Volvemos a Orphan Black sin saber cómo ante la muerte de Siobhan. Una de cal y otra de arena, ahora que sí que sí parece que Neolution se va a ir a la mierdaca. Por lo visto tenían que dejarnos alguna baja en el bando del Clone Club por el camino 🙁 De momento al menos no nos han querido mostrar cómo encuentran su cadáver y han pasado directamente a enseñarnos su funeral, en el que además ponen a una señora a cantar una canción como muy irlandesa y se nos enjuagan los ojitos. Sarah lee la carta que les dejó y mira, no puedo con tanta lágrima, que los quería mucho y eso, era una señora de bien. Sus sestras no pueden estar en el funeral por eso de ser idénticas a ella y tal, pero hablan preocupadas de que Sarah por lo visto todavía ni lloró. Ohhh, Sarah y su coraza, todas la conocemos. Esto va a doler. Aunque aclaro que ni que fuese necesario llorar a mares para mostrar tristeza, vamos a superar esto, la gente lidia con las muertes a su manera, no se juzga el duelo de la gente.
Delphine está por ahí en uno de sus viajes (porque se ve que no podían tener a Evelyne Brochu para todos los capítulos o algo pero no por eso la mataron, EHHHH DEJANDRED). Alison, Cosima y Sarah hablan por Skype porque acaban de descubrir que Dyad (o lo que queda de Dyad) ha secuestrado a Helena, a la que inyectan no sé qué movida para inducirle el parto.
Total, que mientras sus sestras se ponen en plan “Salvar al soldado Helena” vamos conociendo un poco del pasado de Helena mediante flashbacks y tal y cual. Por su parte Helena no quiere que sus bebés lleguen a manos de Neolution y se las agencia en cuanto puede para cortarse las venas y dejarse desangrar. UN POQUITO EXTREMO. Como se muera aún por encima yo no sé qué va a ser de nosotras en esta recta final.
Nada de Cophine por el momento. Cosima está acompañada por sus nerds, trabajando en el asunto ya que Rachel sigue, para nuestra sorpresa, ayudando y dándoles claves para saber dónde encontrar a Helena.
Sarah se disfraza de Rachel y consigue entrar a Neolution, pero la descubren. La llevan al mismo sitio en el que está Helena en situación crítica y le ponen una vía para hacerle una transfusión y salvarla. Es decir, que Sarah va a salvar literalmente a Helena con su sangre. Poético. Lo consiguen pero en cuanto puede Helena noquea a Virginia con un brazo y la anula allí mismo porque incluso acabando de volver de la muerte es capaz de hacer eso. No me preguntéis cómo, está a otro nivel. Tan a otro nivel que justo rompe aguas y se pone de parto cuando intentan escapar. ¡Por supuesto que sí! ¡En el mejor momento!
El caso es que Sarah y Helena se esconden en el edificio mientras los de Neolution las rastrean. Virginia aún no está muerta a pesar de la de hostias que recibió en la cabeza porque debe ser una X-Men, pero por suerte Art ha entrado también al edificio a ayudarlas. Helena termina matando a Virginia AÚN ESTANDO DE PARTO. Escuchadme bien: DE PARTO. Igual la mutante superheroína va a ser ella. Sarah se carga a Westmorland. Mucha muerte y mucho caos. Al final Helena consigue dar a luz allí mismo con ayuda de Sarah y Art, es una escena muy bonita, no han escatimado en kleenex para rodar esta recta final ni nada.
La serie de repente avanza y vemos que ha pasado el tiempo y todas las sestras parecen estar bien. Sarah está ¿estudiando? de nuevo, Helena vive con los Hendrix y sus dos bebitos y Cosima y Delphine (y Scott) trabajan para encontrar a todas las clones desperdigadas por el mundo y darles el tratamiento que las cure. Cosima está un poco preocupada porque de momento han encontrado a muy pocas y teme que muchas ya están enfermas, pero Delphine está ahí para asegurarle que van por buen camino. Me parece un gran propósito vital. Y además, jo, es que es muy bonito verlas así unidas haciendo crazy science sin temer por las verdaderas intenciones de Delphine y por que en algún momento Neolution se las cargue. Is this an endgame? 😀
Resulta que han hecho una fiesta para los bebés de Helena en casa Hendrix y van todos, está Felix, está Adele, está Scott, está Art, está Charlotte, están todos los niños y of course están invitadas todas las sestras y parejas respectivas, lo que incluye a Delphine y Cosima que llegan la mar de juntitas y felices porque ya son una pareja de bien plenamente consolidada. Me hace muy feliz verlas así, lesbicanarias. No sabéis cuanto. Sobre todo porque la serie nos regala este momento supercute para hacernos soñar y afianzar que son absolutamente endgame.
Sé lo que todas estáis pensando. ¿Es esta la imagen que tendríamos con Cophine siendo mamás? Bueno, de momento son tías. Y tías muy felices. Cosima es un poco yo y enseguida que le ponen al crío en brazos dice «de eso nada» y se pone en modo “HELP DELPHINE” porque se ve que tiene miedo de dejarlo caer y los bebés no son mucho lo suyo. Empatizo con este momento a nivel espiritual porque yo tampoco tengo ningún instinto maternal. Así que se lo pasa inmediatamente a Delphine a la que se le da todo esto bastante mejor.
Están todas muy contentas y Sarah todavía no llegó pero lo que sí hizo fue mandar su examen a la mierda para tener lo que aquí sería imagino la secundaria. Creo que es consciente de que no es lo suyo. Llega como en plena crisis existencial y se va a pillar una cerveza a la cocina, momento en el cual Delphine entra y tienen ahí su momento de cuñadas. Estas cosas también las agradezco porque nos dejan claro que ya todas aceptan a Delphine en el Clone Club. Me encanta que nos muestren toda esta escena de vida familiar cotidiana (aunque no esté Siobhan 🙁 ), me da calorcito en el pecho. Delphine es tan maja y las quiere ya tanto a todas que le da un abrazo y Sarah ya sabemos que es un poco awkward con estas muestras de afecto, pero aún así lo recibe sin protestar.
Lo que quiere decirle a Sarah es que lo siente mucho por Siobhan, que no ha sabido cómo decirle algo antes, pero que la respetaba mucho y le enseñó a ser valiente. Sarah le dice que no hacen falta esas palabras, que Siobhan hizo lo que tenía que hacer. Luego entra todo el mundo y le preguntan por su examen pero ella cambia de tema rápidamente. Alison enseguida se da cuenta de que Sarah está de un humor algo extraño y la confronta sobre su estado de ánimo, sobre por qué ha decidido vender la casa de Siobhan, así que Sarah se enfada un poco y se pira a tomar un poquito el aire. Ay, Sarah…
Ya por la noche, las cuatro sestras se terminan reuniendo en el patio para hablar y Sarah les confiesa que no se presentó a su examen y que no sabe cómo ser feliz porque ella está acostumbrada a luchar y… ahora ya no hace falta que luchen, ya pueden ser felices. Pero la pobre no sabe. Las demás la apoyan y le explican que todas tienen miedo y cometen errores. Mis hijas, son todas mis hijas. Menos Rachel, que queda con Felix en el coche para darle unos documentos de Dyad con los nombres de toooodas las clones. Sabe que no puede entrar a verlas y que aquello es secreto, pero al menos tiene estos últimos momentos de redención. Y, sinceramente, no la perdono por todas las muertes y horrores que causó pero me alegro de que nos la hayan humanizado al final. La gente puede cambiar.
Felix entra al patio y le entrega la lista a Cosima, que casi llora de emoción. Son 274, nada menos. Obviamente no le dice cómo la obtuvo, pero es un buen momento final y Helena decide leerles un libro que ha estado escribiendo sobre todas las sestras.
Hay que amar esta estampa final que nos dejan, de verdad. Creo que Orphan Black ha sido un poco caótica como serie por momentos, pero lo positivo ha sobrepasado por mucho lo negativo y nos ha dado un final feliz. Con sus cositas agridulces, claro, pero feliz para nuestras sestras. Y también para Cosima y Delphine, a quienes nos enseñan viajando a curar a todas las 274 clones, empezando por Cartagena (Colombia), en donde conocen a Camila. En realidad las inyecciones las pone Delphine, porque sería un poco raro que te las pusiera una doctora de otro país que es físicamente idéntica a ti. Yo saldría huyendo.
Camila tonta no es porque invita a Delphine a su restaurante en un movimiento que yo deduzco es un poco de flirteo. A mí no me engañas, Camila, muy hetero no eres. Cosima escucha todo desde la puerta y entra como… “ehhhh, ¿te acaba de pedir una cita?” Y Delphine está un poco en plan “puede, pero yo sólo tengo ojos para ti”. Esto último lo añadí yo, pero es que se miran con mucho amor y no puedo evitarlo, ¿vale? Están viajando por el mundo curando a todas las clones la mar de enamoradas con la ciencia y la una con la otra. Define goals.
Por cierto, que flipando me tiene Evelyne Brochu con su español. Es mucho más que decente, es bastante bueno. De hecho es bastante mejor que el de Tatiana Maslany, que se supone que era la que interpretaba a una colombiana con el personaje de Camila y le quedó un pelín regulero, pero valoro el esfuerzo.
Y fueron felices y comieron perdices. ¿Es esto lo que se siente al tener una pareja entre dos mujeres endgame y con final feliz? Is this real life? Gracias, Orphan Black, por el viaje. Te odié por momentos pero me has terminado compensando. COPHINE FOREVER!!!!! Y recordad que por lo visto su historia continuará en versión cómic. Así que si queréis más Cophine y estáis dispuestas a sufrir un poquito más por ver qué les tienen reservado en su futuro siempre podéis sumarlo a vuestra colección.
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