¿Están listas para ponernos al día con Vida? Porque hoy toca hablar de un tema que nos dejó a todas acaloradas, hay quien tuvo que hacer una pequeña pausa al terminar la escena para poder continuar y es que a la hora de tratar la sexualidad lésbica Vida no se ha cortado un pelo.
El episodio de esta semana comienza con Emma disfrutando a tope. Y cuando digo a tope no estoy exagerando en lo más mínimo. Vida nos ha roto todos los esquemas mostrando una escena de sexo lésbico que nos ha dejado a todas con los ojos cuadrados. Primero porque hasta el momento no habíamos visto para nada este lado de Emma. Sabíamos que le gustaban las mujeres porque tenemos ojos y la hemos visto flirtear bastante con una, pero a diferencia de Lyn, la habíamos visto siempre en plan serio luchando por su futuro y arreglando problemas, la parte en la que se divierte todavía no la habíamos encontrado. Así que ya solo por eso verla dándole duro a la hilacha nos dejó un poco K.O.
Pero es que ¡hay que ver como lo hace! Porque la fuerza de la escena no está en que nos enseñen a dos chicas desnudas teniendo sexo, sino a la manera en la que lo tienen. Porque en esta escena de Vida no se van a encontrar el clásico plano velado con dos chicas de fondo y telas misteriosas semi transparentes que salen de la nada. O con primeros planos super cerrados de sus caras para que puedas intuir lo que pasa con esa bonita imaginación que te dio la vida. No, en este episodio y perdónenme la palabra, vemos a dos mujeres follar.
Porque en esta escena de amor poco, más bien pasión y una Emma que tiene clarísimo lo que quiere porque es igual de jefa en la cama que en la vida diaria y no importa quien sea su pareja en la cama manda ella. Así que la vemos deleitándose mientras Sam, su pareja de actividades, le chupa los pies. O empotrándola contra un mueble y dándole por atrás con una técnica que hay que estudiar. O tirándola al piso y sentándose en su cara. Vamos que en este caso, la imaginación podemos usarlas para los rounds que sospechamos que tuvieron después por aquello de que nosotras somos como las baterías que siguen… siguen y siguen sin problema.
Y ver a dos mujeres latinas rompiendo estereotipos para mí es genial. Porque como mujer latina que soy sé muy bien todo el estigma que había sobre el sexo en mi generación, y no es que yo sea tan mayor, todavía estoy en los treinta. A mí todavía me enseñaron que había que llegar virgen al matrimonio, que de sexo mejor poco y todavía veo por el Facebook a alguno de mis tíos poniendo cosas en plan «no lo enseñen todo que los hombres siempre buscan a las rectadas para casarse». Y es como WTF estamos en el 2018. No puedo hablar por las nuevas generaciones pero aún queda mucho por avanzar.
Si hablamos sobre sexo lésbico en televisión, es un paso más porque yo nunca había visto una escena de sexo como esta. Quizá lo más parecido que hemos podido ver hace algunos años esté en The L Word o Lost Girl, y en los últimos en Orange is The New Black o Black Sails que también se animaron bastante, pero me parece que Vida lo ha llevado un paso más allá y ¡estoy orgullosa de que una serie con un sabor latino sea la que marque la pauta! Mis felicitaciones a Tanya Saracho.
Al final vemos a Emma vistiéndose y a Sam intentando conseguir su número, pero nuestra protagonista no está para nada interesada y lo deja muy claro. Esto ha sido cosa de una sola vez, fue bonito mientras duró y cada una para su casa a seguir viviendo la vida loca.
Lyn por su parte, se ha vuelto a beneficiar a Jhonny y como sabemos que a veces le falta sentido común, decide tomarse una selfie con él en redes sociales mientras está dormido en la que se ve perfectamente su tatuaje. Vamos, que en menos de lo que canta un gallo el chisme va a correr se los digo yo.
La pobre de Eddy por su parte está super deprimida, tirada en la cama llorando mientras recuerda momentos bonitos con Vidalia. ¡Me da muchísima tristeza verla!
Después de la noche de diversión ambas hermanas llegan a casa prácticamente al mismo tiempo y se encuentran en el salón. A Lyn le extraña que Emma estuviera tan tarde fuera así que le pregunta donde ha estado y después de dudarlo un mini segundo Emma decide por fin salir del armario de manera formal con su hermana.
Lyn se pone super contenta y grita que lo sabía. Emma le dice que entonces por qué no le dijo nada y ella responde que porque nunca se dicen nada importante, lo que en el fondo es algo triste.
Lyn: Sabes, por un momento yo también fui un poquito fluida. Pero ahora ¿quién no lo es? ¿Verdad? Creo que nos viene de familia.
Emma: ¡No!
Lyn: Solo quiero decir que te apoyo, cualquiera que sea la manera en la que te quieres identificar.
Emma: No me identifico de ninguna manera, solo soy yo.
Lyn: Te entiendo, solo te digo que tu hermana te apoya.
Awww me encantó esta escena, y me recordó a la que tuve yo con mis hermanas, aunque confieso que la mía fue mucho más apanicada que la de Emma, que parece estar en control en todo momento. Ya entradas en el chisme caliente, Lyn le pregunta si se lo pasó bien y piensa volver a ver Sam, pero Emma le dice que ella no está para relaciones, solo para polvos lésbicos de infarto y Lyn piensa que en el fondo eso es un poquito triste.
Lyn cambia de tema para pedirle dinero a Emma porque está corta de dinero. A Emma casi le da un ataque porque están en la quiebra y Lyn no lo entiende. Así que con bastante nefasteo le explica que lo único que heredaron de su mamá fueron deudas y que ella ha tenido que pagar los retrasos en la hipoteca de su propio dinero. Además, Emma está muy cabreada porque «la esposa» (porque no se digna jamás a decirle a Eddy por su nombre porque eso sería reconocerla como algo suyo y ella quiere marcar las diferencias) no le ha pasado los libros de contabilidad. Así que después de un sonoro: «¡Que se joda! No voy a esperar por ella», se lanza al ropero donde su madre tenía guardados los papeles.
Y a mí me ha entrado mucha emoción con lo del ropero, lo que puede ser algo totalmente tonto, pero me recordó muchísimo a como muchos días de mi vida acompañé a mi abuelita a su ropero con su llave, donde guardaba todas las cosas importantes. Y crecí acompañándola mientras lo abría y me parecía un lugar con miles de secretos. La última vez que estuve en México, me senté ahí, explorando sus recuerdos y pensando en ella. En fin, que me enredo con lo mío. Emma decide romperlo para sacar los papeles a pesar de la reticencia de Lyn que preferiría esperar a pedirle la llave a Eddy.
Mientras tanto, Marisol está en su casa cuando Jhonny llega de madrugada y aunque él miente sobre donde estaba, ella le dice que lo vio con Lyn y que es un pendejo (sus palabras) porque siempre termina enredado con ella y ahora tendría que pensar en que está por ser padre. Él pone toda clase de excusas y los dos suben el volumen, tanto que despiertan a su padre que nos da una clase de machismo latino 2.0 y le dice a Marisol que se vaya a dormir y deje de ser una metiche en los asuntos de su hermano.
Volvemos a ver a Emma, que está revisando los libros y sigue renegando por la manera en la que su madre y Eddy llevaban sus finanzas. Aparentemente jamás subieron la renta, no podían hacer los pagos y están en quiebra total. Emma no entiende como terminaron ahí y le parece que es de lo más irresponsable.
Justo en ese momento entra Eddy, que le dice que si ella quiere vender para qué sigue liándola parda, lo suyo es pirarse siempre (auch). Emma le grita que no pueden vender, que deben más de lo que vale la casa y Eddy se defiende diciéndole que estaban bien, que podían pagar todo perfectamente y aunque no hacían mucho dinero tampoco les faltaba. Pero entonces Vidalia se enfermó y cuando se puso grave ya no le importó otra cosa que no fuera cuidarla. Y se lo grita llorando, recordando los malos momentos que pasó junto a su mujer que se estaba muriendo. Porque Lyn y Emma estaban desconectadas de su madre pero Eddy vivía con ella y sufrió a su lado su enfermedad. Eddy se vuelve a su cuarto y deja a las dos hermanas con cara de culpa.
Eddy por su parte cada vez entra más en depresión, se mete a la bañera para poder gritar debajo del agua su desesperación. Sigue tirada en la cama llorando, pero al vida te arrastra y en este caso se trata de una vecina que necesita que le revise la tubería, así que no le queda otro remedio que levantarse e ir a la casa.
El apartamento en cuestión es el de doña Tita, una señora que jura y perjura que era modelo de zapatos, aunque ningún vecino le cree. Igual nos sirve para aligerar un poquito el drama que nos venía cayendo encima porque le echa la culpa de todos los males a un hombre y entonces se da esta conversación.
Doña Tita: ¡Edwina! Nunca te cases con un hombre flojo.
Eddy: No se preocupe Doña Tita, jamás lo haré.
Ais, me he reído mucho con ese diálogo.
Marisol por su parte está en una reunión del grupo de resistencia y Tlaloc, el chico con el que habló el día del vlog, está por ahí dando un discurso. Marisol está, como dirían aquí en España enchochada y ahora sí que bebe los vientos por el tío. Así que cuando él le pide que se quede a ayudarlo con no sé que dice que sí inmediatamente. Y todos sabemos que de ayudar poco porque el flirteo se deja ver.
En un primer momento Tlaloc parece un chico guaperas super interesado en Marisol, pero cuando se quedan a solas, se dan un primer beso y su siguiente movimiento es desabrocharse el cierre. Marisol está como WTF! pero al mismo tiempo no quiere decir que no. Y es una escena super interesante, porque Tlatloc no la obliga a hacer nada, pero cualquiera con ojos sabe que ella no está cómoda con esa decisión. Y es bueno verlo y aprender, porque ¡sí que puedes decir no! El control de tu sexualidad y lo que haces con ella es tuyo y el que tú estés 100% cómoda con lo que haces es importante y no un capricho tuyo. Y si la otra persona no lo quiere entender es su problema.
Además, si nos quedaba alguna duda sobre Tlaloc, se nos quitan todos cuando lo vemos agarrar el móvil y grabar sin que Marisol se de cuenta. ¡Un dechado de virtudes el tío!
De vuelta en el bar, Emma sigue revisando mientras hace números y le pide a Lyn que le de una caja de cosas personales a Eddy de su parte. Y eso hace que la hermana pequeña nos muestre lo egoísta que puede llegar a ser, porque las revisa y encuentra una tarjeta de crédito ¡que se roba! Osea están en quiebra y la idiota se roba la tarjeta. ¡Ay Lyn!
Y hablando de Eddy, la mujer está atendiendo el bar cuando entra Carla echa una furia:
Carla: ¿Dónde está esa puta?
Eddy: ¿Cuál de las dos?
¡Ais! Lo que me he reído con eso. Sobre todo funciona porque sabemos que Eddy es más buena que le pan y que realmente no está en ella llamar puta a nadie. Lo que pasa es que estaba haciendo tiempo para tranquilizar a Carla que obviamente viene a por Lyn. Eddy le dice que no la ha visto e intenta tranquilizarse pero Carla sigue haciendo escándalo y empieza a meterse con Eddy.
Emma entra al quite y le dice que se vaya del lugar y Eddy le pide que vuelva cuando esté más tranquila para que lo puedan hablar pero Carla explota diciéndole que no puede creer que se ponga de parte de Lyn cuando a ella la conoce de toda la vida. Justo entonces Lyn entra en el bar y Carla se va a tirar por ella, pero Emma la detiene físicamente y le dice que es increíble que le esté faltando al respeto así a Eddy, una persona que según ella conoce de toda la vida y que encima acaba de perder a su mujer.
Y es un momento super bonito, porque Emma lo dice con sentimiento, como que por un segundo bajó la guardia y defiende a Eddy sin muralla de frente. Carla se disculpa con Eddy y Lyn mete más el dedo en la llaga diciéndole que cualquier pregunta que tenga se la haga Jhonny que es el que le dio el anillo.
La cara de WTF! de Emma es épica y Carla le dice que está jodiendo no solo su vida sino también la de su hijo y le deja un sonograma de regalo antes de pirarse.
Más tarde en la casa, Emma se encuentra a Lyn viendo la tele y se pelea con ella porque mientras ella está dándolo todo para ver como salen de esta Lyn está descansando y cuando no liándola parda.
Lyn recibe un mensaje de Jhonny y de inmediato se encuentra con él pero las cosas no sale como ella pensaba porque él termina con ella. Le dice que Carla ha estado con él en los momentos de bajona, cuando ella lo dejó y que ahora tiene que pensar también en su hijo.
Lyn llora mucho porque a pesar de que ha manipulado a Jhonny, también siente que no importa lo que haga por los hombres, no se quedan con ella. Como ponerse tetas que ella no quería porque le gustaban a su ex..
El episodio termina con Doña Tita y Eddy en la azotea del edificio mirando al horizonte mientras se fuman un buen puro. Eddy le cuenta los planes que tenía con Vidalia y que se han quedado truncados. Le dice que tenían pensado contarle a las chicas lo de su boda y volver a reunir a la familia pero ahora ya es imposible. Doña Tita añade que la posibilidad de perderlo todo está a la vuelta de la esquina, sobre todo para ella que ya es mayor y cualquier día puede palmarla. Por eso ella toca todos los días sus plantas y les habla, y de vez en cuando, cuando se presenta la oportunidad toca un culo, porque nunca se es demasiado mayor para apreciar un buen cuerpo. Las dos disfrutan del momento pensando en las oportunidades perdidas y recordando a Vidalia.
Pero lo más importante, es que Emma había salido a fumar y ha escuchado toda su conversación y a través de ella ha conocido más de su madre. Y del amor y respeto que Eddy ha tenido por ella. Y la conexión entre las dos empieza a formarse, aunque ninguna de las dos lo sepa.
Y hasta aquí dejamos el tercer episodio de Vida. ¡Nos vemos en el próximo resumen!