daño incluye el hecho de leer un cuento. La a ley tenía la intención de que quien violara esta restricción, es decir, cualquier Drag Queen que le contara un cuento a un niño podía enfrentarse a multas de 2 mil 500 dólares y hasta un año de cárcel.