Pocos libros hay que servidora haya sido capaz de devorar de una sentada. Pues bien, ‘En un mundo sin ti’ es uno de ellos y tiene casi 300 páginas nada menos. De hecho, ya te adelanto algo: probablemente si le das una oportunidad, lo entiendas: vas a querer leer una página más y cuando te des cuenta, ya estarás leyendo la biografía de la autora, Clara Asunción García, detrás de otras obras tan memorables como ‘Elisa frente al mar’. Contiene trazas de spoilers.

Esta es la historia de dos mujeres en momentos vitales completamente distintos y una pasión en común: la fotografía. Solo que mientras una es una artista reputada que ronda la cincuentena, la otra es una joven recién salida del nido que todavía está decidiendo qué hacer y qué quiere en la vida. Y también lo que no quiere. Porque dar un volantazo y cambiar el rumbo establecido es difícil, pero más aún lo es avanzar por ese camino desconocido.

El párrafo anterior puede dar que pensar que ese tipo de decisiones únicamente se toman en la veintena, pero nada más lejos de la realidad: la vida no es algo estático, sino que siempre está cambiando. Por mucho que deseemos quedarnos en un momento determinado, se va a escapar entre los dedos. Eso es tristemente aplicable también a las personas.

Así que mientras Laura apuesta firmemente por apostar por su pasión y convertirla en su forma de vida, la exitosa Adela está literalmente de vuelta de todo y con la cámara en un cajón criando polvo. Exactamente igual que su corazón. Pero ya te adelanto algo: da igual que estés en stand by porque la vida sigue.

Aprender es algo fascinante, pero cuando la disciplina de la que te estás empapando te llena completamente, se siente como ese primer mordisco que das a una raja de sandía en una tarde calurosa de verano. Saciante, jugosa, con ganas de más. Así de ávida de devorar la fotografía y todo lo que le rodea está Laura cuando se topa con la web de Adela y tiene tremendo Stendhalazo.

Tanto es así que supera toda vergüenza y se atreve a dejarle un mensajito. Y quien dice uno, dice unos cuantos. Lo que se encuentra al otro lado es un muro infranqueable. ¿Seguro? Afortunadamente no hay mal que cien años dure ni cuerpo que lo aguante. De la misma manera que hay señoras dispuestas a hablar de Mafin hasta que les duela la lengua, Adela y Laura van a seguir pasándose pantallas hablando de su pasión y lo van a hacer a través de una pantalla.

No sorprenderé a nadie que me lea si digo que es posible conocer a alguien a través de una pantalla, convirtiendo a una desconocida en alguien a la que le cuentas tus cosas más íntimas. En esto las lesbianas tenemos un máster. Eso sí, las pantallas se prestan mucho a lo platónico y la magia sucede ahí fuera… o no.

Si este verano estás buscando una lectura ágil, que te saque alguna que otra sonrisa sin grandes pretensiones y que te atrape por su original formato, que entremezcla un diario con pantallazos de aplicación, ‘En un mundo sin ti’ es esa sandía bien fresquita esperando que la devores.

En un mundo sin ti
«Los caminos, a veces, son así: los empiezas pensando que te van a llevar al lugar que indica su dirección y, de súbito, descubres que esa curva en su recorrido no era tal, sino una encrucijada. ¿Qué haces, entonces? ¿Vuelves atrás? ¿Desandas lo andado?