Una copa de vino rosado de tu mano…
Un restaurante elegante, una copa de vino rosado y tú a mi lado, no es una invitación, es un deseo que nunca cumpliré. Una ilusión, un pensamiento tan absurdo como incompleto. Ayer te eché de menos a mi lado, a ti y a tu mano entrelazada a la mía. Era el momento,...