Greer y Brenna resumen de episodio 1×09 Chasing Life

A finales de la semana pasada les presenté a Greer y Brenna, la nueva pareja lésbica de Chasing Life. Y desde entonces la historia de estas chicas sigue avanzando, así que he decidido hacerles mini resúmenes de episodio de lo que va pasando con sus vidas. Vamos, que me he enganchado al carro de Grenna. Y que sepan que las culpo a todas ustedes que no dejaban de mandarme fotos y vídeos de las chicas. ¡En sus conciencias pesará!

El episodio comienza con Sara, la madre de Brenna, hablando con ella sobre su viaje con el club de Ecología. Nuestra chica trata de despistar al enemigo dando la menos información posible, porque aunque su madre y ella se llevan bien, casi que no quiere que se entere de la relación que tiene actualmente con Greer y mucho menos de que buscó a su media hermana en el viaje.

Y justo ahí viene lo divertido, porque Sara está encantada con la influencia positiva que siente que Greer tiene sobre Brenna. De hecho cree que la está enseñando a «probar cosas nuevas», una frase que hace que Brenna casi que escupa su bebida, porque me temo que su definición de «cosas nuevas» no es la misma que la de su madre. LOL. Igual, la cosa queda en que Sara invita a Greer a cenar con ellas, así que a la rubia le va a tocar conocer a la suegra.

Más adelante, vemos a Brenna tomándose algo en compañía de Kieran que quiere que lo ponga al día con todas las cosas de su viaje y de paso la invita a ir a un concierto. Ella le dice que no puede ir porque su hermana empieza su tratamiento de quimioterapia y estará en el hospital y a él no se le ocurre otra que soltar que el cáncer de su hermana está bloqueando su vida social. Es como ¡WTF! ¿en serio?

Kieran se disculpa de inmediato porque a Brenna se le nota en la cara que la bromita no le ha sentado nada bien. Igual se lo deja pasar y él le dice que se pueden ver esa noche. Ella le dice que ya quedó con Brenna a cenar y luego decide ser sincera con él y decirle que aunque él le gusta mucho también está sintiendo cosas por Brenna y que quiere salir con los dos antes de decidirse. Kieran está de acuerdo con el trato y así queda la cosa por el momento.

Por la noche, Greer se presenta a cenar y Sara está tan encantada con ella como su hija. Le encanta que la rubia sea tan buena en sus estudios y sea la capitana de no se cuantos grupos y encima le guste el deporte. Vamos que es todo un partido para su niña, claro que ella aún no se entera de que su hija la ve en ese plan, pero por lo menos no la odia que ya es algo..

La comida china llega y cuando Brenna se va a pagar, Sara tiene una pequeña conversación con Greer en la que descubrimos que los padres de la rubia casi que nunca están y la suegra de todas decide invitarla a pasar la noche si le apetece. ¡Queremos una suegra de esas! Si supiera…

En la puerta Brenna se topa con Ford en lugar del repartidor de comida chica. Resulta que su amiga tenía ganas de pasar un rato con ella y se presentó sin avisar. Brenna le dice que Greer está ahí y a Ford no le hace la más mínima gracia, pero igual Brenna le dice que pase, que las tres pueden estar juntas así que al final la convence.

Eso sí, la buen voluntad no le dura mucho a Ford que no puede soportar la plática del tío George y Greer sobre sus viajes, así que cuando la rubia comenta que está pensando ir a Nicaragua y que con suerte Brenna podría acompañarla, Ford suelta que «a ellas dos no le gustan los países donde la principal atracción son la gente pobre». Todos se quedan viéndola con cara de: «¿a qué viene esto?» pero Brenna añade que a ella le resulta interesante y desvía la atención sobre el asunto.

Por la noche, Sara toca en el cuarto de Brenna, pero como la música está muy alta nadie la escucha, así que decide entrar y ¡sorpresa! se topa con las Greer y Brenna dándose un morreo de los buenos en la cama. La mujer queda tan impactada que se sale al segundo del cuarto para respirar profundo tres veces, luego vuelve a tocar y entra de nuevo.

Las chicas están con caras de «tierra trágame ahora mismo» y con unos cuantos metros de separación. Pero Sara no grita ni hace un escándalo, más bien le dice a Greer que sería mejor que durmiera en el sillón, pero de una manera en la que no parece un castigo y la rubia casi que sale corriendo.

Luego Brenna que casi quiere morir en ese mismo instante, le dice que por favor no haga un escándalo de esto. Sara le dice que esa no es su intención pero que sí que cree que tienen que hablar sobre este asunto. Así que se sienta junto a su cama lista para tener una conversación que ninguna de las dos se esperaba tener esa noche.

Sara le pregunta a su hija si siempre le han gustado las chicas y Brenna le contesta que no lo sabe, porque esta es la primera vez que realmente ha sentido algo romántico por una. Así que Sara pasa a su segunda duda que es si ha terminado con Kieran o no. Brenna le dice la verdad, que está saliendo con los dos. Sara asiente y luego le comenta que los corazones son sensibles y es un momento super genial, porque de todo este asunto que le ha caído por sorpresa, lo que le preocupa realmente es que su hija no salga lastimada o lastime en el proceso a alguien más. Y a parte del momento incómodo de hablar del asunto, no le da más importancia de la que tendría el haberla encontrado con un chico besándose en la cama. Eso sí, en cuanto sale del cuarto Brenna prácticamente muere de vergüenza.

Al otro día en la escuela, Ford se acerca a saludar a Greer que con su buen humor habitual le dice que con esa actitud le ha dado esperanza de que las cosas se arreglen en oriente medio ¡LOL!. Igual Ford no es que venga con la mejor de las actitudes, porque de inmediato le pregunta cómo le hizo para «convertir» a Brenna.

Greer se lo toma con calma y le dice que así no funciona la cosa, y de hecho le asegura que no quiere meterse en su relación con Brenna y que cree que realmente pueden llegar a ser amigas por ella. ¡Esta mujer es una santa señoras! Porque si la mejor amiga de mi mujer fuera así de pesada no sé yo si podría soportarla. ¡Sufro! Igual Ford no está interesada en su ofrecimiento.

Por la noche Greer y Brenna se lo están pasando bomba ayudando a hacer las flores para la fiesta de «pre quimioterapia» de April. Alguien toca a la puerta, así que Brenna va a ver quien es y se topa con Kieran que sigue sintiéndose mal por la broma de mal gusto que hizo y le trae un regalo a su hermana. Como ve que hay fiesta pregunta qué se cuece y Brenna le dice que no lo invitó porque no pensó que le gustaría estar ahí y que Greer está ahí. Él dice que si a ella no le molesta que él esté, él no tiene ningún problema con que Greer también esté ahí, así que Brenna lo deja pasar. Igual la resolución le dura como cinco minutos, porque en nada está hablando con Ford de que ya no está tan seguro de que todo este asunto de esperar a por Brenna le guste.

Lo siguiente que vemos es a Brenna entrando en su habitación y topándose con Kieran y Ford dándose el lote. La mujer se indigna porque es feo aquello de que tu novio y tu mejor amiga se enrollen en tu cuarto. Kieran alega que ellos dos no se ven de forma exclusiva, algo en lo que tiene razón, pero eso no quita que exista una cosa llamada sentido común. Igual Ford se va indignada del lugar y Brenna se queda hablando con Kieran.

Él le dice que pensaba que no le importaría lo de Greer, pero que se ha dado cuenta que no quiere ser solo una de las personas con las que ella sale, que quiere ser la persona, y en esas está cuando Greer sube al cuarto. Kieran aprovecha y le dice a Brenna que elija ahí mismo. La morena le responde que Greer no la ha puesto jamás en esa posición, luego la mira como preguntándole que piensa de todo eso. Greer le responde que si las cosas entre ellas van a continuar ella necesita saber que van a algún lado.

Y en ese justo momento Brenna decide que se queda con la rubia ahora y para siempre… vale, lo de para siempre me lo he inventado yo, que ella es muy joven para tomar decisiones tan dramáticas. Pero ¿a qué sonó lindo?

Y así terminamos este episodio chicas. Con Greer y Brenna en modus pareja más estable. Aún tienen cosas por hablar, pero al menos nos hemos sacado a Kieran de encima que ya es bastante ¿no creen?