3 mini relatos lésbicos para alegrar tu viernes
Lo más fácil, lo más duro Lo más fácil sería que tú me hicieras el amor; lo más duro, que no te follara. Lo más fácil sería que no me importaran los “por qué”; lo más duro, que te empeñaras en razonarlos, racionarlos, vaciarlos. Lo más fácil sería mirarte a los...