No puedo negar que actualmente soy muy feliz; pero justo hoy me entró un pensamiento muy fuerte por esa chava que por más que intenté nunca aceptó. Es por eso que hoy quiero compartir con ustedes algo que escribí para ella. Espero que dentro de esto encuentren la respuesta que esperan, aprendan de mis errores o que simplemente disfruten de una anécdota.
Fue gracioso como nos conocimos, tanto que ni nos gustaba divulgarlo. Al vernos sentimos ese nerviosismo, pero al mismo tiempo esa conexión que siento con determinadas personas; con las que yo presumo diciendo que son las indicadas. Todo empezó siendo una curiosidad, pero una curiosidad increíble; yo creía que seríamos imparables juntas, que lograríamos todo lo que quisiéramos juntas. Creí que esta historia la contaría con una sonrisa a las personas importantes para nosotras; creí que esta historia era la mejor porque día a día nos íbamos gustando más y más, pero la realidad, era yo la única perdiendo estribos por ti.
Creo recordar el día en que sentí que las cosas no eran lo que yo creía. Recapitulando varios momentos juntas, creo que pude ser yo la que fastidió las cosas, pero pudiste ser tú por igual; la verdad no encuentro el momento en donde las cosas dejaron de ser. La verdad no me di cuenta que tus ojos no brillaban como los míos, simplemente era el brillo de mis ojos reflejados en los tuyos, las sonrisas no venían de tus labios, si no de los míos. Nuevamente entregué mi corazón, te lo entregué mientras tú no me dejabas entrar al tuyo, y lo mantenías totalmente cerrado.
Ahora que medito bien todo, siempre estuvo ese muro entre las dos, el muro que solamente yo nunca noté porque siempre pensé que el amor entre nosotras era reciproco; pero de tanto dejarme llevar, me volví a equivocar.
Sabes que pude darte amor incondicional, pero nunca me lo permitiste. Pude ser la persona… esa que tiene los brazos abiertos, que escucha, que te pudo haber cuidado. Pudimos ser de esas historias con final feliz; pero te dio miedo enamorarte. Pudimos haber sido el todo, pero seguiste con tu camino, esperando recuperar lo irrecuperable.
La verdad nunca supe por qué no te diste la oportunidad de ver si nosotras éramos ese tipo de amor, pero la verdad no siento enojo ni rencor por ti, al contrario, aprendí mucho de ti. No supimos si éramos la una para la otra, cada vez que nos besábamos sentía ESO, pero creo que te daba miedo aceptarlo; ahora sé que es imposible hacer que una relación se pare con una sola persona.
Deseo lo que cada 11:11 deseaba para ti; deseo que seas feliz, que te permitas sentir un poco de amor de alguien diferente; por mi parte, seguiré mi camino, procuraré no cometer los mismos errores y darme cuenta desde el principio en todo lo que no me di cuenta contigo.
¿Te ha pasado? Me gustaría saber tu opinión e historia. No olvides buscarnos en Facebook como Lesbicanarias y en Twitter como @Lesbicanarias. Si quieres decirme algo, siempre me encontraras en mi cuenta de Twitter como @NandaKnoG.
Siempre he pensado que las cosas pasan por algo, para aprender y madurar principalmente, eso de querer tanto y no darse cuenta que te estás tirando en un acantilado no está fuera de lo común, lo importante es después levantarse aprender de eso y sin darte cuenta después encontrar un amor bonito que de la mano se lancen juntas al acantilado, no sola.
Impresionante ¡¡zas!! en toda la boca que me han dado, están genial tus palabras, pero aunque os sigo a diario, una chica con la que salí hace años (siempre nos hemos llevado bien y nos seguimos llevando así, nos tomamos nuestro tiempo de distanciarnos, ella lo necesitaba, pero somos buenas amigas la verdad) me ha mandado el texto en cuanto lo ha visto y me ha dicho que literalmente es lo que sintió, que nunca supo como expresarlo y que ahora lo había encontrado. La cosa es que nos conocimos en bachillerato (los dos últimos años antes de la universidad aquí en España) y nos hicimos mejores amigas, pero yo por aquel entonces tenía novio, sí, novio y ella se enamoró de mi, pero nunca me lo dijo y se distanció de mi sin explicación alguna y años después nos reencontramos y surgió algo, pero yo venía enamorada de una chica que nunca quiso nada conmigo, pero éramos muy amigas y cuando empecé a salir con esta chica, me gustaba, pero nunca llegué a enamorarme de ella y fue por eso que terminamos…me siento mal por ella, pero ella siempre supo lo que yo sentía por la otra chica y aún así quiso intentarlo conmigo…así que no sé, me ha removido tu historia, pero yo ahora me alegro de poder decir que somos amigas y ella misma sabe que nunca le oculté nada.
Marla… ¡WOW! es increíble saber que eres buena amiga de ella y que pudieron aprender las dos de todo esto. Curiosamente en una charla con la chica que inspiró este escrito fue que nació la idea de esta carta; ella me pidió que le escribiera todo lo que yo sentía y sentí en esa época; espero haya servido de algo.
Saludos!
Wow, me paso hace poco y si se siente feo, pero al final se aprende mucho y se agradece también =) Es mejor ver o que te hagan ver a tiempo que no va por ahi el asunto. Asi una se evita mucho tiempo por perder, lo demás ya vendrá solito. Gracias!
¡Saludos Marisol!
me impresiono y me llego… llevo el corazón roto aun por alguien … las cosas q escribiste arriba cada palabra llevaron a mi mente a mi ultimo desamor
en mi caso ella no quiso ni acepto ser feliz conmigo por su familia y el que dirán , no se si logre entender eso algún día(debería?) , me dejo pasar por prejuicios del siglo 20 pero su ser entero lo único que qria era estar a mi lado pero no lo acepto «demasiado mental» y me dejo ir, sin mirar atras. Una vez una amiga «me dijo que el amor puede ser correspondido pero no estar destinado».
aprendí? si…. me dolió? mas que la &%$/$/&… aun me duele ? si. Le deseo lo mejor? Cada día y en cada rezo pido que sea feliz y que la cuiden como yo lo hubiera hecho aun la extraño? si… aun la espero ??? no .. la deje volar, con el dolor de mi alma pk ella así lo dispuso …
saludos
snifff
Creo que las palabras de tu amiga son demasiado sabias, «el amor puede ser correspondido pero no estar destinado», después de leer tu comentario no puedo dejar de escribir, esto que viviste te hace una persona más completa, más madura y preparada para el amor, llegará un momento que ya no te duela y también llegará un momento que descubras tu verdadero amor, ese que más allá de ser correspondido, pasa y se vive, te deseo mucho éxito, y así como le deseas lo mejor y la felicidad, el universo se encargará de dártelo a ti también, saludos desde Chile.
Como siempre un gusto leerte Carlytta; efectivamente, concuerdo totalmente con tu opinión.
Tara, comprendo bien lo que pasaste; pero creeme que llega un punto en el cual puedes sacar todas esas emociones y se pueden liberar juntas. Fue mi caso; ella y yo llegamos a un punto de liberación en donde nos dijimos todo; de ahí salió esto…
Vaya tela! Lo siento pero no me gustó nada, ¡qué desborde de egocentrismo disfrazado de dolor y victimismo melancólico! El desamor es doloroso, sí, pero lo que dice en el escrito está totalmente fuera de tono, además, lo siento pero está bastante mal escrito, el uso de la gramática, la cadencia literaria, el ritmo de la prosa andan mal. Hay que leer más, para escribir menos mal. Y una última cosa, ¿qué sabes tú lo que pasaba por la cabeza de ella, lo que albergaba dentro de su ser? ¿Eres adivina? Porque parece que sabías más tú de ella y sus sentimientos que ella misma. Y al final le deseas que se permita amar un poco más… ¿Qué sabes tú de la forma y el modo, y la manera, y la intensidad en que ella ama o ha amado? Algunas personas aman en silencio, a su manera tácita y dormida… Pero no, tiene que amar a tu manera para ser ralmente amor… Buenooo, vamos que no comparto tus ideas. Para expiar el desamor mejor leer poesía, aceptar que en el amor no hay recetas ni esfuerzos, a andar pensando «yo te hubiera hecho feliz pero no aceptaste serlo» ¡Venga ya, hombre! Un poco de sentido común…
Gracias por tus comentarios Ingrid, creeme que lo tomaré mucho en cuenta para futuros escritos.
¡Un saludo!
¿»Un poco de sentido común» en cuestiones de sentimientos?, ¿en serio?, ¡¡¡Wow!!! Si realmente pudiéramos aplicar el sentido común en el amor, creo que no habrían tantos corazones rotos regados por el mundo. Así que respeto tu opinión, pero no la comparto en absoluto. Ninguna de las personas que leamos esto podrá saber lo que pasó en esa relación y de lo que realmente ocurrió, más que la pareja que lo vivió, pareja que incluso, llegó a tener aniversarios (ese «cada 11:11» me indica que si los hubo). En cuanto a «la cadencia literaria, el ritmo de la prosa», etc. la verdad, no lo noté, quizás porque valoro más a una persona que se atreve, al menos, a intentar dejar plasmados sus sentimientos por escrito, que otras que aparentemente han tenido la dicha de no enamorarse sin ser correspondidos y pasar meses o años queriendo creer en un amor que en verdad no existe y que quizás, nunca existió. En cuanto a ti Nanda, sinceramente espero que hayas encontrado o que encuentres a alguien que si te corresponda. PD.: A mi si me gustó tu post 😉 Saludos
Hola, me gusto lo que escribiste, me sentí algo identificada. Y también pienso que esa relación que tuve y no funciono, no funciono por muchos motivos, unos de los cuales fue «el que dirán» Y después de haber leído tu historia me nació la idea de con la siguiente pregunta: ¿que habría pasado si ella se hubiese animado a ser feliz junto a mi?¿ Aun estaríamos juntas? Cuando cierre bien la herida me animare y le tocare el tema. Saludos desde Chile.
Yo llegué a contestar esa pregunta con mi ex; creeme que cuando están las dos en un punto en donde todo está más relajado y no existe una necesidad por estar juntas, contestar esa pregunta, tiende a ser algo totalmente hermoso.
Saludos Aers
Sigo esperando el momento para aquella conversación y que seamos lo suficientemente maduras y sinceras para responder nuestras preguntas. Ojala la vuelva a ver, aunque vivimos en el mismo pueblo, es casi imposible encontrarme con ella, en fin, el tiempo dirá… Gracias por tus palabras y nuevamente saludos desde Chile.
Más de una vez me dije a mi misma y a otras personas que cierta amiga era el amor de mi vida. La conocí al entrar ella a mi universidad, yo tenía 22 años y ella 19. A pesar de estar en una relación con un chico, se me movió el piso y el mundo, a los pocos días de conocernos nos quedamos hasta la madrugada conversando ya que vivía a solo unas cuadras y como si nos conociéramos por años nos confiamos todas aquellas cosas que nos hacían ser quienes eramos, penas, alegrías y vergüenzas casi vomitando las palabras, con ansiedad de mostrarle a la otra cada pedacito de ser. Desde ese momento nos hicimos inseparables, nos quedábamos juntas y dormíamos abrazadas, sin esperar nada más, pero la complicidad era demasiada, al poco tiempo recuerdo haber comenzado a sentir esas mariposas, que yo sabia bien que eran (pues ya me había enamorado de una chica antes), y comenzaron a haber juegos entre nosotras, como el acercar cada vez más mi cara a la suya (esperando que la corriera para caer de golpe y no ilusionarme), creo que no hace falta decir que mi relación con mi novio se fue apagando en la medida que el sentimiento por ella crecía. Finalmente después de un año de conocernos un día en mi casa sucedió aquello que me dejo en las nubes por días, y colgada de su ser por años; en la noche como muchas veces llegamos a mi pieza a acostarnos y nos abrazamos, pero esta vez con aún más tensión de la normal, comenzamos a acercar nuestros rostros y a darnos besos en la frente, en la mejilla, el mentón, hasta que me atreví a tocar sus labios con los míos y para mi felicidad fui respondida. En fin aunque todo era hermoso cada segundo a su lado, llegando incluso a hacer el amor alguna vez, vivimos de desencuentros, yo con pareja cuando ella estaba soltera y viceversa. Por años le confesé una y otra vez que la amaba y pensé que todo había pasado solo por curiosidad de su parte(pues jamás me dijo nada), ella por su lado mucho tiempo después me confesó que en algún momento pensó que yo estaba jugando y que jamás sería capaz de jugármela por una mujer (y yo juró que habría dado todo por ella). Y así terminó todo de pronto, a los 26 años, con una noche confesiones, con los últimos besos y caricias y con los mejores deseos de la una para la otra, pues ambas fuimos quien quiso darlo todo y ambas quien tuvo miedo también.
PD: lamento la mala redacción y ortografía, pero agradezco la oportunidad de poder compartir esto.