Una semana ha pasado y estamos de vuelta para comentar un nuevo libro lésbico. Esta semana es el turno de Tan cerca, tan lejos de Georgia Beers.

Leer este libro fue un poco producto del azar, la verdad es que no recuerdo si alguna me lo recomendó y quedó el título de la autora guardado en algún lugar de mi cabeza, pero la verdad es que cuando me decidí a seleccionar uno entre los cientos que tengo guardados, seleccioné ese, sin más.

Lo primero que voy a aclarar es que es una novela romántica (como casi todas las que vengo comentando en las últimas semanas), así que quienes estén interesadas en algo más profundo, no van a tener suerte con este libro. Prometo, si el tiempo me ayuda, que para la próxima semana comento un libro que se salga un poco de éste género.

Tan cerca tan lejos

Nuestras protagonistas son Gretchen Kaiser, la nueva gerente regional de ventas, y Kylie O´Brien, su asistente. Luego de más de diez años en la empresa y tener un jefe aparentemente maravilloso, Kylie se encuentra frente a un nuevo desafío, nueva jefa, nuevas costumbres, ver si son compatibles para trabajar, etc. La forma en que se conocen es interesante y diría que una de las mejores escenas del libro. Gretchen, es una adicta al trabajo, obsesionada con la perfección y no piensa demasiado en los sentimientos de sus subordinados, su objetivo es incrementar ventas y nada más. Parte de ese nivel de auto exigencia, tiene su origen en la necesidad permanente que ha tenido desde pequeña, por sobresalir para llamar la atención de su padre. Sobre la relación con su padre se sabrá más a medida que avanza la historia, y tendrá su especial importancia en algunas cosas que pasaran entre ellas. Nunca se ha enamorado pero si ha estado casada un par de años con un novio de la universidad, con el que se mantiene como amiga.

Por supuesto, su contraparte, Kylie, es más humana, más agradable en todo sentido, y eso hará que tengan sus problemas al comienzo. Kylie no se cierra al amor, sino todo lo contrario. Lleva una vida plena en cuanto a lo sentimental, tiene una familia que la adora y la acepta como es.

Ambas son lesbianas adultas y asumidas hace tiempo, y en realidad se enterarán de esa situación porque el pueblo es chico, los lugares de ambiente parece que son pocos, y todas conocen a todas. Un poco la vida misma. Kylie tiene su círculo de amistades desde hace más de veinte años, y en él se encuentran Mick, su mejor amiga y confidente, y Jori, una renombrada fotógrafa.

Ambas amigas de Kylie son exactamente lo contrario de ella, y más parecidas a Gretchen. No tienen relaciones estables ni tampoco parecen buscarlas, pero aún así la amistad entre ellas se ha mantenido a lo largo de los años. Por supuesto, la autora hará que todas estas chicas terminen relacionadas de una forma u otra, y de paso, sepamos un poco más sobre ellas y no sólo nos quedemos con la impresión inicial.

A favor de esta historia con respecto a alguna otra, los tiempos. La historia romántica de las dos protagonistas va a fuego lento, principalmente porque les ponen un par de obstáculos en el camino, alguna persona entorpeciendo y agregando alguna cuota de drama, etc. Está muy bien planteada la tensión sexual entre ellas y no apresura el desenlace.

Todos los personajes secundarios, que son varios, tienen su función en la historia y están muy bien definidos, ya sean familiares, amigos, ex parejas, etc. Una vez que la atracción entre ambas es evidente, lo que resta es ver cómo van sorteando las dificultades y sobre todo, si la que es una adicta al trabajo y poco proclive a las relaciones estables, logra superar eso y sentar cabeza.

Es una novela de lectura ligera, no destaca por sobre la mayoría de los títulos que ya existen, pero como historia romántica no está mal, se lee fácil, engancha hasta el final pese a lo predecible.

Así que ya saben, quienes tengan predilección por este tipo de historias, seguramente no se sentirán defraudadas.

¡Hasta la próxima!

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