Señoras «Welcome to Jurassic…» uh…no…sorry…película equivocada, esto es lo que me pasa por ver tanta televisión. Ejem, bienvenidas a la sala retro de Otalia, donde podemos echarle un vistazo al pasado de Olivia Spencer y Natalia Rivera.
Esta semana empezamos nuestro episodio con las chicas en plan trabajador en la granja del amor. De repente, una llamada interrumpe la rutina, es la pequeña jellybean que quiere saber si Olivia estará disponible para llevar a toda la clase de paseo.
Liv no tenía ni idea de que ese era el plan porque el correo de la maestra se le fue a la bandeja de «no deseados» (¿no odian cuando les sucede eso?). En fin, que la siempre confiable asistente mejor conocida como la Dimples, le dice que no hay agobio que valga. Porque con solo un toque de su varita mágica, conseguirá arreglarle la agenda para que pueda asistir. Y ya de paso se apunta ella también a la misión.
Luego de solucionar el imprevisto las dos se preparan para ir al vertedero. ¿Esas son las nuevas visitas a las que llevan a los niños? A mi me llevaban a ver un avión o al museo, claramente el presupuesto escolar ha bajado acorde a la crisis. De repente a Natalia la agarran las dudas y le pregunta a Olivia si le parece bien que vaya o piensa que sería raro después de todo el malentendido de las «Two mommies» pero Liv la convence preguntándole:
¿De verdad piensas que puedo lidiar con todo ese grupo de niños yo sola?
A mitad del paseo las chicas deciden alegrarle la vida a los niños con sendos conos de nieve con triple bola de chocolate. ¿Dónde estaba Olivia Spencer cuando yo era niña?… Mmm…pensándolo bien prefiero que las dos seamos grandes… Pero volvamos al episodio. Ellas se sientan en una banca del amor para platicar un ratito en lo que los chicos se divierten.
Natalia aprovecha la soledad momentánea para disculparse con Olivia por haberle preguntado si sería raro que fuera. Liv intenta quitarle hierro al asunto pero la dimples le dice que cuando Alan la amenazó hizo lo mismo, se preocupó más por lo que los demás pensaran que por ellas.
Es solo…No quiero que pienses que no me gusta que vivamos juntas, porque me gusta…muchísimo.
La sonrisa de Olivia en esos momentos ocupa aproximadamente el 99 por ciento de nuestras pantallas mientras responde: «A mi también». Natalia siente la necesidad de agregar que no hay de que preocuparse porque solo fueron un par de personas las que pensaron equivocadamente que ellas dos tenían algo más y Olivia la mira con cara de «Si supieras que yo pienso igual…»
Y mientras tanto en otro lado de Springfiel, Doris Wolfe se encuentra de frente con una oportunidad que puede llevarla a ganar las próximas elecciones y decide ir a por ella sin pensárselo.
Ya en la granja, las chicas deciden celebrar con sendos vasos de vino, el haber conseguido enfrentarse a un grupo de niños de primaria y haber sobrevivido sin heridas permanentes. Ambas se sientan a ver televisión y se topan de frente con Doris Wolfe hablando del proyecto de Emma a los ciudadanos de Springifield.
La alcaldesa se apunta unos cuatrocientos puntos con la mayoría republicana y conservadora del pueblo explicando que el hecho de que la maestra promocionara el trabajo de Emma, es una manera de promocionar el «estilo de vida» de cierta pareja lesbicanaria. Y ella, como protectora de las bases familiares que cimientan nuestra sagrada sociedad, está dispuesta a solucionar este entuerto de la mejor manera posible.
Olivia se preocupa mucho porque siente que la han hecho ver como una mala madre. Natalia por su parte sufre otro ataque de ansiedad al pensar que ahora sí toda la población mundial está piensa que ella y Olivia tienen una relación más allá de la amistad y sale corriendo a reforzar su heterosexualidad con Frank.
Olivia por su parte va derechita a la oficina de Doris a decirle que aleje su sacrosanto trasero de su familia. Y es que dado el pasado que existe entre Olivia y Alan (ya han luchado antes por la custodia de Emma) y el hecho de que Alan se mostrara «preocupado» por la peque, la Spencer está segura de que su ex marido está manipulando a Doris para ayudarle a quitarle la custodia.
Doris le explica de mala gana que no hay nada personal en este asunto, que es política pura y dura, pero Olivia no se lo traga (aunque nosotras sabemos que es verdad). Entonces Doris insiste en que es muy rarito que ella y Natalia vivan juntas y que, en todo caso, si es verdad que no son lesbianas a la que se lo tiene que explicar es a su hija.
Esa Olivia Spencer que todas nosotras amamos y que sale de vez en cuando decide enfrentarse a la alcaldesa a base de SU verdad:
¿Te dijo Alan que el año pasado estuve a punto de morir? Mi corazón estaba fallado y Natalia era una camarera en mi hotel, lo único que conocía de ella era a su marido. Y como no quería morirme sola, yo siendo yo, intente quitárselo. Ya sabes que Gus murió en un accidente de motocicleta. Y Natalia…decidió darme su corazón. Es decir, después de todo lo que le hice, después de haber intentado robarle a su marido, ella decidió hacer eso por mi. ¿Tú hubieras podido hacer eso? Yo no hubiera podido. Pero ella es así, es innatamente buena.
Ella es decente, es buena, es cariñosa, es hermosa y mucho más fuerte de lo que la gente se piensa. Ha trabajado toda su vida y no para ella misma sino para otras personas. Así que aún cuando salí del hospital y no quería vivir ella luchó por mi. ¡Ella luchó por mi! y no solo por mí sino por mis hijas, porque ella quería que tuvieran a su madre con ellas.
Y ahora tenemos un hogar y es diferente, pero es seguro y cariñoso y es decente. Y es por ella, por quien es ella, porque ella lo hace así.
¡¡OMFG!! O lo que es lo mismo en el idioma de Natalia ¡Santa cachucha de los niños afligidos! Creo que acabo de enamorarme todavía más de Olivia Spencer. ¿Me entienden ahora mujeres? ¿Sí? Pues lo siento pero a la cola que yo me la pedí primero.
Claramente no fuimos las únicas impresionadas con el discurso, Doris le dice a Olivia que desearía que algún día un hombre hablara de ella como la Spencer acaba de hacerlo sobre Natalia.
Natalia mientras tanto está en plena planificación junto a Frank de su cita, el buen hombre ha decidido llevarla de picnic y ella no podía estar más contenta porque eso es más privado y nadie puede verla. Frank no entiende porque Natalia está tan rara, pero cuando ella intenta explicarle que es por Doris, él la corta diciéndole que lo que esa mujer diga le entra por un lado y le sale por el otro. No lo hace con mala intención pero me desespera que Frank nunca deje que Nat se exprese.
De repente su platica se ve interrumpida por una llamada de la escuela de Emma que ha desaparecido. Los dos de inmediato salen a buscarla y al final terminan encontrándola en el super mercado (nótese que ya tenían pocas locaciones porque yo si hubiera sido Emma hubiera ido al parque o algo así).
Natalia de inmediato abraza a la pequeña totalmente aliviada de saber que está bien.
Emma no quiere explicarle a Nat lo que pasó así que la dimples le pide a Frank amablemente que ahueque el ala y se queda a solas con la peque. La jellybean le explica entonces que la madre de su amiguito Derek le ha prohibido jugar con ella y no entiende por que. Natalia la mira con tristeza porque ella sí que sabe a que se debe todo.
Nat la lleva hasta una mesa y se sientan a platicar. Emma le dice que no entiende porque ya no les cae bien. Y entonces sucede otra de esas platicas «dobles» de las que les había hablado en el retro de la semana pasada. Porque Natalia le responde hablando tanto del problema de Emma como de sí misma:
A veces los adultos se preocupan demasiado por lo que piensan otras personas. Y se olvidan de lo que es realmente importante.
Awwww que bonito momento entre mami e hija. Así se las encuentra Olivia que se une a completar la familia. Emma le pregunta si está enfadada y ella le responde que no, que sabe lo que ha pasado y las invita las dos a escaquearse el día de escuela e irse las tres a pasear por ahí.
Al final las tres terminan en Towers comiéndose sendo helado de chocolate (como sigan con los helados voy a tener que bajar a comprarme uno) y riéndose como la happy family que son. Pero esto es una novela señoras y aquí la felicidad es el preludio de la desgracia, que en este caso se ve representado por dos madres chismosas que miran de reojo a la mesa con cara de «serán pervers».
Pero a Olivia Spencer ya le han llenado su cuota, y es que ya sabemos que como alguien se meta con Emma a Olivia le salen las garras. Así que le pide a Natalia que se lleve a la peque con Jane y siga a su cita con Frank mientras ella habla con el gerente sobre una fiesta.
Natalia, que con eso de que es su asistente se las sabe todas, le pregunta que si es para el hotel pero Olivia responde:
No, una fiesta de San Valentín en la que voy a enseñarle a todo el maldito plueblo cómo se ve una familia feliz.
Natalia le ve las intenciones de lejos y le dice que ya hablaran sobre ese asunto más tarde. Y se va a dejar a Emma mientras Olivia hace un viaje sin paradas hasta la mesa de las incautas chismosas y les pregunta: «¿Tienen algún problema con nosotras señoras?»
Las mujeres no saben ni donde esconderse y hacen lo posible por evitar la confrontación, pero Olivia no las va a dejar escapar, ya tiene la presa atrapada y está dispuesta a hacerlas chicharron con pelos. Natalia llega a intentar calmar a Olivia pero se queda de piedra cuando la mujer la abraza y se le pega como nunca dando a entender que efectivamente son pareja.
Olivia se lo está pasando pipa incomodando a las dos mujeres que ya no saben que hacer para salir del entuerto en el que se han metido.
Natalia es la otra estrella del proyecto de mi hija, pero supongo que ya lo sabían porque estaban ahí criticándonos a nuestras espaldas.
Nat por su parte está igual o más incómoda que las dos mujeres y Olivia no tiene fin porque no deja que la conversación acabe, sigue presionando una y otra vez. Y ya que está en el papel decide meterse a tope.
Trabajamos y vivimos juntas pero tengo que decir que jamás he sido más feliz en mi vida. Porque no solo está mujer es una gran madre, es inteligente, es divertida y aceptémoslo, (con voz grave y ojos pícaros) está buenísima.
Las mujeres salen a escape y Natalia detrás de ellas.
Por supuesto cuando llegan a casa, el lugar pasa de llamarse «la granja del amor», a «nubes borrascosas» y es que Natalia esta cabreadísima con Olivia por el numerito que ha montado.
Y antes de entrar en materia con la pelea que tiene mucha miga, hay un detalle que me encanta de Natalia en esta ocasión y es que todas nosotros sabemos lo mucho que le molesta que la gente piensa que ellas dos están juntas. Sin embargo, al ser Olivia quien lo implicó y delante de otra gente, Natalia es incapaz de dejarla mal delante de esas personas. Podría haber negado lo que Olivia decía, pero le puede más el respeto que siente por la Spencer y apoya su comportamiento enfrente de la gente más allá de que ella crea que es correcto o no.
Eso si, en cuanto llegan a casa (y como en todo buen matrimonio) se arma la marimorena. Y si los ojos fueran dagas la pobre Emma sería huérfana por partida doble, porque estas dos se lanzan unas miraditas que no son normales.
Natalia lanza el primer golpe diciéndole a Olivia que solo ha conseguido hacer más grande la bola de problemas que ya tenían por el ensayo de Emma. Olivia responde que ella no es de las que ponen la otra mejilla, que si alguien la patea ella devuelve triple el golpe.
Natalia le dice que mentir no es lo mejor para Emma. Olivia responde que ella no tiene que soportar la mierda de cerrazón de esas dos pesadas y le pregunta a Natalia: ¿Qué hay de malo en que la gente piense que somos lesbianas?
Natalia dice que a ella sí le importa lo que piense la gente. Liv responde que ella no quiere que Emma viva preocupada por lo que la gente piense de ella. Natalia dice que ella tampoco pero que pudo haber evitado la confrontación. Liv le dice que ella no quiere enseñarle a su hija a huir de la gente que la molesta.
El pleito se acrecienta cada vez más porque ninguna de las dos intenta entender a la otra. Ambas se dedican a retorcer las palabras de la de enfrente.
Natalia: Tú tienes tus creencias y yo tengo las mías.
Olivia: ¿Ves? Yo pensaba que tú creías en nosotras, que creías en esta familia, en mí, en ti y en Emma.
Natalia se marcha con Frank y Olivia se queda en casa hecha polvo.
Natalia regresa a su cita con Frank que no tendrá otra cosa pero paciente es. Que si nos ponemos a pensar que la mujer se fue comer helados con la happy family, luego el enfrentamiento con las mujeres aquellas, plus pleito con la «no novia» el pobre tuvo que estar ahí esperando tres siglos.
En fin que Natalia le dice a Frank que sería genial si pudiera simplemente escapar y no tener que enfrentar sus problemas. Así que él decide invitarla a irse con él a las montañas a una cabaña solitaria donde ambos podrían olvidarse de todo.
Natalia peca de inocente y piensa en la parte de escaparse, así que acepta la oferta de Frank.
Olivia por su parte sabe muy bien que no puede tener a Natalia Rivera pero sí que puede camelarse a cualquier otra persona en el universo que ella quiera. Y para muestra un guaperas de la barra que de inmediato se apunta a pagarle las copas.
La Spencer lanza todas sus armas femeninas y se lo camela en menos de lo que se dice «dimples» y está a punto de quedar con él cuando la cara de Natalia se le aparece y entonces le pide una disculpa y le dice que en realidad ya está saliendo con alguien.
Me encanta el detalle porque Olivia no le debe fidelidad a Natalia, en realidad no están juntas. Pero para variar la Spencer decide serse fiel a sí misma, y en lugar de dejarse llevar por la vorágine a la que está acostumbrada y evadir su problema decide enfrentarlo.
Hasta en esta situación las dos son diferentes, Olivia quiere tomar el toro por los cuernos y Natalia no haya como escaparse de la corrida.
¿Qué les ha parecido el resumen de episodio?, ¿Crees que estuvo bien que Olivia se enfrentara así a las chismosas o piensas que hubiese sido mejor que las ignorará como alega Natalia? ¿Tú que hubieras hecho?
Gracias Rogue!!! Sos la mejor!
yo creo que Spencer es la caña, a mí me encanta su perso»,
bueno que voy a decir…olivia ,,, me encanta!!!uff gracias rogue
AAAAwwwwwhgfccqwe805»`´lç-.,mz xza ,Ups, perdón… es que ya ni babear en condiciones se….
¡Como entiendo a la pobre Olivia! A veces este tipo de situaciones medio en serio, medio en broma, son la única bálbula de escape… la única manera de decir una gran verdad…. oiggggghhhh, que filosofica que estoy…. creo que ver tanto a la Spencer y a sus ojazos me sube la fiebre….ainsssss ¡¡Yo quiero una Olivia que diga cosas bonitas sobre mí!
gracias rogue por tu estupendo resumen, yo creo de tanto intentar explicar lo contrario de la situacion me desesperaria al grado de hacer lo q nuestra Liv y mas ya como se esta enamorando de nuestra Dimples no???
Muchas gracias Rogue por estos retros, pero sobre todo muchas gracias por tus fantasticos resumenes, me encantan
Awww estos retros me encantaron!!! gracias rogue… cada dia me enamoro mas de estas dos, bueno mas de liv, esq ella es bellisima y esta buenisima!!! hahah
aiixx!! me encanta estos retros ya empezamos con esas miradas de olivia a natalia… La historia aqui se pone muy interensante!! gracias rogue por tu tiempo y esfuerzo!!
Gracias por hacerme conocer esta historia increible. Me encanta, y mucho más con tus resumenes. La confrontación con las dos señoras estuvo muy buena, liv ya esta mostrando sus sentimientos.
Que bien defiende Olivia a Natalia delante de Doris..y cuánto amor se nota que siente por Natalia, hasta ella se sorprende cuando Doris se lo da a entender..Qué guapa se ve en esa escena CC..A mí se me pasa una idea por la cabeza, y es que aparte de encararse con las dos cotillas de marras, Olivia quizás implica a Natalia para ver como reaccionaría en caso de que estuviesen juntas algún día..o quizás para provocar la discusión final y saber qué opinaba Natalia..no sé, se me ocurrió de pronto…Gracias, Rogue, tu resumen genial….