Blank The Series resumen de episodio 1×01

Creo que no me equivoco al decir que GAP marcó un antes y un después en la historia de las series sáficas tailandesas por lo menos. Todas nos enamoramos de Sam y Mon, pero ¿y si os dijera que hay más historia por contar en Blank The Series?

No, desgraciadamente no hay temporada dos de la serie, pero si que hay algo de continuación a través de la hermana de Sam, Nueng que también tiene una historia de amor que os va a encantar. Sinceramente, a mí me encantó desde la historia a la interpretación que nos marcan Faye Malisorn (esta chica es el gay panic de cualquier mujer) como Nueng y Yoko Apasra como Aneung. Sí, nombres casi iguales para los personajes, pero os vais a quedar de piedra, enamoradas y de todo un poco cuando sepáis la historia.

El capítulo 1 de Blank The Series ya nos arranca con el mejor momento estilo Novia a la fuga, en el que vemos a Nueng el día de su casamiento con un hombre apropiado para su rango de realeza. Recordemos que Sam y ella son descendientes de la misma. Nueng, que se siente atrapada, les dice a todos “hasta luego, Lucas” y se marcha a la primera oportunidad que tiene, no sin antes mostrarnos hasta la famosa abuela de Sam, y a la propia Sam, antes de los eventos de GAP, debemos suponer.

Cuatro años más tarde, nos encontramos a Nueng, que sigue pintando y en un momento fanfic total, nos habla de que “nadie ha llegado que sea merecedora de su amor”. Aunque, claro, por poco tiempo; cuando se nos introduce a Anueng de la manera más adorable posible con su “Ar-nueng”. De verdad, escuchar a Yoko decir el nombre es de lo más adorable.

Aunque mas adorable es ver a las dos pelearse. Porque, hay que destacar que, incluso cuando se nos presenta a Anueng vestida de colegiala, la diferencia entre las dos es de dieciséis años (21 y 36). No es importante por ahora, pero si para el futuro.

Ya se nos anticipa que ambas han estado mucho en contacto, con Anueng visitándola en su lugar de trabajo muchas veces. Vamos, que se le pilla a la legua que la chica lo que tiene es un crush gigantesco. (Quien no lo tendría en Faye, honestamente). Hasta le dice que se va a escapar de casa y que la deje vivir con ella. Aneung no le teme al éxito, vamos. Sin embargo, como persona razonable que es Neung, la manda a casita en bus, que, por muy adorable que sea la chica, es mejor irse a casa.

Una casa que recuerda mucho a la Sam (y no es porque la localización es la misma), si no porque en casa le espera a Anueng, su abuela que recuerda un poco a la de Sam con la manera en la que trata a la nieta. Aunque, he de decir, que esta va un poco hasta más allá, la verdad. Solo hay que ver el momento en el que casi la pilla viendo el dibujo que Nueng le había hecho a la pobre. Hecho que nos muestra hasta el abuso que tiene la misma en casa.

Aunque, hablando de la misma, vemos más de la vida de Nueng, pidiéndole dinero aun a su hermana Sam que, ya ahora casada con Mon, le ofrece hasta trabajar en la empresa para pagar la deuda que tiene con la hermana. Vamos, que la relación de las dos no cambia, ni con la abuela, que sigue un poco tensa con la nieta. Aunque, para eso está Khun Sam, para intentar aliviar la tensión entre ambas partes cuando invita a su hermana a comer. Sin embargo, el recuerdo de Song, la hermana que vimos que falleció; aun está muy presente.

También me gustaría añadir que, aunque son dos actrices interpretando al mismo personaje, la escena que se monta en el coche Ize como Khun Sam, de diez. Hay que darle el mérito a la mujer, no voy a negarlo.

Almuerzo terminado y de vuelta dejando a su hermana, Aneung que viene a visitarla y, déjame decirte, el momento que tiene de “¿quién me está quitando a mi crush?” es oro, pero más oro es la insistencia de esta en que se va de casa y que se queda con Ar-nueng, como ella la llama. La pobre Nueng, lo que tiene que soportar, sin saber lo que le espera.

Una que se queda, la otra que no quiere. ¿Cuál es entonces el termino medio? Que la enseñe a dibujar. Sí, Aneung no se queda si Nueng la enseña a dibujar. ¿Qué hace esta? Pues enseñarle a dibujar para que se calle de una vez. Así que, marchándose las dos al parque, Anueng se pone a dibujar los paisajes, mientras que Nueng, Anueng. Cayendo poco a poco y ni se da cuenta.

La que si se da cuenta es Aneung cuando, mientras que la otra está meditando, se acerca y observa el boceto que le ha hecho. Nada mejor para aumentar la autoestima, que ver que tu crush te ve. Un crush que aún no sabe que también caerá por ti ya que, por el momento, solo ve las contradicciones.

Contradicciones que muestran muy bien en la escena del parque. Personalmente, amo el diálogo que tienen las dos se nos muestra una Neung preocupada tanto por la edad que tienen, ya que existe esa diferencia grande de edad y porque las dos son mujeres. La respuesta de Anueng es preciosa y la manera en la que le dice “Un día seré merecedora de tu amor”. Para una romántica empedernida como yo, me encanta como es de lanzada con sus sentimientos y como dice en pocas palabras “Me he enamorado de ti y es mi problema; que tu no me quieras, es el tuyo”. Me encanta como se pone firme.

Sobre todo, porque al final hasta le sirve y Neung la lleva hasta a comer. Ya sabéis chicas, sed directas con la chica que os guste. ¿Lo peor que te puede decir? Que no. ¿Lo mejor? Que te invite a comer.

Siguiendo con la historia antes de que me desvíe, Aunque Anueng está feliz comiendo con Nueng, el momento es interrumpido cuando por fin se revela el que iba a ser el futuro marido de la misma. Los dos se encuentran y, digamos que la tensión es de diez. Madre mía. ¿Qué nos espera con él? Habrá que verlo.

Terminada la comida, Anueng, claro está, no deja pasar el tema y a preguntar que va a Neung que suficiente tiene aguantándola. ¿No te cansas de mis problemas? Todo lo que hace Ar-nueng es mono.

Ese momento, a Nueng tomándola por la muñeca para cruzar al bus es que te hace sonreír de lo dulce que es. Anueng es pesada, pero dulce y mona a la vez. La iréis amando poco a poco, lo prometo. Amándola como Nueng que, llevándola a la parada del bus para que vuelva a casa, hasta termina llevándola ella misma por tal que no se quede. Cosa que le sirve porque, gracias a esto, descubrimos que no solamente Nueng es la que tenía una vida mísera en casa, la pobre Anueng también. Padres que no están, solo la abuela y ella, quien abusa físicamente de ella golpeándola.

Si antes Anueng le parecía irritante, ahora la comprende más que nunca porque, ambas compartían un trauma en común: el abuso. Finalmente, vemos el momento en el que Nueng baja por fin su coraza con Anueng. ¿Cómo empezarán a cambiar las cosas? Pues eso lo veremos porque, ¿recordáis el tipo que las interrumpe cuando están comiendo las dos? Neung lo llama y, cuando están saliendo del ascensor en el edificio donde Nueng vive, los pilla Anueng. ¿Cómo reaccionará la joven loca de amor?

Lo veremos en el siguiente capítulo.

Porque, os juro, que esta serie va a tener de todo. Sobre todo, cuando nos adentremos en la segunda temporada. Esto va a ser no un tío vivo. Si no una montaña rusa de las subidas y bajadas que vamos a tener.