El teléfono suena, y suena, y vuelve a sonar. Tengo que escribir mi columna semanal antes de media noche, pero no tengo ideas. Mi voz suena áspera, tengo los ojos hinchados. Me duele el cuerpo, la cabeza, básicamente, luzco nefasta.
Lloré con Emily, cuando Maya murió. Mis ojos se llenaron de lágrimas cuando Rachel rechazó a Luce, después de que su esposo llegara a la florería y por poco las descubriera. Lloré con el: I´m gonna miss my plane, take care of yourself – de Arizona.
Y así, podría nombrar múltiples rupturas lesbicanarias que me han hecho desbordar en llanto. Pero jamás pensé que llegaría mi historia, la que jamás me cansaría de contar, la que duró muy poco y que estos últimos días no me ha dejado descansar.
Dos semanas atrás, con la voz entrecortada le dije: No te digo que mañana, no te digo que en una semana. Pero, ¿te casarías conmigo?
La conocí en Agosto. Nos conocimos en una clase, inmediatamente nos detestamos. Nos veíamos horrible, odiaba su manera de hablar y ella se burlaba de mis opiniones.
Una mañana, todo el grupo decidió salir a desayunar. Ella y yo, quedamos frente a frente. Y sin tener más opción, comenzamos a platicar. A la hora ya conocíamos la vida de la otra, nos moríamos de risa y así, salió una buena amistad.
Ella, era heterosexual. Por lo tanto, la primera vez que decidí llamarla y ella contestó con un: «He estado pensando toda la tarde en ti», resultó prácticamente imperceptible.
Así creía la amistad, la confianza y los recuerdos. Todos los fines de semana los pasaba en mi casa, por las noches la ayudaba con uno que otro pretendiente. Pero después de un tiempo algo raro comenzó a sentirse. Nos veíamos distinto, la gente lo percibía y nostras sólo reíamos de ello. Cuando nos preguntaban si éramos pareja, nos moríamos de la risa, pero por algún razón no podíamos dejar de comentar la anécdota.
Salimos de viaje. Una playa virgen cercana a Ixtapa. La primera noche, salimos a cenar y antes de regresar a la casa, compramos un poco de alcohol, que beberíamos: solas, sin luz, frente al mar. Evidentemente el alcohol hizo efecto y tras un par de confesiones, el primer beso llegó y con este… -sí, señoras, otras cosas-.
Al otro día me sentía nefasta, como si me hubiera aprovechado de una chica, siendo ella hetero. Recuerdo haberle dicho que eso no era justo ni para mi, ni para ella. Y que jamás volvería a pasar… -aja, sí- Total, como se imaginan pasó, y múltiples veces. Por lo que una noche, decidimos sentarnos y acordamos intentarlo. La relación era excelente había confianza, buen humor, amor. Pero poco a poco salieron los detalles: Que si nos teníamos que esconder, que si aún sonreía con los mensajes de su ex, que si debía eliminar las fotos por si otros las veían… etc.
No soy buena justificando. Nunca lo he sido, y si quiera recurrir a ello sería bajo. Pero sentí miedo. Más del que alguna vez, había sentido. Por primera vez amaba a alguien, sus entornos, sus gustos, su familia, sus errores. Y empezó la duda, ¿Acaso ella sentía lo mismo? ¿Por qué seguía diciendo que tal o cual chico le parecían atractivos? Y entonces… conocí a alguien. Que reactivo la emoción, la idea de confianza, de no tener que hacer nada y aún así gustarle a alguien. Con ese “alguien” no pasó nada, ni siquiera el intento de que pasará. Pero me hizo pensar que quizá no era el momento.
Me ganó el miedo, me ganó el temor de volver a perder. Quise adelantarme al destino, uno que creí seguro estaría en mi contra y así, fallé. Terminó todo. La perdí.
El primer día, sin ella, fue fácil. El segundo el whiskey lo aligeró. Los demás hasta ahora, decir que me siento de la chingada y que me arrepiento como nunca, sería decir poco.
Supongo así son las cosas. Un juego con garante cero. El problema es que este no es un juego, el problema es que me equivoqué y ya no puedo componerlo. El problema es que aunque grite y lloré, y vea su cepillo de dientes en mi baño, su pijama en mi closet y lea como loca, mil veces, sus cartas. Ella ya no está. Ni estará.
Por eso, queridas lectoras, he decidido compartirles mi historia. Porque a veces los actos a partir de la valentía, lastiman. Pero el miedo, ese, mata. Y poco a poco. Te convence de que todo está mal, te hace perder a los que quieres y en los peores casos, hace que tú misma te pierdas.
Dejen a un lado, el peso que van arrastrado, que el camino es largo, y cargar estorba. Amen, pero amen con entrega, con racionalidad, con honestidad, que amar con pasión, resulta fácil. Y finalmente nunca, nunca, olviden decirle a ese amor bonito, cuanto es que la quieren.
Es mas facil segun nosotras negarnos el hecho de ser felices, porque siempre llegan las dudas cuando menos las necesitamos y queremos dejarlo antes de que nos dejen, por eso mismo el miedo se hace amo y señor de nuestras vidas porque con cualquier detalle de esa persona hacia el otro lado nos hace sentir mal con nosotras mismas.
Lo mejor es decirle que la amamos y que si el amor es bueno durara si no pues aguantaremos hasta donde sea posible pero siempre desde el lado del amor.
Saludos
Mar. Agradezco tu comentario, y coincido con tu opinión. El miedo, y la inseguridad, siempre serán una proyección nuestra, y no necesariamente de la fortaleza de nuestra relación.
Gracias por comentar. ¡Saludos! Victoria.
Victorias sos una gran escritora…
Alex, agradezco tu comentario. Es muy agradable saber que lo que escribo puede llegar a más personas. ¡Saludos!
Victoria.
A veces la vida nos pone en el camino a personas que nos hacen perder la cabeza, nos hacen pensar que son las personas que quedaran por siempre a nuestro lado, pero no siempre es así, y nos da miedo, que digo miedo nos entra el pánico cuando vemos que no, que esa persona no se quedara para siempre, pero he descubierto algo, que la vida no se equivoca, que la vida nos pone a esas personas en nuestros caminos para dejarnos la bella experiencia de lo vivido, para nunca olvidarlo y para siempre recordar que el amor si existe de una y mil formas, quizás no era la indicada pero lo que viviste quedara para siempre en tu corazón, y yo con eso me quedo con esa experiencia. Venga que es la vida y hay que vivirla, disfrutarla y gozarla que solo hay una, verle siempre el lado bello a las cosas siempre sera mucho mejor. Que tengan un bello dia Chicas…
Levyac. Agradezco tu comentario. Te confieso, que me ha llegado en el momento exacto. Y creo que este tipo de feedback son los que aprecio (y agradezco infinitamente) de poder escribir. Concuerdo en todo lo que mencionas, las tristezas pasan por algo y aunque duelen, todo es por una razón y todo cambio es para bien.
Ten un excelente día. Victoria.
Qué buen artículo, gran historia y triste realidad. Ojalá te sigamos leyendo por aquí, me gusta lo que escribes.
Janeth. Agradezco tu comentario. Es un placer poder escribir para esta plataforma, que quiero y sigo desde hace tiempo, así, que leer esto, resulta muy satisfactorio.
¡Saludos! Victoria.
wow muy linda claro pero triste atrapa desde el principio gracias por compartirlo
Janis. Gracias a ti por leerlo y comentarlo.
Saludos. Victoria.
Que bien escribes… Gracias x compartir tu historia.. Espero sigas escribiendo… Seria un placer seguirte leyendo…
Sarai. ¡Gracias a ti, por leerlo y comentar! Para mi seria un placer poder seguir escribiendo, saludos.
Victoria.
Todo un dejavu personal, tanto la lectura como la biografia jejeje :-D… Ya tienes una lectora segura ;-)… Me encanto!!
T conseguiiiiii Jaja Jen quien t conozca q t compre jaja, ya se por dond vas guapa. PD si q s genial sta pag m alegro habert hecho kso guapa.
Holaaaaa guapaa aparecistes… Pos como dicen en tu pais, me debes unas chelas por la recomendación jeje:p. Besitos!
Haha ps vengache y la invitamos xq a todas les xtendi la reco guapa. T speramos x aki 😉
Jecamo. Gran coincidencia la que comentas. Agradezco tu comentario, espero seguir escribiendo cosas que sean de su agrado.
Saludos. Victoria.
Ps Srta Carbajal de coincidencias se viven y se padece ;-). Por mi parte srta la seguiré leyendo y comentando. (Espero no mas dejavues, porq duelen) Saludo
i don’t wanna be that girl….pero acabo de ver el ultimo episodio de the 100 & de verdad deberías hacer un resume :B Lexa &Clarke?
Hola Valeria, gracias por comentar. No he visto the 100, pero la buscaré y seguro -conociendo mi gusto por las series- me haré fan.
Saludos! Victoria
Increíble. No puedo parar de leer esta historia, me recuerda tantísimo a mi experiencia personal… ¡Escríbenos más obras de la literatura como estas, por favor!
Raquel. Gracias por comentar. Es muy agradable leer que les guste lo que escribo, para mi es un placer poder hacerlo.
Ten un excelente día. Victoria.
Intenso, y realmente profundo, he de contarte que he sentido que has contado mi historia, por no decir que la misma obviamente jaja, hay un abismo enorme entre el miedo que sentimos y el amor. Y ese miedo casi siempre se quiere llevar por delante el amor hasta lograrlo, alli es cuando cometemos errores, y ocurre eso «la perdemos». Creo firmemente que esos errores, nos hacen ser quienes somos ahorita, si en aquel momento no hubieras tenido miedo, hubieras fallado más adelante porque no estabas completamente preparada para ellos. ¿Ahora lo estas? Quien sabe, pero créeme el mundo y la vida tiene una manera muy curiosa de darnos segundas oportunidades, y quien sabe que día, que mes, que año la vez, y en ese momento quizás sabrás, que no habrá ni 3ra ni 4ta, porque llego tu momento, tu ahora.
Gracias por compartir, me ha encantando tu escrito y me tendrás por aquí muy seguido cuando escribas. Un Abrazo
Casos de la vida real.. U.u. lastima que para saber muchas veces lo que tienes, tienes que perderlo…
Salva vidas… No me dejes
Excelente… sobre todo me encantó lo que cito a continuación «Porque a veces los actos a partir de la valentía, lastiman. Pero el miedo, ese, mata. Y poco a poco». A la espera de un nuevo post. Besos!
A mi me pasó casi lo mismo, conocí a alguien genial. La química era inexplicable, única y solo duro por 15 días. Mi miedo de que me vuelvan a herir fue mayor que mis ganas de intentarlo. Y en un sueño lo vi claro, realmente quería estar con ella; sin embargo, al escribirle fue muy tarde y ya no quiso saber de mi. La moraleja que me queda de todo esto es que si vas a intentarlo, dale con todo porque de las caídas también se aprende. Excelente escrito Victoria, sigue así…
Me encanta nena!! :*
Primero un hola desde Chile!! No te imaginas lo identificada que me siento con tu historia, no por haber enamorado a una chica hetero, sino porque el miedo también me hizo perder al amor de mi vida (historia que relato en mi blog por si les interesa conocer la historia). Bueno el tema es que fueron años difíciles en el que el sexo, el alcohol y las drogas me ayudaron a olvidarla, claro mientras me mantuviera con la mente, los sentidos y las emociones trastocadas. Coincido contigo, la verdad puede doler, la valentía asusta, pero el miedo mata. Si aún la amas y crees que ella también a ti, búscala, háblale e intenta recuperarla, sino jamás podrás cerrar esa historia. Un abrazo. Anto.
Ola me encanta au pagina um no saco del closeet…pero ta caso estou em el procesoo..saludos …
Ese fervor al leer cada una de tus líneas es imparable, no sé, si es por el hecho de la explícita pero sútil forma en la que escribes, ó recordar con ellas que en momentos de desesperación por una mala decisión que se ha tomado de igual forma me he sentado a escribir y que este en tú mente solo «ella» y cualquier cosa que recuerdes lo relacionas rápidamente. Muuuy bueno!
Hola!, bueno ha pasado un tanto de tiempo desde que escribiste, pero después de disfrutar cada párrafo no puedo no responder. En primer lugar, como ya expresé, disfrute cada párrafo, si bien el final no es el final feliz, trato de imaginarme esos relatos de en medio, como una amistad fue creciendo a algo más intenso y a lo mejor irracional, y si pensaste lo que fuera con este «alguien» fue por algo, las emociones nos juegan malas pasadas, y creo este fue tu caso, una amistad intensa se confundió, no se supo manejar y se perdieron… y yo te digo… y que? tenía que ser así, y si el destino las pone frente la otra de nuevo, será en un momento que tu estabilidad y cordura estén muy bien, tanto que ella quedará pensando la gran persona que perdió, a lo mejor no, quien sabe. En fin, tratando de dejar de divagar mencionar que la fortaleza de cada una esta en superar las cosas y ser inteligente en estas situaciones, a veces hay personas que si se alejan es porque no las necesitas en tu vida, han pasado varios meses y este comentario esta demás y me alegraría mucho que así fuera, pero si no, tienes un talento escribiendo tus emociones, sigue usándolo, tienes aquí una lectora que desde Chile seguirá tus entradas.
cosas que pasan