Cada vez que escribo algo intento ser breve aunque imposible casi siempre me resulta. Sólo espero esto salga más allá de mi cámara de eco y sí, el eco se expanda.
Desde que tengo memoria, en mi país, México, nunca encontré referente alguno sobre mi lesbianismo en alguna serie televisiva. A mediados de los 90, el boom del internet comenzaba a acercarnos a chats o foros “ocultos” como “estilos de vida”… Sólo así conocí entonces a muchísimas personas que, al igual que yo, buscábamos “alguien igual a nosotras”, a esa persona que salía de la norma, de las etiquetas convencionales y que por “vergonzosas razones” no podíamos revelar nuestros intereses impuros hacia las de nuestro mismo sexo. Veinte años después, esa generación está enfrentándose a “cambios” que nunca creímos alcanzar…
Por un lado, son las RRSS y el streaming lo que han unido a las comunidades LGBTI mundialmente, conformando fandoms o para ser más clara, grupos de personas aficionadas a compartir, comentar y difundir productos audiovisuales incluyentes o destinados a nuestro mercado. Por otro, en varios países latinoamericanos, del caribe y norteamérica la inclusión y reconocimiento de nuestros derechos como seres humanos van en avanzada aunque no con apogeo.
En mi país, por ejemplo, pueden presumir sus gobernantes ante el mundo que en la ciudad de México (CDMX) y algunas de sus playas existe “apertura” a la comunidad; que en la CDMX podemos pasear de la mano, besarnos en alguna esquina, en el metro, en los parques, en fin, que existe un ambiente gay friendly desbordado que hace escasos 10 años ni en sueños podríamos creer.
En la CDMX, y algunos otros estados, también pueden presumir que hoy día puedo acceder al matrimonio e incluso puedo llegar a adoptar. Sin embargo, la verdadera realidad que yo no presumo es que en México sigue viva y empoderada la homofobia y el machismo feminicida.
Hoy, cuando dicen que “ya puedo”, soy yo quien hoy no me atrevo. Me explico: sigo temiendo por el rechazo, la agresión, la burla y las miradas de odio o asco; sufro cohibimiento de mí misma en un México que presume de apertura, donde su sociedad dice haber cambiado, pero en el fondo sigue siendo la misma que señala, que atenta y hasta mata. Siguen siendo los mismos discursos, las mismas condenas y las mismas cacerías de hace años.
Dicen habernos permitido, y hasta que la ley nos ampara, pero sigue vigente esa sombra negra de la homofobia envolviéndolo todo. México no cambia, y no lo hace porque tal vez no sabemos cambiar, tememos cambiar y es más fácil seguir en la sombra, cubrirnos la cara y ocultar lo que somos a exponernos a la gran vergüenza nacional que es la impunidad que imposibilita ejercer libremente la denuncia y más aún la protección.
De nada sirven las leyes que nos amparan, si con sencillez nos borran arguyendo el crimen como pasional, en vez de un claro y evidente homicidio de género o por odio. La sociedad homotransbífoba machista puede golpearnos tranquilamente entre cinco porque “lo o la quiso besar y se ‘lo merecía’ por puto, por marimacha”. Pueden violar porque tienen derecho a “enseñar” que mi cuerpo es de mujer y no de hombre, o viceversa. Pueden negar mi lesbianismo porque soy muy femenina y no parezco una “de ésas”. Y quienes juraron protegernos, simplemente voltean hacia el resto del mundo a pavonearse de lo modernos, fuertes, unidos y consolidados que somos porque son incapaces de vernos, ni a nosotros ni al resto de sus ciudadanos. Y si eso pasa dentro, en nuestro cotidiano día a día, no nos queda más que mirar fuera, esperando encontrar en otros pueblos, otras sociedades avanzadas un poco de esperanza, pues aunque las mujeres lesbianas podemos tomarnos de la mano por la calle, siguen sobre nosotras las miradas como si fuésemos unas apestadas…
Fue mediante la recomendación de Lesbicanarias como su ficción Seis hermanas, productores de Bambú y RTVE, llegó a mi vida a mediados del 2015. Su trama ubicada en el Madrid de 1914 tristemente se homologó a la realidad de mi propio espacio, de mi propio tiempo y por lo que sé, del de muchos países en el mundo de este casi acabado 2016. Celia Silva fue el personaje que por su evidente tratamiento lésbico me atrapó, pero además por su fuerza y lucha mostrada al lado de quien sería “el amor de su vida”: Aurora Alarcón. La compenetración de ambos personajes tiene agarrado mi corazón entre sus manos (y el de cientos), por sus transiciones mostradas y delineamiento inicial, y aunque si bien es cierto su historia de amor no ha sido un nicho de flores y más de cientos de veces han caído en inconsistencias argumentales, siempre creí que sus productores, creadores y guionistas compensarán tantos sufrimientos en un final apoteósicamente feliz para la pareja que el fandom a su alrededor nombró como Aurelia, y así compensar el apoyo mostrado y la difusión de su serial diario.
Miles de tuits se cruzaron entre sus intérpretes (Candela_Serrat y Luz Valdenebro), la cuenta oficial en twitter de Seis Hermanas y lxs fans Aureliers, estableciendo lazos de camaradería día y noche, dependiendo de la región en el mundo. Las misivas iban y venía entre todos, con desplegados espontáneos de las fans, o con “reconocimientos” de la casa productora.
Creía, sí, creía fielmente que la inexperiencia de Bambú Producciones al crear una serie diaria derivaba en situaciones argumentales poco creíbles, eventos crueles y salidas rápidas nada atinadas, pero aún con estas evidencias, les defendía porque su intención originaria como empresa se fundamenta en su eslogan “Cambiaremos el mundo”, y en sus otros productos llenos de preciada calidad.
Cuando vi por primera vez su propuesta argumentativa quise creer que habían sobrepasado en sus tierras esto que en la mía seguimos viviendo. Quise creer que al mostrar esos “problemáticos” amores de antaño, era porque todo eso allá, en la península, estaba superado… Quise creer, incluso, que habían seguido el camino de una serie mexicana Las Aparicio (2010) de Argos que logró lo impensable entre la comunidad lésbica: empoderarnos, pues entre sus personajes una Aparicio y su novia nos demostraron que el #AmorBonito sí existe en México y sí tiene final feliz. Para mí, como lesbiana recluida en un entreabierto closet (como aquella que han resaltado recientes estudios sobre nuestra ‘armarizada’ vida), Seis hermanas me presentó una oportunidad más de representación en sus dos personajes lésbicos; primero, en el protagónico de Celia Silva (Candela Serrat) y después en el de su pareja, Aurora Alarcón (Luz Valdenebro). Nos veía en ellas, a mi mujer y a mí, con infinidad de problemas a cuestas para mantenernos juntas, pero con la fortaleza interior para seguir adelante. Nos mostraron una libertad que nos hizo ilusionar, desear y luchar como aquellas lesbianas de principios de siglo, pero de repente, como la canción, todo se derrumbó y empecé a verlo ahora claramente.
Tras el lamentable, gratuito y extremadamente indignante final que han dado a uno de sus personajes lésbicos, que no principal, muchas voces no han podido ser acalladas, aun con las inapropiadas respuestas de su Comunity Manager o los silencios autoimpuestos que se han prodigado. Veo con profunda pena que lo que pensé sólo existía en este lado del mundo, en el suyo aún pervive: también les invade una grisácea nube de homofobia e incapacidad de empatía.
Con decepción ahora entiendo que no fue intención alguna de las productoras dar un final feliz a esta empoderada pareja (que ha sido magistralmente interpretada y defendida por sus dadoras de piel, hasta el último aliento), jamás se creyó o esperaban mantenerla viva hasta el final y se ha desvanecido por completo la idea original de lo que sus creadores atinadamente soñaron pero no supieron y quisieron mantener. Pero lo peor no termina aquí. Ahora la televisora RTVE y su otra coproductora Boomerang TV muestran su absoluta falta de respeto a fandoms LGBTI, a través de su producto Acacias 38 (transmitido por el mismo canal una hora antes de Seis hermanas, por quien desee verlo) al “lesbianizar” o “bisexualizar” al personaje que la actriz Sara Miquel interpreta, “Cayetana”, en un claro afán de “capturar” al público lésbico decepcionado de Seis Hermanas o por su inminente salida de su barra de transmisión de la tarde.
Lo lamentable y absolutamente irrespetuoso es que pretendan veamos en una despreciable asesina desquiciada (con todo el respeto que se merece la intérprete) una representación lésbica o bisexual capaz de captar nuestra atención… ¿De verdad creen que tan poco amor propio y respeto podemos tenernos para aceptar sigan abofeteando nuestra integridad como seres humanos, en personajes que “representan” tan negativamente a nuestra comunidad, y acrecienta el desprecio y homofobia que aún existe en este mundo?
No, señores, no. ¡Ya basta!
Así como se cuidan los contenidos vertidos en horarios especiales o el retiro de apologías a la violencia, así mismo exigimos respeto al modo y forma de representarnos. ¡Basta, señores productores, directores de contenidos, guionistas, basta ya! Han desfilado por las tramas televisivas españolas muertes absurdas, crueldad innecesaria y ensañamiento tortuoso de personajes LGBTI. Tristemente Seis hermanas es ahora una más de esa interminable lista de series donde el tópico “mata a la lesbiana” es tan recurrido por otras casas productoras. Todos en este mundo sufrimos, señores –unos más unos menos, como ya he expuesto sobre lo que vivo en mi país– pero al parecer el personaje lésbico-gay-bisexual-transexual se merece más maltrato del habitual, tan sólo por serlo.
Por eso hoy no sólo quiero dirigirme a ustedes productores, directores de contenidos, guionistas, no, sino con esta carta abierta también abrir una queja con los representantes del Colectivo de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales de Madrid (Cogam) y de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), sobre el proceder no sólo de las ya mencionadas casas productoras sino de un hecho que trasciende fronteras y está también invadiendo los productos audiovisuales que se hacen en España: el reiterado e insultante uso del tópico “maten a la lesbiana”, ensañarse con el personaje homosexual, mostrando su infelicidad constante y aprovechándose del deseo de representatividad que la comunidad LGBTI pide a gritos para promocionar sus productos.
Sé que parecerá irrisorio para muchos productores y creadores de productos audiovisuales que exijamos respeto en el modo de representar a personajes LGBTI en contenidos en los que ellos y sólo ellos tienen derecho a explotar y explorar, pero también es cierto que transgredir nuestra dignidad humana no sólo exhibe su irresponsabilidad social al herir y transmutar negativamente el modo de ver y enfrentar la vida de sus personajes ficticios, en cientos de sus consumidores; porque si bien es cierto, capacidad de elección entre productos existe, es hasta el resultado final como se puede hacer uso de esa elección sobre todo en las transmisiones diarias televisivas, y mientras tanto pueden (y lo han hecho) aprovecharse del apoyo mediático de difusión que el colectivo ofrece y cual fraudulenta acción, entregar al final un producto que no satisface nuestras esperanzas reivindicativas como hasta el momento ha sido.
Es por ello que apelo a los colectivos defensores de nuestros derechos, antes mencionados, para comenzar a buscar la forma de comprometer a los creadores de estos productos audiovisuales españoles a no seguir generando personajes mancillados o transgredidos en una falsa normalización e inclusión que al final perpetua las mismas erróneas miradas de odio, intolerancia y exclusión por las que luchamos en nuestro día a día.
Sí que queremos representación, sí que queremos ser visualizadas, sí que queremos que el auditorio nacional español y los que accedemos/acceden a sus contenidos en el extranjero contemos con voces fuertes y claras de nuestro acontecer y nuestros pesares, pero con dignidad. No promoviendo a través de su entreverado comportamiento homófobo, transfobo o bífobo, a personajes que, de cara al auditorio, sólo siguen exhibiéndose como un infravalorado personaje que es asesinado o cumple un destino funesto por su orientación sexual o identidad de género. Si queremos erradicar las ideologías de homofobia que han imperado por años, debemos rescatar los valores del respeto y la capacidad de ponerse en el lugar del otro. Complicado es ya para las mujeres lesbianas, bisexuales, transexuales y heterosexuales, ser visibles en los medios sin tener que desnudarse o ser transgredidas como para ahora agregarle la imposibilidad de representación íntegra, humana, con valores positivos que promuevan la empatía y la cohesión tan necesarias para prevenir más violencia hacia nosotras.
Apelo y exijo, pues, a que nuestro colectivo sea respetado y no usado con vil descaro para atraernos contenidos que al finalizar, no nos representan, ¡basta ya!
Y aunque nada, nada impide que el llamado de una mexicana sea ignorado, aprovecharé esas miradas que hasta aquí han llegado para rescatar entre quien lo desee, lo único valioso que no debemos olvidar quienes día a día empujamos hacia afuera un poquito más esa puerta del entreabierto clóset: esperanza, fortaleza y lucha.
La creación de Aurelia y de todas aquellas tramas que creímos ciegamente nos representarían sembraron esa tríada en muchas, las regó en otras, las vio crecer en algunas más… y las mataron con absoluta impunidad al, como en mi caso, confirmarle y reafirmarle a mi familia que no importa cuanto luche o cuanto ame, pues “¿ya ves?” la homosexualidad siempre conlleva a un trágico final.
No permitamos que de nueva cuenta otra historia venga a contarnos SÓLO cómo amamos, y efectivamente sufrimos, padecemos y vivimos el rechazo de quienes no comprenden nuestro estilo de vida, que nos ilusione, use y de un plumazo –literal– nos vuelvan a arrebatar esa tríada que fortalecemos a diario.
Metamos el pie en esa abertura que nos permite ver hacia afuera, a veces con miedo, a veces con terror y lancemos a partir de ahora, y cuantas veces sea necesario, un RESPÉTAME, DETENTE YA, aunque sea temblando. Te invito a dejar tus letras aquí abajito y darnos seguimiento en Twitter bajo los hashtag #Aurelia #Aureliers #CeliaSilva #AuroraAlarcón #NoAuroraNoSeisHermanas #RespetoAFandomsLGBT y #SeisHermanas. Hasta pronto.
Aplausos muchos, nuestra comunidad merece respeto
¡Muchísimas gracias! Luchemos a diario desde adentro hasta afuera.
Si, estoy de acuerdo también. Estaba interesada en ver esta serie solo por la historia de Celia y Aurora y iba a esperar cuando terminara, y luego vine a leer a este blog lo que lo que iba a pasar con Aurora. No entiendo porque hacen esto, y a veces pienso que solo les interesa los ratings, o hasta dónde pueden llevar. Y a veces si empiezo a ver alguna serie me pregunto si vale la pena o si alguna de las dos va a morir.
Hay mucho por luchar, mucho por hacer y mucho por esperar pero sé se logrará. Estoy segura. No es trabajo sólo de los colectivos, sino de nosotros como fans, como consumidores también empujemos con ellos.
Yo seguía la historia por YouTube y siempre mantuve la esperanza de que Aurora sería la excepción al cólera.
Bueno, mi problema no es con que nos maten en tv, total es verdad que todas vamos a morir. Pero nos podrían matar de viejitas y habiendo vivido una vida feliz…cierto?
Tanto luchar por todas partes del mundo, distintas fundaciones (como «its get better»), para prevenir el suicidio infantojuvenil, tratando de dar a las nuevas generaciones una luz de esperanza, esa idea de que nuestra existencia no tiene que ser trágica…para que la televisión lo eche a perder con programas como éste y tantos otros.
Mi vida ha sido emocionante y entretenida a la vez, como puede ser la de cualquier otro ser humano. Ser lesbiana no es garantía de tragedia, no señor! Merecemos una mejor representación en la tv… y no nos vendan eso de que la historia de la lesbiana con final feliz no le gusta al público, es mentira… pongamos a prueba al público! Como lo hizo Avatar, Supergirl, las Aparicio, etc.
Vamos que se puede!
¡Definitivamente que se puede! Lo que hace falta a veces es difusión. Por eso lesbicanarias lucha tanto en mostrar esos contenidos, en acercar un poquito lo que en la bolloesfera se produce. Sin embargo, cada una debemos lucharle desde nuestras trincheras, y entre muchas otras cosas que hace falta para que no nos apaguen esas luces de esperanza entre nuestra juventud, es poner en la mesa una regulación de esos contenidos audiovisuales producidos en la península y latinoamérica… ¡Saludos!
Mejor expresado, imposible. Esta carta abierta reúne muchos de los pensamientos y sentimientos que me rondaron los últimos meses, mientras veía poco a poco desmoronarse la trama de Aurelia. Como tantxs otrxs, me acerqué a Seis Hermanas luego de conocer el argumento principal y, por sobre todo, al sentir curiosidad por el personaje de Celia. Enganché la serie en el período en que comenzaba a dejarse entrever la orientación sexual de ella, y rápidamente me puse al día con todos los capítulos (la tira llevaba unos dos meses de transmisión, si no me equivoco). Realmente pensaba que por fin estábamos ante un producto audiovisual que reformularía los modos de representación de las mujeres, en general, y del colectivo LGBTQ en particular. Sin embargo, esa primavera duró poco, demasiado poco. Las incongruencias argumentales comenzaron a ser cada vez mayores, aunque éstas eran compensadas con esa especie de militancia que tanto el fandom, como las actrices que le ponían la piel a Celia y Aurora, llevaban a cabo. Si bien no formé parte activa de la comunidad Aurelier, seguía muy de cerca los resúmenes, comentarios e interacciones que se hacían en TW. Es una lástima que, una vez más, una idea tan buena como lo fue la trama original y el desarrollo de los personajes se hayan ido al carajo. En el afán de la renovación y de mantener los puntos de raiting necesarios para continuar al aire, entorpecieron y empobrecieron una historia que podría haber sentado un precedente en el mundo de la ficción televisiva. Y para el caso, tampoco valió de nada porque a la serie decidieron sacarla de la grilla. Indigna que no hayan sabido aprovechar ni al elenco maravilloso con el que contaban, ni el apoyo de los televidentes que traspasaban los límites geográficos. Indigna, también, que no se la hayan jugado y hayan recurrido a los mismos argumentos melodramáticos de antaño. En fin, creo que sólo se puede rescatar el increíble trabajo que realizaron Candela Serrat y Luz Valdenebro; el modo en que dieron voz y en que defendieron a sus personajes hasta el final. Es importante empezar a decir por todo lo alto que LA REPRESENTACIÓN IMPORTA, que LA VISIBILIDAD IMPORTA. Si de verdad queremos contribuir con la construcción de un mundo más equitativo, más solidario, más justo; entonces es necesario que desde los lugares de poder, los discursos que se construyan y se distribuyan, dejen de perpetrar, perpetuar y legitimizar estereotipos nocivos. Les mando mi pésame y un abrazo compinche desde Argentina -que dicho sea de paso, para la fecha en la que Celia y Aurora habrían estado en el país, hacía 20 años aproximadamente que el cólera había sido controlado y erradicado. Así que, gracias, escritores de Seis Hermanas!-
¡Bravoo!! lo tuyo da mucha más luz a lo mío. Te agradezco, Euge y retacho el abrazo. Una sarta de incongruencias argumentales fueron poblando ese universo aureliano, pero las Aureliers fuimos enceguecidas por esa primavera, como bien dices… En fin, que el daño está hecho y yo espero que esta tomadura abra una brecha bien, pero bien grande. ¡Ya basta!
Muchas gracias por haber escrito esto. La verdad yo siento una gran decepción, como mencionas, en México casi no se trata estos temas y en cambio, en los países que si se toca, los personajes homosexuales están destinados a tener un triste desenlace, independientemente de la epoca porque está Silvia y Pepa, que igual murió Silvia en años recientes. Podríamos utilizar más ejemplos y la mayoría de veces tenemos el mismo resultado.Ojala que los productores dejen de matar a los personajes homosexuales.
¡Rayos hasta cuando seguiran productores,guionistas ya basta.!!
¡N’ombre! ¡de qué paisana! Al contrario gracias a ti por leerla 🙂 Cada vez que a nuestras Pepsi son nombradas inevitablemente ese vestido de novia ensangrentado vuelve sin remedio… y duele, pero ahora me enerva… Creo que este nuevo deceso puede marcar caminito hacia la exigencia de los futuros contenidos audiovisuales, pero no podrán hacerlo solos los colectivos, en gran medida en nuestras manos está hacer ruido y más ruido para que las quejas sean tomadas en cuenta… Comencemos, de mientras con las listas negras personales de ¡ah esta cadena de tv, esta casa productora, este escritor… La línea en nuestra representación ha sido de tal o cual manera… y entonces sí, ¿quién elige a quién?
¡Con las Pepsi,Crisabel,Mi amada Lexa y otras mas y ahora Aurora estos hijosdp destrozaron nuestros corazones juegan con nuestras sensibilidad del espectador,ya hasta da miedo engancharse a otra pareja cuando todo parece tener d pasar penurias y su amor x fin pueda llegar a un final feliz, luego nos la matan o divorcian y se van del programa si o si mi amada Callie
¡¡Buuuuff!! y la lista se hace más y más grande… ? que paren ¡ya!?
Acabo de escribir un tweet que dice así: «Guionistas y productores: al matar a la lesbiana, también matan la confianza que les dimos, y esa, no se recupera #NoAuroraNoSeisHermanas» Al menos en mi caso, esa es la verdad, estoy tan cansada de que los productores, guionistas y escritores de series de TV, nos ilusionen con una hermosa historia de amor entre personajes lésbicos, para luego desbaratar todas esas ilusiones con una muerte trágica y sin sentido; estoy tan harta que utilicen y manipulen nuestra necesidad de representación tan solo para aumentar su audiencia, que en lo personal tomé una decisión: no volver a ver ni una sola de sus series, no por venganza, sino porque ya no confío en ellos. Creo que lo único que puedo agradecerles, es que al manipularme, al ilusionarme como lo hicieron, sembraron en mí la necesidad de escribir mis propias historias, entre ellas, mi primera novela, a la que llamé «El amor va por dentro»: un relato donde intento reivindicar nuestro derecho a amar y ser amadas, pero sobre todo, nuestro derecho al respeto. Por fortuna, cada vez hay más novelas escritas por y para lesbianas, que entienden no sólo cómo amamos, sino también la necesidad de ese final digno que todas anhelamos y merecemos. Quizás sea una quimera, pero creo que ha llegado la hora de dar otro paso: convertirnos en guionistas de nuestras propias historias…
Me encanto la introducción del libro, ya lo tengo en mi lista de compras en Kindle.
saludos
¡Enhorabuena! Espero que la disfrutes. ¡Saludos! 🙂
¡Definitivamente! Te aplaudo, difundo y me apunto a ser tu lectora. ¡Saludos!
Saludos para ti también Desvel0, espero que disfrutes su lectura. Mientras tanto, además de seguir escribiendo, ya iré investigando cómo se escribe un guión; con tantas muertes de nuestros personajes lésbicos más queridos en las series de televisión, se me ha metido esa idea entre ceja y ceja. Al fin y al cabo, creo que la conclusión es obvia: si nosotras como lesbianas no comenzamos a producir lo que queremos, nadie lo hará por nosotras. ¡Un abrazo!
No entiendo lo que sucede con la trama en su conjunto porque solo veia los resumenes que habia en youtube por parte de Lyllad que muy amablemente sube todos los días, por lo mismo no entendi la muerte de Adela, y es por lo mismo que ahora no entiendo la muerte de Aurora.
Es cierto que a veces dicen que matan a un personaje para que le de fuerza al otro pero en este caso, entre ambas (Celia y Aurora) eran fuertes, por lo mismo que dices, el empoderamiento que se fue dando paulatinamente, esto gracias a las actuaciones de Luz y Candela, yo en algún momento si pensé que ya habiamos logrado sobrevivir muchos capitulos en ese dramon sin que una de las dos pasara a mejor vida y zas que nos dan en toda la cara con la muerte de Aurora.
……. Me quedo sin palabras y sin saber bien que decir, casualmente podrian decir los productores que les divierte MATAR gente pero que crueldad del CM de Bambu Producciones el decir esto, cuando no tiene ni la mas remota idea de la magnitud del impacto que tienen sus palabras.
Ya deberiamos de estar acostumbradas y que no nos doliera el ver un personaje mas muerto. Yo al principio no me terminaba de cerrar el hecho de que Celia se enamorara de un día para otro de Aurora, si su gran amor era Petra, hice caso omiso a ese tipo de fallas del guion a mi parecer, para poder darle una oportunidad a Celia de ser feliz y ahora TODAS somos vuidas una vez mas.
Muy elocuente y sentida tu carta Desvel0, Saludos
Te agradezco, Mar. Esta sensación de vacío que no se va es abrumador. Y por más que nos digan, «vamos, es ficción», una se encariña y se apropia de esos momentos que plasmaron esas dos, de esas palabras dichas una a la otra y cae en cuenta que sí, eran parte de nuestro acontecer diario o de lo ensoñado para una misma. Por eso nos costará tanto desprendernos y haber sido otra vez, aporreadas… Pero lo importante ahora creo es que nosotras mismas NO comencemos a «normalizar» esta viudez impuesta por el destino que les dan a nuestros shipeos ficticios, sino también empoderarnos, vencer nuestros propios miedos, buscar ser felices con la nula o poca aceptación del entorno y con el tiempo, no sea necesaria una representación en tv, sino una interpretación que aplaudiremos o no.
Es que menudo regalo de Navidad, señoras. ¡Qué manía tiene esta gente con matar lesbianas! Claro está, a la postre, todos vamos a morir… Pero las podrían haber dejado en el limbo argentino o cualquier otra resolución. Ya Celia lleva dos muertes… En tanto que al novio espía de Diana no tuvieron que matarlo para sacarlo de la trama… No hay cura para estas decisiones de guión, entre los personajes que reviven, los que se quedan amnésicos (hombre, que no he conocido un amnésico en mi vida y en esta novela sobran) y los que mueren por exigencia del contrato, del guión o de vaya a saber qué designio, esta novela es cada vez más inverosímil. Una lástima, los actores son buenos.
Buenísimos actores y lastimosamente desperdiciados. Y ni qué te digo de los técnicos y directores… Sí calidad hay, las cabezas que tomaron estas decisiones son una desgracia. ¡Saludos!
RTVE ya está acostumbrado a hacer esto, años antes lo hizo con los personajes de Ana y Teresa de Amar en tiempos revueltos (AETR). Otra productora, mismo resultado. Creo que lo que ocurre no es una cuestión de rating, sino de miedo, no saben como contar una historia homosexual sin tragedia, simplemente los guionistas no son capaces de consebir una historia de amor entre dos mujeres que no termine en el cementerio. Para mi esto queda claro porque rating RTVE tuvo y a raudales con la historia de Ana y Teresa, y ahora volvió a tener una muy buena respuesta del público con Celia y Aurora. Dado los antecedentes de RTVE diría que casi corrieron con suerte, porque en el caso de AETR, la historia y los personajes de AyT fueron masacrados, igual que el corazón de los fans, tras la salida definitiva de las actrices y ya con un final feliz, se volvió a recurrir a los personajes sólo para crear un arco argumental imnesario y que duró a lo sumo dos semanas, dándoles una muerte espantosa, al morir quemadas mientras estaban de vacaciones. Aquella falta de respeto termino por hacer que muchos fans dejarán de seguir la novela y con el tiempo repercutió en los niveles de audiencia. En mi caso yo solía hacer los resumenes diarios de la historia para un foro, y opte por saltarme ese final absurdo, para mi la historia termino con ellas dos felices partiendo a Argentina junto con el hijo de Ana. Otra cosa que me sigue molestando de RTVE es que una temporada después lo volvió a hacer, en este caso con el personaje de Héctor, cuya muerte fue muy gore para una novela de sobremesa, y en los foros oficiales la respuesta fue algo como: «ven que también somos crueles con las parejas heterosexuales». Ese fue para mí el insulto final a un gran número de fans. Si alguna ves RTVE vuelve a poner en la TV otra historia de amor entre dos mujeres, no pierdan su tiempo, porque va a terminar en muerte, 100%x100% asegurado.
Hola. Para mí también el final de Anate fue una vida en Argentina… pero no, no lo dejaron así sus creadores. Lo que sí habría que aclarar es que no fue RTVE quien dio ese final a la historia. RTVE es quien transmite y coproduce contenidos audiovisuales de varias productoras. En el caso de AETR su productora fue Diagonal TV y tras romper negociaciones con la televisora pública en 2012, se llevó su producto a una televisora privada, Antena3. Ahí tuvo que cambiar obviamente el título de lo realizado en RTVE a Amar es para siempre y fue en esa cadena donde dieron muerte a nuestras amadas Anate… Pero siempre y en todo momento, los creadores originales de esos personajes y quienes dieron muerte fueron los de Diagonal TV. En el caso de Aurelia, Bambú producciones y RTVE digamos que se han manchao de sangre por igual… Algunas teníamos esperanzas en Bambú, por el poderío que imprimen a sus personajes femeninos, por su anteriores productos, pero ya vimos que no… Sucumbieron a lo mismo… El porqué, no lo sé. Podría decir que la unión entre inexperiencia en series diarias y un partido conservador en el poder (RTVE es cadena pública de la mano del gobierno español) en «algo» influyó… pero Anate murió en cadena privada… Por eso creo tan necesaria esa regulación que al final sólo puede ser impulsada por todos los fandoms existentes, pues este «mata a la lesbiana» es un reflejo muchas veces tomado a la ligera pero que al final de cuentas sí que refleja una muy nociva ideología: lesbofobia. Un abrazo
Tenes razón, se me había olvidado que el arco argumental de la muerte fue cuando cambiaron de cadena. La verdad que esa es una etapa que prefiero no recordar mucho, por lo mal que manejaron todo. Es una pena que cambien las casas productoras, pero el resultado sea el mismo.
I apologize for writing in English in advance…Really, the writers dont get the impact some characters have on people. Yes,characters die all the time,I know. But, the problem is…. when a straight character dies in a show, there’s plenty of other str8 ones to relate to…However, when a lesbian dies we dont have anyone else to relate to anymore.For example, I wasnt affected by the death of Dana on The L word cuz I had gazillion other lesbians to focus on that show.In SH there were only 2 of them and Celia is just not enough for everyone to find themselves in her.Plus, they didnt learn anything from the crap Tierra De Lobos gave us…When I think of Aurelia ship now I honestly don’t know what their purpose on the show was. None of the things that seemed relevant (proposals, moving and living together, having sisters accept them etc) have sense or importance now.
No tienes porqué disculparte, al contrario, gracias por hacerlo. Una se expresa mejor en su lengua nativa, y para lo que no entendemos siempre está el diccionario en línea (ja ja). Estoy totalmente de acuerdo contigo en cuanto al luto que se hizo con la muerte de este personaje. Además todo fue apresurado y se han desbordado en incoherencias argumentales que aún no terminamos de entender. Si como bien dices, la muerte de Danna fue sufrida por el resto de personajes, tal vez se deba a que era uno de los principales. Aquí, en Seis hermanas, Aurora no lo era, pero tampoco lo era el esposo de Adela y el tratamiento fue totalmente distinto. No creo que lo hicieran para demostrar la indiferencia que existía hacia este tipo de relaciones, no cuando tanto apoyo y aceptación hacia Celia y Aurora (recordemos la relación tan estrecha con Cristóbal) se fue construyendo poco a poco… Todo lo han plasmado horrorosamente, pero vaya, que no sólo ha sido el final de esta pareja, sino todo su recorrido al incluir infinidad de situaciones alejadas de lo que nos enamoró en los 40 capítulos de su relación. Me enoja haberme enceguecido con la esperanza de que esta productora no recurriría a tópicos comunes, aún cuando hubo infinidad de señales que no quise ver, ni hacer caso, pues creí que lucharía por defender a sus creaciones empoderadas y no, no fue así. Me siento tan tonta…
With the help of the Google translator :p You do not have to apologize, on the contrary, thank you for doing so. One is best expressed in their native language, and for they which we do not always understand, exist the online dictionary (ha ha). I totally agree with you as to the mourning that was made with the death of this character. Moreover everything was rushed and have overflowed in inconsistencies that we have not yet understood. If as you say, the death of Danna was suffered by the rest of the characters, perhaps because it was one of the main. Here, in Six Sisters, Aurora was not, but neither was Adela’s husband and the treatment was totally different. I do not think they did it to show the indifference that existed towards this type of relationship, not when so much support and acceptance towards Celia and Aurora (remember the very close relationship with Christopher) was gradually building … Everything has shaped it horribly , But hey, that has not only been the end of this couple, but his entire journey to include innumerable situations far from what we fell in love in the first 40 chapters of their relationship. I am angry that I was blinded in the hope that this producer company would not resort to common topics, even though there were countless signs that I did not want to see or I ignored, because I believed that I would fight to defend their characters empowered and not, did’t not. I feel so silly …
(You don’t have to bother to translate 🙂 I understand Spanish, and thanks for the effort. I just don’t dare writing cuz i dont want to embarrass myself ? ) But like you said »Me siento tan tonta…» Same here. The actresses were all »We are glad we’re changing the world, we want to show the visibility etc»… and then BAM-Aurora dies on New Year’s Eve. Literally ‘a nightmare before Christmas’ imo. I wouldn’t be as bothered as I am now if that show had more lesbians in it. When other characters died or were murdered it just didnt have an impact simply becuz all of them were straight and there are plenty of those on tv. Viewers love characters for 3 reasons: 1) when they like the personality (not affected by their sexuality, it’s mostly for fun) 2) when they recognize themselves (this is the most emotional attachment to a character becuz we see ourselves and struggles we might have as individuals in certain situations) 3) when we want to be like some of the characters (this is just infatuation and doesnt really cut deep or reach far enough to be as emotional as #2). For me, in SH case, I fall into #2 category. Aurora’s death feels like a kick in the ovaries.
La gran mayoría se encuentra en esa misma segunda razón. Identificación, apropiamiento por Aurora es por lo que duele tanto su muerte a muchas. Era un personaje muy rico, al igual que el de Celia y los han ido deconstruyendo que ya sólo espero de verdad acabe… y mira que yo era de las que pedía una y otra vez renovación, pensando que teniendo seguro cierto número de capítulos planearían mejor las historias a mostrar… Y no es así, un verdadero destrozo el que generaron las ¡15 cabezas que escriben esos guiones! ¡15! ¡increíble y vergonzoso!
Lo que veo es que lo mismo que han hecho con acacias 38 es lo que están haciendo con Supergirl, atraer al fandom LGBT que se marchó de su cadena después de un personaje LGBT en otra serie.