Muy buenas a todas, primero disculparme porque la semana pasada no tuvimos resumen, es que estuve de vacaciones fuera de Perú, y entenderán que los tiempos de vacaciones y fuera son cortos y no suelen tener la mejor conexión en los hoteles, además que vamos que salí a desconectarme un poco de todo y pues no pude hacer el resumen, así que sorry con todas por eso, pero era necesario. Lo que sí, si alguna de las que lee esto es de Uruguay, sólo quiero decirle que hermoso país es el que tienen, ¡me ha encantado!
Pero bueno a lo nuestro… este resumen está, pero está que quema, pues que la cosa avanzó y rápido, y que uno pensando que en estos tiempos una va muy rápido, pero mis colegas Mechita y sobre todo Barb son de las que saben lo que quieren y van por ello y sin mucha vuelta.
En el resumen anterior nos quedamos en que nuestras Barcedes se pelearon porque Merce insinuó que lo mejor que podían hacer era ponerle paños fríos a las cosas y dejar un poco todo el tema entre ambas, claro que eso no le hizo nada de gracia a Barb que se la está jugando con todo por Merce y salió muy molesta de la habitación y sin beso de despedida. Así que este resumen comienza con Merce llamando a su oficina a Barb para tratar de hacer migas, pues Barb después de su última conversación trata de “Usted” a Merce y eso no nos gusta para nada, así que la llama para primero decirle que la va a nombrar profesora contratada (¿alguien dijo nepotismo?, pero bueno no juzgo a Merce, porque Barb está buena, digo es buena profesora y se lo merece).
Así que BÁRBARA salta en un pie de felicidad, pero mantiene la felicidad por dentro porque sigue molesta con Mercedes, quien al notar esto, se disculpa por lo que dijo y le dice que estaba nerviosa y todo eso, pero Barb buenita también como ella sola, le dice que ella también presionó la situación y que tal vez lo mejor es tomar distancia y dejar que las cosas se calmen. Merce salta como una gata para decirle que no quiere que estén separadas, pero la reconciliación se ve opacada porque se aparece Sofía y nos malogra el plan totalmente. ¡Ay! Que esta niña me da mala espina!
Resulta que la niña Sofía quiere ver la nota de su examen para ver si no es necesario que estudie en vacaciones. Ya luego nos enteramos junto con Sofía que lo del estudio no le va muy bien y sacó un 3,5 y tiene que llevar el curso vacacional, y con esto se le malogran los planes de ir a la capital junto con su hermana. Este cambio de planes no le sienta muy bien a Sofía quien de manera histérica le dice que no está dispuesta a dar nuevamente el examen y sale corriendo, cosa que deja desconcertada a Merce. Todo esto me huele mal, que esta niña me da un pálpito ese de los malos.
Lo siguiente que vemos es un poco más relajado, pues resulta que Merce se nos muda de la hostería a una casota (parece que eso de que los políticos y sus familiares se muden a casotas ha sido popular desde esos tiempos) pero Merce está más que feliz con todo esto, hasta que por supuesto el papá le saca nuevamente el tema de casarse y tener hijos, y Merce le suelta:
A mí no me importaría quedarme soltera para cuidarlo a Ud.
Bueno, ahí nosotras que podemos leer entre líneas, no es precisamente que quiere quedarse soltera, si no que quiere casarse pero no precisamente con un hombre, ¿alguien dijo Bárbara?
Pasado el mal rato con su papá, podemos ver que Merce le echa ganas a todo, incluso al trabajo (qué rara esta chica). Barbara que la conoce bastante, sabe que Mercedes es capaz de quedarse sin dormir por trabajar así que por la noche se acerca a su oficina y la obliga a salir con ella y dejar el trabajo por ese día. Así es que las chicas se van nuevamente de cita al cine. Ahí las vemos muy divertidas ellas, hablándose cerquita, coqueteándose y todo eso que hace uno en el cine cuando está enamorada y Barb muy consciente de que nadie quiere que la situación se enfríe por nada, va de avanzada como siempre y aprovecha la oscuridad de la sala para rozar tiernamente la mano de Merce que responde tocando también su mano. No les digo que esos detallitos son los que enamoran de esta historia.
Luego del cine vemos a las chicas caminando hacia la casa de Barb, cuando Merce le indica a Barb para tomar un atajo, claro yo también preferiría ir por una calle oscura junto a Barb, cosa que Barb aprovecha para cerrar la cita con un beso.
Esto obviamente emociona a Merce mucho, quién ya está aprendiendo la actitud de avanzada de Barb y propone terminar la noche en su habitación en la hostería (guiño de ojo, guiño de ojo)
Ya en la habitación, las chicas están tomando el famoso enguindado y conversando amenamente, hablando de sus planes para el inicio de clases y demás. Mientras las chicas disfrutan, el padre de Merce está afuera de la habitación escuchando su conversación con el radar bollero pitando a mil por hora y con cara de pocos amigos, así que irrumpe en la habitación para quitarse la venda de los ojos y darnos un infarto a todas; menos mal que las chicas están bastante más prudentes y sólo las ve recitando un diálogo de Romeo y Julieta, cosa que le extraña, pero decide no hacerse lío por eso. Aunque claro, no pierde oportunidad, como es su costumbre últimamente, de lanzarle algún comentario medio mala onda a Barb y le pregunta si se va a quedar a dormir en la hostería a lo que Barb declina amablemente diciéndole que Bigotes está por pasar por ella para irse a su casa, así que arruinado el momento, las chicas se despiden y Barb aprovecha que Ernesto sale de la habitación para agradecerle a Merce por la maravillosa noche que pasaron y le planta un besote de buenas noches en toda la boca. Barb me sorprende gratamente en cada capítulo.
El otro día por la mañana, Merce como toda buena profe, va a hablar con Sofía y explicarle que no es el fin del mundo tener que llevar el curso vacacional, pero Sofía no se anda con juegos y le dice que o la aprueba o le dice al padre Reynaldo (entiéndase a toditos los del pueblo) que ella tiene algo raro y cochino con Barb, esto hace que a Merce le dé literal, un soponcio de esos que nos da cuando le disparan o atropellan a nuestro personaje bollero favorito en alguna serie, un soponcio tal que pensé que Merce se nos moría ahí mismito. Menos mal que le trajeron un vaso con agua y azúcar, que yo no sé qué magia hará eso pero le dio fuerza suficiente para recoger su alma del piso y salir corriendo hacia la casa de Barb para pedir ayuda, socorro y que se activen todos los protocolos de seguridad que nuestro secreto acaba de ser descubierto! Ay! Que la niña Sofía nos salió semejante extorsionadora.
Merce, llega a la casa de Barb y se desarma totalmente, al punto que a Barb y todas nos cuesta entender de qué habla, al final saca fuerza de flaquezas y le cuenta que Sofía fue quien las vio y ahora le está pidiendo que le cambie la nota del examen para no tener que llevar el curso vacacional. Barb al inicio trata de ponerle paños fríos y minimizar la situación, pero luego se da cuenta que en resumen están jodidas. Ya dentro de la conversación se dicen cosas buenas y malas, se echan la culpa la una a la otra, más Merce que Barb, pero son las cosas que uno dice cuando está con miedo. Así que Barb, le propone acceder al chantaje y cambiarle la nota a la chiquilla, pero Merce ni termina de oír la propuesta y se indigna totalmente y le dice que no va a ceder a una extorsión y le hace ver a Barb lo decepcionada que está de que siguiera insinúe hacer eso, así que sale indignada de la casa de Barb y ambas se quedan llorando, cada una por su lado. Ay! Chicas, si ahora es momento de estar más unidas que nunca.
Con la situación tensa entre ambas, comienza un nuevo día y las chicas se van a trabajar, Barb ha ido a la oficina de Merce para intentar apaciguar las cosas entre ellas y tratar de solucionar el problema en el que están metidas. Pero Merce la recibe con una actitud nada amigable y tratándola de manera muy fría, diciéndole que no tienen ningún asunto que le incumba a ambas. Barb ahí sigue intentando hacerla entrar en razón y se presenta el siguiente diálogo:
Barbara: ¿Sabes qué más? Me cansé de tus indecisiones. Esto es tan difícil para mí como para ti. Las dos tenemos mucho que perder. Si tú no quieres que nadie se entere de lo que pasa entre nosotras, le tienes que subir la nota a Sofía Quiroga. ¿No te das cuenta acaso? Tu destino y el mío están en tus manos.
Mercedes: Yo no pensé que fueras así Bárbara.
Barbara: Y cómo quieres que sea? Llegas a mi casa llorando, diciendo que tu vida se viene abajo, y lo único que quiero es darte un abrazo, contenerte y darte una solución. En este minuto, lo único que quiero es verte sonreír, y si para eso yo tuviera que cambiarle la nota a una alumna, lo haría.
No sé Uds. Pero este punto yo se lo doy a Barb, y creo que Merce también porque al verla tan conmovida y estar ella también tan conmovida, terminan haciendo las paces y dándose un abrazo. Así que la niña Sofía se sale con su gusto y Merce le cambia la nota a un 6. Para pasar el mal rato, las chicas deciden ir a almorzar juntas a la casa de Barb, cuando ya estaban haciendo los arreglos, todo el plan se echa a perder porque aparece el Comisario Bigotes y reclama su derecho a pasar el tiempo con su esposa, claro esto después de plantarle un beso en la boca a Barb que se tiene que comer y callar Merce (y por su cara vemos que la escenita no le hizo nada de gracia), Barb se ve también bastante incomoda con la situación, pero en realidad no le queda otra que aceptar la invitación de Bigotes e irse con él no sin antes quedar con Merce para verse por la tarde, bueno algo es algo.
Ya en la casa de Barb las chicas están conversando sobre qué hacer con Sofía, Merce muy preocupada por todo y Barb tratando de poner paños fríos al tema y para calmar el tema le comienza a dar besitos a Merce que ni ofrece resistencia ni quiere hablar más del tema, reacción supercomprensible luego de recibir besos de Barb, pero a diferencia de otras veces, Barb considera que es oportuno avanzar un poco más, e ir más allá de besos solamente (no les digo que siempre de avanzada Barb) y mete la mano por debajo de la falda de Merce.
Y aquí hago una pausa, porque yo después de la sonrisita inocente que suelta Merce después de cada beso que le planta Barb. Yo esperé que para este primer avance la mujer diera un salto de aquellos que da cualquier inexperta en estos temas. Pero para mi sorpresa Merce se toma la mano invasora como invitada honorífica y por poco le entrega las llaves de la ciudad. Que vamos que la chica se lo comienza a pasar muy bien, y Barb que lee muy bien la situación, sigue avanzando de poquitos, pero a pie firme. Cuando yo ya me acomodaba para ver una escena hot hot, me dejaron como Barb con las ganas porque alguien toca de manera muy intensa la puerta y se corta todo el momento.
¿Y qué peor mata pasión que se te aparezca tu papá en medio del manoseo con tu nueva novia?, así que Merce sin suerte es, y se tiene que someter al interrogatorio de su padre sobre su presencia en la casa de Barb. Merce que no miente nada bien, se enreda y no sabe muy bien que responder, pero está ahí Barb para rescatarla y la situación se puede librar, aunque Ernesto se queda con que eso de que las dos estén solas no le cuadra nadita de nada.
Por la noche, en la hostería Merce está junto con su padre ultimando las cosas para terminar de mudarse a su nueva casa, cuando le comentan a Merce que tiene visita, y es nada más y nada menos que Barb, que como toda buena novia, está presta a ayudar en la mudanza y muy educada ella se presenta con un regalo para la nueva casa, cosa que le hace mucha ilusión a Merce pero que a Ernesto no le gusta mucho, pero hace de tripas corazón y agradece el regalo y acepta la ayuda de Barb.
Como ya esta situación entre Barb y Merce está que le enciende todas las alerta a Ernesto, va a pedirle ayuda a Elsa (su cuñada) para que hable con Merce y que lo ayude a que Merce se consiga novio o marido, es general algún hombre. Maldito patriarcado! Elsa, le aconseja que deje tranquila a Merce y que espere pacientemente que no la presione. Me cae bien Elsa, con todas sus cosas… me cae bien, pero igual para darle calma a Ernesto le dice que va a hablar con Merce.
Barb, fiel a su palabra continua con la ayuda a Merce en la mudanza, mientras Ernesto mira con mala cara a Barb y no le hace nada de gracia el tenerla en su casa, junto a su hija todo el tiempo.
Ya en la nueva casa, Barb mira admirada la nueva casota de Merce, quien muy risueña le dice que incluso tiene piscina, bien por Merce que está mostrando la dote para cerrar el trato, y todo esto por su puesto sale con la invitación a bañarse un rato en la piscina, a lo que Barb responde que encantada, que incluso pasó por su casa para traerse la ropa de baño. Así que señoras, ¡tenemos pool party! Mientras las chicas se divierten en la piscina, Ernesto las mira con cara de con mi hija no te metas… que este no las suelta un momento, pero ahí está Elsa para ponerle paños fríos y decirle que deje a las chicas en paz, que lo único que hacen es divertirse.
El momento de piscina acaba con un almuerzo en la terraza cerca a la piscina, todo parece ir genial entre las chicas, que se lo están pasando muy bien, pero Ernesto está con mala cara y de muy mala gana, pero el primer ataque lo lanza Elsa, quien le pregunta a Barb si ella suele salir sin ser acompañada por su marido. Cuando Barb esquiva la primera bala, le lanzan otra diciéndole que ojalá que pronto tenga hijos… A lo que Barb responde que no se muere de ganas de tener hijos, cosa que no le gusta mucho a Ernesto. Ni encontrarte con tu ex y su nueva novia es tan incómodo como este almuerzo, ¡madre mía!
Pero mejor pasemos a cosas más agradables, pues las chicas ya están en la nueva habitación de Merce cambiándose de ropa para regresar a trabajar. Merce ya terminó pero Barb continúa en el baño cambiándose, y bueno como Merce es buena anfitriona y muy curiosa como nosotras, le da por ir a ver si Barbara necesita ayuda con algo y se acerca de manera cautelosa para no asustar a Barb y se planta en la puerta del baño (que estaba abierta) y observa como Barb se saca la ropa de baño, casi como sincronizada Barb se voltea y ve a Mercedes parada en la puerta observándola, Barb muy segura de sí misma y sin nada de body shame en ella, se le planta a Merce y le enseña todo (admito que cuando vi esta escena imaginé que Barb decía con un acento colombiano reguetonero: ¡Vea todo esto es suyo mamita!) Merce se queda contemplando lo que ve y pone cara de estar satisfecha con lo que sus ojos presencian, así que si Merce lo avala yo lo compro. Pero lamentablemente cuando pensábamos que este era el inicio de algo más, nuevamente alguien interrumpe y el momento se pierde. Que esta agua calienta pero no hierve.
Después de la interrupción, Barbara se tiene que ir a ver a su marido, y Mercedes le pone de cara de no te vayas, no me dejes así; pero no hay de otra, así que parte y Merce se queda con Elsa, que como ya sabemos tiene la misión de hablarle sobre la preocupación de su padre.
Elsa comienza diciendo que le cae muy bien Barb que es buena chica, pero luego le comenta que a Ernesto no le gusta mucho y que considera que no es buena influencia para ella y que su papá lo único que quiere es que encuentre un hombre bueno que la haga feliz. Merce trata de verle el lado positivo, y toma a bien la preocupación de Elsa y su padre, pero ya sabemos que por dentro el tema la tiene bastante harta.
Por la noche de ese día vemos a Merce en una cena en la nueva casa junto con Elsa, Ernesto y unos amigos de su padre. La cena iba bien hasta que nuevamente Ernesto saca el tema del novio y del matrimonio, como es de suponer Merce no lo toma a bien y se va sin cenar a su habitación a llorar. ¡Pobre Mechita!
Barbara tampoco es que la pase muy bien, pues Bigotes tiene por costumbre dejarla plantada en la casa por estar trabajando, esto hace que comiencen a discutir y a reclamarse por otras cosas también (que entre estas cosas y lo que Barb anda dándole a la matraca con Merce, no le veo mucho futuro a su matrimonio). Cuando ya la discusión había terminado con Barb saliendo de la habitación muy molesta, suena el teléfono y nos enteramos que es Merce quien está llamando a Barb a horas no muy prudentes, lo que no le sienta nada bien a Bigotes que le comenta que no son horas de llamar, pero igual le dice que necesita hablar con Barb, así que apechugue y se la pase.
Bigotes al ver que nadie lo respeta en esa casa, no le queda de otra y llama a Barb para que hable con su novia, digo, con Merce. La llamada de Merce es porque está asustada por todo eso que le dijo Elsa sobre lo que piensa su padre de su amistad con ella, Merce está que se le cae todo encima de nuevo y llama a Barb para tratar de calmarse y soltar los nervios. Barb capa como ella sola, le dice que tienen que guardar la calma, que nada de nervios y que debe actuar normal para que nadie sospeche nada, que esté tranquila, y para calmarla le dice cosas bonitas:
Estoy segura, hermosa mía. Yo siempre te voy a cuidar, ¿bueno?
Le suelta al final, eres hermosa. Y todas estaríamos muriéndonos de amor si no fuera porque vemos a Bigotes escuchando todita la conversación, así que ni bien escucha que la conversación entre ellas acaba, le pregunta a Barb desde hace cuándo le dice a Merce hermosa (no les digo yo que esta historia me ocasiona pequeños paros cardíacos cada vez que la veo). Menos mal que Barb piensa muy rápido y le dice que no sea exagerado, que es sólo una expresión de cariño entre amigas (y así fue que los hombres comenzaron a creen en las “gal pals”).
Bigotes está escéptico a esto y le increpa por tanto cariño que le tiene a Merce, Barb otra vez esquiva la bala y le dice que por supuesto le tiene mucho cariño a Merce porque ella es la única amiga que tiene en el pueblo. El interrogatorio sigue, pues Bigotes no está muy contento con la hora a la que llamó Merce, Barb la defiende diciendo que tenían que conversar sobre la revisión de los exámenes que están haciendo. Bigotes contra ataca diciendo que ese tema lo pudieron ver por la mañana, y Barb vuelve a esquivar el ataque diciendo que Merce estaba nerviosa y tiene mucha presión por el nuevo cargo de Directora del Colegio y por eso llamó.
Bigotes ataca con lo último que le queda, y dice que le parece una falta de respeto que llame a esa hora, Barb contra ataca y le dice que a él también lo llaman a horas poco prudentes. Al final Barb logra revertir la situación y controlarla, dejando claro que su trabajo es tan importante como el de él. Al final no sé ni cómo pero es Bigotes quien termina disculpándose por todo lo que pasó. Bigotes, te entiendo yo también he iniciado una discusión pensando que tenía razón y he terminado disculpándome y pensando que soy de lo peor.
Después de esto la novela da un salto de 2 meses, y vemos que ya inician las clases en el colegio, y las chicas están por iniciar sus labores. Cuando parecía que todo estaba tranquilo y en calma, Merce sale con un plan fuera de lo común y le dice a Barb que, ya que su papá se va a Chillán por el juicio por el asesinato de su esposa, aprovechen y durante el almuerzo se vayab para su casa (guiño de ojo), como Barb entiende perfectamente el plan, comienza a endulzar el clima y le suelta piropos y le toma la mano, y están ahí todas acarameladas cuando se aparece Ernesto para terminar con el momento, quien llega pues quiere conversar con Barb, cosa que sorprende a las chicas, pero sobre todo a Merce quien está con el susto de la conversación con Elsa todavía.
Para tranquilidad nuestra pero indignación de Barb, Ernesto quiere pedirle ayuda a Barb para conseguirle un marido a Merce, esto como es obvio no le gusta nada a Barb quien le dice hasta de qué se va a morir a su suegro. A Ernesto sólo le queda escuchar desconcertado todo lo que le dice Barb, quien termina la conversación deseándole suerte en su búsqueda de marido para Merce. De armas tomar Bárbara, ¡puro fuego!.
Por la tarde de ese día vemos a las chicas concretar sus planes para el almuerzo e irse para la casa de Merce a pasar un rato en la piscina. Merce está intrigada por la conversación entre Barb y su papá, pero Barb le quiere evitar el mal rato y no quiere contarle sobre qué conversaron, pero Merce es muy insistente y Barb termina contándole todo pero tranquilizándola diciéndole que no las va a molestar más pues le puso bien en claro que Merce no necesita a ningún hombre para ser feliz.
Merce se preocupa por todo lo que le dijo Barb a su papá, y tiene miedo de que el sospeche que ellas tienen algo, así que Barb para tranquilizarla, le dice cosas bonitas y para continuar con el avance que vienen teniendo en sus últimos encuentros a solas, comienza a besarla cada vez con besos más apasionados. Como ya las chicas están que hierven de tanto calentar, podemos ver que las cosas continúan escalando y Barb toma nuevamente el control de la situación y decide que ya es hora de que pasen al plato fuerte. Así que desata la ropa de baño de Merce y la de ella dejando al descubierto sus pechos. ¡Tenemos garcheo señoras! Merce está tensa, no sólo por lo que está pasando, sino también porque está pasando ahí en medio de la piscina y a vista de cualquiera.
Mercedes: Bárbara, esto es una locura, nos puede ver alguien.
Barbara: Tranquila, están todos en Chillán. (mientras baja la mano hacia la pununi de Merce, Merce bloquea el avance más de susto que de ganas) Tranquila, yo te voy a cuidar.
Mercedes: Yo no sé cómo se hace esto.
Barbara: Ni yo. Bueno, yo te voy a ayudar, hermosa. Vamos a estar juntas siempre.
Mercedes: Te quiero.
Barbara: Y yo.
Antes de pasar a la siguiente escena, quiero preguntarles, si fui la única que al escuchar el “ni yo” de Barb puso cara de “¿ah?” que vamos que puede que nunca tuviera algo con una chica, pero lleva varios años de casada, alguna idea debe de tener… pero bueno, son otros tiempos, pero igual, alguna idea debe tener.
Pasando ya a la escena que nos interesa a todas. No quiero decir que la escena es mala, pero cae en algunas cosas que uno se cansa un poco de ver. La típica escena de caricias en primer plano, las dos no haciendo nada más que acariciarse y ese tipo de cosas. Que ok, no espero tampoco una escena casi pornográfica pero esas escenas son un poco repetitivas, y son poco reales. Lo que si me sorprendió es que durante toda la escena se vieran desnudos de manera muy natural, no es algo que se vea en una telenovela en horario estelar y menos en latinoamerica, así que un punto por eso, pero un punto menos porque al final de la escena no entiendo exactamente qué está pasando, no me resulta nada familiar. Así que yo no sé qué pasó para que tuvieran un orgasmo, pero siempre es positivo que todo acabe con todo el mundo satisfecho así que bien por eso. La escena culmina con ambas chicas extasiadas y diciéndose que se aman con mucha ternura. Un poco cliché todo pero es lo que toca, ya iremos mejorando con el tiempo.
Como esto es una telenovela, la felicidad nos dura poco, pues lo siguiente que vemos es a Carlos llegando a la casa junto a su esposa, Augusta, y encontrándose en la entra con la nueva mucama; la pobre está tocando la puerta hace buen rato y nadie le abre. Claro que le van a abrir si las chicas están distraídas en lo suyo.
Carlos y Augusta están ahí para mostrarle la casa a la nueva mucama, y cuando estaban en eso escuchan música y suponen que es Merce que está en su habitación, así que Augusta decide ir a verla. ¡Ay que me da algo!
Las chicas están durmiendo después del desborde de pasión que tuvieron, pero gracias a Lesbos que a Augusta se le ocurre llamar a Merce antes de entrar a su habitación y esto despierta literal del sueño a Merce y Barb quienes saltan cual gatas de la cama y logran con lo justo evitar que Augusta entre en la habitación y las vea juntas en la cama. En serio que me va a dar algo.
Merce logra convencer a Augusta para que la espere en la sala, y Barb sale de su escondite para terminar de cambiarse. Merce baja a conversar con Augusta quien la interroga sobre su demora para bajar y Merce evita cómo puede el tema. Carlos sigue con la muestra de la casa a la nueva mucama, y le dice a Merce que le va a mostrar las habitaciones, esto hace que Merce de un salto y se invente como excusa que su habitación está desordenada y que le da vergüenza que la vea así, con esto logra esquivar la visita a su habitación, pero de lo que no se salva es que el interrogatorio de Augusta continúe, pues está muy intrigada sobre por qué no la dejó entrar a su habitación, o por qué tenía la música romántica puesta a todo volumen, o por qué estaba tan nerviosa, ay! Si podemos ver como Merce suda frío. Para seguir con el susto Augusta le pregunta a qué chiquillo tiene escondido en su habitación, Merce lo niega como si de eso dependiera su vida, lo que causa la risa de Augusta quién no cree que estuviera con alguien, sino que lo dice por molestarla y torturarla. Ese fue una broma muy cruel.
Merce sigue intentando con todas sus fuerzas que Augusta y Carlos se vayan para que Barb pueda salir de la habitación porque tienen que volver al colegio. Pero ninguno tiene intenciones de irse, es más pretenden esperar a Ernesto para celebrar que les fue bien en el juicio. Esto no pinta nada bien.
Para bien de todos, los deberes de padres los llaman y Carlos y Augusta deben irse para ver a su hija, con lo que las chicas pueden respirar en paz.
Ya en la habitación, Merce se disculpa por toda la confusión con Augusta y Barb le dice que no hay problema, que lamentablemente se van a tener que acostumbrar a vivir a escondidas, pero las chicas tienen por lo menos un momento para hablar de lo que acaba de pasar:
Mercedes: Fue una tarde inolvidable Bárbara.
Barbara Me siento como Romeo y Julieta contigo. Tu familia son los Montesco y yo soy Capuleto, así se lleva el amor cuando es prohibido.
Mercedes: ¿Estás enamorada de mí? ¿A pesar de los Montesco y de mis miedos?
Barbara El amor me prestó sus alas, y desaparecieron todos mis obstáculos. ¿Qué es el amor Mercedes? ¿Un muro de piedra? Te quiero.
Mercedes: Te adoro.
Barbara Y yo a ti.
Besos y más besos, cosas bonitas, piropos y versos, amor y más amor.
Esta vez el resumen de Barbara y Mercedes queda aquí, con esa sensación bonita que nos deja el amor de estas dos. Esperemos que para la siguiente semana la historia siga así de bonita, con estas dos haciendo crecer aún más el amor que se tienen la una a la otra y más unidas que nunca.
¡Hasta la siguiente semana amazonas!
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