Dragon’s Dogma 2: que un dragón te quite el corazón no te impedirá encontrar a tu amada

Lo último que esperaba encontrarme Dragon’s Dogma 2, uno de los títulos más anticipados de este año eran unos tremendos salseos… Así que aquí estoy para contarte qué puedes esperar al respecto.

Porque Dragon’s Dogma 2 siempre fue sobre batallas con monstruos colosales, explorar y recorrer un vasto mundo de fantasía lleno de secretos y misterios. Yo sabía qué iba a encontrarme después de haber disfrutado de la primera entrega (¡que salió hace 12 años, tela!). Ahí ya existía un sistema muy simplón de romance donde el juego decidía quién era tu amada o amado, pues resulta que con tanto drama sobre tu corazón, esto es una parte crucial de la trama.

Pues bien, ya te puedes imaginar qué maravillosa sorpresa me llevé cuando vi que en la segunda entrega han decidido meterle un poco más de chicha al asunto. ¿Qué hay mejor que un vasto mundo de fantasía lleno de monstruos, secretos y misterios? Pues que puedas tener unos buenos romances con unas cuantas señoras.

Hasta el momento, personajes con una trama explícitamente romántica solo hay dos: Ulrika y Wilhelmina. Ambas son mujeres, decisión que puede suscitar ciertas sospechas, pero, oye, a nosotras nos viene estupendo.

Aunque en realidad puedes convertir en tu “amada” a casi cualquier NPC del juego, como luego te explicaré. Para nada tu historia con Ulrika y Wilhelmina determinará quién será la dueña verdadera de tu corazón.

Pues de corazones va la cosa en este juego, ya que un dragón te quita el tuyo (en plan literal) y para recuperarlo deberás enfrentarte a él. Así es cómo te conviertes en la Arisen o ascendida. Un toque un poco diferente a la típica historia de la heroína elegida al nacer, a mi parecer.

Por cierto, es importante que sepas que este no será un viaje solitario. Te acompañará otro personaje a quien también le han metido bastante chicha en la segunda entrega, pero vamos a ir por partes.

Y tú, ¿qué Arisen vas a ser?

Nuestra aventura no podía comenzar de otra manera que confeccionando al detalle nuestro personaje con un editor tan tan tan detallado que me ruboriza admitir las horas de edición que dediqué a mis personajes.

¿Te fijaste que me referí a mis personajes? Porque toda Arisen debe invocar a su fiel peón y también la tendrás que crear a ella (o él).

En mi defensa diré que vas a toparte con uno de los editores de personajes más completos y geniales que existen. Puedes crear auténticas locuras, incluso personajes conocidos.

Así, pues, nació mi Arisen, Shadow, que si se parece a Corazón Sombrío (Shadowheart) de Baldur’s Gate 3, debe ser casualidad porque yo no estoy para nada obsesionada ni con ella ni con ese juego al que, según Steam, le he metido ya más de 800 horas.

Junto a ella, mi fiel y estupenda Dama Lunar. El resto de compis en este juego lo ponen otros jugadores, ya que cualquiera puede reclutar a tu peón (en total, debes reclutar a 2 más para completar el equipo, si quieres). Así que te puedes llevar a mi Dama Lunar de aventuras para ayudarte, si vas en PC con el código ID 0KPFFQ4S4S5U.

Tienes que saber que los peones no son simples personajes manejados por la IA, sino que van aprendiendo en sus viajes y son tu principal apoyo para manejarte en este juego, muchas veces demasiado críptico. Los peones que ya han hecho ciertas misiones o derrotado algunos monstruos te servirán de guía.

Y podría seguir hablando maravillas de todos los detalles y la diversidad impresionante de su editor para crear personajes de varias edades, cuerpos y etnias, pero pasemos a la chicha del asunto…

Si eres de las más románticas, te vas a enamorar de Ulrika

No vas a tardar en conocer a esta mujer que lo tiene todo: es dulce, amable, bondadosa, hermosa, valiente y de armas tomar.

A Ulrika la encontrarás al principio del juego. Fue testigo privilegiada cuando sucedió todo el tinglado con el dragón. Aunque no te quiero desvelar detalles de la trama, no está de más aclarar que estás amnésica, por lo que tú no la recuerdas. Esto no es problema para Ulrika, pues no dudará en ofrecerte su cama (no seas malpensada) después de que varias revelaciones te acaben por provocar un vahído en mitad del pueblo.

Luego, puedes continuar tu camino hacia la capital para descubrir qué más está sucediendo, pero podrás visitar a Ulrika todas las veces que quieras. Algo que te recomiendo hacer si quieres continuar su trama y finalmente tener un encuentro de lo más romántico.

Otra cosa que puedes hacer cuando la visites es regalarle algo bonito (te chivo: le gustan las flores). Lo que aumentará mucho su afinidad y logrará hacerla sonrojar. Un detalle que me pareció maravilloso, porque ¿a quién no le gusta sonrojar a señoras bonitas? Además, esto te indica que has ganado suficiente afinidad con un NPC. Algo que no es imprescindible para continuar con tu historia de amor, pero sí para que al final del juego tengas una “amada”.

Tengo que decir que la historia de Ulrika me pareció bellísima. A mí su dulzura y cómo culmina la historia me puso el corazón muy calentito, te aviso.

Y en el lado opuesto tenemos a Wilhelmina, que no te dejará indiferente

Empezaré diciendo que es la dama y dueña de Mirmecoleón, un burdel muy exclusivo al que solo pueden acceder los nobles. Así que prepárate.

La acabarás conociendo si haces algunas misiones principales y, más adelante, volviendo a visitarla, te saltará su misión personal. También le gustan que le regalen flores, solo te digo eso.

Tengo que decir que su historia tiene una de las revelaciones que más me han encantado del juego, creo que hasta es material para un futuro DLC (pero quién sabe). Eso sí, su trama tiene tintes más oscuros. Es que Wilhelmina es casi lo opuesto a Ulrika. Es una mujer misteriosa, con mucho carácter, fría, con intenciones que oculta muy bien y, añadiría, que un poquito sinvergüenza, lo que le da un encanto especial (no nos vamos a engañar). Eso sí, está dispuesta a sacarte de un par de aprietos sin que se lo pidas. Ya veremos a qué estarás dispuesta tú cuando sepas lo que te pedirá ella…

Cuando obtengas suficiente afinidad también te lo indicará con un sonrojo cuando le hables y, mientras avanzas en su historia y la vas conociendo, a lo mejor la que se sonroja eres tú.

Pero esto no es todo…

Como adelantaba, la trama de Ulrika y Wilhelmina no es lo que decidirá finalmente quién se convierte en “amada” (o amado, para el caso, cualquier NPC puede terminar por serlo). Ayudando a otros personajes, hablando con ellos y dándoles regalos es como finalmente estableces esto. Así que, si le echas el ojo a alguna, procura visitarla de vez en cuando. La amada es importante en la recta final del juego.

¿Y lo mejor? Con quienes tengas mucha afinidad, se mudarán al instante a tu casa al más puro cliché lésbico. Otras irán a visitarte para pasar el rato contigo o para que las acompañes a ciertos sitios. Este es el caso de Ulrika, a la que probé llevar por ahí durante varios días mientras hacía misiones y me ayudó a derrotar a un par de monstruos. Algo muy romántico para hacer en Dragon’s Dogma 2.

Eso sí, ten cuidado, que no queremos marcarnos un Lexa y que muera en terribles circunstancias. Por suerte, en este caso, tenemos unos objetos (qué ojalá los hubiese tenido Clarke en Los 100) que se llaman piedras del despertar y te permitirán resucitar a cualquier NPC sin más problema.

En mi partida, no he conseguido que Wilhelmina venga a pasar el día conmigo (en el juego, quiero decir, si veo a esa mujer en la puerta de mi casa me tienen que ingresar en un hospital). De resto, sí hace otras cosas como enviarte alguna carta subida de tono con una poción de vigor, por si somos de esas a las que nos cuesta pillar las indirectas.

No nos olvidemos de nuestra peón

Me gustaría ahondar en otro aspecto muy relevante en la trama, más que tu amada, y es tu peón. Especialmente en la segunda entrega, le han dado mucho cariño a la relación que tienes con ella, no solo por ser tu compañera de fatigas, sino porque se ve más envuelta en la trama. Es una parte fundamental en todo el entresijo que forma el dragón y el Arisen, y puede desembocar en uno de los finales más inesperados que he vivido últimamente.

Creo que por eso, en esta entrega le han dado mucho más protagonismo. Incluso, le han añadido un medidor de afinidad, sea lo que sea que eso signifique (porque no te lo voy a revelar je je).

Es que los peones son especiales en sí. A pesar de que muestren diferentes tipos de personalidades (que puedes elegir al crearlos), carecen de voluntad propia real y existen para servir al Arisen, de hecho, solo son capaces de obedecer a un Arisen. Son, además, inmortales, lo que les permite viajar a otros mundos y ayudar a otros Arisen, y no son considerados humanos.

En principio, todos los peones pueden servirte, pero es el peón que invocas con quien guardas un vínculo especial. En lo que derive ese vínculo y su significado, te toca descubrirlo por ti misma.

Como verás, tienes ingredientes más que suficientes para disfrutar de la gran aventura que es este juego. Porque con Dragon’s Dogma 2 importa la experiencia que vives personalmente, más allá de misiones y batallas, en un mundo diseñado de manera tan exquisita y con tantos detalles. Así que es genial que también puedas conectar con ese mundo a través de los personajes y cómo te involucras con ellos.

Aunque me hubiese gustado más variedad en el tema romántico, debo admitir que me encanta que hayan dado un paso más allá en esta segunda entrega en las relaciones con los personajes (incluso fuera del término amoroso), ya que al final eso también escribe nuestra propia experiencia.