Si hace unos días estábamos de luto por la muerte de Petra en Seis Hermanas ahora pues más de lo mismo. Aunque no ha fallecido nadie, mi corazón y el de muchas es como si lo sintiera así, ya que la marcha de Aurora para casarse con un señor es para todas nosotras una pérdida importante y de la que no se si nos repondremos.
La despedida fue tremendamente dolorosa y casi provoca el ingreso por tristeza de decenas de lesbicanarias en el hospital. Pero gracias a nuestra fortaleza de espíritu salimos adelante como otras tantas veces. Porque si la Silva puede, nosotras también, además un pequeño trozo de mi corazón sabe (o quiere pensar) que esto no es un adiós definitivo y que la enfermera volverá a la vida de Celia. Así que vamos a analizar como se enfrenta la dulce Silva a la vida sin las dos mujeres de su vida, pero antes, aún nos queda ver esa despedida definitiva, volvamos a sacar los pañuelos…
Y es que Aurora no concibe el irse sin despedirse como dios manda de su amada y va a verla una última vez. Pero Celia sigue en lo mismo, no le entra en la cabeza lo que la otra quiere hacer y la escena vuelve a ser un poco dura:
Aurora: No quería quedarme con el recuerdo de ayer en el hotel.
Celia: Ni yo, pero es que sigo sin entender nada. ¿Cómo puedes casarte con ese hombre para saldar las deudas de tu familia?
Aurora: Celia no quiero hablar de esto. Ya me ha costado bastante dar este paso, ¿no puedes ayudarme un poco?
Celia: Si lo intento pero… ¿Y yo?
Aurora: No puedo llevarte conmigo y tampoco puedo quedarme en Madrid, ya no.
Celia: Aurora, te necesito más que nunca. Después de la muerte de Petra tu te vas ahora.
Aurora: Celia, en serio. ¿Quieres que nos despidamos de esta manera? ¿Hablando de Petra? ¿Echándonos cosas en cara? ¿No será mejor que nos separemos sin hacernos daño la una a la otra?
Celia: No sé que voy a hacer sin ti. Me voy a quedar sola.
Aurora: No, tienes a tus hermanas.
Celia: No, ellas no me entienden, no como tú.
Aurora: Sabes que no te voy a olvidar nunca, voy a pensar en ti siempre… siempre. Te escribiré, te contaré todo lo que me pase.
Celia: Y yo… Adios Aurora.
Aurora: No me digas adiós.
Casi me ahogo con mis propias lágrimas tras esta despedida. Pero tengo que serenarme para poder analizar las cosas con cabeza. Lo primero es que me da rabia que Aurora siendo la mujer independiente y feminista que es, que haga todo eso sin pelear. Vale, es su familia la que está en la ruina, pero ¿Qué tan buenos son si dejan que su hija se case con un hombre para salvarse ellos el culo?
Por otra parte Celia, ¿Cómo dejas que se vaya así como así? Llamadme radical pero yo la ato a la pata de mi cama hasta que entre en razón. No sé, ha sido todo muy precipitado y sin tiempo de reacción tanto por una que por la otra, pero me da rabia que se termine así como así esta historia de amor que nos tenía loquitas. Y la razón de su separación no puede repatearme más, porque si fuera el hecho de que Celia no ha superado lo de Petra pues vale, ¿pero esto? ¿Casarte con un señor en Cáceres? Demasiado doloroso para ser cierto.
Más tarde su hermana Diana se la encuentra llorando en el cuarto de baño y la chica le confiesa su pena. Su novia se ha marchado para casarse. Claro, hasta la otra se queda sin palabras pero rápidamente reacciona y la abraza. Le dice que no está sola, que siempre tendrá a sus hermanas y a toda la gente que conoce, pero la profesora sabe que no es así, ya que no puede ser totalmente sincera con nadie, pero Diana le dice que con ella sí, que le puede hablar de lo que quiera. Después la invita a salir un rato con ir al Ambigú pero su hermana para nada está de ánimos. Y seamos sinceras, tanto Celia como nosotras sabemos que lo que le pasa a la rubia es que está preocupada de que no haga de nuevo una locura, pero la Silva le dice que vaya tranquila y le promete que no hará nada. Ambas se dan un abrazo de los gustosos. Que bien que tenga esa hermana para contarle todo, porque al menos se puede desahogar, que llevarlo dentro es muy chungo.
La vida sigue para Celia y por desgracia tiene que seguir su camino sola, pero rápido encuentra un objetivo para hacerlo al enterarse que han detenido a Clara del Valle, otra sufragista, así que hace un escrito para el periódico del que nos tenemos que sentir como mujeres muy orgullosas:
“¿No deberíamos tener las mismas oportunidades desde el nacimiento? ¿No debería juzgársenos con equidad? ¿No deberíamos poder votar, estudiar, trabajar en igualdad de condiciones? Clara del Valle, una mujer valiente va a ser juzgada como si fuera anarquista. ¿Cuál es su delito? ¿Denunciar la discriminación que sufrimos todas las mujeres? Sirva este artículo, igual que la piedra que Clara del Valle lanzó al ministro de gobernación como protesta de la que suscribe. Celia Silva.”
Y así se lo lee a su hermana Blanca, la cual hasta se emociona y Francisca. La primera está muy de acuerdo con todo lo que dice y le da su apoyo, la segunda, no le da tiempo a opinar porque llega el gallito de la casa, Luis y le prohíbe publicar ese artículo. Obviamente él no es nadie para prohibirle nada y así se lo hace saber Celia. Y empiezan a discutir de manera muy seria hasta que la pelirroja se mete por medio. Celia al final termina yéndose diciéndoles a todos que quiere llegar a tiempo para que ese artículo pueda salir al día siguiente. Zasss en toda la boca de Don Luis.
Que grande es, se cree este personajillo que puede hacer algo contra la más inteligente de las hermanas Silva. Más tarde y una vez a solas Celia y Francisca tienen una fea discusión. Su hermana le lleva la razón a su marido y ambas terminan diciéndose cosas nada bonitas. Pero bueno, entre hermanas todo es perdonable, bueno, al menos el ochenta y cinco por cierto. Así que con lo que se quieren, en nada lo superan. Me gusta esta nueva Celia respondona y plantando cara con tal de decir lo que piensa.
Y las consecuencias al artículo no tardan en llegar ya que en plena puerta de su casa, se reúnen muchas mujeres con carteles no estando a favor de lo que piensa Celia. La ama de llaves solo quiere que salga para hablar con las señoras con cara de estreñidas, pero ella se niega. Además llega Diana y le da apoyo, diciéndole que el artículo de su hermana está estupendo y que el voto femenino es importante y no pasa nada por pasar un mal rato por ello.
¿Ya os he dicho que me encanta Diana no? Pero no le gusta la situación tensa que se hay entre Celia y Luis, así que su hermana le promete que hablará con él, pero no sé cuando, porque es medio agredido por las señoras que tienen en la puerta. Aunque más tarde y más calmados ambos hablan de la situación pero a la primera de cambio el engominado le vuelve a prohibir cosas, con lo que la pelea empieza otra vez y empiezan a gritarse. De nuevo interviene Francisca y se vuelve a poner de parte de su marido pidiéndole a su hermana que le pida perdón, pero ella ni muerta, es más, les dice que espera que se vayan pronto de la casa. Madre mía, ¿de dónde ha sacado ese carácter? A mí me encanta que le grite al cuñado porque va de subidito por la vida. Grande las actuaciones de la Silva esta semana.
En casa de las hermanas hay un paréntesis porque una nueva desgracia ha pasado. Sí, aún no corría riesgo la vida de nadie esta semana y era raro. Tanto su hermana Adela como Francisca corren peligro a manos de una loca, mi tocaya Carolina, mujer del amor de Adela, que se ha escapado del manicomio y ha ido a la tienda en la que estaban las dos hermanas más su marido Germán. Nada bueno puede salir de aquí. El imbécil de Luis no tarda en echarle la culpa a Celia y que si a su hermana o al niño que espera le pasa algo, será su culpa. Ya que fue a hablar con Adela después de la discusión que tuvieron las dos ¿Alguien tiene un cuchillo para yo misma terminar con la vida de este monigote? Menos mal que está Diana para defenderla del inútil porque va a donde más duele.
Después de una noche de incertidumbre en la que no pudimos pegar ojo, al final la policía detiene a Carolina y podemos respirar aliviadas al saber que las hermanas están bien. Así que por la mañana Celia habla con Francisca y Luis de la situación de los últimos días. Las hermanas hacen las paces pero claro, a Celia no se le olvida que por la noche, el profesor de música le echó a ella toda la culpa de lo ocurrido. Pero el señor no se va a disculpar porque dijo lo que pensaba y no se arrepiente de ello. Y poco les dura la reconciliación porque Francisca de nuevo se pone del lado de su marido, que rabia, parece que la chica ha perdido toda la personalidad que tenía y solo habla por boca de su esposo. Así que Celia pierde la paciencia y le dice a su hermana que no quiere saber nada más de ella. Aishhh cuanto sufrimiento hermanil. Al final terminarán yendo a terapia familiar o algo porque vaya piques que tienen unas y otras.
Y no tardamos en volver a ver a la Silva discutir con su cuñado. El engominado se presenta en la biblioteca donde está ella, muy enfadado y con un periódico en la mano porque ha vuelto a salir un artículo firmado por Celia, pero está vez más amenazador. Ella no se lo puede creer porque no lo ha escrito pero Luis no la cree, así que ella lo primero que hace es llamar al abogado de la familia, Bernardo para que averigüe lo que pasó. Según cuenta este, parece que llegó por correo al periódico una carta con el artículo firmado por ella y no pensaron en contrastarlo, pero le han dicho al abogado que en el periódico de mañana pondrán unas líneas para rectificar el malentendido y de ahora en adelante la llamaran por teléfono para contrastar los escritos que lleguen a nombre de ella.
Y hasta aquí nuestro resumen, parece que Celia no se aburre desde que se fue Aurora, hablando de ella, ¿creéis que volverá algún día? Yo cada vez estoy más convencida que sí. YA me diréis que os parece esta nueva Silva que ha nacido más decidida y plantando cara a la gente que le ataca. Nos leemos.
pobre celia como sufre, y sufrirá la semana que entra por ir presa :/ uuh
¡¡¡Bellliaaa Celia!!!, y sí, Carolandiaqueridaa, comparto el ¡GRGRGRGRGRRR! (aunque yo en altas :p) Ha sido una semana de muerte no ver ya más el crédito de la Valdenebro y obvia ausencia de Aurora y ni un pensamiento de C pa’ella, aunque sea pa’ aplacar a la Aureliada :p (YoOrgullosaSociaActiva 🙂 ). Y es que después de ese «No, no, no me digas adiós, no» y doloroso beso… (¡ah jijodelmaíz, se me vuelve a enchinar la piel, ojito tiembla, lagrimita brota y #sufroooo), la Silva se ha empoderado, le sale una voz que EN-CAN-TA y unas ganas de arrasarlo todo debido a –creo yo– el dolor transformado por la abrupta ausencia de sus dos mujeres… La interpretación de la Serrat ha estado estupenda, y ni se diga del engomado… jajaa (#TodasteOdiamosLuis!) esas discusiones se están volviendo épicas! También comparto contigo la rabia de romper así esta pareja, pues la han superKga-o esos guionistas, o quienes borraron de un plumazo (literal) a Aurora de la historia. Trayendo pa’acá los comentarios de las compañeras de guerra #Aureliers :p (y a cuyo seguimiento invito porque se pone regüeno) creemos firmemente que los señoresproductoresoguionistasdueñosdelvaroycontrataciones pensaron en el personaje de Aurora como ese puente inevitable que debía cruzar la Silva, pa’aguerrirse y apasionarse como se ha mostrado. La cosa es que no se imaginaron lo bastante bien aceptado (y amado) que se ha vuelto pa’ el fandom la interpretación de Valdenebro, aunado a lo bien plantado que se mostró ese personaje siempre… Por eso la salida de ese modo, hasta cierto punto deshonroso, ha movido a las masas tuiteras a pedir su regreso como posesas a la teleserie, y aunque Candela Serrat asomó un posible regreso de la pareja, en su discurso tras su premio «Andalesgai a la Visibilidad» que reseñó la jefa Rogue (Jefitaaa! holas! ^^), la intérprete de Aurora ¡nomás no suelta prendaaa, caray! Pero también confío que tras un rato de sufridera y hasta nuevo desliz amoroso Celienezco, vuelva #Aurelia… (aaah! inserteaquísuspirocolectivo **) Bueno ya, hasta aquí le dejo, que luego dicen que escribo pastorales… :p jajja BesosCariiito! Aquí religiosamente seguiremos, «El Resumen…»
desvelito!!! gracias!!!! Como va a dedicarle un solo pensamiento? bastante tiene la pobre mujer con no hacer peligrar su vida!!! Y si. yo pienso que en algún momento de la vida va a volver pero mientras nos tendremos que conformar con nuestra nueva Celia, decidida y sin miedo!! Un saluditooo!!!
.La separación era necesaria e inevitable. Se veía un corte muy profundo de Celia con Aurora cuando sufre celos de Bernardo y se afirmaba lo que veía Aurora. Celia es atravesada por el dolor de la tragedia y no le queda otra que reconocer su amor por Petra. El guión se merece un aplauso en la escena donde ambas reconocen sus debilidades: Celia que negó sus sentimientos y Aurora, que no puede contra ese mundo de apariencias, que la obliga a sacrificarse a sí misma. Y aquí, otro acierto: La escena muestra la tensión dramática entre «el deber ser» de Aurora frente al «deber hacer» de Celia. Las dos se gritan sus verdades, se cae la máscara como en el teatro, pero lo que queda claro después de tanto dolor, es que ahora sí Celia dice querer luchar por su amor, aunque Aurora se deje abatir por la desconfianza de los verdaderos sentimientos de Celia. Me pareció muy real, muy dramática y luego de que me enojé con Celia por dejarla llorando a Aurora, comprendí que Celia en su reacción impulsiva estaba haciendo valer sus verdaderos sentimientos por Aurora. Y cómo vimos en el beso final, me queda claro también que será Celia quién luche por Aurora, porque como dice el dicho: No está muerto quién pelea…tal cual su actitud después de un auténtico baño de lágrimas…!!
Hulas, realmente veía la serie por aurora, es muy wuapa, será que vuelve su historia, esperemos que si.. saludos desde venezuela.