El Slow Burn de Blank The Series puede ser abrumador, pero creedme cuando os digo que lo mejor de lo mejor está por caer y en este resumen, te voy contando los por qué cada vez se pone esto mejor.
Y es que, ¿recordáis que el capítulo pasado lo dejamos con una Nueng que por fin aceptaba que no quiere dejar escapar a Anueng? Este por fin vemos que Nueng está agarrada a este hecho e incluso cuando la madre le indica que parece que lo que quiere es ser la madre de Anueng (ay, querida, si solo supieras la verdad); Nueng lo que deja claro es que se queda al lado de Anueng y lo que deberían de ser ellos es mejores padres para su hija. Una hija que cada vez está más colada por Nueng.
Un pequeño peluche que le regala Nueng a esta y ya está por las nubes. Anueng solo quiere el amor de Nueng. Hasta pasa del día de compras que le hizo la madre ir por la cantidad de tonterías y cosas que le hacía hacer.
Sin embargo, es lo que le queda porque mientras que a esta le toca soportar a su madre; Nueng tiene que soportar a su abuela , cuando Sam la lleva a una comida secreta para que puedan hacer las paces de una vez. La abuela solo quiere arreglarse con su nieta; pero a la vez, asegurarse de que no pasa nada con Anueng.
Se nota que aquí lo de que a Nueng le gusta Anueng es un secreto a voces.
La abuela le advierte que su relación debe de ser correcta y apropiada. Hasta le da igual que sea una mujer la que le guste a su nieta. La misma Sam ya está casada con Mon y a la abuela no le importa. Lo único que le importa es la imagen que pueda dar al exterior. Después de todo, es parte de la realeza y lo que quiere es que no la vean como una persona inapropiada para la sociedad.
Si me dejáis que lo diga, amo que esta serie haya tocado el tópico de la diferencia de edad enseñándonos todos los puntos de vista del tema para convertirlo en algo meramente apropiado. Buen toque por parte de la directora de la serie, P’Wan.
Sea una cosa y la otra, Nueng no está dispuesta a doblegarse a la abuela y siendo salvada por una llamada, allá que deja a Sam y la abuela cuando descubre que Anueng ha desaparecido, dejando a su madre sola. ¿Dónde estará? Para ello está Nueng que la encuentra enseguida. Si es que la conoce perfectamente.
Así que, de vuelta a casa de la abuela, toca comida tensa con la familia.
Nueng que deja claro que lo que le pasa a Anueng es que no quiere irse con su madre a América. Esta, que solo quiere lo mejor para su hija, quiere tenerla en su vida así de repente. Vamos, que ahora se ha vuelto la madre modelo cuando hasta la misma Anueng le dice que no quiere marcharse a vivir con ella a USA. ¿Qué le queda entonces? Pues que Nueng se encargue de su educación. Después de todo, ella misma fue alumna modelo y la primera de su clase muchas veces. ¿Qué mejor persona que alguien de la realeza también? Vamos, que se vende perfectamente ante una madre que se cree que lo que quiere es tenerla como hija.
La mujer es que no se entera, vamos.
Por suerte, tenemos a la abuela que le importa más la apariencias y, tomando la invitación de Nueng, acepta que esta sea su tutora. Claro está, Anueng más contenta que unas castañuelas con todo lo que está pasando. Puede pasar más tiempo junto a Nueng… para así ponerla cada vez más nerviosa con su coqueteo.
Porque es que esta chica no pierde el tiempo y nada más están de nuevo en el apartamento de Nueng, allá que está metiéndole cizaña. Vamos, que por resumir la escena podríamos decir que queda así.
Anueng: ¿has estado enamorada? Nueng: No hay nadie quien sea merecedor de mí.
Anueng: te dije que haría que yo fuera merecedora de tu amor.
Nueng *casi se va pa’ el otro barrio cuando casi se ahoga con el agua*
Pero oye, hay que admitir que debemos de admirar la insistencia de Anueng, que no se cansa de tirarle la caña a Nueng. Sobre todo cuando, con toda la cara dura del mundo, le dice que solo hará la tarea que necesita hacer si le consiente que le de un beso en la mejilla. Anueng no es lista, es una auténtica genia. Vamos, que incluso con una Nueng que al principio no quería, luego termina aceptando las ordenes de la pequeñaja.
¿Sinceramente? Entre esta escena y el detrás de las escenas de Faye y Yoko intentando grabar el momento del beso en la mejilla, os digo que es de lo mejorcito de una serie sáfica. Lo sé, soy muy barata a la hora de comprar contenidos, ¿qué puedo deciros?.
Dejándonos de mejillas y de besos, después de lo vivido, es hora de volver a casa.
Anueng es acompañada y Nueng aprovecha para saber más de ella. ¿Qué quiere hacer? ¿Qué quiere estudiar? ¿A qué quiere dedicarse? A lo que Anueng le dice que quiere ser DJ/locutora porque le gusta su voz, lo que hace que Nueng le recuerde un poco a como solía ser ella de adolescente.
Básicamente, lo que terminan descubriendo es que las dos tienen una presión especial por hacer algo diferente a lo que les interesa en esta vida, lo que hace que terminen confesándose la una a la otra que, en pocas palabras, en la compañía de la otra, pueden ser sus verdaderos yos cuando quieran.
El momento más green flag que podáis ver que les ayuda a las dos a hacer lo que quieren. Nueng seguir su sueño de pintora y el arte y Anueng grabarse leyendo libros (que, soy muy freaky de estas cosas, pero si veis la carátula del libro que Anueng está leyendo, es el de Pluto, el mismo libro que da vida a la serie Pluto de Series que también estamos reseñando en Lesbicanarias). Y estos audios, manda a Anueng que bueno… digamos que enamorarse más de ella no puede.
Al día siguiente vemos que Anueng y Nueng han terminado en la casa de la playa para que Anueng pueda estudiar mejor.
Nueng está en modo tutora seria, ni siquiera le deja leer Pluto por las escenas que tiene. Hablan las que se marcarán escenacas en la segunda temporada, vamos. Sea como sea, Anueng tiene que estudiar y, aunque ese es plan… lo que se terminan marcando las dos es un fin de semana de salida de pareja.
Juegan en la playa, salen a pasear por las tiendas del lugar donde tienen básicamente una cita. Comen, se divierten juntas… Aquí el amor está en el aire.
Lo que da paso es al gran momento.
De noche, Anueng llega a la cama de Nueng con la excusa de que no puede dormir. Con razón, si es que han tenido básicamente una cita las dos. Tomadas de la mano y todo que iban. Así que, con permiso, esta le pide dormir junto a ella en la cama. Nueng, que no está del todo convencida, termina cediendo ante esta. Hasta le abraza cuando le pide que lo haga para quedarse dormida… aunque también para confesarle sus sentimientos.
Sentimientos que básicamente salen ya por fin a la luz.
Anueng le insiste en que la quiere, que sus sentimientos son verdaderos, que debe de creerla. Sin embargo, Anueng está preocupada por ello y no quiere creerlo, pero desea creerlo. Anueng toma esto como que tiene posibilidad.
Anueng: ¿Crees que podrías amarme?
Madre mía, esa línea realmente marca. Sobre todo, cuando Anueng por fin se lanza y termina por besar a una Nueng que se intenta hacer la dormida, pero que con lo que pasa… como que no puede.
Ambas se miran… ¿qué ocurrirá ahora? ¿Será por fin correspondido todo?
Lo veremos en el último capítulo de la primera temporada de Blank The Series.