Buenas señoras, con algo de retraso vengo a traerles este resumen de lo que pasó entre Callie y Arizona en Anatomía de Grey. ¡No me culpen a mí! Denle duro a mi ordenador porque decidió tomarse vacaciones sin mi permiso. Lo bueno es que ya estoy otra vez por aquí lista para la acción. Eso sí, les advierto que tampoco es que pasara mucho entre estas dos, pero igual es un respiro antes del final que promete ser apoteósico. Al menos si le creemos a Shonda que ha dicho que mejor lo veamos acompañadas de una amiga bien abrazaditas. ¡Miedo!
Nuestro episodio comienza con todo el lio de Bailey en pleno apogeo. Resulta que una comisión ha venido a averiguar exáctamente que es lo que ha pasado. Ymientras dure la investigación, a la pobre mujer la han de tener al margen de absolutamente todo, así que Avery le recomienda a los miembros de la Junta que eviten hablar con ella y que por supuesto, no discutan ningún detalle de la investigación con ella.
Todos los doctores se sienten fatal porque les parece que están mandando a Bailey a la junta de los leones y la cosa se pone peor cuando Avery quiere lanzar una nota de prensa. Ahí Callie se pone las pilas y le dice que nanay de la china, porque aún no saben si Bailey es culpable o no y como el hombre persiste se arma la votación. Todos excepto Avery votan en contra de la nota, así que por lo pronto eso queda olvidado.
El caso de esta semana involucra muchos pacientes y doctores. Resulta que en una reunión familiar se pusieron a jugar a ese juego en el que dos equipos tiran de una cuerda para intentar llevar una bandera a uno de los lados. ¡No me acuerdo como se llama! ¡Ais que pierdo la memoria a pasos agigantados y apenas tengo 32! En fin ustedes me entienden, el caso es que la cuerda con la que estaban jugando era demasiado delgada y dura…y no, no usaron guantes así que al hospital llega un buen grupo de pacientes y una docena de dedos en una hielera ¡horror!
Bueno horror para nosotros y felicidad para Callie que ya sabemos que todo esto de curar huesos triturados y machacados es lo suyo. Su paciente es una jovenzuela cuya mano quedó echa papilla con el estirón. La cosa se pone muy tensa con toda la familia peleando en la sala de urgencias, así que la morena le echa un cable a la chica y se la lleva a tomarle radiografías de la mano para salvarla de la situación.
Antes del exámen, Callie se toma el tiempo para tranquilizar a la chica que está preocupadísima porque a su joven edad, con la pérdida de su mano, ha quedado destruida su carrera de periodista. La morena la tranquiliza y le dice que ella se encargará de que su mano vuelva a la normalidad.
Entonces la chica se da cuenta de que hay unos investigadores rondando y saca su vena investigadora, así que aprovecha para preguntarle a Callie por el asunto. La mujer esquiva la pregunta diciéndole que es hora de la prueba y se escaquea como puede. Eso sí, antes de irse le promete que le va a recuperar su teléfono celular para que no se aburra.
Más adelante, Callie se acerca de nuevo a Frankie (la chica) y su padre, para explicarles lo que han dicho las radiografías. Arizona también la acompaña porque esta operación la va a llevar a cabo el «equipo calzona». Sí, lo sé, miles de ustedes están pensando en como herirse lo suficiente para acabar en una operación pero no tanto como para morir y que estas dos las operen… pero no señoras… no vale la pena. ¡Créanme! Yo ya lo intenté y nunca las vi…
Volviendo a lo nuestro. Callie les explica que hay mucho daño en la mano pero que con una operación extensiva y terapia su mano podría quedar totalmente funcional. El padre de la chica le dice que se va a avisarle a su madre y luego le grita desde ahí que todo es peor de lo que pensaban. ¡Horror! Callie y Arizona intercambian miraditas en plan «menos mal que nuestras familias viven lejos».
La chica por otro lado no se trauma demasiado porque tiene otras cosas en mente. Resulta que ya ha conseguido averiguar que el equipo de investigación está ahí porque ha habido un problema con Bailey. Arizona sin querer se lo confirma y casi le da un ataque cardiaco y sale corriendo jeje.
Ya en la mesa de operaciónes, Frankie sigue intentando sacarle la sopa a nuestra pareja favorita. Arizona le dije que lo deje estar y la llama «Woodward» haciendo referencia a Bob Woodward, pero al parecer Frankie es muy joven para saber que es un cumplido.
En fin otra cosa no, pero la chica es persistente y a estas alturas ya sabe que hay una infección, que está ligada a Bailey y que se está investigando. Vamos que más o menos lo que todas nosotras. Igual hasta ahí se queda porque toca anestesiarla y para tranquilidad de nuestra pareja se nos duerme.
Callie bromea con su esposa diciéndole que a este paso cuando despierte la van a tener que meter en una cajuela y «deshacerse de ella» jejeje. Igual les hace gracia porque Frankie lo hace porque quiere ganarse un puesto como becaria en un reconocido periódico. Por eso y porque pronunció la palabra mágica en los reinos de Calzona. La chica quiere esta historia porque quiere ser «awesome». Ahí se las ganó a las dos.
Por la tarde las chicas vuelven a la sala de junta para que el equipo de investigación les comunique el veredicto final. Resulta que efectivamente, Bailey es portardora de la infección, pero el problema no fue ella, sino que los guantes que estaban usando eran defectuosos. En pocas palabras que Bailey está a salvo (eso sí, tiene que tratarse la infección) y el marrón se lo lleva la empresa que fabrica los guantes.
El episodio termina con Callie llevándole el móvil a Frankia y pasándole la nota de prensa que van a emitir el día siguiente sobre lo de la investigación. De esa manera, ella podrá sacar su artículo antes que cualquiera y se llevará la gloria. La morena le dice: «Be awesome» y se marcha habiendo hecho su buena obra del día. Y así señoras se nos termina este episodio.
Les dije que no había pasado mucho. En fin, que lo dicho, terapia emocional para el de mañana que seguro nos saca canas verdes.
Cierto que no pasó mucho, pero siempre es un placer verlas en la pantalla. Y mientras tanto, no queda otra que esperar acontecimientos para el final de temporada, que parece que nos dejará sin palabras. Y eso, sin duda, ¡no será novedad! Un saludo.