The 100: Resumen de episodio 2×12 – Clexa

Hola, compañeras shippers de Clexa. En el episodio anterior Clarke se hacía básicamente con el mando del campamento sky-people y Lexa nos tuvo abandonadas, así que tienen mucho que compensarnos en este capítulo. Es todo lo que digo.

En sus cosas diarias a Clarke la acompañan, para variar, grounders en modo guardaespaldas y Raven se percata rápidamente igual que lo había hecho su madre.

Clarke: Órdenes de Lexa.

Raven: Como sea, Clarke.

Momento incómodo a tope. Raven ni la mira a la cara. ¿Qué te pasa, Raven? Mira que en cero coma nos montamos una película y empezamos a shippearos a las dos también, no nos hace falta mucho. Esta tensión entre las dos ya… No me deis motivos, os aviso.

El caso es que Raven está ahí haciendo sus cálculos para entrar en Mount Weather y superar sus defensas, como la persona superinteligente e increíblemente inventiva que es (te amamos como el sol a la luna, Raven). Al ver lo mucho que les queda, Clarke se pone un poco intensa y le dice que tiene que espabilar más, que no es suficiente. Ehhh, te calmas, Clarke. Me tenéis contenta las dos.

Una cosa interesante que descubrimos es que Clarke va a ir a Tondc con Lexa y los grounders a trazar planes, jugar a los médicos o vete tú a saber. Pero Clarke cambia de idea cuando recibe la llamada de Bellamy, que avisa de que la cosa dentro de Mount Weather está muy malamente porque a su gente les están sacando médula ósea como quien exprime naranjas. No nos gusta esto, pero hay que entender que Clarke ahora es la líder y tiene que mirar por los suyos, así que envía a Marcus en su lugar.

Por cierto, Jaha & company ya han empezado su camino por medio desierto para encontrar “la tierra prometida”. Este señor de verdad que a mí me da mucha pereza, pero al menos lo acompaña Murphy, que es un tío muy mordaz y da un poco de vidilla a la trama. ¿Sois fans de Murphy? Yo le tengo cariño por su sarcasmo, no os voy a engañar.

A Bellamy las jefas sky-people (es decir, Clarke y Raven) lo guían por el interior de Mount Weather a través de un walkie-talkie y es así como se enteran de que van a atacar Tondc con un misil, porque pillan una conversación de los malos. ¡Con un maldito misil! Es decir, que en esa montaña tienen guardada munición de nivel, porque ya me explicaréis si no… Ay, mi madre. Clarke obviamente decide tomar el riesgo e ir ella misma a avisarlos a pata. ¡Si es que lo que no haga Clarke! Raven tiene una carita de preocupación como la nuestra aprox y…

I ship it!!!!!! En realidad no, yo a Clarke la shippeo con Lexa y sabemos que Raven está lejos de ser del equipo les-bi-pan-heteroflexible-whatever, pero son muy bonitas. Me gusta su relación de amistad, a pesar de que a veces sean un poco bruscas la una con la otra. Es importante porque ambas salieron con Finn y, ¿veis? The 100 en ningún momento ha decidido enemistarlas por ello, decantándose por el girl power a tope. ¡Así se hacen las cosas! Total, que Raven la abraza para darle apoyo y pedirle que “no explote”. Raven es esa amiga tan necesaria que si estás haciendo gilipolleces en la vida te mete un coscorrón o te pega cuatro gritos, pero que después se preocupa por ti como la que más. A Raven, amor eterno.

Clarke llega cabalgando again y Octavia la recibe, en plan “¿Qué pasa? ¿Por qué esa cara de mustia?” Pero Clarke no dice ni pío y se va directamente a hablar con Lexa.

Lexa: Clarke de los sky-people nos ha honrado con su presencia.

Clarke: Siento llegar tarde, comandante.

Marcus: Llegas a tiempo. Supongo que los chicos de Mount Weather están bien.

Clarke: Por ahora. ¿Podemos hablar en privado?

Lexa: Sí. Por aquí.

Me encanta que Lexa no titubee a la hora de “hablar en privado”. Son tal para cual, ahí las tenéis debatiendo opciones con esa minúscula distancia entre ambas a pesar de que tienen TODA la habitación en la que se han metido entera para ellas. Why not? Os animo a que revisioneis esta escena fijándoos en los pequeños detalles como esos momentos en los que se miran a los labios muy casual y platónicamente. Sí, claro…

Lexa no ve eso de evacuar al pueblo entero factible, porque haría saber a los de Mount Weather que tienen un espía dentro y que las ha avisado, por lo que se estropearía el plan. Clarke la mira como pensando “¿estás de puta coña, cari?”, pero ya sabemos que Lexa es una mujer de hielo en apariencia y opina que a veces hay que perder una batalla para ganar la guerra. ¡Muy fuerte! Eso sí, Lexa también es consciente de que ambas se tienen que escapar porque son las líderes del tinglado, con lo que Clarke intenta detenerla y hacerla cambiar de opinión, la agarra de un brazo y tenemos otra de esas escenas de tensión desorbitada que casi nos hacen desmayarnos.

Por un momento se me paró el corazón viéndolas tan cerca y pensando que se iban a besar, os lo juro. Que hasta Clarke tiene que dar un paso atrás, al ver a Lexa así tan… ya sabéis, intimidante, poderosa, sexy… En Lexa estos adjetivos suelen confundirse entre sí. Lo mejor de todo es como Lexa ya está leyendo a Clarke rápidamente y se lo dice muy clarito.

Lexa: Podrías haber avisado a todos ahí arriba, pero no lo hiciste. No dijiste nada, ni siquiera a tu propia gente. Esto es la guerra, Clarke. La gente muere. Has demostrado verdadera fortaleza hoy. No dejes que las emociones te detengan ahora.

A ver, Lexa, eso tampoco, porque si va a estar siempre negando sus emociones, no avanzamos en vuestro tema. Lo que está claro es que a Clarke todo lo que le dice, le pega fuerte, porque en el fondo siente que tiene razón, así que allá que se van las dos juntitas. ¡A la aventura!

En otro orden de cosas, Octavia descubre a Lincoln en el bosque tras escuchar unos ruidos. Recordemos que a Lincoln le han pinchado una nueva dosis de droga y está zombie-catatónico perdido. Octavia enseguida se percata y le mete una hostia, empieza a hablarle en grounder y a decirle que “los grounders no se rinden”. Todo muy badass, porque Octavia ya es toda una guerrera y sabe perfectamente que para sobrevivir en este mundo post-apocalíptico hay que apretar los dientes. ¡Cuánto ha madurado!

Los de Mount Weather ya están con su misil apuntando y Clexa por el medio del bosque camufladas con unas mantas. ¿O es que van a tender las mantas en el suelo y…? ¡No! ¡Centrémonos! Clarke sigue teniendo muchas reservas con lo de abandonar a toda esa gente a su suerte y propone que intenten desviar el misil. Entre que intenta convencer a Lexa, ve a lo lejos a su madre, que ha decidido presentarse en Tondc para confraternizar con su nuera. Oh, shit! Así que Clarke tarda exactamente dos microsegundos en dar la vuelta e ir a por su madre, dejando a Lexa cagada de miedo.

Que la Lexa más “superficial” se piraría de allí igual, pero obviamente Clarke ya ha horadado el caminito a su corazón y ahora no soporta perderla. Todo esto igual no pasa explícitamente en la serie, pero pasa en mi mente y con eso basta. Al final el misil se lanza y revienta todo, aunque Lexa, Clarke y Abby ya estaban en el bosque y sólo son alcanzadas por la onda expansiva. Abby enseguida mira a su hija horrorizada porque coño, ella lo sabía y dejó morir a toda esa gente inocente. Si lo pensáis bien, es muy jodido el tema. Comprendo a Abby.

Octavia y Lincoln, al haber estado en el bosque, también se salvan y al volver se encuentran con este panorama:

¡Madre mía! ¿Qué decir en un momento así? La gente que aún queda viva (aunque a saber en qué condiciones, qué horror) grita y llora por el medio de las ruinas, hay grounders muertos y ensangrentados por todos lados… Es una escena difícil y Clarke la observa desde lejos en shock sin saber si ha hecho bien o mal. Por cierto, ¿habrá muerto Marcus? ¿E Indra? 😮

El capítulo termina así, porque esto es The 100 y aquí no hay un episodio que te deje el cuerpo contento y tranquilo. Lo bueno es que parece que el plan sí marcha, porque en Mount Weather los sky-people consiguen organizarse un poco y cargarse a unos cuantos guardias, mientras que Bellamy continúa avanzando en su objetivo. ¿Vosotras qué pensáis, lesbicanarias? ¿Justificáis la decisión de Lexa y Clarke?