Esta semana le hemos dicho adiós para siempre a Arizona Robbins. No es que nos haya tomado por sorpresa, a principios de marzo la mismísima Jessica Capshaw había confirmado su salida de Anatomía de Grey, por decirlo de manera bonita, porque más bien los altos mandos decidieron que no querían continuar trabajando con ella por «cuestiones creativas». Sea como sea decirle adiós al personaje ha dolido y por eso hoy he querido despedirla como es debido en este post.

El final de Arizona Robbins en Anatomía de Grey

En las últimas semanas de esta temporada de Anatomía de Grey, la historia de Arizona había girado alrededor de la vuelta de Sofia y de su relación con Carina. La verdad es que no han tocado ninguna de las dos con profundidad pero sobre todo en los 6 episodios pudimos empezar a notar por dónde iban a tirar los carros porque se mencionó mucho más que Sofía estaba incómoda y estaba actuando de manera rebelde porque extrañaba mucho a Callie y su vida en Nueva York.

En el episodio 18 pudimos volver a ver a Arizona encontrarse con las mamás lesbicanarias que había tratado hace un par de episodios, al parecer una de ellas tiene cáncer de pecho. ¡Menuda mala suerte!

Arizona con mamás lesbianas

Tienes su lógica, eres la lesbiana morena en una serie de televisión

Arizona y Owen tratan a la paciente y se dan cuenta de que en realidad no tiene cáncer y por la manera en la que habla de su doctor (dice que es milagroso, que cura sin operar, etc) empiezan a sospechar que todo es un timo bien grande. Así que investigan más y descubren que no está registrado como Oncólogo y deciden hacerle una visita a la consulta haciéndose pasar por un matrimonio.

El hombre revisa a Arizona y casi me produce un ataque cardiaco cuando les dice que tiene cáncer. De primera mano yo me reí, pero claro, luego ves el escáner y Owen lo confirma, ¡ahí se ve cáncer! ¡Qué demonios! Arizona y Owen salen pitando al hospital obviamente muy afectados y le vuelven a hacer la mamografía. Menos mal que es un timo porque no tiene cáncer. El alivio en Arizona es gigantesco y llora un montón. Así que ambos deciden destruir al doctor y lo acusan con la policía.

Arizona y Carina hablando

En el episodio 19 vemos a Mathew (¿se acuerdan del ex de April?) ir al hospital porque su bebé está enferma. Si no siguen Greys no sabrán demasiado de esta historia, pero por resumir, April y Arizona trataron a la esposa de Mathew que iba a tener el bebé y al más puro estilo Shonda, un parto normal se convierte en una pesadilla y la esposa se muere.

Arizona tomó esta experiencia para inspirarse y empezar a crear un estudio sobre por qué tantas mujeres americanas mueren cuando están de parto (que es un problema real en USA) y al ver de nuevo a este paciente (no lo trata ella porque él no se siente cómodo con ella) se le reaviva ese gusanillo y se pone super nerviosa. Pero esa energía la transforma en trabajo y crea una especie de carro preventivo que llevar a los partos para que, en caso de que algo salga mal siempre estén preparados para salvar a la madre. Y terminan poniéndolo en práctica al final del episodio.

Arizona Robbins repartiendo galletas

¡Galletas de agradecimiento lésbicas!

En el episodio 20 toca presentar los proyectos al jurado del concurso para ver quien gana el dinero para seguir investigando. Arizona está lista para presentar su carrito y además está super contenta, porque la pareja lésbica del episodio 18 le ha hecho unas galletas de agradecimiento y están super buenas. Así que como ella es tan amigable las reparte con todos los doctores esperando para presentar sus investigaciones.

Para desgracia de Arizona y de todos los demás, una de las mamás se equivocó y utilizó una mantequilla de cacahuate infundida con marihuana que utilizaba su esposa para aguantar la quimio y medio hospital termina elevado ¡super lol! La solución es aislar a todos los doctores en mal estado ¡pero es super complicado. Arizona termina encerrada en un cuarto junto a Maggie hablando de la vida.

Arizona Robbins y Maggie Pierce

Arizona: Creo que la he regado con Carina. Le pedí que se quedara en lugar de regresarse a Italia. Ni si quiera hemos salido durante tanto tiempo. Creo que la asusté. ¿Quién le pide a alguien que deje su país por ella? Sería una mujer sin país. Sin país.

Toda esa conversación mientras que Maggie está hablando de quesos. La verdad te mueres de la risa, pero a pesar de que son medias incoherentes las dos también hablan de temas importantes para ellas. Y a mí se me pararon las antenas cuando en medio de la conversación Arizona dijo:

Maggie: ¿Pero se siente bien con Carina? Porque a veces una tiene miedo pero se siente bien cuando están juntas en la noche.
Arizona: Sí se siente bien. Callie es divertida y graciosa y el sexo es fenomenal.
Maggie: Carina.
Arizona: ¿Eh?
Maggie: Has dicho Callie.
Arizona: No, no lo dije.
Maggie: Sí, lo hiciste.
Arizona: No, ¡estás drogada!
Maggie: Sí, lo hiciste presiona el botón de regresar en tu mente.
Arizona: ¡Oh! Sí que lo hice ¿por qué hice eso? Son personas muy diferentes, no hablan igual, no se ríen igual, es raro. Las dos saben definitivamente como volverme loca en la cama. Y Callie simplemente me dejó. Agarró un avión, se llevó a mi hija y me dejó. Eliza a lo mejor también se fue en avión, no lo sé porque jamás me volvió a contestar los mensajes. ¡Todo el mundo me deja! Se van en aviones, ¡simplemente desaparecen! Igual por eso me sentía tan apegada a Carina, tenía miedo de perderla como a todas las demás. De repetir los mismos errores del pasado.

Arizona y Carina

Por la noche, ya con sus cinco sentidos, Arizona se prepara para irse a casa y se topa con Carina que sigue en el hospital. Las dos se besan y se van juntas felices como lombrices.

El episodio 21 comienza con Arizona y Carina en el elevador del hospital hablando. La patinadora ha llegado tarde y Carina le pregunta por qué así que la rubia le cuenta que batalló mucho con Sofia esa mañana porque se despertó llorando como magdalena.

Arizona: No quería ir a la escuela, tuve que negociar con ella apapachándola un rato y diciéndole que me quedaría mañana con ella. La pobre odia la escuela y no sé que hacer.
Carina: Mal rollito… a lo mejor puedes negociar conmigo también esta noche.

Arizona se queda trabada porque Carina le hace la cobra totalmente con el tema y más adelante en el episodio decide agarrar el toro por los cuernos y preguntarle si no le gustan los niños porque siente que la esquiva cada vez que sale el tema. Carina le dice que no tiene problemas con los niños, pero que ella no conoce a Sofia, que lo único que sabe de ella es lo que Arizona le cuenta.

Carina: Es solo… es que no creo en consentir tanto a los niños. Eso es todo.
Arizona: ¿Consentir? Yo no consiento a los niños.
Carina: Sofia se ha quedado en casa hoy, ¿por qué tendría que ir a la escuela mañana?
Arizona: Es complicado, sus madres se han divorciado y…
Carina: Mis padres también se divorciaron yo me quedé con papá, mi hermanito Andrea se quedó con mi mamá. Tuve mi primer trabajo a los nueve años en un café, mientras que Andrea está llorando en un sillón porque su novia lo dejó.
Arizona: La deportaron.
Carina: Es porque lo consintieron.

La patinadora no se queda nada contenta con esa respuesta.

Sofia y Arizona

¡La pequeña Sofia tiene el conocido carácter Torres!

El episodio 22 empieza con Arizona llegando al hospital con una Sofía con cara de «Torres enfadada», y al igual que Callie da miedito cuando te mira atravezada, ¡parece la niña del aro! Arizona le cuenta a Owen y Kepner que han suspendido a Sofia de la escuela porque se robó el dinero acumulado de la salida que iban a hacer con la escuelita.

Más adelante la vemos tratar a una paciente que tiene problemas con su embarazo, tienen que operar a su bebé dentro de su pancita porque tiene espina bífida. El problema es que ella le tiene pánico a la operación, en plan fóbia porque su padre murió en una así que se quedó traumatizada a niveles totales. De hecho les pide que de plano la noqueen o la agarren a la malagueña para que ella no se de cuenta cuando la seden, pero eso es imposible. El caso es que no pueden empezar porque ella está demasiado nerviosa y le dan un tiempo para que se relaje. El problema es que en lugar de ir a mejor a peor y al final decide irse del hospital sin tratarse.

Arizona y April

Más adelante vemos a April encontrándose a Arizona llorando y comiéndose un helado en plan super deprimido. Kepner se preocupa por ella y le pregunta que le pasa:

Arizona: Sofia se robó el dinero para poder comprarse un boleto a Nueva York y no quería decírmelo porque no quería herir mis sentimientos.
April: ¿Ella te dijo eso?
Arizona:No, lo leí en su diario. Le rompí el candado. Es otro de mis logros como madre.
April: ¿Qué vas a hacer?
Arizona:¡No lo sé! Por que no puedo mantenerla conmigo en contra de su voluntad ¿verdad?
April: Eres su mamá. Harás lo que creas que es mejor para ella.

Las palabras de April inspiran a Arizona, pero no en su problema con Sofia sino en el problema que tiene con su paciente, así que sale pitando hasta su casa para hablar con ella.

Arizona Robbins hablando con la mamá

La mamá acepta sentarse con Arizona que le cuenta lo siguiente:

Arizona: Yo solía patinar. Mi familia solía viajar mucho, pero donde quiera que estábamos mi padre me llevaba a patinar, así que no importaba donde vivia en el mundo eso era igual. Lo hice en la secundaria, lo hice en la universidad y cuando conseguí mi trabajo aquí, lo hacía también. Trabajo con niños así que eso los hacía sentirse a salvo. Entonces tuve un accidente y me dijeron que podía perder mi pierna. Y en todo lo que podía pensar es: «No voy a volver a patinar otra vez». Un montón de cosas iban a cambiar en mi vida, pero esa cosa tan pequeña me hizo sentir como que me estaban quitando toda mi vida. Y que todo lo que mi padre me había regalado, esa magia, la iba a perder. Así que hice que mi esposa me prometiera que no iba a permitir que me cortaran la pierna por ningún motivo. Pero luego estuve a punto de morir y era o mi pierna o yo y necesitaban su consentimiento para amputarme. Tuve tanta suerte de que ella y mis doctores pudieran ver lo que yo no podía ver en ese momento. ¿Y sabes qué? Volví a esquiar y mi peor miedo era incorrecto. Todo lo que perdí fue una pierna y hubiera perdido mi vida entera si la hubiera mantenido. ¡Y soy tan feliz ahora mismo! Más de lo que podía imaginar. Tengo una hija que está sana. Tengo un trabajo y estoy muy bien y quiero lo mismo para ti.

Después de escucharla la mamá acepta volver al hospital, pero aquí quiero hacer una pequeña pausa porque ¡hace tanto tiempo necesitábamos escuchar eso! Osea, mil años después pero por fin Arizona por fin admitió para sí misma que Callie salvó su vida y que ha de estarle agradecida por eso. Además que en ese momento Callie supo ver lo que era mejor para ella y que era ella quien estaba equivocada. Insisto, setenta temporadas después, pero por lo menos cerramos el círculo de la pierna de la pesadilla.

Al final del episodio Arizona habla con la mamá que ya ha salido bien de la operación y le dice que lo ha hecho genial porque ha hecho todo lo que ha podido por su hija y en su cara vemos que está reflexionando ella también respecto a Sofia.

Arizona despidiendose de Bailey

El episodio 22 de esta temporada de Anatomía de Grey comienza con Arizona avisándole a Bailey que ha decidido marcharse del hospital. Después de analizar bien su situación y viendo lo mucho que sufre Sofia, la patinadora ha decidido que irse a vivir a Nueva York para estar cerca de Callie es lo mejor que puede hacer por su hija.

Bailey: Cuando te conocí pensaba que eras un recipiente vacío lleno de azúcar que patinaba en el hospital. No sabía entonces que sería un gran privilegio para mi vida conocerte y trabajar contigo.

¡Awww que linda Bailey! Pero Arizona sale corriendo porque no quiere escuchar algo más sin llorar. Pero se topa con Richard por el camino que está cabreado porque no se lo contó ella personalmente. Además nos enteramos de que la Dra. Herman está de vuelta en el hospital para una revisión pero la patinadora está cabreada con ella porque desde que la operaron y se fue ya no han hablado. Le ha hecho un gosthing.

Amelia y Arizona la revisan y descubren que a lo mejor el tumor ha regresado así que Herman sufre un montón de pensar que la tortura puede regresar.

Arizona y Herman hablando

Poniéndose al día, Arizona le dice a Herman que va a renunciar y a volver a la pediatría general porque se muda a Nueva York y a Herman casi le da un infarto porque piensa que es un desperdicio, pero la patinadora tiene claro que necesita hacerlo por su hija. Luego ambas tienen una conversación super bonita en la que Arizona le reclama que no se volviera a poner en contacto con ella después de marcharse. Herman le dice que no lo hizo porque pasó momentos muy oscuros cuando pensó que ya no tenía razón de ser, pero que luego siguió su trabajo y se dio cuenta de que su herencia en el mundo era ella. Que había traspasado todo su conocimiento a su persona y gracias a eso su legado seguiría viviendo.

Me hiciste darme cuenta de que podía podía enseñar y eso era importante. Podía salvar más bebés enseñando a otras personas de las que hubiera podido salvar con mis dos ojos activos. Tú me hiciste ver eso y eso me salvo la vida. Y no volví a contactarte porque no sabía como agradecértelo y todavía no lo sé, así que no voy a hacerlo.

Igual la alegría nos dura tres minutos porque Richard llega a contarle a Arizona sobre el accidente de April y como está en peligro de muerte. La patinadora sale corriendo a visitarla y gracias a ella descubrimos que April y Mathew han estado saliendo otra vez desde hace meses y que están enamorados, por eso estaban juntos en el coche. Para suerte de todos April sobrevive y por lo menos no tenemos que sufrir una muerte más ¡que ya son muchas!

Arizona y Herman hablando del futuro

El episodio termina con Herman diciéndole a la patinadora que ha conseguido una subvención para crear un centro médico de prevención para la salud de la mujer. Su plan es que ella enseñará cirugía fetal y que Arizona será la parte activa llevando a cabo las operaciones.

Arizona siente cuarenta mil emociones en ese momento, pero cuando Herman le asegura que podrían hacerlo en Nueva York salta de felicidad y de inmediato acepta.

El último episodio de esta temporada de Anatomía de Grey y por tanto el último episodio de Arizona Robbins comienza con la rubia llevando el vestuario más lesbicanario que le hemos visto en todo su recorrido en la serie.

Arizona Robbins despedida

Si me voy, me voy a lo grande.

La lleva mientras que pasa a llevarle su traje a Alex para que se aliste para la boda. Después de eso tendrá que vestirse y llevar a Jo a la boda porque es la chófer oficial de la novia. Además es un momento importante porque lo aprovechan como despedida de Arizona y Alex. Y como todo en esta relación que han tenido siempre los dos, es sencilla, directa y rápida.

Además, Jo (saltándose eso de no ver a la novia en el día de tu boda) se aparece por ahí porque la han aceptado en un programa de estudios super guay y está tan contenta que le planta un piquito a Arizona. Y me hizo mucha gracia ver que Camilla Luddington lo elige para nominarlo a beso del año.

Arizona en la boda con

Más tarde vemos a la rubia llegar a la boda junto a Sofia y ponerse a platicar con Alex mientras este termina de arreglarse. Y quien dice platicar dice ponerlo de los nervios porque ella está super nerviosa y no para de hablar de catástrofes matrimoniales.

Es que quiero que sea perfecta, porque si hoy es perfecto, más adelante si las cosas se ponen difíciles y alguien te deja o te demanda por la custodia de tu hija, puedes mirar atrás a este día perfecto y acordarte de por qué lo hiciste todo. Vale ¡mejor me callo!

También vemos el cierre en la historia de Arizona con Carina, cuando vemos a la italiana hablar con una de las internas que como está borracha se le quiere declarar a Meredith. Pero Carina le dice que el amor es precioso y que no hay que gastarlo en alguien que no te puede amar. Y todo esto lo dice mirando a la patinadora.

Sofia April y Arizona

Mil cosas salen mal en la boda, lo que le da tiempo a April de platicar con la rubia y como ella organizaba pues sufre por la catástrofe. Pero para la patinadora el verdadero problema no está ahí, sino en que ella sonríe cada vez que Callie le manda un mensajito de texto y ella siente que eso es un peligro para su corazón.

Arizona se siente atraída por Callie y además la morena está soltera porque ¡ha terminado con Penny! Así que las dos están solteras y disponibles.

Arizona: Es una locura, porque nadie en la historia de mi vida me ha herido como Callie.
April: Te entiendo, pero también tengo que decir que nadie ha herido tanto como yo a Mathew cuando lo dejé plantado en el altar. La gente cambia y la vida… la vida nos cambia. Nuestro único trabajo es mantenernos abiertos a las posibilidades. No es estúpido y no es una catástrofe que Callie te haga sonreír de nuevo.

Arizona Robbins recibe un mensaje de Callie Torres

El último plano de Arizona en la serie es el de la rubia recibiendo un mensaje de Callie que dice: «No puedo esperar a verte» porque la patinadora y Sofia están a punto de viajar ese mismo día a Nueva York y así nos despedimos para siempre de Arizona Robbins.

Como persona coherente que soy, tengo que decir que ese final se lo han sacado un poco del bolsillo y es triste que la cosa haya acabado así tanto para el personajes de Callie como para el de Arizona en el sentido de que, en ambas ocasiones básicamente nos han hecho imaginarnos todo lo que ha pasado porque no nos mostraron nada en pantalla. Pero por otro lado, mentiría si no dijera que mi corazón que siempre ha amado Calzona se ha regocijado y si tenía que acabarse pues por lo menos nos quedamos con la esperanza de que en algún lugar bonito de Nueva York, Callie y Arizona están sentadas y abrazadas viendo a Sofia jugar.

La importancia de Arizona Robbins en la historia de la representación lésbica

YouTube video

Las 10 temporadas de Jessica Capshaw en Anatomía de Grey nos trajeron muchísimas cosas importantes. Para empezar, Arizona Robbins fue una de las primeras mujeres lesbianas en aparecer en una serie de televisión abierta de manera regular. Desde el principio, la rubia fue presentada como una mujer lesbiana que no tenía ningún problema con su sexualidad y que desafiaba prácticamente todos los estereotipos que se tenían entonces de las mujeres lesbianas en televisión.

Su personalidad en plan «la alegría de la fiesta» rompió el molde de la lesbiana enojada. El hecho de que fuera especialista en pediatría rompía con el molde y el prejuicio de que las personas LGBT no deben trabajar con niños, su aspecto femenino desafiaba la imagen que aún entonces muchos tenían sobre las lesbianas, etc.

10 años tampoco parecen tantos, pero si echamos la vista atrás y nos concentramos en el panorama que existía en ese entonces hablando de visibilidad lésbica no podemos dejar de reconocer que el trabajo que hizo Shonda Rhimes trayendo a nuestras vidas a Arizona Robbins. Además lo hizo en una de las series más mediáticas del panorama televisivo yeso ayudó y mucho a cambiar la perspectiva de las personas sobre cómo era una lesbiana.

Además precisamente son esos diez años quienes la convierten en el personaje lésbico que ha participado en más episodios de la historia de la televisión americana.

A través de todo ese tiempo aire primero vimos a la patinadora convertirse en la chica de nuestros sueños, el hombre bueno en la tormenta que todas queríamos a nuestro lado. Pero también nos tocó ver su lado oscuro, como cuando le puso los cuernos a Callie y es precisamente el hecho de que la hayan hecho tan poderosamente humana e igual en su tratamiento (drama forever) que todos los demás personajes que ha hecho a la rubia tan importante a la hora de visibilizar a las lesbianas en televisión. De hecho, asociaciones como GLAAD así se lo han reconocido en incontables ocasiones.

En los últimos años no he dejado de decir lo mucho que me ha decepcionado Greys con sus últimas temporadas. Pero eso no significa que no vaya a extrañar con todo mi corazón a Arizona Robbins. Pero que le digamos adiós no significa que la olvidaremos, siempre llevaremos con nosotras a la chica que se robó un beso en un baño, que patinaba por los pasillos del hospital con una sonrisa y que se ganó nuestro corazón con su gorro de dibujitos animados. ¡Hasta siempre Arizona Robbins!