¿Te imaginas encontrarte por primera vez con la relación perfecta? Con esa en la que te sientes cómoda, que te hace sentir segura, que no es tóxica y te hace mejor persona. Pues de eso precisamente se trata Las Domonautas. ¿Te parece un sueño? Pues lo mejor es que es un libro autobiográfico. Pero la vida es irónica como nos contó en su momento Alanis y cuando todo parecía ir bien ¡llegó la pandemia!
Creo que todas hemos experimentado en nuestro propio cuerpo y alma las consecuencias de estar encerradas. La incertidumbre de no saber qué va a pasar o la ansiedad de no tener el control de la situación. Pero lo que no me tocó fue empezar una relación en medio de todo el desastre. ¿Se imaginan?
Pues eso es precisamente lo que le pasó a Clara Gargano, una ilustradora y tatuadora italiana que, por azares del destino, conoce a la chica adecuada en el momento equivocado. Porque por primera vez en su vida, el bollodrama no es el problema. Su relación va viento en popa, al menos hasta que la pandemia ataca. Porque ¿Cómo consigues mantener una relación que apenas empieza cuando no puedes ver, tocar o acercarte a otra persona?
Hasta ese momento, mis preocupaciones acerca de salir con una persona habían sido pocas y banales: encontrar intereses comunes que pudieran garantizar el progreso de la relación, asegurarme de que la otra persona entrase dentro de mis límites de «normalidad» y no estuviera mal de la cabeza. Cerciorarme de que hubiera aunque fuera una pizca de atracción física. Pero este no era un challenge precisamente fácil. Una relación a distancia, con una persona casi desconocida. Sin poder tocarse ni verse en persona. Challenge accepted.
Las Domonautas nos cuenta la experiencia de Clara en primera persona y nos lleva a través del viaje que ella tuvo que pasar para intentar mantener su relación viva en medio de un desastre mundial. Pero Clara no solo nos dibuja su universo a través de las palabras. También lo hace mediante sus ilustraciones que acompañan el relato contándonos en todo momento sus sensaciones y percepciones.
Este libro es una de esas lecturas ligeras que se disfruta pronto. Una especie de retrato de dos mujeres y la forma en la que afrontaron uno de los inicios más complicados que puede tener una relación. Una ojeada a la humanidad que todas sentimos mientras estábamos de cuarentena. De las dudas que nos entraron, de los miedos y también del amor.
Por una vez, quizá porque está basado en la vida misma. Los problemas de la pareja lésbica están en sus circunstancias. No existen otras personas, o dudas de una respecto a la otra o bollodramas. Solo la vida metiéndote la pata con sus cosas. Porque ¿te ves o no te ves? Y si lo haces ¿te das la mano? ¿Y como consigues un momento de intimidad cuando tienes que volver a casa de tus padres a vivir?
Si tienes ganas de abrir una cortina y echar un ojo a lo que sucedió en medio de la cuarentena en la vida de una chica que se acaba de enamorar de otra, te va a gustar «Las Domonautas».