Este semana por una u otras razones Lena y Stef se darán cuenta que su matrimonio no va todo lo bien que deberían y deciden tomar una decisión que esperemos pueda cambiar las cosas entre ellas. Porque van pecando desde que empezó la serie de falta de entendimiento y de tomar a veces decisiones sin contar con la otra. Así que bueno, creo que no llegamos a estar en crisis total pero no vamos por el buen camino, así que mejor les cuento como llegan a la decisión de que igual lo que necesitan es terapia de pareja.
El capítulo ya no empieza nada bien porque por la mañana tempranísimo llaman a la puerta. Cuando Lena abre la puerta se encuentra a un señor preguntando si llega demasiado pronto y claro, ella no tiene ni idea de lo que está hablando hasta que su esposa baja rápida y veloz la escalera y le dice que pase. Parece ser que es el fontanero, porque no sé si recordáis que tenían una avería en casa. Lena se enfada recriminándole que ni tan siquiera lo ha consultado con ella, que hasta donde ella recuerda lo estaban debatiendo. La rubia se excusa diciendo que se volverá loca si sigue compartiendo el baño con sus hijos pero nada de esto ablanda a su esposa que la manda a recoger la basura de fuera que está toda por los suelos por culpa de un mapache.
Y claro, esto sucede por algo, y es que entre la basura hay un test de embarazo y las alarmas de la policía saltan. Así que rápidamente va a contárselo a su mujer, pero claro, la otra está en plan no-me-hables-que-te-muerdo en ese momento de la vida:
Stef: Amor, sé que estás enfadada y siento molestarte.
Lena: Tenemos que ir a terapia.
Stef: ¿Qué?
Lena: Tenemos que empezar a comunicarnos.
Stef: De acuerdo, si es por lo que acaba de pasar, asumo la culpa. Soy yo, es mi culpa.
Lena: Tenemos que aprender a comunicarnos mejor. La mayoría de las veces siento como que no me escuchas.
Vamos que al final terminan con una pelea más a las espaldas porque a Stef no le hace mucha gracia la idea. Pero tienen que dejarlo un poco apartado y cooperar juntas porque en esa casa hay alguien que ha usado un test de embarazo, y sino son ninguna de las mamas, solo tienen dos hijas. Así que primero Lena va a interrogar a Mariana y al decirle que no tuvo sexo con el novio, todas las preocupaciones recaen en Callie, que ahora mismo no la pueden localizar porque tiene apagado el teléfono.
La cosa es que Callie ha ido a México a hacer parapente, pero claro, cuando a Mariana sus madres le obligan a decir dónde están los chicos, saltan las alarmas, porque las madres piensan que han ido hasta allí para abortar, porque obviamente lo del parapente jamás se lo dijeron porque al igual los iban a dejar (madre mia los pajaritos que se están montando en la cabeza, porque la realidad es que han ido hasta allí los dos de manera casta y pura, como hermanos). Pero bueno, todo queda en un susto porque a Mariana no lo queda otra que confesar viendo el lio en que se están metiendo los otros dos y es que es ella la propietaria del test, pero no mintió del todo, ya que no se acostó con su novio, sino con el ex de Callie.
En fin, que Stef es de la vieja escuela y opta por regañar a su hija y Lena, no está de acuerdo con el hecho de que sea tan dura con la niña. Vamos que terminan inmensas en otra discusión porque no se ponen de acuerdo ni para el tema de sus hijos. El problema al final se soluciona cuando los chicos regresan y les cuentan, mintiéndoles, que solo estuvieron en la playa tomando el sol. Así que bueno, nada que un buen castigo no pueda arreglar.
A última hora del día el fontanero que tienen trabajando en casa le pregunta a Stef si le puede pagar por adelantado mejor que al final como habían quedado. Ella no entiende el cambio, pero el señor le dice que las parejas cuando rompen no pueden pagar hasta que esté todo bien con los abogados y aunque Stef le pregunta porque piensa que van a romper, eso ya hace que se le mueva algo, ya que si la gente lo ve tan claro tiene que ser porque algo no va bien, así que después va a hablar con Lena y ante la sorpresa de su mujer, le dice que acepta el ir a terapia.
Y bueno a mí me parece que es una buena solución porque la pareja lleva ya muchos capítulos que no anda muy fina e igual esto les puede ayudar porque yo personalmente, no superaría la separación de este matrimonio, que tampoco tenemos tantos televisivos y tenemos que conservarlos lo mejor que se pueda. Así que en el siguiente resumen de The Fosters ya les iré contando si evolucionan en esta nueva etapa. Esperemos que si porque soy de hundirme con facilidad. ¡Nos leemos pronto lesbicanarias!