Celia y Aurora resumen 19 de Seis Hermanas

Seamos sinceras, Seis hermanas no es lo mismo, ni nosotras somos las mismas desde que se rompió la pareja más bonita que había en la serie. Desde que Aurora se fue, nuestra guapa Silva no ha tenido tiempo para llorar su ausencia porque no dejan de pasarle cosas, eso sí, todas malas. Porque está recién salida de la cárcel y ya anda en otros asuntos que huelen también a problemas, mejor vamos a empezar a contar todo lo que se ha cocido la última semana.

A Celia la dejamos en el último resumen captando féminas para poder esclarecer el tema de la mujer que la usurpó y terminó muerta en la cárcel. Así que organizan una manifestación entre las sufragistas y las trabajadoras de la cárcel y se presentan todas en la puerta de la comisaria. Y eso da sus frutos porque un periodista va a hablar con la Silva para hacerle una entrevista sobre el tema. Bernardo, el abogado de la familia no lo ve claro porque cree que la chica se ha expuesto mucho y que además está exponiendo a su familia, pero ella está decidida a seguir adelante con ello y cualquiera se lo quita de la cabeza.

Y no es el único preocupado, también está Salvador Montaner. El amor de su hermana Diana que también trabaja en la fábrica. Por lo visto le comunica que su tío Ricardo, el jefe Tejidos Silva se está dando cuenta que las mujeres llegan tarde por ir a las manifestaciones y no le hace nada de gracia el asunto, así que Celia va directamente a hablar con su tío para aclarar las cosas y el hombre es claro con ella: No quiere que las mujeres de la fábrica pierdan el tiempo en manifestaciones, al señor lo le interesa lo más mínimo ni el porque lo están haciendo y menos aún si cabe cuando Celia le cuenta la razón. Así que le hace una advertencia a su sobrina: la mujer que vuelva a llegar tan solo un minuto tarde, será despedida y caerá sobre la consciencia de la chica.

Ésta se marcha de la casa muy indignada y cuando llega a su casa le cuenta lo sucedido a Blanca y Diana, que la convencen para que no siga adelante y que las mujeres de la fábrica no pierdan su trabajo, porque son personas que realmente necesitan el jornal. Celia entonces es cuando entra más en razón y se da cuenta que no puede ser egoísta.

Pero claro, si al día siguiente ve su entrevista publicada y encima alaban el esfuerzo que está haciendo pues se nos viene arriba de nuevo y cuenta a su hermana que irá de nuevo a la fábrica para hablar con las mujeres. Después estas dos hermanas charlan de la mala relación que han tenido en este tiempo y se alegran de que lo hayan podido superar. Con lo que la pelirroja le pide a su hermana que vuelva a compartir el cuarto con ella. A Celia no le parece bien, porque la otra está casada, aunque su marido no duerme con ella desde que pasó lo del aborto. Solo comparten casa. Así que en un arrebato, nuestra maestra le responde que sí, que estará encantada de volver a su antiguo cuarto. Ambas se funden en un bonito abrazo.

Más tarde Celia vuelve a ir a la fábrica para hablar con los trabajadores. Pero esta vez, tanto hombres como mujeres y les viene a decir que si todos se apoyan, si los hombres apoyan a sus compañeras, su tío no podrá despedirles porque se quedaría sin trabajadores en la empresa. Diana que está trabajando en ese momento, al escucharla está convencida que la idea funcionará. Pero los jornaleros no lo tienen nada claro. Al final con esa palabrería característica de la Silva, hacen que todos terminen aplaudiéndola. Aishh pero que orgullo de mujer por las diosas lesbicanarias.

Más tarde en casa, la vemos poniendo todas sus cosas en su antigua habitación y a la pobre Merceditas toda indignada por la situación, ya que no le parece nada bien lo que su hermana está haciendo con su marido, pero Celia le responde que el matrimonio de su hermana nunca debió suceder y para que negarlo, como Luis no es santo de su devoción pues está encantada un poco con todo lo que está pasando. Y a nosotras también, para que negarlo.

Al día siguiente Bernardo, el abogado de la familia y último amor de Petra va a darle a Celia una gran noticia: las manifestaciones por la muerte de la mujer de la cárcel ha llamado la atención de las autoridades y van a tomar cartas en el asunto. Han abierto una investigación y detenido al comisario que llevaba el caso. Celia está emocionadísima, porque sabe que es un primer paso y que queda un camino muy largo, pero está muy orgullosa de poder formar parte de él.

Después va a casa del padre de Petra para decirle que hoy ido al cementerio a visitarla y ambos tienen un momento bonito pero triste al hablar de lo mucho que echan de menos a la Fuentes. La chica le dice que le ha hecho bien ir y hablar con su amiga, pero el padre le contesta que aún no ha podido ir desde que la enterró y que aún no está preparado para eso. Y si a todo esto añadimos la foto de detrás con nuestra querida Petra, pues ya morimos de tristeza del todo. Mirad el fondo desolador con la foto.

Y sí, asumamos que esta semana la suerte le sonríe a nuestra Silva (que ya era hora). Llena de felicidad le cuenta a su hermana Francisca que ha recibido una carta de Carmen de Burgos, en el que la felicita por su liberación y como ha llevado el caso de su compañera fallecida. Y eso no es lo mejor, la escritora va a volver a publicar un libro de cuentos y quiere que nuestra querida Celia escriba uno de ellos. La chica ya sabe hasta el tema, escribirá sobre los ángeles de la guarda, que antes no creía en ellos pero que ahora… Las hermanas y nosotras saltamos de alegría.

Pero toda la felicidad que pudiera sentir la chica se rompe cuando Germancito muere. El hijo del novio de su hermana Adela. Así que las hermanas intentan dar consuelo a la pareja después del entierro, pero en estos casos poco más se puede hacer. Un poco más tarde encontramos a Celia en su habitación hablando con Merceditas, cuando de repente algo impacta en la ventana y la rompe. Es un ladrillo con un claro mensaje: “Las muertas no votan”. Lo que nos faltaba, ahora la empiezan a amenazar. ¡¡Hasta cuando tanto sufrimiento!!

Así que vuelve a ir Bernardo a la casa para decirle que acaba de poner una denuncia. Pero el comisario al cargo no ve motivo para abrir investigación. Celia piensa que esto puede ser más serio de lo que parece porque se corta una mano a que esto viene por parte de la mismísima policía, porque por culpa de las manifestaciones el comisario que llevaba el caso de la chica que murió terminó detenido y acusado de tortura. Bernardo se preocupa porque la policía es alguien que no se puede tener de enemigo.

Y así termina nuestro resumen ed está semana. Ya estaba siendo demasiado plácido a nivel desgracias, así que tendremos que esperar para ver como termina todo. Hasta entonces, mejor mandemos toda nuestra fuerza a esta sufragista ladrona de corazones lesbicanarios.